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ORIENTACIÓN Y CONSEJERÍA: Una mirada desde la Disciplina Positiva

Por: Yesenia Montes


12 de febrero del 2019

Fundamentos teóricos y Principios de la Disciplina Positiva.

Disciplina Positiva está basado en el trabajo de Alfred Adler (1870-1937) y Rudolf Dreikurs (1897-1972),
ambos psiquiatras Vieneses. La teoría y práctica de Adler fueron influenciadas por el lugar donde vivió, un
barrio pobre en una sociedad bastante estructurada; por sus pacientes indigentes y su traumática
experiencia como psiquiatra para el ejército austríaco durante la Primera Guerra Mundial. Después de la
guerra. Adler abrió una serie de clínicas de orientación infantil para enseñar a los padres y profesores los
métodos más eficaces para trabajar con jóvenes, el uso de los principios democráticos de la dignidad y el
respeto. El creía que los niños/as necesitan orden (estructura y responsabilidad) y libertad para poder
crecer como ciudadanos responsables y contribuyente de la comunidad. Dreikurs fue alumno de Adler y
dirigió uno de los centros de orientación.

Adler creía que el comportamiento de los seres humanos se basa en su deseo de mejorar su situación en
la vida y que todos los seres humanos, incluidos los niños, son iguales, merecedores de dignidad y respeto.
Él valoraba el sentido de comunidad y enseñó que la necesidad más básica de las personas era el tener un
sentido de pertenencia a un grupo (familia, escuela, comunidad) y sentirse capaces de contribuir al
bienestar del grupo. Se dio cuenta de que una de las principales herramientas para ayudar a las personas
era el poder del estímulo.

Rudolf Dreikurs: Nacido en 1897 en Viena, fue un psiquiatra y educador estadounidense, discípulo de
Alfred Adler. Su objetivo fue estudiar los motivos por los que los niños se comportan de un modo
inadecuado y buscó la forma de promover la conducta cooperativa sin el uso de castigos ni premios.
Entendía que el mal comportamiento de los seres humanos se ve motivado en una carencia con respecto
al sentimiento de pertenencia al grupo social. Dicho de otro modo, nos comportamos de manera
inadecuada porque nos sentimos excluidos o porque queremos pertenecer.

El concluyó fundamentando que el mal comportamiento se ve motivado por cuatro metas erróneas:

1. El deseo de atención. La creencia equivocada detrás de este objetivo es que “yo solo pertenezco
cuando me haces caso”
2. La búsqueda de poder, si no obtienen la atención deseada. La creencia detrás de este objetivo es
“solo pertenezco cuando soy el jefe o al menos cuando no dejo que me mandes”.
3. Deseo de venganza, si han sentido que en la lucha de poder han salido perdiendo. La creencia
equivocada es que “no pertenezco, pero al menos te puedo hacer daño”.
4. Incapacidad o evitación, si no han logrado ninguna de estas metas se sienten menos válidos. La
creencia detrás de esta meta es “no puedo pertenecer al grupo, me rindo”.

Concepto de Disciplina:

La palabra disciplina viene del latín discipulus o “discípulo”, que significa seguidor de una verdad, de
principios o de un líder respetado.

Disciplina positiva: Si no es el control excesivo ni la permisividad, entonces ¿qué?

La disciplina positiva es un enfoque que no incluye control excesivo ni permisividad. ¿Cuál es la diferencia
entre éste y otros métodos de disciplina? Una es que la Disciplina Positiva no es humillante ni para los niños
ni para los adultos. La Disciplina Positiva se basa en el respeto mutuo y en la cooperación, incorpora
firmeza con dignidad y respeto como fundamento para la enseñanza de las habilidades para la vida y un
sitio interno de control.

Uno de los conceptos más importantes de comprender de la Disciplina Positiva, es que los niños están más
dispuestos a seguir las reglas que ellos mismos han ayudado a establecer. Si poseen un sano concepto de
sí mismo, la habilidad de la toma de decisiones se vuelve más efectiva al saberse miembro activo de una
familia, un salón de clases y una sociedad. Estos son importantes efectos a largo plazo del enfoque de
Disciplina Positiva, los cuales pueden resumirse como sigue:

Los cuatro criterios de la disciplina positiva

1. Es gentil y firme al mismo tiempo (respetuoso o motivador)


2. Permite que los niños tengan un sentimiento de pertenencia e importancia (Conexión)
3. Tiene efectos a largo plazo
4. Enseña habilidades de vida y sociales valiosos para un buen carácter?. (Respeto, interés por los
demás, capacidad para resolver problemas, responsabilidad, aportación, cooperación)

El castigo no cumple con ninguno de estos criterios. Todos los métodos enseñados en Disciplina Positiva
sí lo hacen. El primer concepto, gentileza y firmeza al mismo tiempo, es una piedra angular en la Disciplina
Positiva.

LAS CREENCIAS DETRÁS DE LOS COMPORTAMIENTOS INADECUADOS

Podríamos resumir la respuesta a esta pregunta sólo mencionando una frase de Rudolf Dreikurs: “El
desaliento es el origen de todo mal comportamiento“. Pero, en realidad, ¿qué significa esto? Vamos a
explicarlo.

Un niño que se “porta mal” es un niño que tiene la creencia de que haciendo lo que hace va a lograr
conseguir la meta fundamental de cualquier ser humano: El saber que es amado y es importante. Cuando
los niños tienen la creencia de que no son importantes y no pertenecen a su familia en que se encuentran,
suelen elegir una de estas cuatro metas equivocadas del comportamiento:

Un constructo clave en la terapia Adleriana es que toda la conducta humana tiene un propósito y está
orientada a metas. En contraste con otras teorías psicológicas basadas en la premisa de que la gente está
motivada por instintos o que está formada únicamente por la experiencia, la herencia o el ambiente, Adler
creía que las personas son motivadas por su deseo de avanzar hacia una variedad de metas de vida y que
eligen sus conductas como un medio para avanzar hacia esas metas.

El terapeuta Adleriano examina la conducta de las personas para descubrir las metas que subyacen a su
conducta. A medida que el terapeuta ayuda a los clientes a explorar los propósitos de su conducta, éstos
tienen la oportunidad de decidir conscientemente si continúan esforzándose para obtener tales
propósitos. Dreikurs desarrolla una forma de clasificar las metas de la mala conducta de niños
desalentados en cuatro categorías distintas:

1. Atención:

Los niños que buscan atención creen que no pertenecen a menos que sean el centro de atención. Algunos
ejemplos de las conductas típicas de los niños cuya meta es la atención incluyen lloriquear, molestar a
otros, alardear, ser el payaso del grupo, pedir aprobación de manera reiterada, ser demasiado solícito o
servicial, buscar constantemente ser tranquilizado, esforzarse por la perfección, ser tímido o muy ansioso,
y ser excesivamente desordenado, perezoso o dependiente. Los adultos se sienten levemente irritados o
molestos por muchas de las conductas del niño que busca atención, pero por lo regular no llegan al enojo
o la frustración extrema porque, cuando se les corrige, esos niños cesan por cierto tiempo su mala
conducta.

2. Poder:

Los niños que buscan el poder creen que su significancia y pertenencia dependen de dominar a los otros
y asegurarse de que los demás no puedan controlarlos. La forma activa de la conducta orientada al poder
incluye comportamientos como discutir, contradecir a los demás, hacer pataletas, ser deshonesto, ser
desafiante, involucrarse en una cantidad enorme de luchas por el poder y ser irrespetuoso. Una forma más
pasiva de la conducta de búsqueda del poder incluye ser perezoso, testarudo o desobediente; olvidar
incluso las responsabilidades rutinarias; hacer poco o ningún trabajo en la casa o en la escuela; o actuar de
manera pasiva-agresiva. Cuando los adultos encuentran a niños cuya meta es el poder, se enojan y a
menudo se sienten desafiados, amenazados o provocados por su conducta. Si son corregidos o castigados,
los niños orientados al poder por lo regular escalan en la conducta. Hace una distinción entre tres tipos
separados de conducta orientada al poder con base en la atmosfera y los métodos de disciplina en las
familias de los niños (niños con demasiado poder, niños con muy poco poder y niños de familiar caóticas
donde nadie se apropia del poder).

3. Venganza:

Los niños cuya meta es la venganza creen que serán lastimados por otros y que nadie los querrá o sentirá
agrado por ellos, de modo que tratan de alejarlos con su comportamiento hiriente. En algunos de esos
niños su conducta es un intento autodestructivo de protegerse de la vulnerabilidad a ser lastimados por
otros.

Algunos niños que buscan la venganza están diseñados para lastimar a otras personas; esos niños suelen
ser maliciosos, violentos y crueles. A menudo mienten y roban, en un modo más pasivo, esos niños son
malhumorados y retraídos. Pueden acosar o amenazar a otros por transgresiones reales o imaginadas. Los
adultos que interactúan con niños que buscan la venganza se sienten lastimados por su conducta y quieren
a menudo ajustar cuentas o alejarse de la relación con ellos. Cuando son corregidos, los niños cuya meta
es la venganza se esfuerzan más por lastimar a quienes creen que les causaron daño.

4. Insuficiencia asumida:

Los niños cuya meta es demostrar incompetencia creen que son fracasados. Se rinden con facilidad; no
toman riesgos y evitan cualquier conducta en la que no tienen garantizado el éxito. Los adultos que
interactúan con esos niños se sienten desesperanzados e impotentes. Aunque rara vez exhiben
comportamiento inapropiado, de ser corregidos esos niños se muestran incluso más desalentados.

Para determinar la meta de la mala conducta del niño, el terapeuta considera:

a. Las reacciones de otras personas a la conducta del niño, y

b. La reacción del niño cuando es corregido o castigado.

Los terapeutas Adlerianos pueden usar las metas de Dreikurs como una manera de orientar la forma en
que van a responder al niño al interactuar con ellos. Por ejemplo, los niños que se esfuerzan por obtener
el poder pueden discutir con el terapeuta, negarse a respetar los límites o tratar de controlar cada aspecto
del juego. Cuando el terapeuta Adleriano se da cuenta de que la meta del niño es el poder, se esfuerza
más por asegurarse de que el poder es compartido en el cuarto del juego, haciendo hincapié en que deben
tomarse turnos, tratar a los demás con respeto, y así sucesivamente. El terapeuta Adleriano también usa
esas metas de mala conducta como una manera de ayudar a los padres a interactuar con el niño de modo
diferente. Por ejemplo, con un niño que se rinde fácilmente y que se esfuerza por demostrarse que es
despreciable e inadecuado, el terapeuta ayudaría a los padres a buscar pequeños logros y a alentar al niño
por el esfuerzo y el progreso, no por la perfección.

ENTENDIENDO LAS METAS EQUIVOCADAS DEL ADOLESCENTE

Muchos adolescentes con problemas de conducta, poseen metas equivocadas de atención, poder,
venganza o deficiencia asumida, pero intervienen también otros factores.

La presión, por parte de sus compañeros, es extremadamente importante para ellos. Para los niños más
pequeños, aunque pueden sentirse presionados por sus compañeros, la aprobación de los adultos es aún
más importante. Para los adolescentes es al contrario: la aprobación de los compañeros se convierten en
una de sus metas equivocadas.

Ellos también tienen otra meta equivocada: La emoción. A menudo realizan cosas “solo por divertirse”,
aunque se trate de algo destructivo o dañino para otros. En este caso, no han comprendido el interés
social. Afortunadamente, muchos adolescentes no experimentan esta meta, y la mayoría de quienes la
poseen, la desechan tan pronto como se convierten en adultos.

Los adolescentes también atraviesan por el importante proceso de individualización, explorando quienes
son separados de sus padres. Esto se traduce frecuentemente como rebeldía ya que ponen a prueba los
valores de sus padres. La rebeldía casi siempre termina alrededor de los veinte, a menos que los padres se
vuelvan controladores y punitivos.

Los métodos excesivamente controladores pueden ser desastrosos con los adolescentes (ordinariamente
están menos dispuestos que los niños pequeños a asumir una posición inferior y sumisa). Cuando los
adolescentes han sido sujetos a una conducta controladora por parte de los adultos, desconfían mucho
de la palabra “cooperación”, la interpretan como “ríndete”, y tienen razón pues eso es lo que para muchos
adultos significa la cooperación. La estimulación es tan importante para los adolescentes como lo es para
los niños pequeños. ¿Qué significa esto? No estamos seguros, pero parece que los padres no se dan cuenta
de lo fundamental que es dar a entender a sus hijos que están de su lado. Muchos padres y adolescentes
han trazado líneas de batalla, y los padres parecen más interesados en controlar a sus hijos adolescentes.
Esto es triste porque sabemos que es absolutamente imposible controlar a los adolescentes: es demasiado
tarde. Entre más trate de controlarlos más desafiantes y / o mentirosos se volverán. La única manera de
obtener su cooperación es a través del respeto mutuo y la igualdad en la solución de problemas. Las juntas
familiares y de salón de clases enseñan interés social e involucran a los adolescentes en el proceso de toma
de decisiones. Cuando se les trata con cordialidad, firmeza, dignidad, respeto se les involucra para resolver
problemas, generalmente regresan a los valores familiares alrededor de los veinte años; entonces
profundizaran aún más en las habilidades importantes para la vida que necesitaran cuando ya no estén
bajo la autoridad de los adultos.

Únicamente si se le estimula a que sienta que pertenece y es importante, obtendrá resultados positivos y
duraderos.

Si el estímulo no puede darse o no se acepta en el momento de la mala conducta, es esencial


proporcionárselo después del periodo de enfriamiento. Tenga también en mente que se necesitan dos
personas para una lucha de poderes o para un ciclo de venganza. Es conveniente que observe sus propias
metas equivocadas y tome acciones para cambiarlas con el objeto de aprender actitudes y conductas más
alentadoras.
¿ORIENTACIÓN Y CONSEJERÍA?

FASE ¿DE QUÉ SE TRATA? ¿QUÉ SE HACE?


REALIZAR Empatía o Escucha activa:
CONTACTO / “sintonización” con Cómo visualiza la persona la situación problemática, se
EMPATÍA los sentimientos y invita a la persona a hablar y a escucharse sobre los
necesidades de hechos y darse cuenta de sus sentimientos y actitudes
nuestro estudiante. ante lo acontecido.
¿Qué sucedió? ¿Cómo te sientes? ¿Si pudieras qué
cambiarías?
ANALIZAR LAS Se enfoca a tres Pasado inmediato: ¿Quién?, ¿dónde?, ¿Cuándo?, ¿Cómo?
DIMENSIONES DEL áreas: Presente, Futuro inmediato: Cuáles son los eventuales riesgos para
PROBLEMA pasado inmediato y la persona y prepararse para las soluciones inmediatas.
futuro inmediato
SONDEAR Identificación de un Generar alternativas incluyendo los obstáculos para la
POSIBLES rango de soluciones ejecución de éstas: Solución A / Solución B / Solución C
SOLUCIONES alternativas
INICIAR PASOS Ayudar a la persona Identificación de pasos para la ejecución de problema,
CONCRETOS a ejecutar una trazar línea de ruta.
acción en concreto.
VERIFICAR EL Seguimiento Extraer información y establecer un procedimiento que
PROGRESO permite el seguimiento. Determinar si se lograron o no las
metas.

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