NEIVA ABRIL 01 DE 2019
*Este es un espacio de opinión y debate. Los contenidos reflejan únicamente la opinión personal de sus autores y no compromete a OPANOTICIAS ni a los patrocinadores.
Jorge Fernando y el arte de escuchar
Miguel de León
En el último tiempo, en la Biblioteca
Departamental se han presentado li-
bros como las Memorias de Guiller-
mo Plazas Alcid de Martha Eugenia
López; el de Luis Ignacio Andrade
de Reynel Salas y Pincelando el Sol
Naciente de Pablo Emilio Escobar, so-
bre la memoria histórica de la Unión
Patriótica en el Huila. Es un espa-
cio amplio y pluralista, por eso, para
este martes 2 de abril, se ha invitado
a Jorge Fernando Perdomo para que
presente su libro de entrevistas ‘Jorge
Fernando Perdomo escucha al Huila’.
Libros que suman a la construcción
de la necesaria memoria política, a la
construcción de propuestas regionales
y al sano debate de ideas. Un ejercicio
que apenas estamos realizando y que
creo falta mucho camino para andar.
Y el libro de Perdomo tiene una carac-
terística que no tienen otros. El autor
ha reunido 10 entrevistas de muchas
que ha realizado en el programa de
televisión ‘Tomando Surumba con
Jorge Fernando’. Son textos donde se
nota la habilidad del entrevistador, ya
que es el quién dirige la entrevista, por
eso se lee fácilmente, ya que hay una
continuidad, no son entrevistas hechas
con un cuestionario. Igualmente, Per-
domo deja hablar a su entrevistado y
lo escucha activamente, sin intervenir
de más. Solo monseñor Froilán habla
No era López
El Jodario
de: Gustavo Álvarez Gardeazábal
El libro ‘Sodoma’ de Frederick
Martel es el libro de moda en el
mundo. En una edición simultánea
en 8 idiomas, (en español lo hizo
Roca de Barcelona para Random
House), el autor pretende demostrar
que el Vaticano y la iglesia católica
7/INFLUENCIADORES
tangencialmente de Venezuela, por
que todos hablan desde su experiencia
y proponen salidas a los diversos pro-
blemas del Huila. Por eso, el libro deja
una clara enseñanza, “si los huilenses
y colombianos, escucháramos más,
evitaríamos muchas de las discordias
que, por estos días, siguen intentando
su solución”.
La entrevista es un género que refleja
tolerancia y comprensión, porque da
voz a alguien que puede opinar de una
manera diferente. Y así, Perdomo reúne
a un grupo representativo de huilenses
que “han descollado por su espíritu de
lucha y de superación en varios ám-
bitos”, para que, mediante el relato de
sus experiencias personales, de sus de-
safíos con el mundo real, nos entreguen
sus conceptos sobre el futuro de nuestro
departamento, así como acerca de las
perspectivas frente a los retos del mun-
do actual. Lógicamente, hay muchos
puntos en común y uno piensa que es-
tamos ante una fuente primaria —ma-
teria prima— de una futura propuesta
política. Sin embargo este pragmatismo
deja por fuera dos sectores que pueden
aportar mucho a esta propuesta, como
es el sector educativo y el sector cultu-
ral, ausentes no solo en el libro, sino en
nuestra vida cotidiana.
Otro sector ausente del libro y de la
región, son los político de oficio, en
ejercicio y claro que se comparte esta
ausencia, porque de lo que se trata es
de proponer y no de justificar lo que
no se ha hecho. Por eso, una de las
preguntas más acuciantes que hace el
entrevistador es por la ausencia de ver-
daderos líderes en la región. El autor,
Jorge Fernando Perdomo es abogado,
nació en Pitalito, pero se formo en
Palermo. Esta primera aproximación
al mundo de los libros se realizará el
día martes 9 de abril en la Biblioteca
Departamental a las 10 de la mañana,
con entrada libre para quienes quieran
conocer el libro y las propuestas del
mismo.
en general está homosexualizada.
Para ello usa un presunto sistema
de investigación que lo lleva a tener
ayudantes en los distintos países
donde se asoma. Esos ayudantes
leen por él, organizan citas con car-
denales, obispos y sacerdotes y le
traducen cual cotilleras de costure-
ro las versiones que corren o se es-
conden entre las sotanas y sacristías
tratando, a toda costa, que coinci-
dan con su tesis central de que son
tan homosexuales los cardenales y
nuncios “locas” como también los
cardenales homofóbicos que han
terminado por constituir un bloque
ultra para culpar del desorden al
La Paola
Yohir Akerman
La senadora del Centro Democrático
Paola Holguín compartió la semana an-
terior en sus redes sociales una fotogra-
fía de una valla publicitaria que causó
un profundo debate sobre alimentar la
polarización.
La valla, patrocinada por un equipo de-
nominado “los Paolos”, del que la con-
gresista es líder junto al representante a
la Cámara por Antioquia Juan Espinal,
da dos opciones a los colombianos,
“Víctimas: no (apoyar la) JEP” o “Victi-
marios: (apoyar la) JEP”.
La senadora Holguín acompañó la foto
diciendo: “Este es el verdadero dilema,
más que JEP o no JEP, se trata de victi-
marios o víctimas, impunidad o justicia.
¿Tú de qué lado estás?”. (Ver Trino).
Pues no del de la doctora Holguín, ya
que ella y su familia han estado varias
veces del lado equivocado, principal-
mente en lo que tiene que ver con la ley.
Me explico.
Paola Andrea Holguín Moreno se dio a
conocer en marzo de 2009 cuando reem-
plazó a José Obdulio Gaviria en la ofi-
cina de asesoría al entonces presidente
Álvaro Uribe Vélez.
El primo hermano de Pablo Escobar Ga-
viria fue asesor presidencial entre agosto
de 2002 y marzo de 2009 y renunció un
mes después de que la revista Semana
revelara que el DAS estaba siguiendo
e interceptando a la oposición y a ma-
papa argentino.
Dentro de ese afán, el señor Martel
me dedica casi la mitad de página
335 de su libro para citarme a mi y
a mi novela “La misa ha terminado”
y afirmar que es una obra en clave
y que el personaje que me inspiró
fue el cardenal López Trujillo. Me
honra su mención, pero es falso. Mi
novela ha sido muy leída en Colom-
bia mas como tengo un editor muy
modesto no ha sido traducida ni ha
ido a las ferias internacionales.
Martel a mi no me preguntó. A mi
no me buscó en los cuatro viajes
que dice haber hecho a Colombia y
si lo hubiese hecho, o hubiera leído
OPA NOTICIAS
gistrados que el presidente Uribe con-
sideraba sus enemigos. Como se sabe,
distintos testimonios vinculan a José
Obdulio con el famoso caso de las “chu-
zadas” del DAS.
Paola Holguín y José Obdulio Gaviria
no solo han tenido y tienen los mismos
cargos, asesores de Uribe y luego se-
nadores de la República, sino que sus
familias tienen una indudable cercanía
con el narcotráfico, especialmente en su
natal Antioquia.
De José Obdulio ya lo sabemos.
Vamos al caso de Paola Andrea. El pa-
dre de la senadora se llama Frank Hol-
guín Ortiz, una persona que, según in-
formaciones de prensa, durante los años
90 tuvo nexos con el Cartel de Medellín.
Vaya, vaya, vaya.
El 20 de febrero de 1999 el periódico
El Tiempo publicó una nota en la que el
ministro de Justicia de la época, Parme-
nio Cuéllar, reveló que habían detectado
a personas vinculadas a la Dirección de
Estupefacientes que estaban entregando
información reservada a organizaciones
de abogados que trabajaban al servicio
de los narcotraficantes.
Con la infiltración a Estupefacientes los
narcos buscaban conocer de antemano
las pruebas que tenía el Estado en contra
de ellos para quitarles sus bienes y así
eliminarlas o buscar mecanismos para
contrarrestarlas en los tribunales. Suena
similar a lo que sigue pasando hoy en
día.
Con la información de la Fiscalía, El
Tiempo publicó la lista de los procesos
en la Dirección Nacional de Estupefa-
cientes que habían tratado de torcer. El
caso número 31402 es el proceso que
relaciona como narcotraficante y testa-
ferro al padre de la senadora del Centro
Democrático. (Ver Narcos infiltraron
Oficina Antidrogas).
El señor Frank Holguín Ortiz fue proce-
sado por el delito de narcotráfico y se le
realizó una extinción de dominio por ser
testaferro del capo Pablo Escobar Gavi-
ria, primo de José Obdulio.
mi libro, le habría demostrado que
el monseñor Rangel de mi novela,
nacido en Baraya, Huila, y que lle-
ga a cardenal a través del ejercicio
sexual, no es López Trujillo y que el
personaje a seguir en esa narración
es el padre Viazzo, el argentino que
alcanza el papado por encima de la
cofradía maricona de la iglesia y que
comprobadamente es homofóbico.
Prefirió el escritor Martel oír a las
cotorras de Colombia Diversa y de
la Conferencia Episcopal bogotana
que aceptar que la iglesia homose-
xualizada tiene paradójicamente
como máximo conductor a un papa
anti-gay.