You are on page 1of 123
Pierre Bonnassie VOCABULARIO BASICO DE LA HISTORIA MEDIEVAL PIERRE BONNASSIE VOCABULARIO BASICO DE LA HISTORIA MEDIEVAL Traduecién castellana y adeptactén de MANUEL SANCHEZ MARTINEZ EDITORIAL CRITICA Grupo editorial Grate BARCELONA 2 lon gore de 8 au oi TISCINOUUANTE MOrS CLEES DE LISTOIRE MEDIENALL Ineo Espana AE NOROPE'S 4. te 12s ns INTRODUCCION Las palabras son temibles. ¥ las que util Ia historia medie- ‘allo fon ms que coalesqueta otras: el estudianteo, senilame. te, elector de buena volunted queda eon frecuencia desoientado ante el vocabulari qee encuentra en las obras que se ccupsa de Jas sociedades de la Hadad Media. Tempoco el espedalista estd al sbrigo de ese problema y ha de legit enue dos opciones si qu re caliste de cerca a las reaidades, dene que usar un lenguaje técico y desusedo, tlizando los mismos términos que emples- bun los cscribance medievales, con To cual cove el viesgo de ser ‘comprendido sslo por sus colegas, si deses, en eanbio, Megar a tun piblico més amplio, se ve obligado a aplicar los conceptos actuals alas cosas de le Edad Medi, cotsiendo entnces el riesgo de cacr en el anacronismo, A ests difeultades inicdles se afaden ‘otras ends gzaves todavia. Le mis especfica de elas debe ponerse ‘en relacién con la propia uid dal vocubulatio medieval que, a su ver, 7 un relejo de las evaluciones 0 revoluciones que cono- cleron las sociedades de quella época: Ia Edad) Media doré sil ‘fs, y en un milenio, 90 solamente cambiaton las palabras sino tambign Ios objetos —instinuciones, costumbrea,seatimlentos, ins trumentos... que aquellas designabun. La pidad del siglo =¥ no era la sma que la de la época de san Isidore; y, del mismo modo, aquiéa reconocera en el feudo de finales de iv Edad Media dl feoum de los alvededores del aio Mil? Por fin —y es agut ‘onde lepumos a lo mi profundo de la coafusiin— los prapios imedievalsts distan mucho de ser unfnimes por lo que respscta 5 YOCABULANO DE 1A HISTORIA MEDIEVAL contenido que re debe dat a les conceptos por ellos vtilizados: fegin el sentido que se preste a la palabra feudalism desivan tana iterprtacines mlicalmente opwestas de fs eval de I tocedades curopeas. Por supuesto, estas divergencies son fruto (epor qué ecaltatla?) de desacuerdos ideclgicas. Tampoco en la Fistora medieval as palabas son inoceates En tales condiciones, elegir cincuenta palabras y converts en claves para explicar un milenio de historia puede pasecer una tsiesgadaprocen, Los crterios de seeccin son anltples y Jos Je hemos utlnado agsl no epiten, mio que cusleagulrs ctos, la sacrosanta cbjtivdad, Deteagiononoe en Ia letra fo gendl et Ja palabra clave, frague o fe? Y, en la letra r, glo es rapa 0 ree- ‘ez? Ea ambos casos en muchos otres la eleciéa, para al eetor ‘de una obra de este tipo, gravita ent Ia provocaciéay el eopfor- mismo. En determinacas citcunstancis, © impeone la primers: necesaria cuando conviene que se admitan ides news, En otas ‘casiones, cuando el terreno es bien conocido y he sido teillado desde antique, no hemos evtado, de forms dliberada, el segundo citerio: epara qué tender trampas, por el simple deseo de ser ‘riginales, al estudiante novel 0 al lector amateur? Falta por definir el dmbito de In historia que intentan cobeie las cincventa palabras comentadas que el lector encontard 2 com slavacias — Ambito geogrilico. Abatca con potidad a Ix Buropa o©: dental porae, sin doda algune, et el mis fait la oayorla de los lectores. Siz enbargo, para iominar alin gue oto con: ‘expen (bere, innigener...) se han hecho algunas incuriones en terrtoio bizantino, yasimismo, en los émbitos elavo y escaad avo. Por el contrarie, el veeabulvio de la historia murulmana se ha dejado de lado’ al ser tan sumamente especie, deberia Aledicarse sl miso wea obra particular, — Ambitocromolgico. Las palabras comentadas intents ta ‘zat la erolucisn de fr concepts utliztdos darante todo el lego nilenio medieval. Desde esta perspectiva, hemos huido, siempre «qe ello sido posite, de toda definicién esttice: por el con ttatio, hemos puesto el acento en los cambioe de sentido, ligndoe 1 Jas modiicaciones experimentadas por Ia historia de las socie nernopocerét ° dedes! Lnporta sabre todo persuade al lector de que la Edad ‘Melia no fue una, sina que comprendké por lo menos dos grandes ses verdadetsmente distintas: [a primera fe, bejo mnchos asper- ton, una prolongacién de le Antigiedad y, de manera un tanto ibitratia, podemos dela por coscuida en el silo x; la segunda ‘omenad después del afo Mil y, «lo largo de ella, se frjaron las structutas de Ia Edad Moderna, Entre ambas se sitéa a gran #op- to del siglo 1, es decir, Ia revolucidn feudal, segin I expres de G. Duby, Amite tembtco, Entve la palabess comentales 4 comti= ruacin.poremos distinguir tees grandes categorias: en primer Tug, hay palabras entradas del propio lenguaje medieval (elodio, Bar, rose, buerte, .-¥; vienen a continnacién aquells términes ‘qu, st bien apiresiron en las époeas moderna y conemporines, ‘eaignan sin embargo concepts bisicamente medievaks (corpors- ii, feudalismo, ..); por fin, hay palabtas vsuales en nuestro ¥o- cabulario actual pero que guardan relackén con coses, hechos prdctcas que tuvieron una gran importance en la vida de las sociedades medievaes (limasna, arado, castillo, ..). Bao, mis que clotigen de les términos comentados, Io que importa es sv tone lidad histrcs. Desde este punto de vista, hemes intentado pro- porcionat un repertorio tan amplio como fuese posible de Tes irandes conceptos de Ia historia medieval, en todos sus campos: Iristoria de la ecooosnia (fer, 070, 1), del poblaminto (aldee, ciudad sces, .), do los palsajes ozs, bosgne, ..) de Ins te. ness (wado, molina, .), de las instituiones (stiri, eroidum bre, -.) de las mentalidades (emor cortés, sobrenatraly ».., de us crencis (dualism, Beret,» ete. Fo usa obra de este tipo, ‘el Togar eeservado a Toe acontecimientos ex por fuera limitade: rho cbstante, hemos procurado que no estén totalmente ausenter

You might also like