You are on page 1of 19

LA AUTOESTIMA

¿Sabes que es la autoestima?

Es la forma en que nos sentimos con respecto nosotros mismos. Es decir podemos
sentir que estamos contentos con lo que somos y pensamos, o podemos tener
muchas dudas al respecto y sentirnos mal.

Todos los días enfrentamos cosas o sucesos que nos afectan la forma en que nos
sentimos con respecto a nosotros mismos. Por ejemplo podemos confiar en nuestras
ideas y sentido común de una forma clara y decidida, o podemos tener muchas dudas
y sentirnos afectados fácilmente por otras personas que no piensan igual o nos dicen
que lo que hacemos o pensamos no es lo correcto.

¿Qué podemos hacer para sentirnos mejor?

Primero que todo debemos recordar, que nuestra autoestima es el resultado de


muchos factores: el ambiente, la crianza, la familia, el entorno, la escuela, etc.
Muchas veces nos sentimos mal, pues nos parece que nuestra forma de ser no es la
mejor. Sin embargo, de esto nadie tiene la culpa. Lo que debemos hacer es tratar de
definir, con ayuda de otras personas, las cosas que nos gustaría cambiar y comenzar
a hacerlo.
En segundo lugar, debemos recordar, que las primeras felicitaciones por las cosas
que hagamos bien o por nuestros éxitos, debemos ser nosotros mismos.
Reconocer nuestros propios logros y aprender a conocerse y quererse, es básico
para lograr que nuestra autoestima interna sea fuerte y no debamos depender de
tantas fuentes externas. Debemos reconocer el verdadero valor de las cosas que
suceden en nuestra vida

PORQUE NOS AFECTA TANTO?

La autoestima se logra a lo largo de la vida: desde nuestra niñez y durante nuestra


adolescencia, como un proceso muy largo. Las fuentes de la autoestima inicialmente
son externas: nuestros padres, nuestra familia y entorno. Luego vamos desarrollando
la capacidad de tener una autoestima interna propia la cual es reforzada tanto por las
personas a nuestro alrededor como por las cosas que nos pasan cada día.
Sí tenemos muchas cosas satisfactorias, esto va ha reforzar nuestra autoestima y al
contrario se maltrata si nos pasan muchas cosas dolorosas.
En la adolescencia esto nos afecta muchísimo, pues nuestra autoestima aún está en
desarrollo, y nuestra sensación interna de bienestar no es tan fuerte como debería
llegar a ser. Entonces cuando sentimos que algo nos afecta, como una critica de un
amigo, tenemos dificultad para analizar la situación, antes de decidir si nuestro amigo
tiene razón o no, y nos sentimos mal muy rápidamente.

Primero que todo debemos recordar, que nuestra autoestima es el resultado de muchos
factores: el ambiente, la crianza, la familia, el entorno, la escuela, etc.
Muchas veces nos sentimos mal, pues nos parece que nuestra forma de ser no es la
mejor. Sin embargo, de esto nadie tiene la culpa. Lo que debemos hacer es tratar de
definir, con ayuda de otras personas, las cosas que nos gustaría cambiar y comenzar
a hacerlo.
En segundo lugar, debemos recordar, que las primeras felicitaciones por las cosas que
hagamos bien o por nuestros éxitos, debemos ser nosotros mismos.
Reconocer nuestros propios logros y aprender a conocerse y quererse, es básico para
lograr que nuestra autoestima interna sea fuerte y no debamos depender de tantas
fuentes externas. Debemos reconocer el verdadero valor de las cosas que suceden en
nuestra vida.

No te preguntes únicamente qué tan feliz eres tú, sino qué tan feliz son los que viven
contigo.

Cuando una persona empieza a quererse más, los demás la percibirán de inmediato
el nuevo aire; cuando se cambia la imagen que se tiene de sí mismo, los otros lo
verán con otros ojos.
La autoestima es esencial para la supervivencia psicológica; sin aquella la vida puede
resultar penosa e insatisfactoria.
Ella es, afirma la psicóloga Laura Álvarez, la llave para una vida abundante.
Según explica la psicóloga Ida Gorn, la autoestima se define como la imagen que se
tiene de sí mismo y en ella influyen considerablemente los padres.
Para aumentarla, hay que empezar a alimentar el alma a recuperar la serenidad y a
perdonarse. Así, poco a poco, irá viendo cómo crece la confianza en sí mismo.
Si necesita buscar ayuda profesional hágalo cuanto antes. Esto es muy saludable.
Las siguientes son algunas recomendaciones para desarrollar una buena autoestima.
Ellas fueron proporcionadas por las psicólogas Laura Álvarez, Ida Gorn y Maureen
Vizcaíno:

Recuerda:

ERES UNA PERSONA ÚNICA Y POR LO TANTO VALES MUCHO.


COMO SERES HUMANOS TODOS TENEMOS VIRTUDES Y FALLAS.
DEBEMOS RECONOCER NUESTRAS VIRTUDES Y ÉXITOS.
DEBEMOS TRABAJAR EN NUESTRAS FALLAS.
Todos tenemos problemas, lo importante es trabajar en ellos y seguir adelante en
busca de nuestras metas.
1 Aprenda a perdonar; no guarde resentimientos.
2 No se llene de amargura.
3 Acepte sus limitaciones.
4 Vea siempre el lado positivo de las cosas.
5 Deje de pelear con las personas; trate de mantener un ambiente cordial con los
demás.

6 Rodéese de gente positiva, alegre, que le permita crecer.

7 Realice ejercicio físico.


8 Abra un espacio para su pasatiempo favorito.
9 Identifique todo aquello que lo haga sentir bien y hágalo.
10 Dese permiso para hacer lo que quiera.
11 Cierre asuntos inconclusos.
12 Busque siempre un balance; evite los extremos.

13 Descubra sus talentos.


14 Tenga presente que así como en la vida hay momentos agradables puede haber
situaciones muy difíciles de las cuales siempre hay una enseñanza.
15 Invierta tiempo en usted.
16 Dese gusto; Chinéese.
17 Haga una lista de cualidades.
18 Examínese: pregúntese cómo soy, cómo me relaciono con los demás y que debo
cambiar.
19 Cuide su salud.
20 Descubrase.
21 No haga comparaciones perjudiciales. Elimine las comparaciones; estas no tienen
objeto y conducen a sentirse mal.
22 Agradezca y acepte los elogios; comunique que se ama a sí mismo.
23 No hable

24 Finalice sus proyectos.


25 Organice su tiempo.
26 Escriba una carta con las experiencias dolorosas que le hayan marcado. Hágalo
varias veces hasta que se vacíe, hasta que sienta que no tiene nada más que decir.

27 Atrévase, sea valiente, venza el miedo y el dolor.


28 Entienda y acepte que el miedo puede influir pero que no determina.
Siempre hay una esperanza.
29 Aprenda a controlar sus pensamientos. Recuerde que usted es dueño de ellos.
30 Hable positivo.
31 Autoconózcase.
32 Haga cosas por sentirse bien; por ejemplo si tiene sobrepeso y este le molesta,
busque ayuda con un nutricionista. Igual con su apariencia, así pruebe con vestuario
que le permita sentirse a gusto, un nuevo corte de pelo, etc.
33 Tenga presente que todas las personas son buenas para algo así que descubra
sus cualidades y potencialícelas.
34 Haga valer sus derechos pero de buena forma.
35 Asista a grupos de apoyo.
36 Ayúdese de lectura enriquecedora.
37 No utilice calificativos negativos o peyorativos cuando se refiera a usted mismo y
los demás.
38 Piense que es muy posible equivocarse y que se debe aprender de los errores.

2. ¿QUIEN SOY YO?, ¿QUIERO SER MEJOR?, ¿COMO EMPIEZO? DE ADENTRO HACIA
AFUERA
“Lo que está delante de nosotros y lo que está detrás es poco importante comparado con lo
que reside en nuestro interior.” Oliver Holmes.
Mt 12 :35. “El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre
malo, del mal tesoro saca malas cosas.”
De adentro hacia afuera significa empezar por nosotros mismos, por la parte más interior de
la persona.

Nuestra manera de pensar y de ver las cosas, nuestro carácter, nuestros motivos y deseos.

Significa que si queremos que las cosas cambien y mejoren, debemos cambiar y mejorar
nosotros primero. Si queremos tener éxito en la vida, debemos tener éxito con nosotros
primero, corrigiendo nuestros errores y defectos y formando un carácter de integridad,
rectitud, justicia, bondad, servicio y todo lo que la Biblia nos enseña.

“LO MAS IMPORTANTE NO ES LO QUE DECIMOS O HACEMOS, SINO LO QUE SOMOS.”

“El Señor obra de adentro hacia afuera. El mundo obra de afuera hacia adentro. El mundo
quiere sacar a la gente de los suburbios. Cristo saca los suburbios del interior de la gente, y
después ésta sale por si misma de los suburbios. El mundo quiere moldear a los hombres
cambiando su ambiente. Cristo cambia a los hombres que después cambian su ambiente. El
mundo quiere conformar la conducta humana, pero Cristo puede cambiar la naturaleza
humana.

Muchas personas piensan que el cambio es de afuera hacia adentro. Creemos que el
problema está fuera de nosotros, y que si los demás cambiaran o desaparecieran el problema
quedaría resuelto. Nos concentramos en los errores y defectos de los demás, y les echamos
la culpa de todo lo que nos pasa. Pensamos que nuestro estancamiento es por las
circunstancias, pero debemos aprender que no es así. Nosotros tenemos el poder de cambiar
nuestras vidas y pensar diferente. Comencemos por la raíz de nosotros mismos, de nuestros
problemas, nuestros defectos, nuestro carácter y mejoremos; y así podemos influir en los
demás.

Jesucristo no cambió el mundo cuando estuvo aquí en la tierra. El cambió hombres para que
estos cambiaran a otros hombres y estos a otros, y así al mundo. Lo primero que Jesús hace
en nuestras vidas es cambiar nuestros corazones y llenarnos del Espíritu Santo para así
poder moldearnos desde adentro hacia afuera.

El éxito y el poder está dentro de nosotros mismos. Debemos empezar por examinarnos e
identificar que está mal en nosotros, para poder mejorar con la ayuda y la dirección de Dios,
en oración, y leyendo la Biblia.
Prov. 16: 9. “El corazón del hombre piensa su camino más Jehova endereza sus pasos.”
Gen. 1:26-27 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda
la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen,
a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

¿QUÉ ES LA AUTOESTIMA?

Lamentablemente las personas en el mundo tienen el siguiente concepto:


¡Dime cuanto tienes y te dire quien eres!
¡De acuerdo a tu aparencia personal tendras o no éxito en la vida!
¡Solamente los mas hermosos, inteligentes, habiles, y con muchas poseciones son los que
valen!.

Pero ese concepto esta equivocado, todos somos valiosos porque somos hijos de Dios, el
nos creo a su imagen y semejanza y no nosotros a nosotros mismos.

La autoestima es la imagen que tenemos de nosotros mismos, el concepto que tenemos de


nuestras capacidades y nuestro potencial. Es el valor que me doy a mí mismo, la autovalía
que tengo de mi persona en su totalidad. Esta puede ser baja, intermedia o alta.

El concepto de uno mismo es semejante a un par de lentes a través de los cuales se


contempla la realidad. Basándonos en lo que vemos por dichos lentes, escogemos el
comportamiento que consideramos apropiado para cada situación. Esta afecta diferentes
areas en nuestras vidas incluyendo como vemos a los demas, como nos relacionamos con
ellos, y como nos ven ellos a nosotros.

Si se ve a sí mismo como un fracasado, encontrará algún modo de fracasar, sin importar


cuanto desee el triunfo. Por otro lado, si se considera apto y capaz, hará frente a la vida con
más optimismo y rendirá casi al máximo.

La autoestima nos dice que es importante que nos consideremos valiosos, más allá de las
cosas que nos faltan aprender. Más allá de nuestras incapacidades e independientemente de
lo que los demás quieran de nosotros. En fin, que cada uno sepa que es una persona valiosa,
sea como sea, le falte lo que le falte, sepa lo que sepa o tenga la incapacidad que tenga.

Es quererse a sí mismo aceptando lo propios logros y limitaciones. Sentirse esencialmente


cómodo dentro de sí. Valorarse positivamente y quererse sin condiciones.

Sin embargo, hay que aclarar lo siguiente: No es tener la autoestima alta pensar que yo soy lo
que no soy; por ejemplo rico, lindo, perfecto. La autoestima consiste en saber que soy lo que
verdaderamente soy.

Rom. 12:3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros,
que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con
cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”

“Sólo podemos respetar a los demás cuando uno se respeta a sí mismo. Sólo podemos dar,
cuando nos damos a nosotros mismos. Sólo podemos amar, cuando nos amamos a nosotros
mismos”; Abraham Maslow.

FORMACIÓN DE LA AUTOESTIMA. ¿QUIEN SOY YO? ¿DE DONDE VENGO?

El concepto del Yo y de la autoestima se desarrollan gradualmente durante toda la vida,


empezando en la infancia y pasando por diversas etapas. El resultado es un sentimiento
generalizado de valor o de incapacidad.

Todo ser humano alguna vez se ha planteado las siguientes preguntas ¿Quién soy? y ¿Para
qué soy? Al tratar de responder a estas preguntas tan sencillas y profundas, se confronta con
la imagen que tiene de sí mismo.

¿Quién soy? Nos lleva a las señales o elementos que nos identifican y nos diferencian de
otros, tales como: nombre, caracteristicas, habilidades, logros. Tambien identifica el rol que
tenemos en la sociedad:, soltero, hijo, estudiante, profesional. Así como también los valores
como personas: bueno, malo, imperfecto, ordenado, desorganizado.

¿Para qué soy? Es la pregunta que nos lleva a reflexionar la razón de nuestra existencia:
razón de estar aquí, y de hacer lo que estamos haciendo y no otra cosa, de vivir la vida que
estamos viviendo, de descubrir cuál es el plan de Dios para nuestras vidas.

Sal. 139:13-17 “Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. No


fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más
profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas
cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.”

Dios, nuestro Creador, está presente en todo desde el instante que se forma un nuevo ser
humano. Debemos reconocer que nuestra persona es una creación especial y única de Dios,
quien nos da a cada uno de nosotros, el privilegio de tener una vida, tener nuestra propia
personalidad y ser responsables de nuestro crecimiento y desarrollo. Desde el momento de
nuestra concepción, se inicia nuestro potencial como personas.

LIBERTAD DE ELEGIR

Haciendo muchos estudios se ha llegado a la conclusion de que existen 3 teorias sociales,


comunmente aceptadas, que tratan de explicar el comportamiento humano.
Determinismo genético: herencia y el ADN. Determinismo siquico: experiencias de la infancia,
el trato de los padres. Determinismo ambiental: algo o alguien de afuera nos afecta.

Todas estas teorias se basan en que el hombre está determinado a responder o reaccionar
de cierto modo, dependiendo el estimulo que tengamos o lo que nos suceda. El modelo es:
ESTIMULO = RESPUESTA
Nosotros como cristianos debemos comprender que Dios nos hizo seres especiales para su
gloria, con inteligencia y sabiduria. Dios nos dio un libre albedrio, o la libertad de elegir.
Podemos pensar y razonar lo que hacemos; podemos imaginar lo que queremos hacer,
sabemos lo que está bien y está mal, y tenemos la libertad de actuar segun nuestra
conciencia.
Entre el estimulo, o lo que nos sucede y la respuesta que demos, tenemos el poder de elegir.

El no quiere que nosotros estemos determinados a ser y a actuar segun nuestra herencia, ni
por los traumas de la infancia. Es probable que algunos de nosotros no hayamos recibido de
nuestros padres suficiente valoración, aceptación, respeto, o reconocimiento. Si, la
autoestima depende en principio, del cuidado y de la valoración de nuestros padres. Pero si
uno no ha recibido ese mensaje de su familia, uno puede aprenderlo de Dios.
Sal. 27:10
1 Juan 4:9-10
Rom. 8:38

Muchas personas tienen la sensación de que su vida viene marcada exclusivamente por las
circunstancias o por el medio ambiente que los rodea. Las cosas de afuera determinan su
felicidad o infelicidad.

Pero Dios nos hizo y quiere que seamos responsables de nosotros mismos, de nuestras
acciones, y no permitamos que lo que nos suceda, o lo que hagan los demás nos afecten. Yo
tengo el poder de elegir.

“Porque no nos ha dado Dios espiritu de cobardia, sino de poder, de amor y de dominio
propio.”

Si usted toda su vida ha pensado que es asi por causa de alguien o algo que está a su
alrededor, ponga en practica su libertad de decidir. Decida ser feliz, a pesar de las
circunstancias. Dios nos ha dado esa felicidad, que no es una condicion, sino una decision.
Yo decido ser feliz. Yo decido amarme y valorarme tal como soy.
EL YO PERFECTO CONTRA EL YO REAL.

El mundo nos dicen lo que deberíamos ser. Esto señala que existe un Yo ideal, un yo
perfecto. Pero también hay un Yo real, no el que deberíamos ser, sino el que somos. Aquí
nace el conflicto. Esa conciencia empuja en nosotros una decisión: La decisión de cambiar
para ser como se debe. Sin embargo, tarde o temprano nos damos cuenta de que por mucho
que nos esmeremos, no conseguimos ser el Yo ideal. Tomamos conciencia de que no
podemos ser "como deberiamos". Y entonces nos frustramos.

Aceptación de límites y capacidades

En esta sociedad se nos pide que seamos perfectos. Los mas hermosos, los mas inteligentes.
Esto choca frontalmente con nuestra vivencia. Lo adecuado está en sentir una parte de
nosotros como maravillosa, aquella que se refiere a nuestras capacidades. Somos buenos
para unas cosas, tenemos cualidades que ponemos o no en práctica, hemos conseguido
cosas, ésto nos gusta...

La otra parte de nosotros alberga los límites. Sí, a veces somos, groseros, nos enfadamos,
perezosos, desordenados, débiles, miedosos, no sabemos hacer todo e incluso nos
equivocamos... La parte de los límites es la que intentamos esconder. La que nos avergüenza
de nosotros mismos.
Ponemos tanta atención en nuestros defectos que no hacemos sino hacerlos más presentes y
ponernos peor, pero no cambiamos, ni salimos de ellos. Toda esta energía puesta en los
límites nos impide mejorar, desarrollar las capacidades y superarnos.

Necesitamos aceptarnos como un todo con limites y capacidades. Querernos sin condiciones.
Necesitamos valorar lo mejor de nosotros y lo menos bueno.

Fil. 3:12-14 “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si
logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no
pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda
atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”

LAS BASES DE LA AUTOESTIMA


Hay tres necesidades emocionales básicas que son comunes a todo el mundo:

El sentirse amado: La base fundamental de una buena autoestima es sentirse aceptado o


amado. Esa sensación de seguridad que uno experimenta cuando alguien nos ama, nos
aprecia. Rom. 5:7-8
El sentimiento de valor personal: El valor personal se refiere a sentirse completo, sentirse
importante, especial, y pensar: "me agrada mi persona; me respeto; no me avergüenzo de
cómo soy". Es sentir que uno vale la pena, que es digno de la aceptación de otras personas.
1 Cor. 15:10
El sentido de competencia: La actitud confiada de los individuos que tienen una opinión
saludable de su propia persona, cuando se enfrentan a una nueva tarea, es "¡Puedo
hacerlo!", “ ¡Soy capaz!”,

CONSECUENCIAS DE UN AUTOCONCEPTO DEFICIENTE


Uno de los efectos más profundos de tener una opinión deficiente de uno mismo, se puede
ver en la actitud que desarrolla la persona hacia su propio mundo. Los individuos con un
concepto malsano de sí mismos tienen una visión errónea del mundo, y de su propia
capacidad para enfrentarse a los desafíos de la vida. Consideran las situaciones inesperadas
o novedosas como amenazas, como ataques, a su felicidad y seguridad personal. Ven al
mundo cercándolos, empujándolos y aplastándolos. Se consideran víctimas impotentes,
atrapadas en un mundo hostil. Tener un concepto deficiente de uno mismo afecta de maneras
diversas, pero entre algunas personas existen algunas similitudes. En el caso de ciertos
individuos, los efectos son conscientes, en el de otros, inconscientes. Las personas con un
concepto de sí mismas débil o malsano, funcionan en la vida partiendo de cualquiera de estos
factores y motivaciones.
Por un lado hay quienes siempre tienen:
• Una perspectiva pesimista de la vida.
• Falta de confianza en sus habilidades sociales.
• Timidez en cuanto a su apariencia, actuación o condición.
• Una tendencia a formar relaciones de dependencia.
• Incapacidad de aceptar la alabanza.
• Miedo a estar solo.
• Miedo a la intimidad, ya que ésta puede conducir al rechazo.
• Dificultad para creer en el amor de Dios o de otra persona.
• Dependencia de las posesiones materiales para sentirse seguros.
• Incapacidad para expresar emociones.
• La costumbre de utilizar calificativos negativos al referirse a sí mismo.
• Expectación o ansiedad en cuanto a que sucederá lo peor.
• Una tendencia a seguir a la gente y evitar el comportamiento independiente.
• Interpretación del mundo como hostil y abrumador.

Por otra parte hay quienes tienen:


- Siempre quieren ser el centro de atención para sentirse importantes.
- Actitud defensiva en el comportamiento y las conversaciones.
- Sensibilidad extrema a las opiniones de los demás.
- Uso de la ira como defensa para no ser herido.
- Una idea de otra gente como competidores a aventajar, y no como amigos de los cuales
disfrutar.
- Actitud resentida.
- Un sentido de masculinidad o feminidad que sólo se experimenta a través de las conquistas
sexuales.
- Un esfuerzo por llegar a ser algo o alguien en vez de relajarse y disfrutar de la quien es.
- Un hábito de repetir mentalmente una y otra vez conversaciones o situaciones pasadas,
preguntándose lo que quería decir la otra persona.
- Una manera de ver a los demás crítica y condenatoriamente.
- Conducta perfeccionista con respecto a los detalles.
- Un traspaso de la responsabilidad de ciertas situaciones a los demás o a Dios.

Si la imagen que tengo de mí mismo no es la que me agrada, entonces mi autoestima será


baja. La buena nueva se encuentra en el hecho de que puedo, en el momento que así lo
decida, cambiar la imagen que tengo de mí por la imagen que deseo de mí mismo, una
imagen tal y como yo quiero ser.

UNA PERSONA CON UNA AUTOESTIMA ÓPTIMA TIENE LAS SIGUIENTES CUALIDADES:

Las personas que tienen una sana autoestima ven al mundo como un desafío al que hay que
enfrentarse, una oportunidad para ejercitar la fortaleza personal y la confianza en Jesucristo.
• Posee una visión de si mismo y de sus capacidades realista y positiva.
• No necesita de la aprobación de los demás, no se cree ni mejor ni peor que nadie.
• Muestra sus sentimientos y emociones con libertad.
• Afronta los nuevos retos con optimismo, intentando superar el miedo y asumiendo
responsabilidades.
• Se comunica con facilidad y le satisfacen las relaciones sociales, valora la amistad y tiene
iniciativa para dirigirse a la gente, la entiende y la acepta tal como son.
• Sabe aceptar las frustraciones, aprende de los fracasos, es creativo e innovador, le gusta
desarrollar los proyectos y persevera en sus metas.
Para intentar aumentar nuestra autoestima debemos ante todo empezar por ser nuestros
mejores amigos, saber que no hay nada ni nadie en este mundo más importante que nosotros
mismos. Por eso hemos de aceptarnos tal y como somos, pensando no existe nadie mejor ni
peor, aunque todos seamos diferentes.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA MEJORAR NUESTRA AUTOESTIMA:


- El hecho de querernos más y mejor está en nuestras manos, no en las de los demás. Todo
reside en la cabeza y nosotros somos quienes debemos intentar cambiar nuestro
autoconcepto.
- Acéptate tal y como eres, en tus cualidades y defectos. Todos tenemos defectos, nadie es
perfecto ni pretende serlo.
- Concéntrese en la gracia, el amor y la aceptación de Dios, y no en las críticas de otras
personas.
- Cuando otros lo critiquen, escuche atentamente. Examine si le están proporcionando una
información útil o si hablan movidos por sus propios temores y necesidades. Actúe en
consecuencia.
- Asóciese con amigos que sean positivos, y que disfruten la vida.
- Aprenda a reír; busque el lado humorístico de la vida y experiméntelo.
- Préstate más atención, dedícate tiempo a hacer aquello que te haga feliz y te satisfaga.
Prémiate por tus logros, aunque estos sean pequeños o poco importantes, así te sentirás
mejor.
- No temas a las responsabilidades o a tomar decisiones, si algo sale mal aprende de tus
errores y ten coraje para volver a intentarlo
- Cuando se sienta deprimido, tenga en cuenta que la depresión suele estar cargada de
sentimientos de tristeza y enfado. Averigüe por qué está triste o enfadado para poder
remediarlo.
- Si ha cometido un error, admítalo y confiéselo a Dios, su Padre Celestial, y trate de
enmendarlo. Si otra persona ha resultado perjudicada, pídale perdón. Reflexione sobre lo que
ha aprendido y olvide el incidente.
- Cuando se de cuenta de que su comportamiento no es razonable. Haga un paseo, cambie
de ambiente. Intente solucionar lo que le pasa y trate luego de empezar de nuevo.
- Cuando crea que está siendo demasiado exigente consigo mismo, procure descubrir los
motivos que le inducen a ello. ¿Intenta satisfacer sus propias necesidades o simplemente
adecuarse a las expectativas de los demás?
- Cuando tenga miedo y no dependa de usted cambiar la situación, Cuéntele a Dios lo que le
está sucediendo, lo que está sintiendo, a través de la oración
- Si se siente vacío y experimenta tristeza, añoranza o soledad, procure llenar ese vacío con
buenos sentimientos: recuerde todo lo positivo que ha hecho, el amor que de tantas formas le
han demostrado otras personas. Lea la Biblia, allí descubrirá las innumerables promesas de
Dios que muestran su amor.
- Cuando tenga que hacer algo que le cueste, sea amable y comprensivo consigo mismo. Si
realmente debe hacerlo, hágalo; luego recompense su esfuerzo de una forma especial y
sencilla.
- Cuando esté avergonzado, admítalo. Sentir vergüenza es humano; no tiene por qué
ocultarlo.
- Si el éxito ajeno provoca en usted una actitud silenciosa, incómoda o crítica, examine lo que
se oculta tras esa reacción. El éxito de los demás no lo rebajan en absoluto. Su vida no
necesita competir con los demás. No se compare con otros. Usted es único; y a Dios le gusta
su unicidad. Tenga usted la misma actitud hacia sí mismo.
- Si sus sueños se quiebran, recoja los fragmentos y guárdelos. Entre los sueños rotos suelen
encontrarse astillas de esperanza.
- No se ponga etiquetas negativas como "soy torpe". Uno tiende a convertirse en lo que dice,
- Compórtese confiadamente, pero no con agresividad.
- Sea positivo. La Biblia aconseja: "Piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de
respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene fama.
Piensen en todo lo que es bueno y merece alabanza". Pruebe cuánto puede aguantar sin
decir algo negativo acerca de otra persona o situación.
No es fácil cambiar nuestra autoestima, si lo fuera seguramente nadie sufriría por tenerla
demasiado baja, ni existirían personas tímidas o dependientes, pero hemos de creer que
tampoco hay nada imposible si nos ponemos en las manos de Dios y ponemos realmente
empeño en conseguirlo. Las personas tenemos suficientes capacidades como para cambiar y
aprender a lo largo de nuestra vida.

CONCLUSION: ¿QUIÉN SE AUTOESTIMA?

Como hemos visto autoestima es lo que yo soy, lo que siento y pienso de mí. La manera de
verme, de quererme, de expresarme, de relacionarme con el mundo. Autoestima es
valorarme y valorar, reconocer que merezco ser tomado en cuenta.

Quien se quiere, se respeta, se valora y se siente importante por lo que es, se autoestima.
Quien se autoestima asume los riesgos de la vida, se enfrenta a las dificultades con entereza
y aprende de ellas, sabiendo que es capaz de valerse por sí mismo, y de salir fortalecido de
esos encuentros.

Se autoestima el que se comunica, expresando lo que quiere, sin dejarse manipular por la
posibilidad del rechazo ajeno. El que escucha al otro, maneja diferencias, las propias y las
que ve afuera, en un mundo complejo y aprende a relacionarse con los demas sin eliminar al
otro, sin descalificarlo.
Hay personas que creen firmemente en su capacidad para ser felices en la vida; y también
existen, por desgracia, las que se han formado un auto concepto negativo, de manera que
están convencidas de su incapacidad para triunfar, para aprender o progresar.

Es necesario revisar el concepto que cada uno tiene de sí mismo. A veces pensamos que "así
somos" y que ello es invariable. Lo dramático de esta situación es que la percepción del auto
concepto fija la conducta acorde con las características de éste; y a su vez estas conductas lo
reafirman. Si el concepto que uno tiene de si mismo es negativo, las conductas también lo
serán, y esto creará un circulo vicioso de destrucción personal. Gracias a Dios, cada uno de
nosotros puede cambiar, puede reconstruir su imagen, y así emprender el camino del
desarrollo personal.

Para valorarnos adecuadamente necesitamos reconocer a Dios como tal. Sólo así podremos
entender el valor que en realidad tenemos. Muchas veces nos creemos más importantes que
Dios, pensando que somos dueños de nuestra vida, cuando en realidad lo es el Padre
Celestial. Las consecuencias de tal actitud perjudican nuestra capacidad de valorarnos y
valorar a los demás adecuadamente.

Dios envío a su hijo Jesucristo para mostrarnos lo mucho que nos ama. Cristo murió y
resucitó para brindarnos perdón y paz, y esto hizo palpable la magnitud del amor de Dios. Y
tamaño amor, manifestado en Jesucristo, restaura nuestra identidad y nos permite
comprender el valor que tenemos.

El amor de Dios hace posible que podamos aceptarnos, querernos y vivir en paz con nosotros
mismos, y con nuestros semejantes.
NAUTILIUS
16-12-1999, 23:24
Ser jugador del equipo, nadie iguala mi perfomance; mi negocio es prospero porque hago
que las finanzas trabajen para mí; nuestra casa es la mejor del vecindario, y que lo digan
nuestros familiares; me amo, me aprecio porque tengo tantas cosas y cualidades que otros no
tienen; soy la más bella de la universidad, me envidian, y los traigo locos".
Estas son algunas de las expresiones o pensamientos que muchos tenemos respecto a la
autoestima en nuestras capacidades, posesiones, valores, y potencialidades individuales.
El sistema educativo en US, promueve entre sus valores pedagógicos y éticos, tres enfáticas
actitudes en sus estudiantes: el reto, el orgullo, y el autoestima (challenge, pride, y self-
esteem). El tiempo y las futuras generaciones mostraran si el fomento de estas actitudes han
sido las adecuadas para la formación y el desarrollo espiritual de los niños y jóvenes de esta
nación. Serán los neo baby boomers de los años dos mil? ( 2 Co 1:12 ) “Porque nuestra gloria
es esta; el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con
sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho
mas con vosotros".

QUE ES EL AUTOESTIMA? Es la valoración personal que tenemos de nosotros mismos,


como personas, en las cualidades, reconocimientos y logros que poseemos, y en lo que
somos individualmente como diferencia ante los demás. Es también el aprecio y amor propio
de nosotros mismos, de nuestra persona humana, y del respeto que merecemos como tales.
Pero cuando el autoestima se exagera o desarticula, se llega al punto de convertirse en
orgullo, arrogancia, soberbia, porque estas manifestaciones expresan un exacerbado afecto e
idealización narcisista, en donde comanda el sentimiento y la actitud del egoísmo. El ego en
su ampulosa manifestación, camino a la crueldad, la avaricia y la vanagloria. Recordemos con
( 2 Tim 3: 2,3 ) "........Porque habrá hombres amadores de si mismos....."

ES NEGATIVO EL AUTOESTIMA ?. No necesariamente si no se hizo morboso, y siempre


que no contribuya a inflar el ego personal, porque la persona se convierte en un déspota,
indiferente, yoista, y egoísta, amador de su propia idolatría, promotor de sus propios afanes y
vanidades, carente de toda sensibilidad y servicio para el prójimo. El autoestima en exceso es
un defecto de quienes no tienen nada que dar u ofrecer, porque son mediocres, están vacios
por dentro, viven cargados de envidia, y su actitud o mecanismo de defensa los empuja a
pretender ser lo que no son y no tienen, pero que ambicionan con desesperación. Veamos (
Ro 2: 5,6 ) ".........atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo
juicio de Dios".

Y EL AUTOESTIMA CRISTIANA ?. Eso es otra cosa, porque el cristiano "valora, aprecia,


evalúa, analiza, y mide", sus talentos, limitaciones, defectos, capacidades, reconocimientos, y
amor moderado a sí mismo. Pero no en función de si mismo; más bien en relación a compartir
esas potencialidades con los demás, de poner su persona al servicio comunitario, de
cooperar y compartir las cualidades que Dios le deparo en humildad, modestia, negación de
sí mismo, agradecimiento y temor de Dios. Dice ( Mr 8: 34-37 ) ".........Si alguno quiere venir
en pos de mi, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame.........."

AUTOESTIMA COMPARTIDA. El autoestima del cristiano es tomar conciencia de sus


habilidades, pero para "dar", es "oferta" , es “servicio”, es “amor de prójimo” para entregar al
prójimo, de compartir talentos y logros con quien necesite ayuda, de amor de servicio al
prójimo. Es dar de nuestra imagen propia lo mejor que sepamos que hay dentro de nosotros.
El cristiano se valora en la medida que tenga algo que ofrecer y que sea útil a los demás, si
no tengo nada bueno que dar de mi persona, de que me puedo sentir orgulloso?. Como
puedo tener amor de mi mismo si no tengo nada de calidad de mi ser para ofrecer y que ello
permita que otros puedan imitarme por lo menos moral o espiritualmente ?. ( Ga 5: 13-15 )
".....sino servios por amor los unos a los otros..." y en ( Ef 6 :7 )" sirviendo de buena voluntad,
como al Señor y no a los hombres".

CRECIENDO DE ADENTRO HACIA AFUERA.


Hemos visto que en el amor cristiano, el autoestima se materializa en una función de servicio;
dejando a los demás que ellos aprecien nuestros valores y aptitudes, no nosotros mismos,
por ello aquello de "negarse a si mismo".
( Mr 7: 21 ) "Porque de dentro, de los corazones de los hombres, salen los malos
pensamientos........".
Pero en Cristo hemos sido rescatados y justificados, El adereza nuestras almas y limpia
nuestros caminos, en el somos más que vencedores; en el Espíritu de Dios tenemos alma
renovada y vida rica para ofrecer al prójimo en amor cristiano. ( 1Co 6: 11 ) " Y esto erais
algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados
en el nombre del Señor Jesús, y por el espíritu de nuestro Dios".
Si adquirimos adecuada calidad de vida cristiana, tendremos sin duda mucho que
autoestimarnos y sobre todo algo que ofrecer al prójimo. El autoestima va de adentro hacia
afuera, no de afuera hacia adentro; no son las cosas, materialismos, y superficialidades de la
vida lo que nos debieran dar una alta autoestima; sino mas bien la riqueza interior.
Y esa riqueza o tesoro interior que todos no tenemos para autoestimar, se adquiere en la
palabra de Dios, y en una relación estrecha con el Espíritu Santo, a fin de ser moldeados y
ensenados en las buenas artes del buen vivir espiritual y moral. La oración nos ayuda
muchísimo a adquirir riquezas interiores para el autoestima cristiano.

UNA IGLESIA CON MODESTA AUTOESTIMA


Las comunidades cristianas vienen a ser la sumatoria de los cristianos congregantes, el
cuerpo de Cristo, cuya cabeza y fundamento es el Señor mismo. Pero a la verdad, y aunque
el cuerpo de Cristo cuyas piedras vivientes somos nosotros, cada cual en su rol que le
compete, ofreciendo y dando en determinada calidad y cantidad de amor; sin embargo las
congregaciones, muchas de ellas dejan bastante más que desear, porque no dan lo
suficiente.
Hay denominacionalismo, fragmentarismo en el cuerpo de Cristo, divisionismo, celos, se
juzga, se ataca ácidamente, hay acepción de personas, hipocresía, ministros torcidos,
manejos indebidos de las finanzas.
Hay sectas cristianas, como el caso del catolicismo, en donde por siglos se ha practicado la
religiosidad del tradicionalismo, costumbrismo, supersticiones, ritualismo, idolatría, yoismo,
afanes materiales, intromisiones políticas, sustituciones de la Biblia, humanas
interpretaciones, sesgadas doctrinas, contiendas y odios, folclor religioso. En el cuerpo de
Cristo hay mucho que limpiar en verdad.
Todo este sacro folclorismo teológico en el cual estamos inmersos los cristianos con
diferentes colores y matices, no permite dar una mejor calidad de afecto fraternal, virtuosismo
y amor al prójimo. Las iglesias debieran actuar como modificadoras morales y espirituales de
su entorno social, ellas marcan las pautas para que la sociedad no se desborde
pecaminosamente, se deshumanice y se aleje de Dios. En este mundo moderno
tecnológicamente, pero paradójicamente a la vez, erosionado severamente en lo profundo de
sus valores morales y espirituales.
El cuerpo de Cristo necesita genuina e idónea autoestima también, para que la justicia social,
la democracia, la libertad, la urbanidad, el civismo, y los valores morales y espirituales se
mantengan en sus cauces correctos, es imprescindible que haya unidad en Cristo. Esa es
parte de la función social de una iglesia sana, que sepa autoestimarse por ser dadivosa de
amor a la sociedad. De contribuir a una solida formación cristiana, doctrinal, vivenciada, y
ejemplificada en el sistema cristiano.
Esas debieran ser parte de nuestras metas eclesiales, autoestima de sincero y honesto amor
en Cristo Jesús para nuestro prójimo. Vasijas transparentes en donde la sabiduría y el amor
de Dios se glorifique, en doctrina y autenticas practicas de vida cristiana, e imitables por el
mundo no creyente. Amándonos , respetándonos y tolerándonos unos a otros en virtuosa
expresión de madurez espiritual e idóneo carácter cristiano.

CITAS A CONSULTAR:

2 Co 1:12 Ef 6 :7

2 Tim 3: 2,3 Mr 7: 21

Mr 8: 34-37 1Co 6: 11

( Ga 5: 13-15 )

You might also like