You are on page 1of 7

Continuacion

A partir del ejemplo francés, dicho principio se fue extendiendo por los diversos países
europeos, y en Prusia se queda completado.

H. von Seybel, director de los Archivos del Estado, partiendo de los planteamientos de su
coetáneo M. Lehmann, en los reglamentos publicados en 1881, Regulativae fur die ordetc.
Enunció un nuevo principio: el registraturprinzip.

En esencia disponía que los documentos de cada fondo debian mantenerse en el orden que les
hubiera dado la oficina de origen, en lugar de hacerlo por asuntos o materias.

Asi nace el denominado principio de respeto al orden original de los documentos, que iindica
el neceisario respeto que se ha dado en origen al orden de los documentos. Con este principio
general se completaban los dos pilares básicos sobre los que descansaran la teoría y la praxis
archivística.

Son dos principios (el de procedencia y el del orden) que se complementan entre sí.

Mientras tanto, el principio de procedencia se extiende por Europa:

En 1875 fue consagrado en Italia por su legislación, entre 1881 y 1896 en Alemania, etc.

En España, tan temprano como 1860, la Instrucción y bases para el arreglo y clasificación de los
archivos, elebaorada por la Junta Superior Direectiva de Arcvhios, muestra con claridad la
influencia del model francés y explicita que la clasificación debe hacerse de acuerdo con la
procedencia.

Será, no obstante, en el manual de los archiveros holandeses S. Muller, J. A. Feith y R. Fruin


(1898), Manual para la clasificación y descripción de los archivos, donde se consume la
explicación de principio de respeto de los fondos como axioma fundamental de la archivística y
será el vehículo mas decisivo para su difusión.

Ducho manual fue traducido a muchas lenguas aunque no al castellano y la difusión de su


conocimiento tuvo un efecto aglutinante sin precedentes sobre la teoría y practica
profesionales.

En la primera mitad del siglo XX la Archviistica se caracteriza por la consolidación de los


avances experimentados en la segunda mitad del siglo xix, asi como por una producción
profesional dia a dia mas abundante; un periodo con grandes y profundos cambios.

Tras el manual holandés, Hilary Jenkinson, director del Public Record Office, publca en 1922 su
obra de referencia, A manual of archive administration, seguida pocos años después 1928 por
la de EUGENIO Casanova, Archivística.

Estos manuales van a sentar las bases de la Archivistica y van a permitir su difusión entrela
comunidad.

En los años 20, el nacimiento de lo que podríamos denominar la historia científica con la École
des Annales impusló un proceso de ampliación del uso de los archivos por parte de los
historiadores, tanto en el ámbito cronológico de su interés, que se acerca cada vez mas a lo
contemporáneo, como en las preferencias por series documentales hasta entonces soslayadas
(las de tipo económico, demográfico, estadístico, social…) y aun por la apertura de los archivos
a un conjunto cada vez mas amplio de usuarios, ya no eruditos, sino historiadores de nuevo
cuño, estudiantes,etc.

La de los anales e suna escuela de histoirografia que se desarrolla en Francia y pregona que
podemos usar los documentos usados tradicionalmente para la investigación histórica pero
takbien otros instrumentos a los que no se le había prestado mucha inforamcion y de los que
se pueden sacar mucha información. Estudios de carácter económico y social y demás apra
abrir el ámbito de la historia. En el siglo xix con el romanticismo interesabe el periodo
medieval, ahora también se interesan por documentos contemporáneos]

Se abrirarn al publico mas archivos. Y ese publico también se abre. Nuevos usuarios y más
usuarios.

Mientrsa que en los años 20 se desarrolla en el ámbito histórico, en el de los usuarios y la


investigación, la profesión archivisitca continua sin despegarse de su adscripción al mundo de
lo histórico, los fondos administrativos siguen siendo vistos por la mayoría como algo ajeno.

Serán las necesidades de la Administracion las que constituirán el factor que obligue a la
profesión a replantearse sus presupuestos y le decida a ocupar un espacio archivístico vacio
qye demandaba respuestas precisas.

El creciente grado de actuación de las administraciones, los nuevos procedimientos de


producción y reproducción de documentos, el ritmo acelerado de las sociedades industriales,
entre otros aspectos, platean un problema, existente desde siempre, pero ahora mas
acuciante que nunca: la generación de ingentes masas documentales cuya conservación
íntegra resulta imposible.

Y, sobre todo, un dilema fundamental, esa fuente de información es absolutamente necesaria


para el buen funcionamiento de las administraciones, quienes no precisan historiadores, sino
técnicos capaces de poner orden en el caos y de hacer útil la documentación para la gestión
diaria.

Estras preocupaciones eran patrimonio común de todas las naciones, pero de manera mas
pronunciada en los países mas desarrollados, y, sobre todo, de la superpotencia emergente:
los Estados Unidos, donde a comienzo de los años teinta se va configurando su sistema
archivístico nacional, con la creación en 1934 de los National Archives.

Desde principios de siglo, las sociedades industriales, y de manera señalada la potencia


emergente, venían experimentando un fuerte ritmo de crecimiento en todos los órdenes, que
se corresponde con un modelo de sociedad cada vez mas complejo y que descansa en un
volumen creciente de actividades que deben ser documentadas, al tiempo que se van
perfeccionando los medios de producción y de reproducción de los documentos.

Como quiera que la información contenida en ellosy las pruebas de que eran soporte
constituían elementos críticos apra el desarrollo de organizaciones cada vez más complejoas,
competitivas, necesitadas de datos para la planificación, de informaciones para la
competitividad, de pruebas para los litigios…, todo ello hizo que la organización de los
documentos resultara crucial, pero no solo en su concepción clásica y vinculada a la custodia,
sino para la etapa en la que resultan necesarios para la actividad de las organizaciones, para
tenerlos disponibles para la toma de decisiones.

La influencia de las teorías de la organización, que desde tiempos de Taylor, Weber y otros
fundadores del management, venían aplicnadose en casi todas las esferas de la actividad
humana, también se hizo sentir en la Archivística, estableciendo un espacio propio, el de la
administración o gestión de los documentos. De este modo, la gestión cientiica tiene su
eequivalente en la gestión archivística: el control sistematico de los documentos y de la
información.

Dicho espacio se concibió como un conjunto de técnicas y de procedimientos orientados a


resolver la organización de los documentos mientras son necesarios para la conducción de las
actividades y de los asuntos propios de las empresas y de las administraciones, concluyendo su
actividad una vez que son seleccionados para su conservación perpetua.

Este espacio, denominado RECORD MANAGEMENT, se ocupará en delante de aportar algunas


socilcuones que fueran mas allá de la acitidad tradicional de la Arhvisitica, como era intervenir
en la producción misma de los documentos, o en la fase de diseño de las policías de
simplificación y racionalización del papeleo; sin embargo, su cuerpo de conocimiento y su
actividad resultan de naturaleza esencialmente archivística, ya que las herramientas sobre las
que pivota: cuadro de clasificación, calendario de conservación, instrumentos de descripción,
la remisión, el archivo intermedio, por citar las principales, son aportaciones originaria y
netamente archivísticas.

En paralelo, la gestión de los fondos históricos quedaba englobada en otro ámbito de activdad
denominado archives administration, cuya finalidad era el trabajo con los documentos
seleccionados para su conservación, con fines histórico-culturales y de investigación.

Mientras esta parte es encomendada a los archiveros (archivists), la anterior quedaba


compartida con una nueva profesión: los gestories de documentos (rercords managers)

Los orígenes: en 1914, Irene Warren, blibiotecaria de la Universidad de Chicago, reunió un


grupo de personas interesadas en el manejo de los documentos y creó la Warren Filing
Association (Asociación Warren de Archivado): esta se asocio con al Warren School of Filing,
que fundó también para la formación de empleados de archvio y supervisores. En 1927, la
asociación cambó su nombre por el de Chicago Filinf Association, y después por el de Records
Management Association of Chicgao. A partir de 1954 organizó las Conferencias Anuales de
Archivado del Medio Oeste y en aquel año se decidió constrituir la American Records
Managers Association, que en 1974 comenzó a dar calificaciones profesionales con el
Certificado de Gestión de Documentos.

Así se creó una nueva profesión en el sector empresarial, desvinculado de los archivos
nacionales tradicionales.
La evolución de los países europeos lleva a situaciones muy similares a las de los Estados
Unidos y otros, en cuanto al crecimiento y al desarrollo de sociedades y de organizaciones
complejas, con idénticas necesidades.

El peso de la historia se va reduciendo paulatinamente, a medida que las instituciones del


nuevo régimen se han transformado y ahn acumulado suficientes volúmenes de documentos.

Las prioridades van en la misma dirección en cuanto a organización de lo que se produce y


control de lo que se conserva, pero la solución no viene por la vía de la creación de un nuevo
cuerpo especializado, sino de la reacción, podríamos decir por iniciativa propia, de los
archiveros.

De esta forma, el modelo europeo se ha caracterizado por la paulatina ocupación de nuevas


áreas de actividad.

Partiendo de las bases histórico-culturales en las que se movía la archivística, ha ido avanzando
hacia el punto de origen de los documentos, hasta ocupar íntegramente cuanto afecta a su
existencia. Este proceso ha producido transformaciones radicales en el orden técnico y
procedimental, en el cuerpo teórico y de conocimiento, en la ubicación de los archivos en el
orden organizacional y en la formación y en la naturaleza de la profesión archivera.

Las archiveros se han profesionalizado en un pasado resiente. La historia de este proceso tiene
su importancia, pero tiene un recorrido cronológico limitado.

El primer y principal síntoma de profesionalización es el fenómeno de asociacionismo, que


aparece por primera vez en Europa con la creación de la Asociación de Archiveros de Holanda
en 1891; unos años más tare se crearía la Association des Archviestes Franyais (1904), y, al
otro lado del atlántico, la Society of American Archivists (1936), que solo dos años después
inicia la publicación ininterrumpida de su prestigiosa revista The American Archivists (1938).
Una profesionalización tardía, pero que desde sus inicios ejercerá un poderoso influjo en el
desarrollo científico (el de la archivística como ciencia).

La Segunda Guerre Mundial marcó un punto de inflexión para el despegue de la Archviistica


como ciencia, gracias a una serie de racones, entre las que cabe destacar el enorme esfuerzo
logisitico que represento la guerra, que tuvo su correlación en un esfuerzo archivístico por
parte de las potencias vencedoras, para las que la eficacia bélica tenia un sustrato de eficiencia
administrativa.

Concluido el conlifto, los documentos eran, además, soporte de derechos por parte de los
acreedores económicos, de los militares y de sus familias.

Por tora parte, la neceisadd de investigar y difundir el conocimiento de los crímenes nazis
contra la humanidad, llevó a delcarar el libre acceso a los archivos del III Reich, y, en
consecuencia, a reconocer el interés que tienen los documentos contemporáneos apra la
investigación.

Asimismo, la expansión de la democracia como modelo de organización social conlleva la


observancia del principio de transparencia en el quehacer de las administraciones públicas.
Para posibilitar el control público y para informar a los ciudadanos, el Estado democrático se
ve impulsado a abrir sus archivos no solo a la historia, sino a la ciudadanía y a sus
representantes.

Por estas razones, la Archivística, los profesionales, los centros, y la percepción social que de
ellos existe, comienzan a variar considerablemente.

[Una administración no puede ser transparente si no tiene una correcta administración


archivisitca. Para poner documentos al alcance del ciudadano, tienes que tratarlos
previamente]

La literatura profesional (la q trata la arch. Teníamos 3 manuales mencionados, los holandeses,
el casanova y el otro) se dispara y evoluciona al ritmo de las nuevas necesidades.

Surgen nuevos manuales, unos de alcance nacional como el de Adolf Brenneke (1953). Otros
se erigen en vehículos de difusión de la nueva archivística, en especial la obra de Theodor
Roosvelt Schellenberg: Modern archives (1985).

Este último autor es la referencia en cuanto a la modernización de la disciplina se refiere. Tuvo


la habilidad de empaparse de las tradiciones archivísticas europeas en cuestiones claves como
la clasificación, la descripción y el expurgo; las analizó y las sistematizó en un cuerpo de
conocimiento que suscitó rápidamente el acuerdo en cuanto a su aceptación como tal.

El mundo archivístico desborda definitivamente el ámbito decimonónico de lo nacional y


trasciende a lo global, con la creación de organismos internacionales específicos, asi ocmo de
principios y técnicas normalizados. Es fuerza, en este punto, hablar del Consejo Internacional
de Archivos, por ser la piedra de toque, en cuanto a organización e impulso se refiere, en todo
lo relacionado con la Archivística.

En 1946, se concibió la idea de crear una organización internacional de los archivos, impulsada
por los profesionales estadounidenses. Dos años mas tarde, bajo los auspicios de la UNESCO,
se fundó un Consejo Internacional de Archivos provisional hasta su definitiva constitución en
1950, fecha en la que se celebró el I Congreso Internacional de Archivos. `

Este organismo nace ante la necesidad de prestar apoyo y cooperación activa a las
organizaciones especializadas no gubernamentales y a los expertos.

Posteriormente se constituyó como una organización no gubernamental independiente de la


UNESCO, manteniendo su actividad a través de los congresos internacionales, las conferencias
de la Table Redonde des Archives (Mesa Redonda de los Archivos), las conferencias europeas, y
realizando un esfuerzo notable en el ámbito de la normalización y las tecnologías.

La automatización de las técnicas archivistas y de la descripción en especial ha sido el motor de


arrastre para que la normalización pase de ser una aspiración a convertirse en una realidad.

En las últimas décadas las tecnologías de la información han impulsado la profesión archivera
con una fuerza sin precedentes en su dilatada historia. Su efecto se ha dejado notar en
múltiples aspectos, por cuanto ha permitido que la normalización dejara de ser una aspiración
casi imposible de alcanzar para constituirse en una seña de identidad.

EL ARCHIVO

CONCEPTO

Etimologicamente es voz que procede del latín archivum y que viene del griego arkheion,
residencia de los magistrados.

Su concepto ha ido evolucionando con el avance de la propia archviistica y en cada momento


ha recibidio nuevas acepciones y matices.

Recogiendo un poco las diferentes escuelas y enfoques, veamos algunas definicone al


respecto, no sin antes recordar que aún existe una tendencia excesiva, entre quienes tienen
una idea cabal de lo que es un archivo, a considerar como tal a depósitos de documentos
arrumbados, desorganizados, cuando en puridad no se les desberia dar esa consideración.

3 definicones

H. Jenkinson (1947). Los archivos son documentos acumulados por un proceso natural en el
curso de la tramitación de los asuntos de cauqluier tipo, público o privado, en cualquier fecha,
y conservados después para su consulta, bajo la custodia de las personas responsables de los
asuntos en cuestión o por sus sucesores.

T. R. Schellenberg 1958. Son aquellos documentos de cualquier institución publica o privada


que hayan sido valorados para su preservación permanente con fines de investigación o para
referencia y que han sido seleccionados para guardarse en una institución archivística.

Vemos la tendencia amaericana (dos tipos de archivos, archives y récords, y la corriente


europea que no hace disnticion entre esos dos, para ellos siempre es el generado por la
institución)

En la Ley del patrimonio histórico español (1985): los archivos son los conjuntos orgánicos de
documentos, o la reunión de varios de ellos, reunidos por las personas jurídicas, públicas o
privadas, en el ejercicio de sus actividades, al servicio de su utilización para la investigación, la
cultura, la información y la gestión administrativa. Asimismo, se entienden también por
archivos las instituciones culturales donde se reúnen, conservan, ordenan y difunden para los
fines anteriormente mencionados dichos conjuntos orgánicos.

(Referencia a la institución cultural)

El Diccionario de terminología archivística del Consejo Internacional de Archivos (1988) lo


define con tres acepciones:

1. Conjunto de documentos sean cuales sean su fecha, su forma y su soporte material,


producidos o recibidas por toda persona física o moral, y por todo servicio u organismo
público o privado, en el ejercicio de su actividad, y son, ya conservados por sus
creadores o por sus sucesores para sus propias necesidades, ya transmitidos a la
institución de archivos competente en razón de su valor archivístico.
2. Institución responsable de la acogida, tratamiento, inventario, conservación y servicio
de los documentos.
3. Edificio o parte de edificio donde los documentos son conservados y servidos.

Tomando la definición en su acepción mas escueta, analicemos las características que


constituyen el concepto de archvio.

- Composición: documentos. Un conjunto de documentos sin imprtar su fecha, su forma


o soporte material, desde el punto de vista de sus caracteres externos, cualquier
documento puede formar parte del archivo
- Quién lo crea, produce o genera: cualquier persona física o jurídica, o sea, un
individuo, una familia, un organismo publico o privado, o una parte de estos últimos.
- Cómo se forma. Mediante el ejercicio de la actividad propia de esa entidad, que da
lugar a la tarmistacion de asuntos diversos, cuya plasmación se materializa en forma
de documentos. Por consiguiente, se produce en el transcurso de un rpoceso natural,
el propio de cada cual. Así, una administración publica, una fabrica de maquina-
herramienta, un individio, producen y reciben documentos. En ningún caso es esta su
función primoridal; sin embargo, se desprenden de su ejercicio, del desempeño de sus
actividades. Por ejemplo, yo produzco documentos naturalmente (fotos, emails,
tiquets, etc. Y mi función no es generar documentos)
- Para qué se producen. Para cubrir necesidades: gestión administrativa (Que, en el caso
de los organismos públciso, incluye la información a los ciudadanos), también por el
itneres que puede ofrecer como fuente de iinformacion, para la investigación y para la
difusión cultural.
- Pero no es suficiente con que sean documentos producidos por cualquier entidad en el
desarrollo de su activiad, para obtener informaci´n; además, debe ser conservada, bien
por sus creadores, bien por sus sucesores, de forma organizada, respetando el orden
según el cual fueron creados, manteniéndolos ligados por un vinculo necesario; en
definitiva, deben ser conjuntos orgánicos. Para que sepuedea habar de archuvo, los
documentos han de estar organizados y su información debe ser recuperable para su
uso.

You might also like