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Teoría Especial de la Relatividad Explicación Sencilla y Breve

Trataré de explicarte la Teoría de Einstein como a un principiante que no tiene ni la menor idea de conceptos físicos. Supongo que
sabes algo de matemática elemental y que sólo tienes un gran interés por las ciencias y que estás dispuesto a leer con pasión estas
páginas para entender someramente lo que pensó este genio hace 100 años y que revolucionó todo el saber científico de aquella
época. ¡Cuando estés listo puedes empezar!

TEORÍA DE LA RELATIVIDAD: A finales del siglo XIX la comunidad científica sabía que había mucho por crear e inventar, aplicando los
diversos principios físicos descubiertos, tales como la electricidad, magnetismo y mecánica, pero estaban convencidos de que ya
casi no quedaba nada nuevo por explicar, la naturaleza había sido descubierta en su totalidad y ahora sólo tenía que comenzar a
aplicarse esos conocimientos a las actividades del ser humano para su propio beneficio y bienestar.

Hasta ese momento los cimientos de la física eran dos grandes columnas construidas por dos de los científicos más grandiosos de la
ciencia. Una, la teoría de la mecánica, donde todos los conocimientos de cinemática y dinámica desde Aristóteles hasta Galileo,
fueron condensados en una sola teoría, conocida hoy como la Mecánica Clásica, o Mecánica Newtoniana. La otra columna
sustentaba la otra mitad de la física, referente a los efectos magnéticos y eléctricos conocidos desde los griegos hasta los últimos
avances de Oersted, Faraday y Lenz. Toda esta información técnica fue unificada en la Teoría del Electromagnetismo del genial
científico inglés James Maxwell.

Pero en realidad algo andaba mal, pues fueron apareciendo algunos nuevos cuestionamientos o efectos físicos desconocidos, y se
pensó que “puliendo” un poco los conceptos del momento podrían explicarlos fácilmente, así que casi fueron subestimados por
gran parte de los investigadores de esa época.

Esos nuevos fenómenos y cuestiones fueron:

1. a)El efecto fotoeléctrico

2. b)La fórmula de la radiación de un cuerpo caliente

3. c)Las rayas en los espectros de emisión del Hidrógeno

(Nota: esos efectos los puedes estudiar en este sitio)

Amigo, sigamos con lo nuestro….

El concepto de relatividad ya existía y se conocía como la Relatividad de Galileo, y prácticamente consistía en la suma algebraica de
velocidades según sea el sistema de referencia que se adopte. Por ejemplo, suponte que estás parado en el andén de una estación
de trenes y en un instante pasa moviéndose hacia la derecha un vagón de pasajeros a la velocidad de 60 km/h con respecto a ti, que
te encuentras detenido al costado de las vías. Para un pasajero sentado adentro del mismo vagón dicho tren se mueve a 0 Km/h, es
decir, se encuentra detenido con respecto a ÉL, pues ambos se mueven juntos. Ese pasajero con respecto a TI, a qué velocidad de
desplaza?… no hay dudas, pasa a la misma velocidad que el vagón, o sea a 60 km/h.

Supongamos ahora que un segundo pasajero se levanta de su asiento y comienza a caminar hacia la derecha a 10 km/h respecto del
vagón. A qué velocidad se mueve éste respecto del pasajero sentado, creo que tampoco hay dudas, y es de 10 km/h. pues vagón-
pasajero sentado pertenecen al mismo sistema.

Bien, pero ahora ese pasajero a qué velocidad se desplaza respecto a TI que te encuentras sobre el andén? Para este caso, la
velocidad del pasajero será de 70 Km/h, es decir, que como ambos tienen el mismo sentido de desplazamiento dichas velocidades
se suman: 60+10=70.

Si otro pasajero se levanta pero camina hacia la izquierda a 15 km/h, ahora la velocidad del mismo respecto a tu posición, será de:
60-15=45, porque tienen sentidos contrarios.

Si se quiere determinar la velocidad del primer pasajero que se paró, respecto del segundo, es de: 10+15=25 Km/h. Es como si se
estuvieran alejando uno del otro a razón de 25 km/h adentro del mismo vagón. En el supuesto caso que ambos ahora se acercaran
hacia sus asientos nuevamente a la misma velocidad, también la velocidad de uno respecto del otro será de 10+15=25 Km./h., pero
ahora acercándose uno al otro. Se puede usar el signo (-) para indicar que se alejan y el signo (+) para indicar que se acercan, solo es
una convención.

Qué pasa si uno de ellos, mientras camina hacia la izquierda a 15 km/h, saca una pelotita y la lanza hacia la derecha a razón de 50
km/h hacia la derecha? Cuál será la velocidad de la pelotita respecto a TI, que sigues detenido en el andén? Bien, ahora (será) el
cálculo es así: 60+50-15=95 Km/h.

60 del vagón hacia la derecha + 50 de la pelota hacia la derecha – 15 del pasajero hacia la izquierda=95

… Amigo, me sigues el concepto… Estás de acuerdo?


Es tal como indicaba al inicio, la relatividad de Galileo, solo consiste en sumar velocidades usando el signo (+) o (-) según sea el
sentido de las mismas (en realidad la suma es vectorial, pero para el alcance de esta explicación alcanza con este definición)

Si se invierte la situación y ahora el pasajero desea determinar tu velocidad (que estás sobre el andén) respecto a su posición En
este caso la situación es exactamente la misma, para el pasajero, es él quien se encuentra detenido y es el andén quien se
mueve acercándose hacia él a la velocidad de 60 km/h, es decir son dos situaciones totalmente equivalentes, cada observador tiene
su propia visión de la situación, y cada uno tomará los mismos valores antes calculados.

Para comenzar a darle propiedades a estos conceptos, en física se dice que cada objeto en movimiento o detenido, tiene su propio
marco de medición o de coordenadas, es decir, que cada observador estudia y mensura la situación desde su propio sistema de
referencia.

Se puede decir que cada pasajero tiene un sistema de referencia, la pelotita tiene otro, y tú que te encuentras detenido también
tienes el tuyo. En el caso del pasajero sentado, el sistema será el mismo que el del vagón, porque ambos se mueven
simultáneamente. Cada uno observa al resto desde su propia ubicación, y sumará o restará las velocidades según sea el sentido del
movimiento de los diversos objetos estudiados. Cuando todos los sistemas de referencia se mueven respecto de los demás a
velocidades uniformes, se dice que esos sistemas son inerciales.

Resumiendo todo lo antedicho, significa que cada observador tiene su propio y único sistema de referencia. Por ejemplo tú que
estás en este momento leyendo este apunte, te encuentras en reposo con respecto al sistema de referencia Tierra, es decir, que tú
con respecto al piso estás a cero de velocidad. Pero imagina ahora que alguien te está mirando desde la Luna.

Este observador va a concluir que tú estás girando sobre un eje a la velocidad de 1vuelta/día. Si seguimos alejándonos, y alguien se
detiene en el Sol, dirá que tienes dos movimientos, uno sobre tu eje y otro alrededor del sol, con una velocidad que tarda 365 días
en recorrer toda la órbita. Como puedes observar, cada observador desde su propio marco de referencia tiene sus propias
conclusiones.

Unas líneas más arriba cuando hablábamos de los sistemas inerciales, es importante destacar, una de sus principales características,
y consiste en que cada uno de esos sistemas las leyes de la física, como la conservación de la energía, de la cantidad de movimiento
lineal y angular, etc. se cumplen para cualquier observador que esté dentro o fuera del sistema de referencia en estudio.

Por ejemplo, si adentro del vagón armo un laboratorio y realizo una serie de investigaciones de principios físicos, TODOS ELLOS SE
VERIFICARÁN TAL COMO SI LOS ESTUVIESE HACIENDO SOBRE LA TIERRA. Lo mismo ocurre con la pelotita, si armo sobre ella otro
laboratorio y realizo más experiencias, las mismas responderán a los principios físicos conocidos. Y así sobre cualquier sistema de
referencia inercial que utilice, siempre en cada uno de ellos se verificarán las leyes de la mecánica y del electromagnetismo. Si nos
ponemos a pensar esto no tiene nada raro, pues nuestro laboratorio de la Tierra, no es más que otro laboratorio armado sobre una
pelotita en movimiento en algún rincón del universo.

Seguramente si pasa alguna nave espacial cerca del planeta, y nos observa y mide nuestros experimentos obtendrá otros valores
numéricos distintos a los nuestros, pero sus conclusiones físicas serán exactamente iguales a las nuestras. De todo lo antedicho, se
puede concluir que no existe ningún sistema de referencia ideal, que en física se llama sistema absoluto. Es decir no existe un
sistema que se encuentre totalmente en reposo y podamos referenciar todas las mediciones a ese sistema especial. No hay en el
universo un sistema que sea dueño de la verdad absoluta de todas las mediciones, pues todos están en movimiento y cada uno
tiene su propia realidad.

Volviendo ahora al inicio de este apunte, por allá en los primeros años del siglo XX, los científicos estaban muy concentrados
tratando de determinar las diversas propiedades de la luz, tales como su velocidad exacta, su naturaleza, su energía, su medio de
propagación, etc. En realidad nadie sabía cómo hacía para llegar de un lugar a otro. Así como el sonido usa el aire para desplazarse,
la luz qué medio usa para moverse? La primera respuesta fue que utiliza un medio que se encuentra en todo el universo, que es
transparente, de baja densidad e inunda todos los huecos del espacio, este medio se llamó: ÉTER.

Desde su propuesta, los físicos se pusieron a tratar de encontrarlo, porque sería fantástico encontrar algo que se encuentre fijo en
todo el universo para tener una referencia fija. Los primeros encargados de buscar este medio fueron dos grandes físicos
experimentales, conocidos como Michelson-Morley, y así se conoce hasta nuestros días al experimento realizado. Básicamente el
experimento consistía en emitir un rayo de luz en un sentido, por ejemplo, en dirección al movimiento de la tierra, y otro en sentido
contrario, de tal manera que en un sentido la velocidad de la tierra se sume a la de la luz y para el otro caso se reste (el primer rayo
es más veloz que el segundo).

Esos haces de luz, luego de recorrer una misma distancia, se hacen reflejar en unos espejos para que retornen al punto de partida.
Como un rayo es más rápido que otro, y deben recorrer la misma distancia, entonces llegarán al punto de partida con un retardo de
tiempo, pues uno demorará más que otro en recorrer ese mismo espacio.

El experimento se hizo de diversas formas, perfeccionando los métodos de medición del sistema. Se efectuaron distintas mediciones
durante varios años, JAMÁS SE PUDO MEDIR UNA DIFERENCIA, los haces siempre llegaban al mismo tiempo, la velocidad de la tierra
no les influenciaba para nada.
Conclusión: EL ÉTER NO EXISTÍA, y entonces en qué se apoyaba la luz para trasladarse? (En este sitio: El Fin de Éter)

Es aquí donde entra en escena un jovencito alemán, estudiante avanzado de ciencias físicas en Zúrich, dotado de una genialidad
especial, que le permitió dar una explicación clara y correcta de lo que realmente pasaba con la luz, y los objetos que se mueven a
velocidad cercanas. Ese genial hombrecito, fue Albert Einstein, que en los momentos libres que tenía en su trabajo en una oficina
de patentes, reformuló toda la física clásica de Newton conocida hasta ese momento. De aquí en más la mecánica clásica sería solo
un caso particular de una mecánica más amplia y general, llamada más tarde Física Relativista, y que se aplica a las partículas que se
mueven a grandes velocidades. A partir de ese momento Albert Einstein pasaría a ser el físico más grande de la comunidad científica
de todos los tiempos.

Einstein partió para su teoría física desde dos postulados que parecen inofensivos pero tienen todo el poder para explicar la
naturaleza del universo (los postulados son afirmaciones sin demostración) Más tarde dichos postulados fueron demostrados con la
experiencia.

Ellos son:

1-La luz se mueve siempre a velocidad constante de 300.000 Km/seg, independientemente de la velocidad de la fuente emisor.

2-No existe ningún experimento posible en una nave que nos permita saber si nos estamos moviendo.

Observa que el primer postulado ignora la relatividad de Galileo, donde se suman las velocidades. Por ejemplo, si sobre el tren un
pasajero saca una linterna y envía un haz de luz, cuál será la velocidad del haz respecto a ti que estás detenido en el andén? Según
Galileo seria: 300000+ la velocidad del tren.

Pues bien, Albert, pidiendo perdón a Newton, niega toda esa teoría y propone una nueva a partir de estos postulados. A partir de los
postulados que Einstein había formulado, la velocidad de la luz siempre seria constante de 300.000 Km/s “salga a la velocidad que
salga”, no interesa la velocidad de la fuente. Además la luz no necesita de un medio material para transportarse, se mueve a través
del vacío.

Si la velocidad de la luz dependiera de la velocidad del emisor, se tendría una forma de determinar el movimiento uniforme,
experiencia que negaría al segundo postulado. Por ejemplo, si hacemos un ejercicio mental, que tanto le gustaba a Albert, suponte
que vas sobre una nave que va aumentando rápidamente su velocidad y tú tienes un espejo en la mano donde te puedes ver
reflejado. Resulta que cuando viajes a una velocidad superior a la de la luz, tu cara desaparecerá del espejo porque ya la luz que tu
rostro irradia no lo alcanzará.

Otra situación similar para reflexionar es la siguiente: suponte parado al fondo de una calle desde donde puedes observar la
siguiente bocacalle a una cuadra de distancia. Hacia ti viene un auto a gran velocidad y por la calle perpendicular se le acerca una
motocicleta en el mismo instante de cruzarse, de tal manera que el auto debe hacer una “S” para evitar la colisión. En este caso, si
las velocidades se sumaran, la velocidad de la luz que emite el auto te llegaría antes que la de la moto ya que éste se dirige hacia ti.
Por lo tanto verías al automóvil hacer una “S en el aire” si saber por qué, ya que la luz de la moto aún no te ha llegado.

Estos últimos ejemplos son creaciones mentales, pero hay casos reales en el universo, como el moviendo de estrellas, donde se ha
determinado fehacientemente que los postulados anteriores se cumplen y que la velocidad de una onda es siempre constante
independiente del centro emisor.

En 1905, Einstein, que años más tarde recordaría que pasó por uno de los momentos más duros y pesados de su vida científica,
tuvo que aceptar que cada sistema de referencia tiene su propio espacio-tiempo, y que la idea de un tiempo absoluto como lo había
planteado dos siglos antes Newton estaba errada. Matemáticamente la velocidad es igual al espacio recorrido sobre el tiempo
empleado. Pero ahora bien, si la velocidad de la luz siempre debía ser la misma, no quedaba duda que el núcleo de la cuestión
estaba en esos dos rígidos conceptos, y que el sentido común no nos dejaba analizarlos, porque eran obvios. Cómo la hora sería
distinta, según la mida detenido en la vereda o subido a una carreta? No es eso ridículo, sin sentido.

Ahora bien apliquemos esos nuevos conceptos nacidos de los postulados de Albert, a otro ejercicio mental. Nuevamente
recurriremos a dos naves espaciales en el medio del oscuro vacío en un rinconcito del universo, a miles de kilómetros de nuestra
querida Tierra. Suponte que una nave tiene un reloj de luz, una especie de linterna que emite un rayo de luz hacia arriba y al llegar
al techo se refleja en un espejo, para volver al punto de partida. Supongamos que el tiempo transcurrido desde la salida del rayo
hasta su regreso es de 1 segundo. Para un astronauta adentro de esa nave, observará que la luz sale verticalmente hacia arriba, llega
al espejo y regresa al origen, es decir, recorre dos veces la altura de la nave en un segundo. Ese astronauta puedes ser tú es este
mismo momento, donde ves subir y bajar un rayo de luz, a razón de 1 seg por ciclo.

Ahora la segunda nave también tiene instalado exactamente el mismo sistema de reloj, con igual tiempo por ciclo y ella pasa a tu
costado a una velocidad v de por ejemplo 10.000 km/h. Mi pregunta es la siguiente: cómo ves la trayectoria del rayo de luz desde tu
nave? No crees que así como ves subir o bajar al rayo, también lo ves, simultáneamente, avanzar con la nave? Qué crees,… no tengo
razón? Realmente es así, el rayo sube y se desplaza horizontalmente, de tal forma que es movimiento compuesto es una línea
inclinada hacia arriba que nace en el reloj.
Para el astronauta de la nave la luz sólo sube y baja, pero para ti “que estás fuera de su sistema de referencia” el rayo hace otro
recorrido. Por lo antedicho, el rayo recorre “para ti que estás afuera” una distancia mayor que la doble altura que observa el
astronauta interior a la nave. Si ahora aplicas el primer postulado de Einstein, donde afirma que la velocidad de la luz es siempre la
misma, podrás concluir que el tiempo que tarda la luz desde que sale del reloj hasta que regresa es mayor que el que tú mides en tu
propia nave que sólo sube y baja verticalmente. Por lo tanto, cuando mides el tiempo en una nave que se mueve con respecto a ti
podrás observar que dicho tiempo se hace más lento, porque cuando en tu nave mides un segundo en la otra pasa una fracción
más. Resumiendo, el tiempo trascurrido en un sistema (nave) que se mueve es siempre más lento, es decir, los relojes atrasan.

Si analizas la situación, pero ahora invertida, notarás que el segundo astronauta, el que se mueve en el caso anterior, observará
exactamente lo mismo que tú. Él observará que su rayo sólo baja y sube en un segundo, y que es el de la otra nave el que recorre
más distancia, por lo tanto concluirá que es su reloj el que anda bien, pero el de la otra nave está atrasando.

Algo parecido ocurre con la toma de mediciones de distancias, que es consecuencia del atraso del tiempo. Si el espacio recorrido es
igual a la velocidad por el tiempo empleado, notarás fácilmente que cuando calculamos la distancia recorrida por un móvil, el
espacio será distinto según se tome el tiempo de un sistema de referencia u otro. Si estoy detenido y observo pasar la nave a cierta
velocidad v, el espacio en mi sistema será igual a dicha velocidad por el tiempo t. Pero resulta que ese tiempo t es menor en el
sistema en movimiento, por lo tanto la nave recorrerá menos distancia en su sistema, que el calculado para el nuestro.

Resumiendo, se dice que las distancias se acortan.

Explicación Matemática de la Teoría:

Es sólo una consideración intuitiva, en realidad Albert inició sus deducciones apoyándose en las transformaciones de Lorentz.

Si no entiendes las fórmulas y deducciones envíame un mail que recibirás más explicaciones.

Nota que el tiempo Delta_t es mayor a Delta_t’ en un factor gamma.

Qué significa?

Que cuando la luz en tu reloj, demore por ejemplo 1seg entre subir y bajar, tu observarás que la luz en la otra nave demorará más
en recorrer esa trayectoria triangular. Cuando haces los cálculos observarás que ese tiempo se amplía en un factor gamma (que es
mayor que 1) respecto a tu tiempo propio.

Este factor será cada vez mayor cuanto mayor sea la velocidad de la nave.

Suponiendo que v=0.8c (80% de c), el tiempo en la otra nave se incrementará en un 66%, respecto del tuyo, por lo tanto, medirás:
1.66 seg.

Cuando la velocidad llegue a la velocidad de la luz, gamma será infinito.

Un Caso Real:

En la atmósfera, a unos 10.000 m. aproximadamente de altura, aparecen partículas elementales llamada muones que se desplazan a
una velocidad muy cercana a la de luz, a unos 0.998 de c. Esas partículas son muy inestables y en reposo tienen un tiempo de vida
de 0,00000002 s. (2×10-8), es decir, sumamente corto.
Bien, si se calcula sin tener en cuenta la física relativista, se observara que al multiplicar el tiempo de vida por su velocidad, los
muones sólo recorrerían unos 600 metros, antes de desaparecer, por lo que ninguno podría llegar a la superficie de la Tierra.

Experiencias realizadas en tierra, han confirmado la aparición de millones de ellos, contrariando a los cálculos físicos aplicados.
Justamente ahí surge el error, porque en el sistema del muon, a esa velocidad, el tiempo en el sistema Tierra es unas 15 veces
superior, y ese es el tiempo que hay tomar para efectuar los cálculos (15 x 2 microsegundos=30).

Con ese nuevo tiempo los 600 m iniciales se transformarían en 9000 m. y explicaría por qué llegan a la superficie. Esos 9000 en el
sistema Tierra, se reducen a 600 m. en el sistema muon, porque ahora se debe usar el tiempo del muon.

Como se puede observar las diferencias de tiempo y espacio están directamente relacionadas con la velocidad del sistema. A mayor
velocidad mayores diferencias, pero sólo notables cuando la velocidad se aproxima a la de la luz. Cuando la velocidad es baja,
inclusive, por ejemplo, la velocidad de un cohete al salir del planeta, es de unos 40.000 km/h se la considera baja y los efectos
relativistas no pueden considerarse, porque prácticamente no existen.

Para estas velocidades la teoría de Newton se aplica con total eficacia, sin dudar en que podamos caer en errores. Las fórmulas que
más abajo vamos a determinar cuándo se aplican para ejemplos con bajas velocidades, se transforman automáticamente en las
fórmulas obtenidas de la Mecánica de Newton, por lo que esta última pasa a ser un caso especial de una más general, conocida hoy
como la Teoría Especial de la Relatividad.

Matemáticamente, las fórmulas de Tiempo y Espacio se pueden obtener usando el ejemplo anterior de las naves en el espacio.
Lógicamente Einstein no las obtuvo así, para ello se valió de unas transformadas conocidas como de Lorentz, que fue otro científico
contemporáneo que estaba estudiando el tema. La matemática utilizada por el científico no fue tan elemental, pero tampoco se
apoyó en la más avanzada matemática conocida en esa época.

No fue así para la resolución de las ecuaciones que explican la Teoría General de Relatividad, cuando el movimiento es acelerado,
donde tuvo que auxiliarse de herramientas actualizadas del análisis matemático. Aplicar dichas ecuaciones a distintas situaciones
físicas genera más de un dolor de cabeza a los avanzados estudiantes de ciencias exactas, cuando deben realizar sus prácticas.

Como te he dicho, Einstein encontró que la teoría de Newton “estaba mal” y eso no significó que las cosas comenzaran a caerse
para arriba. Incluso si decimos que la teoría de Newton es “incorrecta”, da la impresión de que entonces la teoría de Einstein es la
“correcta”. Mañana mismo o dentro de algunos años, un hipotético físico, por ejemplo Jacob Newenstein, puede descubrir que la
teoría de Einstein “está mal” en serio. Pero aunque eso pase, las cosas no van a empezar a caerse contra el techo, ni a moverse más
rápido que la luz.

Einstein simplemente elaboró una descripción de la naturaleza más precisa que la de Newton, y es posible que alguien halle una aún
mejor. Pero la naturaleza no va a modificar su comportamiento para satisfacer la teoría de algún físico: es el científico quien deberá
exprimir sus sesos para que su teoría describa a la naturaleza mejor que todas las teorías anteriores.

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