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Introducción.

Urbanismo.

El término urbanismo es aquel que se utiliza para hacer referencia a la práctica


mediante la cual se planea, planifica y organiza una ciudad. El urbanismo o la
urbanidad sirven tanto desde el principio o desde el momento en que una ciudad es
fundada como así también a lo largo de su historia, cuando cambios, mejoras o
innovaciones en su espacio deben ser llevadas a cabo.

Si bien parece sencillo, llevar adelante la urbanidad o el urbanismo de una ciudad


no es nada fácil y no depende tan sólo de elementos de belleza o buen gusto si no
que tiene que tener en cuenta un sinfín de condiciones que van desde climáticas
hasta cuestiones del suelo, económicas, políticas, de tránsito, etc. En otras
palabras, cualquier modificación que se le pretenda realizar a una ciudad supone
consideraciones bien claras y seguras.

Se considera que la historia del urbanismo surge como tal con la fundación de
ciudades a manos de los romanos durante la época del imperio. Esto es así ya que
los romanos tomaron un modelo de ciudad y luego la impusieron en todas las
regiones conquistadas. Este tipo de ciudad era una en la que siempre había lugar
para una plaza pública y en la que, preferentemente, las calles debían seguir una
cuadrícula ordenada. Más tarde, este modelo se expandiría por toda Europa hasta
llegar incluso a América a manos de los españoles y sus ciudades fundadas luego
de la conquista. Recordemos que en latín el término urbs significa ciudad.

En la actualidad, el urbanismo está ligado en gran medida a la arquitectura ya que


se relaciona con la construcción de espacios abiertos o cerrados de acuerdo a las
posibilidades y necesidades del espacio. El urbanismo se ocupa de decidir qué tipo
de vías de transporte, qué espacios abiertos, complejos urbanísticos, zonas
residenciales, monumentos, etc. puede haber en cada lugar. Muchas veces las
marchas y contramarchas en el urbanismo pueden hacer que una ciudad cambie de
manera significativa su perfil de acuerdo a las teorías más modernas, mientras que
en otros casos el urbanismo se ocupa principalmente de conservar aquellos edificios
o construcciones más antiguas erigiendo todo alrededor guiados por esta regla.

El término proviene de la antigua ciudad sumeria Ur, en el sur de Mesopotamia. El


urbanismo se ocupa del estudio, planificación y ordenamiento de la ciudad. Es una
multidisciplinaria, pues abarca a arquitectos, ingenieros, sociólogos, abogados,
economistas, y por supuesto, urbanistas.

El término proviene de Ur antigua ciudad sumeria en el sur de Mesopotamia, que


se cree la cuna de la civilización.
No es fácil describir una ciudad, ni establecer por qué nacen, pero todos
reconocemos una en cuanto la vemos.

El urbanismo se ocupa del estudio de las ciudades desde un punto de vista global,
estudiando y ordenando los sistemas urbanos. Es una disciplina amplia que abarca
varias ramas de la arquitectura.

La complejidad de la ciudad es fuente de la complejidad del urbanismo, y éste puede


enfocarse desde diferentes aspectos, la forma y disposición de la ciudad, la
dinámica de las actividades económicas, sociales y ambientales.
Actúa en diversos planos, el diseño, la planificación, la gestión, la dimensión jurídica,
cuya importancia en la determinación de bienes comunales, públicos y privados es
fundamental.

Los planes urbanísticos están sometidos a un marco legal específico. Pero el plan
urbanístico va más allá porque contempla otros aspectos como los elementos
políticos, económicos, sociales y ambientales, que definen un proyecto de ciudad.

El urbanismo actual:
En la actualidad es una disciplina múltiple que involucra a profesionales de casi
todas las áreas: abogados, arquitectos, economistas, ingenieros, sociólogos,
geógrafos, y urbanistas.

Una de las plantas urbanas más utilizada es el damero, donde las calles se
distribuyen en forma de cuadrícula.

El urbanismo no sólo se ocupa de la planificación de las ciudades, sino del territorio


en general. Es sinónimo de planificación y ordenación, y por tanto encontramos
suelos urbanos, suelos urbanizables y suelos no urbanizables.

Desde hace ya tiempo, se ha convertido en una carrera universitaria, y presenta


variantes como: Urbanismo, Licenciatura en urbanismo, Ingeniería urbana,
Planeamiento urbano, etc.

Una de las tendencias más nuevas es estar orientado a la planificación de ciudades


sostenibles, que incluyan energías renovables, y estén orientadas a preservar el
medio ambiente.

Como podemos ver en la conformación de la palabra, el URBANISMO centra sus


estudios en los temas referidos a la urbe, las ciudades. Éste estudia la ciudad
sumando las distintas partes que la componen, en otras palabras es una suma de
variados estudios para alcanzar una concepción global, es lo que se conoce como
una perspectiva holística.

La Real Academia Española lo define como:

- “Conjunto de conocimientos relativos a la planificación, desarrollo, reforma y


ampliación de los edificios y espacios de las ciudades. Tratado de urbanismo.” -
“Concentración y distribución de la población en ciudades.”

Sus estudios se avocan a analizar y ordenar los sistemas urbanos incorporando


estudios y conceptos de diferentes disciplinas, puesto que su objeto implica un área
de práctica muy amplia y compleja.
Ha sido definido de diversas formas, como ciencia del diseño, construcción y
ordenamiento de las ciudades; como el arte de proyectar y construir las ciudades
de forma que sean satisfechas todas las premisas que garantizan la vida digna de
los hombres y el buen funcionamiento de la maquina que constituye la ciudad; o
como la ciencia que se ocupa de la ordenación y desarrollo de la ciudad,
persiguiendo, con la ayuda de todos los medios técnicos, determinar la mejor
situación de las vías, edificios e instalaciones públicas, y de las viviendas privadas,
de modo que la población se asiente de forma cómoda, sana y agradable. El
comienzo de esta disciplina lo encontramos en la conformación misma de la ciudad,
la cual nace con el carácter social del hombre.

La complejidad de enfoques se genera de la complejidad de su objeto de estudio.


Según desde donde se encare el trabajo urbanístico vamos a desarrollar diferentes
enfoques. Si nos dedicamos a la forma y disposición de la ciudad estaremos en un
enfoque más arquitectónico; en cambio si los estudios se concentran en la dinámica
de las actividades económicas, sociales y ambientales que se desarrollan en ella el
estudio tenderá a ser más social.

Así ha surgido una dicotomía entre quienes ubican al URBANISMO dentro de las
ciencias sociales y quienes lo encuadran dentro de la arquitectura o el arte.

Un proyecto urbanístico implica elementos técnicos, políticos, económicos, sociales,


jurídicos y ambientales los cuales son los que terminan por definir un proyecto de
ciudad.

Los planos donde actúa la ciencia del diseño, construcción y ordenamiento de las
ciudades son:

- diseño urbano _ diseña el espacio público y la estructura edilicia


- planificación urbana _ desarrolla el modelo de la ciudad y lo define
- gestión urbana _ analiza posibles ejecuciones del plan hasta alcanzar el único
método ejecutable. Dentro de la gestión urbana encontramos también todo el trabajo
ubicado dentro de la dimensión jurídica del urbanismo que es de suma importancia.
La gestión tendrá una notable influencia sobre el trabajo de planificación urbana
debido al marco legislativo específico que rige sobre la propiedad del suelo y los
derechos de uso que se asocian a los distintos regímenes de propiedad.

Esta disciplina entonces suma conocimientos sustanciales relacionados con la


construcción, conservación de las ciudades y el estudio de las relaciones socio-
económico-ambientales que tienen lugar dentro del fenómeno urbano.

Hoy en día en sus estudios se concentran diversos profesionales como arquitectos,


economistas, abogados, ingenieros, geógrafos, sociólogos y los urbanistas claro
esta. El 8 de noviembre ha sido declarado por la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) como el Día Mundial del Urbanismo.

Sociedad.
Sociedad es un término que describe a un grupo de individuos marcados por una
cultura en común, un cierto folclore y criterios compartidos que condicionan sus
costumbres y estilo de vida y que se relacionan entre sí en el marco de una
comunidad. Aunque las sociedades más desarrolladas son las humanas (de cuyo
estudio se encargan las ciencias sociales como la sociología y la antropología),
también existen las sociedades animales (abordadas desde la sociobiología o la
etología social).

En este último sentido, por tanto, podríamos decir que las sociedades de animales
son aquellas que se van constituyendo de una forma totalmente natural. Así, de esta
manera, un ejemplo de lo que estamos señalando sería el siguiente: “El profesor de
Ciencias Naturales nos subrayó que las abejas son unos de los grupos de seres
vivos que viven en sociedad”.

Las sociedades de carácter humano están constituidas por poblaciones donde los
habitantes y su entorno se interrelacionan en un contexto común que les otorga una
identidad y sentido de pertenencia. El concepto también implica que el grupo
comparte lazos ideológicos, económicos y políticos. Al momento de analizar una
sociedad, se tienen en cuenta aspectos como su nivel de desarrollo, los logros
tecnológicos alcanzados y la calidad de vida.

Los expertos en el análisis de las sociedades establecen una serie de señas de


identidad o de características que exponen que son imprescindibles que se cumplan
para que las reuniones o asociaciones de grupos se consideren sociedades como
tal.

Así, entre otras cosas, requieren tener una ubicación en una zona geográfica
común, estar constituidos a su vez en diversos grupos cada uno con su propia
función social, deben tener una cultura común, pueden considerarse una población
en su totalidad…

De la misma forma establecen que las sociedades tienen una serie de funciones
que pueden clasificarse en dos. Por un lado estarían las generales y por otro lado
las específicas. Respecto a las primeras destacarían el hecho de que son los
instrumentos a través de los cuales se hacen posibles las relaciones humanas o
que desarrollan y establecen una serie de normas de comportamiento que son
comunes para todos sus miembros.

La sociedad existe desde que el hombre comenzó a poblar el planeta, aunque su


forma de organización sufrió variaciones a lo largo de la historia. La sociedad del
hombre prehistórico se encontraba organizada de modo jerárquico, donde un jefe
(el más fuerte o sabio del conjunto) concentraba el poder. A partir de la Grecia
antigua, la tendencia absolutista del poder empezó a modificarse, ya que los
estamentos inferiores de la sociedad pudieron llegar a ciertos sectores de
importancia en la toma de decisiones a través de la democracia.

Recién en 1789, con la Revolución Francesa, la organización social cambió en


forma radical: desde entonces, cualquier persona puede subir a un estamento
superior de la sociedad.
Cabe mencionar que el concepto de sociedad también puede entenderse desde una
perspectiva económica y jurídica, para definir a la unión de al menos dos individuos
que se comprometen a realizar aportes y esfuerzos en común para desarrollar una
actividad comercial y repartir entre sí las ganancias obtenidas.

Cultura.
El término cultura, que proviene del latín cultus, hace referencia al cultivo del espíritu
humano y de las facultades intelectuales del hombre. Su definición ha ido mutando
a lo largo de la historia: desde la época del Iluminismo, la cultura ha sido asociada
a la civilización y al progreso.

En general, la cultura es una especie de tejido social que abarca las distintas formas
y expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las
prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de
comportamiento son aspectos incluidos en la cultura.

Otra definición establece que la cultura es el conjunto de informaciones y


habilidades que posee un individuo. Para la UNESCO, la cultura permite al ser
humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo: a través de ella, el hombre
discierne valores y busca nuevas significaciones.

Según el enfoque analítico que se siga, la cultura puede ser clasificada y definida
de diversas maneras. Por ejemplo, hay estudiosos que han dividido a la cultura en
tópica (incluye una lista de categorías), histórica (la cultura como herencia social),
mental (complejo de ideas y hábitos), estructural (símbolos pautados e
interrelacionados) y simbólica (significados asignados en forma arbitraria que son
compartidos por una sociedad).

La cultura también puede diferenciarse según su grado de desarrollo: primitiva


(aquellas culturas con escaso desarrollo técnico y que no tienden a la innovación),
civilizada (se actualiza mediante la producción de nuevos elementos), pre-alfabeta
(no ha incorporado la escritura) y alfabeta (utiliza tanto el lengua escrito como el
oral).

Por último, cabe destacar que en las sociedades capitalistas modernas existe una
industria cultural, con un mercado donde se ofrecen bienes culturales sujetos a las
leyes de la oferta y la demanda de la economía

Características de la cultura

1. Primeras apariciones del término

Quizá la aparición histórica del término cultura que más relevante se muestra para su
historia y definición sea la del romano Cicerón, en sus Tusculanae disputationes del año 45
a.C., en donde abogaba por la cultivación del espíritu (cultura animi) como un ideal humano,
valiéndose de una metáfora agrícola para bautizarlo.

Es posible que el sentido original del término fuera el que aún conserva en usos modernos
como apicultura, piscicultura o agricultura, vinculados con el arte de la siembra o la cosecha.

Y así se mantendrá hasta pasado el medioevo, cuando la Ilustración encuentre en dicha


metáfora la posibilidad de distinguir entre el estado natural (salvaje) y el campo cultivado,
vale decir, cuando se funda la distinción entre naturaleza y cultura.

2. Sinónimo de civilización

A partir del culto a la razón humana que nació con la Ilustración europea, el término
cultura pasa a representar los valores de la civilización, de la mano de la idea del progreso.
Este giro, a la vez, vincularía de manera estrecha a la cultura con lo patrio, en tanto su
cultura particular sería el orgullo de las naciones.

Así, el proceso civilizatorio implicaría el paulatino perfeccionamiento de los pactos sociales,


las normativas jurídicas, formas de gobierno y la acumulación progresiva de los saberes
humanos: todo ello vendría a ser luego la cultura.
Sin embargo, las vertientes universalistas y nacionalistas (francesa y alemana) tomarían el
término para sí y sembrarían una dualidad en su seno, pues nacería la cultura universal y
también las culturas locales. Una tensión que permanecerá más o menos irresuelta hasta
nuestros días.

3. Otros usos

Para las diversas ciencias sociales, el concepto de cultura nace en el siglo XIX, cuando
muchas de ellas eran aún disciplinas jóvenes. Dicho contexto la obliga a tener que ver con
las maneras de pensar la sociedad humana que en esa época imperaban: los primeros
sociólogos como Émile Durkheim nunca se sintieron cómodos con el término, y es la opinión
general que Carlos Marx hizo bastante de lado a la cultura en sus filosofías sociales.

La antropología, en cambio, se fundaría teniendo el concepto de cultura muy en el centro,


a menudo teniéndola como resultado de ciertos devenires históricos de la sociedad.

Finalmente, en UNESCO se define cultura como “el conjunto de los rasgos distintivos
espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un
grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras
de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”.

4. Función social

La cultura opera, desde el punto de vista de lo social, como una red de sentidos y
símbolos que construyen una noción de pertenencia, un nosotros. Dicha noción puede ser
la de un conjunto humano minoritario, tribal, o la de un hemisferio, o incluso ciertos
arquetipos culturales son comunes a la humanidad entera.

La fabricación de dicha red, en efecto, ha sido asunto de siglos y milenios de hibridación y


traducción de ciertos contenidos psíquicos primigenios, junto a las presiones propias de
nuestro espíritu gregario, que conducen a la elaboración de lenguajes comunes y a la
categorización imaginaria del mundo.
5. Sistematicidad simbólica

La cultura opera como un sistema de símbolos que tienen distinta o variada elaboración.
He allí que existan conexiones discusivas y fácticas entre rituales, representaciones
artísticas y estereotipos culturales entre los integrantes de una comunidad y, más aún, entre
distintos grupos sociales.

La cultura, en tanto sistema, opera en base a la inclusión y la exclusión de los otros, en


base a la afirmación de un colectivo y la singularidad del hombre en tanto individuo. Se
trata, en última instancia, de un sistema de símbolos sostenido en el lenguaje verbal pero
tal vez previo a su existencia, cuyo cometido es ordenar psicoafectivamente la realidad de
los individuos.

6. Herencias

La cultura se transmite y perpetúa en el tiempo, y varía también al hacerlo. Esto ocurre en


la educación formal e informal: tanto la que forma parte de las políticas educativas y
culturales de un Estado en cuestión, a través de sus escuelas, museos, programación
artística e histórica; como la que se transmite entre padres e hijos, entre grupos de
influencia, medios de comunicación y el habla común, cotidiana, en la cual se refuerzan
valores y puntos de vista populares.

En muchos sentidos se busca preservar la cultura (su contenido tradicional y heredado de


ancestros locales), pero también se sabe que el campo cultural es un organismo vivo y en
perpetua mutación, tanto como un campo de combate: así que hay discursos en elaboración
y otros en franca pérdida, a lo largo del tiempo.

7. Creencias

En la cultura están contenidas las creencias de un grupo humano específico: sus modos de
religiosidad específicos, sus supersticiones, sus reminiscencias mágicas o primitivas. Pero
también su fe en la ciencia, en doctrinas modernas del progreso o su fervor por la filosofía
y las artes del pensamiento, en tanto herramientas de interpretación del mundo que nos
rodea.
8. Valores, normas y sanciones

La enseñanza moral y ética forma parte también del contenido cultural de las naciones. Sus
aproximaciones al otro, a la ley, al delito, sus ideas de lo sancionable, lo aconsejable y lo
réprobo, a menudo de la mano de su pensamiento político y religioso. La cortesía, el
protocolo, el ordenamiento de los roles sociales y el sentido de la justicia forman parte de
ello.

9. La alta y baja cultura

Las manifestaciones artísticas, filosóficas y arquitectónicas de un pueblo forman quizá la


parte más visible, exportable y celebrada de su cultura. Al conjunto de dichas
manifestaciones se las considera alta cultura cuando en contacto con el discurso de las
élites y baja cultura o cultura popular cuando representa los modelos tradicionales
del folklore y las masas.

10. Tecnología

Aunque normalmente no se lo piense así, la ciencia y la tecnología forman parte importante


de la cultura contemporánea. No sólo por su importancia en hacer del mundo un lugar
semejante a lo que de él imaginamos, sino porque modelan, contaminan y forman parte de
nuestra manera de interrelacionarnos.

Hoy en día se habla de cultura digital, cultura 2.0 y otros términos que apuntan a un sector
creciente del ejercicio cultural que se produce en Internet y redes sociales.

Civilización.
En el latín es donde podemos establecer que se encuentra el origen del término
civilización. En concreto, hay que subrayar que se trata de una palabra que emana
de la conjunción de tres partes: el vocablo “civilis”, que es equivalente a “civil”; el
verbo izare, que puede traducirse como “convertir en”; y finalmente el sufijo “-ción”,
que es sinónimo de “acción y efecto”.

Civilización es la acción y efecto de civilizar (mejorar la formación y el


comportamiento de las personas, elevar el nivel cultural de una sociedad). La
civilización, por lo tanto, es el estadio cultural propio de las sociedades más
avanzadas según su nivel de ciencia, artes, etc.

El concepto se utiliza, en general, para nombrar a una sociedad compleja, diferente


de las sociedades tribales de la antigüedad. El término también se usa como
sinónimo de progreso. Por ejemplo: “Aún no ha llegado la civilización a estas
tierras”, “No podemos permitir que cientos de personas vivan por fuera de la
civilización y luchen como animales”, “Cuando era adolescente, mi sueño era
abandonar la civilización e irme a vivir al campo”.

A lo largo de la Historia podemos determinar que han existido multitud de


civilizaciones que han ejercido y siguen ejerciendo un importante papel e influencia
en las posteriores. Así, por ejemplo, entre las más significativas y que más interés
despiertan están la civilización egipcia, la griega, la romana, la china o la islámica.

La primera de las citadas, se situó en los alrededores del río Nilo, se inició en el año
3.150 a.C y así permaneció durante tres mil años. Ella aportó una serie de grandes
conocimientos a posteriores tiempos en áreas tales como la construcción, los
métodos de riego dentro de lo que sería la producción agrícola, la Literatura o
diversas tareas de corte matemático. Todo ello sin olvidar la creación y formación
del vidrio.

Además de todo lo expuesto tendríamos que señalar la existencia de un término


importante en el ámbito histórico. Nos estamos refiriendo a lo que se conoce como
historia de las civilizaciones, que trata de estudiar el pasado no sólo a través de los
acontecimientos militares y políticos que tuvieron lugar sino también a través de
otros aspectos de corte económico, geográfico y social.

Como estadio cultural, la civilización sucede a salvajismo y la barbarie. Suele


considerarse que la civilización se inicia a partir del siglo XV, con la era de los
descubrimientos, y se afianza a partir del siglo XVIII con la Revolución Industrial.
La noción de civilización, por otra parte, puede utilizarse como sinónimo de cultura.
Así, la civilización supone una cosmovisión o ideología, con diversos valores,
costumbres, creencias e instituciones: “La civilización maya ha sido una de las
precursoras de la astronomía”, “Muchos creen que, tras los atentados del 11 de
septiembre de 2001, se desató un choque de civilización entre Occidente y Oriente”.

El proceso de expansión de la civilización occidental recibe el nombre de


globalización. Se trata de un proceso mundial que implica la interdependencia de
los países, la unificación de mercados y culturas y la imposición del sistema
capitalista y la democracia liberal.

Frases de Civilización
Los bosques preceden a las civilizaciones, los desiertos las siguen.
René de Chateaubriand (1768-1848) Diplomático y escritor francés.

Como los individuos, las naciones nacen y mueren; pero la civilización no puede morir.
Giuseppe Mazzini (1805-1872) Político italiano.

La civilización no suprimió la barbarie; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara.


Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.

La civilización es, entre otras cosas, el proceso por el que las primitivas manadas se
transforman en una analogía, tosca y mecánica, de las comunidades orgánicas de los
insectos sociales.
Aldous Huxley (1894-1963) Novelista, ensayista y poeta inglés.

La civilización es una terrible planta que no vegeta y no florece si no es regada de lágrimas


y de sangre.
Arturo Graf (1848-1913) Escritor y poeta italiano.

El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de
la civilización.
Sigmund Freud (1856-1939) Médico austriaco.

El camino de la civilización está pavimentado con envases de hojalata.


Elbert Hubbard (1856-1915) Ensayista estadounidense.
¿La civilización Occidental? Bueno, sería una excelente idea.
Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.

La civilización es la victoria de la persuasión sobre la fuerza.


Platón (427 AC-347 AC) Filósofo griego.

La civilización no dura porque a los hombres sólo les interesan los resultados de la misma:
los anestésicos, los automóviles, la radio. Pero nada de lo que da la civilización es el fruto
natural de un árbol endémico. Todo es resultado de un esfuerzo. Sólo se aguanta una
civilización si muchos aportan su colaboración al esfuerzo. Si todos prefieren gozar el fruto,
la civilización se hunde.
José Ortega y Gasset (1883-1955) Filósofo y ensayista español.

La civilización es una carrera entre la educación y la catástrofe.


Herbert George Wells (1866-1946) Novelista, periodista e historiador
inglés.

Salvar la civilización es salvar la vida de un pueblo.


Victor Hugo (1802-1885) Novelista francés.

Cuanto se hace con prisa queda enseguida pasado de moda; por eso nuestra civilización
industrial moderna ofrece tan curiosas analogías con la barbarie.
Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) Escritor británico.
La verdadera civilización es aquella en la que todo el mundo da a todos los demás todos
los derechos que reclama para sí mismo.
Robert Green Ingersoll (1833-1899) Politico y orador norteamericano.

Es imposible fundar una civilización sobre el miedo, el odio y la crueldad. No perduraría.


George Orwell (1903-1950) Escritor británico.
Las civilizaciones mueren por suicidio, no por asesinato.
Arnold J. Toynbee (1889-1975) Historiador inglés.

Todo ser humano civilizado, por alto que sea su desarrolló consciente, sigue siendo un
hombre arcaico en los niveles más profundos de su psique.
Carl Gustav Jung (1875-1961) Psicólogo y psiquiatra suizo.

Si la civilización material no está primero en el corazón de los hombres, es inútil esperar


que exista.
Georges Duhamel (1884-1966) Escritor francés.

Frases de barbarie

Del fanatismo a la barbarie sólo media un paso.

Frases de Denis Diderot

¿Hasta cuándo el furor de los déspotas será llamado justicia y la justicia del pueblo,
barbarie o rebelión?

Frases de Maximilien Robespierre

Donde hay cooperación entre poder y ciencia, tal colaboración evoca siempre en la
invención de variados métodos de barbarie destrucción.

Frases de Teitaro Suzuki

Preguntarse cuántas pizzas vale la educación de un niño, o su curación, es un error


diabólico de los economistas. Es caer en la barbarie.

Frases de Albert Jacquard


El botín es arrastrado en medio del desfile del triunfo. Y lo llaman bienes culturales. Éstos
han de contar en el materialista histórico con un observador ya distanciado. Pues lo que
de bienes culturales puede abarcar con la mirada es para él [...] de una procedencia en la
que no puede pensar sin horror. Su existencia la deben no ya sólo al esfuerzo de los
grandes genios que los han creado, sino también, sin duda, a la servidumbre anónima de
sus contemporáneos. No hay documento de cultura que no lo sea, al tiempo, de barbarie.

Frases de Walter Benjamin

Verdad, hubo momentos en que Francia parecía retrogradar a la barbarie; pero verdad
también que tras la acción impulsiva y perjudicial, vino inmediatamente la reacción
meditada y reparadora. La Revolución, la buena Revolución, se mostró siempre
inteligente: fue movimiento libre de hombres pensadores, no arranque ciego de multitudes
inconscientes. "Pájinas libres" (1894), Manuel González Prada

Frases de "Pájinas libres" (1894) Frases de Manuel González Prada

Barbarie y civilización son dos categorías de origen particular pero cuya aplicación puede
ser universal. Sin embargo, ser civilizado no significa que se tengan estudios superiores,
sino que se sabe reconocer la plena humanidad de los otros, aunque sean diferentes. No
son bárbaros quienes no tienen buena educación o han leído poco, sino quienes niegan la
plena humanidad de los demás.

Frases de Tzvetan Todorov

Por cómo percibimos y acogemos a los otros, a los diferentes, se puede medir nuestro
grado de barbarie o de civilización. Los bárbaros son los que consideran que los otros,
porque no se parecen a ellos, pertenecen a una humanidad inferior y merecen ser
tratados con desprecio o condescendencia.

Frases de Tzvetan Todorov

(...) Para nosotros, no es un ángel caído del cielo en la animalidad sino un ser en
ascendente evolución; no purga sus pecados sobre la tierra sino que hace de ella el
escenario de la maravillosa aventura de su vida inteligente, en busca de la libertad y
queremos arrancar de esas creadoras fuerzas supremas, el lastre pesado de los siglos de
barbarie y de barbarie actual.

Frases de Alicia Moreau de Justo


(...) Novelas que hablaban del amor con palabras tan hermosas que a veces le hacían
olvidar la barbarie humana. "Un viejo que leía novelas de amor" (1989), Luis
Sepúlveda

"Un viejo que leía novelas de amor"(1989) Frases de "Un viejo que leía novelas de

amor" (1989) Frases de Luis Sepúlveda

Una sociedad inculta es una sociedad que tiende a la barbarie directamente; en ese
sentido, la cultura tiene una importancia enorme. Pero no la del entretenimiento, la de las
películas de espías en el Pentágono. Me refiero a la que, desde un poso educativo, abre
las puertas a la reflexión o provoca un sentimiento o una emoción.

Frases de Luis Eduardo Aute

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