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V. SISTEMAS DE PROTECCIÓN PARA CORTOCIRCUITOS


1. LA PROTECCIÓN DE SOBRECORRIENTE
1.1 RELÉS DE SOBRECORRIENTE
Se dijo en el capitulo IV que uno de los efectos más característicos de un cortocircuito era
el aumento de la corriente por sobre el valor nominal correspondiente al equipo afectado
por la falla. Esta propiedad permite desarrollar el sistema de protección conocido con el
nombre de “protección de sobrecorriente”.

En la protección de sobrecorriente encuentran aplicación, principalmente los relés del tipo


electromagnético y de inducción. Se emplea también, aunque en forma restringida, el
relé de tipo electrodinamométrico.

En cuanto a su tiempo de funcionamiento, los relés de sobrecorriente pueden ser


instantáneos o retardados (de tiempo definido e inverso). Los relés de sobrecorriente
instantáneos son del tipo electromagnético; como ejemplo de este tipo de relé puede
citarse el P.J.C. de la General Electric. Los relés de tiempo definido son, en su mayor
parte, del tipo electromagnético y los de tiempo inverso del tipo de inducción. Un relé
típico de tiempo definido electromagnético es el tipo S de la Brown Boveri.

En la protección de sobrecorriente con relés de inducción se emplea fundamentalmente


relés de disco. Pueden ser del tipo wattmétrico o de espira en cortocircuito.

En la figura 1.1 se muestra en forma esquemática un relé de sobrecorriente de inducción


tipo wattmétrico. Este relé tiene dos enrollados; por uno de ellos circula la corriente I del
secundario del transformador de corriente. Esta corriente I produce un flujo φ1,
proporcional a ella, que induce en el segundo enrollado una f.e.m. Como dicho enrollado
está en cortocircuito se establece en él una corriente I’ que produce un flujo φ2
proporcional a ella. El flujo φ2 será también, en magnitud proporcional a I, pero
desfasado en el tiempo en un cierto ángulo “α” que dependerá de las características de
los enrollados.

El torque motriz que actúa sobre el disco vale:


TM = k φ1 φ2 sen α
donde “k” es una constante, φ1 φ2 los valores máximos de los flujos y “α” el ángulo de
desfase entre ellos.
Como los flujos φ1 y φ2 son proporcionales a I y el ángulo “α” es constante puesto que
depende de las características constructivas del relé, el torque será finalmente
proporcional a I2. Puede expresarse entonces como: siendo “a” una constante que
dependerá del número de vueltas de los enrollados.
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En la figura 1.2 se muestra un relé de sobrecorriente del tipo de espira en cortocircuito.


En él, el torque motriz será también proporcional al cuadrado de la corriente I, que circula
por el enrollado.

Los relés de sobrecorriente de tiempo inverso que construye la Westinghouse (tipo CO)
están basados en el principio de inducción tipo wattmétrico. Los de la General Electric
(IAC) y los de la English Electric (CDG), en cambio, son del tipo de espira en cortocircuito.

Las bobinas de los relés de sobrecorriente se construyen con un cierto número de taps
que permiten variar el número de vueltas. Para que el relé opere es necesario que el
disco quede sometido a cierto torque. Como el torque depende del número de amperes -
vueltas, variando el número de vueltas (mediante los taps) se modifica el rango de
operación del relé.

Para que el movimiento del disco no sea constantemente acelerado es necesario disponer
de un torque de retención. Este torque se consigue en la práctica mediante un imán
permanente por cuyo entrehierro pasa el disco de aluminio (ver fig. 1.3). Cuando el disco
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entra en movimiento, el imán permanente actúa como freno de “Foucault”; originándose


un torque resistente TR, proporcional a la velocidad del disco. Si designamos por “w” la
velocidad angular del disco, podremos expresar el torque TR como:
TR = bw
Siendo b una constante.

Una vez que el relé ha operado, el disco debe volver a su posición inicial, para lo cual es
necesario disponer de un torque de retroceso. En la práctica, el torque de retroceso lo
proporciona un resorte en espiral que se enrolla a medida que el disco va girando (fig.
1.3). El resorte se emplea además para permitir el paso de la corriente a la parte
rotatoria del relé. El torque de retroceso que se obtiene por este método es,
aproximadamente, constante en toda la carrera del disco. Puede expresarse como:
TR’ = c
La parte del relé que da la orden de interrumpir la falla es un par de contactos; uno fijo y
otro móvil. El contacto solidario con el disco gira con éste, hasta topar con el contacto
fijo; cerrando el circuito que da la orden de desenganche al interruptor.

Para conseguir un movimiento uniforme del disco los contactos móviles deben ser muy
livianos; por razones que se explicarán más adelante. Por lo tanto, no pueden soportar
sin peligro una corriente alta durante un tiempo largo. Este inconveniente se subsana
mediante un relé auxiliar electromagnético, cuyos contactos shuntan los contactos
principales una vez que estos han operado (fig. 1.4).
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Para una determinada corriente y un tipo tap dado, el tiempo de operación depende del
camino que debe recorrer el contacto móvil antes de hacer contacto con el fijo, en otras
palabras, depende del ángulo en que debe girar el disco.

Los relés de sobrecorriente de inducción tienen un tope que fija la posición de reposo del
disco. Cambiando el “lever” se altera la posición del tope modificando con ello el tiempo
de operación para una corriente dada.

1.2. ECUACIÓN DEL MOVIMIENTO DEL DISCO DE UN RELÉ DE SOBRECORRIENTE


DE INDUCCIÓN
Se vio en el párrafo anterior que el torque motriz era proporcional al cuadrado de la
corriente y que el torque resistente se componía de un término proporcional a la
velocidad, producido por efecto del imán permanente, y de un término constante, efecto
del resorte en espiral.

Designando por “J” el momento de inercia del disco, la ecuación del movimiento de éste
es:

J
dw
dt
= ε T = aΙ 2
- bw - c
integrando la ecuación se llega a:
-b t
w =
aI 2 - c
b
(1 - ε j
)

Esta ecuación indica que, teóricamente, la velocidad del disco se hace constante para T =
∞. Para que la aceleración sea pequeña y la velocidad prácticamente constante “J” debe
ser pequeño, lo que se consigue construyendo la parte rotatoria del relé de material
liviano; en la práctica se emplea el aluminio.

Si el momento de inercia es pequeño puede despreciarse el término exponencial. La


ecuación queda, entonces:
aI2 - c
w=
b
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Designando por “θ” el ángulo de giro del disco, medido desde la posición de reposo, se
tiene:
dθ aI2 - c
w= =
dt b
Integrando, se llega a:
c
bθ = atI2 (1 - )
aI 2
Como el torque necesario para hacer volver a su posición inicial el disco es pequeño, la
constante “c” que lo representa en la ecuación anterior, será también pequeña. Por otro
lado, el relé debe operar bajo condiciones de cortocircuito, es decir con valores altos de la
c
corriente I. Por lo tanto, el término , en condiciones de falla, es despreciable y la
aI2
ecuación que relaciona el ángulo de giro total “θ”, la corriente I y el tiempo “t” puede
escribirse como:
b
Ι2 t = θ
a
Representando esta ecuación en un gráfico corriente - tiempo, se obtiene, para un valor
b
constante de , una familia de curvas de parámetro “θ”, tal como se muestra en la figura
a
1.5.

En la práctica, en vez de expresar “θ” en grados, se expresa en función del “lever”


correspondiente.
b
Variando la constante se modifica la forma de la curva, dando origen a diversos tipos
a
de relés de tiempo: de tiempo inverso, muy inverso ó extremadamente inverso.

Los relés de tiempo extremadamente inversos tienen una curva de operación semejante a
la de los fusibles y se emplean cuando se quiere coordinar los relés de sobrecorriente con
fusibles.
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Puede observarse en la fig. 1.5 que el eje de las abscisas no está graduado en amperes,
sino en múltiplos de la corriente de pick - up de modo que una misma curva puede
emplearse para cualquier valor del pick - up. Esto es posible en los relés de inducción
dado que en ellos dicha corriente solo se ajusta mediante taps de las bobinas de
operación.

Así, para un múltiplo dado de la corriente de pick - up, los amperes - vueltas, y por lo
tanto el torque, son iguales cualquiera que sea el tap seleccionado.

1.3. LA PROTECCIÓN DE SOBRECORRIENTE


Analizaremos las consideraciones básicas para seleccionar una protección de
sobrecorriente suponiendo que las dos propiedades fundamentales de un sistema
moderno de protección, selectividad y rapidez, deben cumplirse para todos los casos que
se consideren.

El caso más elemental que puede considerarse, para aplicar un sistema de protección de
sobrecorriente, es el de un generador que alimenta un consumo a través de un
interruptor destinado a proteger la máquina contra cortocircuitos en el consumo (fig. 1.6).
Para este caso, la protección más sencilla y barata es, evidentemente, un relé de
sobrecorriente de operación instantánea cuyo único ajuste resida en variar la corriente
mínima de operación. Para el caso considerado se acepta, en la práctica, que sea de 2 a
16 veces la corriente nominal de la máquina. Un relé de sobrecorriente del tipo
electromagnético, por ejemplo, podría servir eficientemente para este objetivo. Es
evidente que en este caso elemental no podríamos hablar de selectividad, pues el
consumo es único y sólo nos preocupa la rapidez de la desconexión.

En el caso de tener dos generadores en paralelo alimentando un consumo único a través


de un solo interruptor (fig. 1.7) es necesario considerar la variación de la corriente de
cortocircuito al estar conectada una o dos máquinas. Es evidente que la condición
esencial para una operación de la protección es que la corriente mínima de cortocircuito
sea superior a la corriente mínima de operación del relé y que ésta ultima sea superior a
la corriente máxima de carga. Para el caso de la figura 1.7 podría ocurrir que la corriente
máxima de carga (con las 2 máquinas conectadas) fuese superior a la corriente mínima
de cortocircuito. En tal caso la protección de sobrecorriente quedaría excluida.
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Consideremos ahora el caso más complicado en que existen varios consumos y se desee
proyectar una protección de sobrecorriente selectiva. Para ello será necesario estudiar los
casos más importantes de la práctica para la disposición de los alimentadores: distribución
radial y en anillo.
a) Distribución radial: un sistema radial consiste en una central generadora de la cual
divergen líneas de transmisión hacia los centros de consumo.

En la figura 1.8 se representa un sistema radial con una sola línea de transmisión. De
acuerdo con esta figura supondremos que los consumos se encuentran conectados a las
SS/EE A, B y C y que los interruptores 1, 2 y 3 son los encargados de despejar un
cortocircuito en forma selectiva. En una distribución de este tipo es evidente que la
corriente de falla que circula por todos los interruptores considerados tiene la misma
dirección desde la central generadora a la falla; y su valor dependerá del número de
máquinas conectadas y del punto de la falla. Una protección selectiva con relés de
operación instantánea no es posible en este caso. Sin embargo, si los relés pudieran
operar con un retardo de tiempo prefijado, sería posible obtener tal selectividad. En
efecto, refiriéndonos a la figura 1.8, el relé colocado en el interruptor 3 podría hacerse
instantáneo y al colocado en el interruptor 2 se le introduciría un retardo de tiempo con el
fin de asegurar la operación del interruptor 3. El tiempo de operación del relé del
interruptor 1 deberá asegurar la operación del interruptor 3 y la del 2 en total. El
diagrama tiempo de operación - punto de falla se representa en la figura 1.9.

Obtenemos así lo que se llama una protección de sobrecorriente selectiva con “relés de
sobrecorriente de tiempo definido”. Es evidente que si bien este sistema de protección es
selectivo, no cumple con la otra propiedad deseable a un sistema moderno de
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protecciones: rapidez. En efecto, puede observarse que el relé colocado en el interruptor


1 tiene un retardo innecesario en su operación para fallas ocurridas entre A y B. Este
inconveniente puede disminuirse con el uso de los relés de inducción en los cuales, como
se ha visto, el tiempo de operación disminuye al aumentar la corriente. El ajuste del
tiempo de operación disminuye al aumentar la corriente. El ajuste del tiempo de
operación de cada relé dependerá de su posición, puesto que el valor de la corriente de
cortocircuito varía con la ubicación del punto de falla. Así, por ejemplo, para una falla
ocurrida a la derecha de C, conviene que el tiempo de operación del relé en 3 sea lo más
corto posible y en cambio el tiempo de operación del relé en 1 para esta misma falla (a
pesar de que la corriente que circula por 3 y 1 sea la misma) sea tal que asegure una
coordinación correcta de la operación de los interruptores considerados. El diagrama
tiempo de operación - punto de falla para esta caso se representa en la figura 1.10
obtenemos así lo que se llama una protección de sobrecorriente de tiempo inverso. Este
es el sistema de protección de sobrecorriente más comúnmente empleado en
distribuciones radiales.

b) Distribución en anillo: un sistema con anillo consiste de una central generadora y


líneas de transmisión. Estas forman un circuito cerrado de tal manera que cualquier
subestación tiene dos vías de alimentación y el servicio debe mantenerse cuando
ocurre una falla en cualquier línea de transmisión.

Para el caso de distribuciones en anillo como las indicadas en la figura 1.11 es fácil
deducir que no es posible obtener un sistema de protección selectiva para el caso de
los interruptores 2 y 4 cuando ocurren fallas en las líneas A - B y A - C. En efecto,
para una falla tal como “P”, las corrientes que pasan por 1 y 2 son diferentes (siendo
mayor la de 1). Es posible conseguir que el relé en 1 opere primero que el relé en 2.
Luego de producida esta operación abre el interruptor 1 y toda la corriente fluye por
los interruptores 3 y 2 que es preciso coordinar en la forma explicada para el caso de
distribuciones radiales. Pero, es necesario coordinar con 4 dando al relé de 4 un
tiempo mayor que el de 2. Sin embargo, esta coordinación correcta para la falla en
“p” es inadecuada para la falla en “R”, puesto que en este caso, por l asimetría del
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sistema, las corrientes de falla tendrían los mismos valores y el interruptor 2 abriría
primero que el de 4. Veremos más adelante que en estos casos es preciso proveer
de un control direccional a los relés de sobrecorriente, para obtener una coordinación
adecuada.

1.4. PROTECCIÓN RESIDUAL DE SOBRECORRIENTE


Al calibrar una protección de sobrecorriente es necesario elevar el ajuste de la corriente
mínima de operación o pick - up de los relés por sobre la corriente máxima normal para
ponerse a salvo de una falsa operación durante una posible sobrecarga.

Las estadísticas indican que un 65 a 70% de las fallas son cortocircuitos monofásicos. Es
frecuente que las fallas monofásicas a tierra se produzcan a través de impedancias
elevadas, por ejemplo a través de ramas de árboles, y por consiguiente que la corriente
de falla sea relativamente baja. En tales casos, dado el elevado pick - up de los relés de
sobrecorriente, no se tendría protección contra fallas a tierra. Este inconveniente se
subsana colocando, en los sistemas conectados a tierra, además de los 3 relés de fases,
un cuarto relé conectado en la forma indicada en la figura 1.12.

Bajo condiciones normales o de cortocircuitos trifásicos o bifásicos que no envuelvan


tierra, la suma de las tres corrientes de fases es cero y por lo tanto no pasará corriente
por el 4° relé. En cambio, durante una falla bifásica o monofásica a tierra la suma de las
corrientes no será nula y la corriente residual pasará por este 4° relé. Esta protección
recibe, entonces el nombre de protección residual de sobrecorriente. Los relés en
ella empleados son simples relés de sobrecorriente (IAC por ejemplo) con un rango de
ajuste inferior al de los relés de fases.
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1.5. CLASIFICACIÓN DE LOS RELÉS DE SOBRECORRIENTE DE LAS FÁBRICAS


BROWN BOVERI, ENGLISH ELECTRIC, GENERAL ELECTRIC Y WESTINGHOUSE

FABRICANTE
TIPO BROWN ENGLISH GENERAL WESTING APLICACIÓN
BOVERI ELECTRIC ELECTRIC HOUSE
Instan- En protección de líneas contra
RB CAG - 11 PJC SC
táneo fallas entre fases y a tierra.
En protección diferencial de ba-
Tiempo rras o generadores cuando no se
corto IAC 55 CO - 2 necesita retención. En protec-
ción de sobrecorriente cuando se
requiere un tiempo corto de
operación.
Tiempo En protección de motores para
largo IAC 66 CO - 5 evitar el trip con la corriente de
partida.
En protección de sobrecorriente
Tiempo S CAU 21 CO - 6 cuando la capacidad de genera-
definido ción y las corrientes de cortocir-
cuito varían entre límites muy
extensos.
Tiempo SH CDG - 11 IAC 51 CO - 8 En la protección contra fallas
inverso CDG - 12 entre fases y a tierra de líneas y
barras de subestaciones.
Tiempo Se usan también directamente
muy CDG - 13 IAC 53 CO - 9 en la protección de transforma-
inverso dores y máquinas de corriente
alterna en general, o como pro-
Tiempo tección de respaldo.
extrema CDG - 14 IAC 77 CO - 10 Los relés de tiempo extremada-
damente CO - 11 mente inverso se emplean
inverso cuando es necesario coordinar
con fusibles.

1.6. COORDINACIÓN DE FUSIBLES CON RELÉS DE SOBRECORRIENTE


Para proceder a la coordinación de relés de sobrecorriente con fusibles es necesario hacer
uso de sus características “corriente - tiempo” superponiéndolas convenientemente. Con
el objeto de facilitar la tarea el “EEINEMA Fuse Committes” ha normalizado un papel log -
log para representar dichas curvas, lo que permite superponerlas sin el inconveniente de
cambiar de escalas que se presentaría si cada fabricante usara distintas escalas.
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Al efectuar la comparación es necesario, cuando se está trabajando en sistemas, con


diferentes niveles de voltaje, tener cuidado de referir todas las corrientes a un mismo
nivel de voltaje.

Un ejemplo típico de coordinación es el que se representa cuando es necesario


seleccionar un fusible para proteger en alta un transformador provisto de un interruptor
en baja. En el caso de un transformador trifásico de 500 kVA, de relación de
transformación 22.000/4160, la corriente nominal en alta es 13,1 amperes y su valor
referido al lado de baja tensión:

22.000
x 13,1 = 69 amperes
4160

Supongamos que en baja tensión se use un interruptor de clase 5000 Volts y relés de
sobrecorriente de tiempo extremadamente inverso tal como los IAC 77, General Electric.
Como ya hemos dicho, son estos los que presentan características corriente - tiempo más
adecuadas para la coordinación con fusibles.

Si el transformador tiene un 5% de impedancia, la corriente máxima de cortocircuito


trifásico en el lado de baja será de 20 x 69 = 1.380 amperes. Esta corriente referida al
lado de alta tensión es de 20 x 13,1 = 262 amperes.

En la figura 1.13 se representa la característica de operación del relé IAC 77 hasta la


vertical correspondiente a la corriente de cortocircuito de 262 amperes. El tiempo de
operación del interruptor queda representado en la figura por la zona achurada.

Los transformadores de corriente son de 100/5; ajustemos el relé en tap 5 amperes, que
corresponden a 19 amperes en alta, y en lever ½ con el objeto de obtener el menor
tiempo de operación posible.

Para conseguir una coordinación adecuada de las protecciones es necesario elegir un


fusible tal que su tiempo mínimo de fusión se encuentre, para corrientes hasta 269
amperes, por encima de la curva total de operación del interruptor. Por convención las
curvas de fusión dadas por los fabricantes de fusibles corresponden a valores mínimos;
estas curvas pueden emplearse directamente en un caso como éste, en que el fusible
proporciona protección de respaldo al interruptor. El margen entre el tiempo total de
operación del interruptor y la curva de fusión mínima del fusible, debe ser por lo menos
igual al 25% del tiempo de fusión correspondiente al punto crítico (269 amperes en este
caso). En la figura 1.13 se han dibujado las curvas de los fusibles EJ General Electric 30E
a 65E. Puede verse que la característica del fusible 40E para por encima del tiempo de
operación del interruptor en el punto que corresponde a 262 amperes, pero no alcanza a
cumplir con el 25% de margen exigido. Por lo tanto el fusible mínimo que puede
emplearse es el 50e.
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FIG. 1.13 Ejemplo de coordinación de relés de sobrecorrientes con fusibles.

El fusible no debe operar con la corriente de Inrush, estimada en 12 veces la corriente


nominal para 0,1 seg. (ver capítulo III párrafo 4.9). En el ejemplo que estamos
analizando esta corriente es de 12 x 13,1 = 156 amperes; puede verse en la figura que
el fusible 50E cumple con creces esta exigencia.
Consideramos ahora la coordinación entre el fusible y un relé de sobrecorriente ubicado
“aguas arriba” del fusible (figura 1.13). En este caso es el interruptor el que debe
proporcionar protección de respaldo al fusible. Es necesario, por lo tanto, considerar la
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curva de fusión máxima y agregarle el tiempo de arco para coordinar con el relé. Las
normas indican que para obtener la curva de fusión máxima aumentarse en un 20% los
valores de la curva de fusión mínima. El procedimiento a seguir para obtener la curva de
fusión máxima es el siguiente: para cada valor del tiempo de fusión “t” se aumenta en un
20% el valor correspondiente de la corriente.

Así, por ejemplo, en la figura 1.14 para un tiempo “t1” corresponde, sobre la curva de
fusión mínima, la corriente “i1”; la abscisa del punto de la curva máxima para el mismo
tiempo de fusión “t1” será igual a 1,2 i1. Agregando el tiempo de arco, se obtiene la curva
de despeje total indicada en la figura 1.13; es con esta curva que debe coordinarse el
relé del interruptor de alta.

En primer lugar es necesario fijar el pick - up del relé. Para el caso de la figura 1.13, se
ha elegido un pick - up de 160 amperes en alta; para tomar en cuenta las demás cargas
tomadas de la barra de 22.000 V. Esto se consigue con transformadores de corriente de
100/5 amperes, ajustando el relé IAC en tap 8 y lever 10.

El mismo método empleado en el ejemplo anterior podría adoptarse si el fusible estuviera


ubicado en el lado de baja y el interruptor en el lado de alta. También puede aplicarse
para coordinar la operación de dos interruptores entre sí y de dos fusibles.

2. LA PROTECCIÓN DE BAJO VOLTAJE


Otro criterio que permite discriminar la ocurrencia de un cortocircuito consiste en
determinar la disminución de voltaje que se produce en tales casos. Si no existe
impedancia y se desprecia la resistencia del arco, el volumen será cero en el punto de
falla, para ir creciendo a medida que se avanza hacia el punto de generación. Es posible,
en consecuencia, imaginar una protección selectiva de bajo voltaje, mediante relés que
operan al bajar el voltaje de un valor predeterminado y en un tiempo también prefijado
que asegura una coordinación correcta.
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Se dijo en el capítulo anterior que este tipo de protección se emplea raramente, debido a
que la ausencia de voltaje no indicaba necesariamente una falla pues podría tratarse de
una desenergización. Por otro lado las tensiones que aparecen para el caso de
cortocircuitos trifásicos, bifásicos y monofásicos son extremadamente diferentes.

La tabla siguiente indica los valores de los voltajes que aparecen en el punto de falla para
cortocircuitos monofásicos, bifásicos y trifásicos.

TRIFÁSICO BIFÁSICO (1 - 2) MONOFÁSICO (1)


Tensión al V1 = V2 = V3 = 0 1 V V1 = 0
V1 = V2 =
neutro 2 3 V
V2 = V3 ≈
3
Tensión entre V12 = V23 = V31 = 0 3 V V
V23 = V31 = V12 = V31 =
fases 2 3 3
V12 = 0 V23 ≈ V

Por estos motivos el campo de aplicación de la protección de bajo voltaje se limita, casi
exclusivamente, a partidores de motores con el fin de impedir una reenergización
inadecuada, cuando por cualquier motivo ha desaparecido la tensión de alimentación del
motor; o desconectar el equipo cuando se produce una disminución del voltaje de
alimentación que pudiera traducirse en una sobrecarga peligrosa para la máquina.

Todos los motores de corriente alterna, salvo los de servicios esenciales o los de muy baja
potencia, deben proveerse de protección de bajo voltaje, por lo menos en una fase. Los
motores trifásicos de más de 1.500 HP se protegen generalmente en sus tres fases contra
bajo voltaje. En motores de servicios esenciales suele emplearse dispositivos de bajo
voltaje que den alarma sin desconectar.

La protección de bajo voltaje que se aplica a los motores es de tiempo, de preferencia de


tiempo inverso, con el objeto de evitar una desconexión innecesaria cuando ocurre una
baja de voltaje de duración demasiado corta como para afectar la marcha del motor,
también se aplican relés electromagnéticos y de inducción.

Como relés electromagnéticos de bajo voltaje puede citarse el PAV y el PCV de la General
Electric. Dichos relés del tipo armadura succionada (plunger armature) encuentran
aplicación en la protección de motores, condensadores síncronos y convertidores
síncronos. En la figura 2.1 se muestra, a modo de ejemplo, las curvas características de
dichos relés.

La English Electric fabrica un relé instantáneo de sobre o bajo voltaje, electromagnético


del tipo de armadura atraída (hinged armature): el VAG 11. Fabrica, también, el VAU 21
del mismo tipo pero de tiempo definido.
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FIG. 2.1 Curvas típicas de los relés PAV y PCV de bajo voltaje

FIG. 2.2 Curvas características de los relés de bajo voltaje CV


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Se emplean, también, como relés de bajo voltaje los ICR e IAV del tipo de disco de
inducción construidos por la General Electric y el CV, del mismo tipo de la Westinghouse.
En la figura 2.2 se muestran las curvas características de los relés de bajo voltaje CV.

3. LA PROTECCIÓN DIRECCIONAL
3.1. LA POTENCIA COMO MAGNITUD DE MEDIDA EN UN SISTEMA DE PROTECCIÓN
la potencia como magnitud de medida para un sistema de protección contra
cortocircuitos, no muestra mayores ventajas que la corriente y su aplicación, por otra
parte, introduciría enormes complicaciones. Sin embargo, la potencia (especialmente la
potencia activa), es una magnitud cuya dirección es posible determinar en forma
absoluta. La corriente, en cambio, es una magnitud cuya dirección sólo puede ser
determinada en relación a otra; se puede solamente afirmar que dos corrientes tienen o
no la misma dirección. Esta propiedad de la potencia permite su aplicación como otro
medio de selección en un sistema escalonado de protección en adición a otras
magnitudes y aisladamente en un sistema de protección por comparación.

Un sistema escalonado de protección basado en la medida de potencia operará solamente


para una determinada dirección de ella y evitará la operación del equipo de desconexión
cuando ella fluya en la dirección opuesta.

Así, es posible completar la aplicación de la corriente como magnitud de medida con un


relé direccional para el caso de una distribución en anillo (fig. 3.1). El relé direccional
impide la operación de los relés de sobrecorriente cuando la potencia fluye hacia fuera de
la sección protegida. Para una falla que ocurra en el lugar indicado en la figura, operan
los relés del circuito fallado, es decir los ubicados en los puntos 3 y 4. El relé direccional
ubicado en 2, en cambio, bloquea el desenganche de interruptor respectivo, impidiendo
así una desconexión inadecuada del circuito no fallado. De este modo se obtiene una
selectividad que no podría conseguirse con relés de sobrecorriente.

3.2 SELECCIÓN DE LA CORRIENTE Y DE LA TENSIÓN


Al analizar los diferentes criterios para discriminar la ocurrencia de una falla se vio que la
potencia presentaba dificultades en su aplicación como magnitud de medida para un
cortocircuito. La tensión en el lugar de la falla es prácticamente nula y, en consecuencia,
la potencia no puede medirse. Es evidente que esta desventaja es disminuida cuando la
falla origina un arco, debido a la pequeña caída que allí se produce. En consecuencia la
sensibilidad de un relé direccional debe ser lo más alta posible.
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Otra desventaja es el bajo factor de potencia del circuito hasta el punto de falla; esto trae
como consecuencia de que la potencia que fluye es esencialmente reactiva. Esta
complicación es mayor en líneas aéreas que en cables.
Se denomina zona de insensibilidad aquella que se extiende desde el lugar en que está
instalado el relé hasta un punto determinado tal, que para fallas que ocurran en ella, el
relé no operará por las causas anteriormente descritas. Se comprende que para un factor
de potencia determinado la zona de insensibilidad dependerá exclusivamente del voltaje.
A la inversa, para un voltaje determinado, será el factor de potencia el que influirá (ver
figura 3.2).

Es evidente que la magnitud del voltaje escapa a nuestro control pero en cambio es
posible disminuir fuertemente la zona de insensibilidad variando el factor de potencia
artificialmente mediante una adecuada selección de los voltajes y corrientes que
alimentan el relé. La potencia puede ser medida monofásicamente o trifásicamente.

Para conseguir un factor de potencia igual a uno en el relé es necesario elegir un voltaje y
una corriente tales que su desfase sea igual al ángulo de la impedancia de la línea,
estando la corriente en adelanto con respecto al voltaje. De ese modo, al ocurrir un
cortocircuito, la corriente se retrasaré en el ángulo de impedancia de la línea quedando en
fase con el voltaje. El sistema de medida del relé se comportará, entonces, como si la
potencia que fluye hacia el cortocircuito fuera puramente activa. Además, los voltajes
elegidos deben ser tales que con la ocurrencia de un cortocircuito mantengan su valor en
todo lo que sea posible. Esto, naturalmente, es solo posible para el caso de cortocircuitos
monofásicos o bifásicos ya que para uno trifásico los tres voltajes bajan en la misma
proporción (figura 3.3). Se distinguen conexiones de 0, 30, 60 y 90°. Así, la conexión de
0° corresponde a la conexión de voltaje y corriente de la misma fase, I1 y V1 por ejemplo,
o bien I12 y V12. Para las otras conexiones la corriente adelante al voltaje en 30, 60 ó 90°.

En la conexión de 30° se conectan al relé una corriente y el voltaje entre líneas que
atrasa en 30° respecto a ella, por ejemplo, I1 y V13 (figura 3.4). En la conexión de 60° la
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corriente adelanta al voltaje en 60°; esta conexión puede conseguirse con I1 y - V3, por
ejemplo, o bien, I13 y V23. Finalmente en la conexión de 90°, la corriente adelanta en 90°
del voltaje correspondiente, por ejemplo, I1 y V23.

Es posible también conseguir una conexión de 45°. Para ello se conecta el relé de
acuerdo a la conexión 90° y se agrega en serie con la bobina de potencial una resistencia
tal que el torque máximo se produce para 45°. Mediante otras conexiones especiales que
se describirán más adelante puede obtenerse la conexión correspondiente al ángulo que
se desee.
El tipo de conexión se elige en relación al ángulo de impedancia de la línea, así por
ejemplo si el ángulo de impedancia de una línea es cercano a los 60°, la conexión de 60°
será la más apropiada. En este caso al producirse un cortocircuito, la corriente se
atrasará aproximadamente en 60°; de tal manera que respecto al voltaje que alimenta al
relé quedará casi en fase, reduciéndose así al máximo la zona de insensibilidad. Para el
caso de líneas aéreas, la conexión más indicada es la de 60°; en el caso de cables en los
cuales el ángulo de impedancia es menor, la conexión de 30° es más adecuada.
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3.3 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LOS RELÉS DIRECCIONALES


Los relés direccionales cumplen con la función de detectar el sentido de flujo de la
potencia y estarán, por lo tanto, basados en los principios del wáttmetro. Pueden ser del
tipo electromagnético o de inducción.

La forma constructiva más común del tipo electromagnético es la de una balanza, en


cuyos extremos se suspenden núcleos magnéticos que son atraídos o repelidos por los
flujos originados en las bobinas dispuestas alrededor de ellos (figura 3.5). Como ejemplo
de aplicación de este principio podemos citar el elemento direccional de los relés HZ de la
Westinghouse.

Los relés direccionales de inducción pueden ser de cilindro o de disco. Por ejemplo, las
unidades direccionales de los relés CR de la Westinghouse y de los IBC de la General
Electric son del tipo de cilindro de inducción; los relés direccionales de tierra ICP e ICC,
de la General Electric, son del tipo de disco.
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3.4 ECUACIÓN GENERAL DE LOS RELÉS DIRECCIONALES


a) Relé electromagnético tipo balanza: en este relé cada núcleo se encuentra
sometido al torque resultante del efecto de dos bobinas: una de voltaje y otra de
corriente (fig. 3.5). El flujo producido en la bobina de corriente será proporcional a la
corriente “I” y el flujo producido en la bobina de potencial será proporcional al voltaje
“V”, siempre que se desprecie la saturación.

Las dos bobinas de voltaje tienen igual número de vueltas y se encuentran enrolladas
en el mismo sentido, tal como puede verse en la figura 3.5.
Las bobinas de corriente tienen igual número de vueltas pero están enrolladas en
sentido contrario.

Designemos por “Φ1” el flujo producido por la corriente y por “Φv” el flujo producido
por el voltaje. El flujo “Φ1” está en fase con la corriente “I” y “Φv” en fase con la
corriente “Iv” que circula por la bobina de voltaje; en la figura 3.5 se muestra el
diagrama vectorial correspondiente.

El flujo que actúa sobre el núcleo “A” está dado, entonces, por la siguiente ecuación,
que puede deducirse fácilmente del diagrama vector:

Φ 2 = (Φv cosθ + Φi cos σ ) 2 + (Φv senθ + Φi senσ ) 2 =


A
= Φ 2v * Φ 2 + 2 Φv Φi cos (σ - θ )
i

Considerando que la bobina de corriente sobre el núcleo “B” se encuentra enrollada


en sentido contrario, se obtiene para el flujo en dicho núcleo la siguiente relación:
ΦB 2 = Φv 2 + Φi 2 - 2 Φv Φi cos (σ - θ)
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entonces, el torque solicitante será:


TS = kΦ 2
A

y el resistente: TR = kΦ 2 + K R
B
siendo “KR” el esfuerzo del resorte.

La constante de proporcionalidad “k” es igual para ambos torques por tratarse de


bobinas iguales.

El relé operará cuando: TS ≥ TR

kΦ 2 ≥ kΦ 2 + K R
A B

Φ 2 y Φ 2 :
reemplazando: A B
4 KΦv Φi cos (σ - θ) ≥ K R

Como “Φv” y “Φi” son proporcionales a “V” e “I” se obtiene fácilmente:

VI cos (σ - θ) ≥ K

El torque será máximo cuando: cos (σ - θ) = 1; o sea cuando: σ - θ.


Por esto, suele designarse el ángulo “θ” como ángulo de torque máximo.

b) Relé de inducción: en la figura 3.6a se muestra en forma esquemática un relé


direccional de inducción tipo cilindro. Consta este relé de un enrollado de corriente
con un dispositivo desfasador cuya finalidad veremos más adelante, y de un enrollado
de potencial. La figura 3.6b muestra el diagrama vectorial correspondiente.

En un relé de inducción, el torque solicitante queda expresado como:

TS = Φ1 Φ2 sen [< (Φ1 Φ2 )]


Se tendrá, entonces, en este caso:
TS = Φ1 Φ2 sen (ϕ + β - α )]

O bien dada la proporcionalidad entre “Φ1” e “I”, y “Φv” y “V”:


TS = k VI sen (ϕ + β - α ) (1)

Siendo:
ϕ = ángulo de desfase entre el voltaje y la corriente
α = ángulo de desfase entre el voltaje y “Φv”
β = ángulo de desfase entre la corriente y “Φ1”
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El desfase entre la corriente y el flujo “Φ1” se obtiene mediante alguno de los


dispositivos desfasadores que veremos en el párrafo siguiente.

De la ecuación (1) se deduce fácilmente que el torque máximo se obtendrá cuando:


sen (ϕ + β - α ) = 1

O sea: ϕ + β - α = 90°

Si designamos por “θ” el valor de “ϕ” que da torque máximo, podemos escribir la
ecuación (1) como:
TS = k VIcos (ϕ - θ)
En que: θ = 90° + α - β

Para que el torque solicitante venza al torque resistente “KR”, es necesario que:
kVI cos (ϕ - θ) ≥ KR
es decir:
VI cos (ϕ - θ) ≥ K
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Ecuación análoga a la que se obtuvo al analizar el funcionamiento del relé


electromagnético.

3.5 MÉTODOS PARA DESFASAR EL FLUJO RESPECTO A LA CORRIENTE QUE LO


PRODUCE
Vimos en el párrafo anterior que, en un relé direccional, se obtiene torque de operación
máximo cuando el ángulo de desfase entre el voltaje y la corriente “ϕ”, es igual a: 90 +
α - β. Por lo tanto, para un factor de potencia dado, es factible alterar el torque de
operación variando los ángulos “α” y “β”, que representan, respectivamente, el ángulo de
desfase entre el voltaje y el flujo “φv” (producido en las bobinas de voltaje), y el ángulo
de desfase entre la corriente y el flujo “φi” (producido en las bobinas de corriente). El
ángulo “α” dependerá únicamente de las características de las bobinas de voltaje.

En la práctica se acostumbra actuar sobre el ángulo “β”, para lo cual se provee los relés
de dispositivos desfasadores adecuados.

Puede verse en la figura 3.7 tres métodos que permiten desfasar el flujo con respecto a la
corriente que lo produce. En todos ellos el desfase se modifica actuando sobre la
resistencia variable R.
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3.6 REPRESENTACIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS DE UN RELÉ DIRECCIONAL


Así como para los relés de sobrecorriente se representan sus características de
funcionamiento en forma de curvas de corriente en función del tiempo, es necesario, para
los relés direccionales disponer de ciertas curvas representativas. Estas curvas deben
basarse en la ecuación característica estudiada en el párrafo 3.4:
VI cos (ϕ - θ) ≥ K

Siendo “θ” el ángulo de torque máximo.

En ella tanto “V” como “I” y “ϕ” son susceptibles de ser tomados como variable o como
parámetro. Es posible así, dibujar las siguientes curvas características:

3.6.1. Características de voltaje - corriente para “ϕ” constante: estas características


responden a la ecuación:
K
VΙ ≥
cos (φ - θ)
K
que representa una hipérbola de distancia OA igual a: (ver figura 3.8)
cos (φ - θ )
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En la figura se muestra la zona de operación para el caso correspondiente a:


ϕ = 0.

3.6.2 Características angulares: tomando “ϕ” como variable obtenemos características


angulares que pueden representarse en el plano cartesiano o bien en coordenadas
polares.
a) Coordenadas cartesianas: la figura 3.9 representa la característica “voltaje -
ángulo ϕ”, para corriente constante, y la figura 3.10 la característica “voltaje -
ángulo ϕ” , para voltaje constante.

b) Coordenadas polares: la característica más útil es la que se obtiene representando


la ecuación: VI cos (ϕ - θ) ≥ K en coordenadas polares. La figura 3.11 nos muestra
esta característica.

Para cualquier vector representativo de “I” que termine hacia la derecha de la recta de
operación, el relé opera.
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3.7 RELÉS DIRECCIONALES DE SOBRECORRIENTE


Los relés direccionales de sobrecorriente constan, fundamentalmente, de un elemento de
sobrecorriente convencional (relé IAC o CO por ejemplo), y de un elemento direccional.
El control direccional sobre el elemento de sobrecorriente puede, en principio, realizarse
de dos maneras diferentes: 1° conectar los contactos de los elementos de sobrecorriente
y direccional en serie en el circuito de desenganche del interruptor, (supervisión
direccional); de manera que mientras no se cierren los dos contactos no se completa
dicho circuito, 2° combinar ambos elementos de modo que mientras no opere el
direccional no pueda operar el de sobrecorriente (control direccional). Sin embargo, el
primer procedimiento puede, en ciertos casos, causar una falsa operación de la
protección, como veremos en el párrafo siguiente, por lo cual comúnmente se adopta el
sistema de control direccional.

El relé direccional de sobrecorriente de la Westinghouse es el relé CR. Su elemento de


sobrecorriente es un relé tipo CO, cuyo circuito de alimentación queda interrumpido por el
contacto del elemento direccional. Este último es del tipo cilindro de inducción.

El equivalente de la General Electric es el relé tipo IBC. Consiste fundamentalmente de


un relé de sobrecorriente tipo IAC, controlado direccionalmente por un elemento del tipo
cilindro de inducción. El estator del elemento direccional consiste de ocho polos
simétricamente dispuestos alrededor de un núcleo magnético central (ver figura 3.12).
Cuatro polos tienen bobinas de corrientes y cuatro bobinas de voltaje.

La unidad de sobrecorriente es un relé estándar tipo IAC con los enrollados de los polos
partidos (shading coils) abiertos y con los terminales conectados al primario de un
transformador de subida montado internamente. El secundario del transformador se
conecta al contacto del elemento direccional, el cual controla de esta manera la
operación del elemento de sobrecorriente. Cuando el elemento direccional cierra su
contacto, cortocircuita el secundario del transformador y los shading coils actúan
produciendo la distorsión del flujo necesaria para que se produzca un torque en el disco.

Teóricamente podría prescindirse del transformador conectando directamente el contacto


de la unidad direccional a los terminales de los shading coils, pero se intercala el
transformador con el fin de hacer más efectiva la acción de los contactos, ya que
cualquier resistencia que pudieran tener los contactos del elemento direccional se ve
considerablemente reducida desde el lado primario del transformador.

El relé direccional de sobrecorriente de la English Electric es el CDD21. Consta este relé


de una unidad direccional del tipo cilindro de inducción y de una unidad de sobrecorriente
de disco, similar en su construcción y características al CDG11.

3.8 EL CONTROL DIRECCIONAL


La dirección de la potencia en una línea sana puede cambiar repentinamente al
despejarse parcial o totalmente una falla externa. Este cambio de dirección del flujo de la
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potencia puede provocar una falsa operación de los relés de sobrecorriente de baja
velocidad con supervisión direccional.

La figura 3.13a muestra un sistema donde puede ocurrir un desenganche inadecuado


durante el despeje de una falla. Supongamos que el sentido normal de escurrimiento de
la potencia en el interruptor 2 sea el indicado por la flecha. Cuando ocurre una falla en F,
el elemento de sobrecorriente abre debido al cambio de dirección de la potencia, evitando
el desenganche. Cuando la falla es aclarada por el interruptor 1, el elemento direccional
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del relé 2 cierra rápidamente sus contactos, dado que el sentido de la potencia vuelve a
ser el normal; pero, por otro lado, el elemento de sobrecorriente puede abrir sus
contactos lentamente si el valor de la corriente de carga es cercano al límite de reposición
(drop - out) del elemento. Si los contactos direccionales cierran antes de la apertura de
los contactos de sobrecorriente, se producirá el desenganche del interruptor 2.

En el circuito de la figura 3.13b puede ocurrir algo similar. Si la capacidad de generación


de A es mucho mayor que la de B, el elemento de sobrecorriente en el interruptor 2
puede operar para una falla en F, pero el trip se ve bloqueado por el elemento
direccional. Cuando el interruptor 4 abre para aclarar parcialmente la falla, la potencia en
el interruptor 2 se invierte y, como sigue existiendo una sobrecorriente, el relé abrirá el
interruptor 2 innecesariamente.

Es posible evitar los inconvenientes mencionados en los ejemplos anteriores, permitiendo


que el elemento de sobrecorriente opere únicamente mientras el elemento direccional se
encuentre operado. Entonces, los contactos de sobrecorriente se mantendrán abiertos
mientras no estén cerrados los contactos direccionales. Esta disposición recibe el nombre
de “control direccional”, como adelantamos en el párrafo anterior.

Los relés direccionales de sobrecorriente de alta velocidad presentan dos problemas de


coordinación de sus contactos. Primero, durante una falla externa, los contactos
direccionales deben abrir antes que cierren los contactos de sobrecorriente; los relés de
baja velocidad no presentan problemas de coordinación en ese sentido; en los de alta
velocidad puede conseguirse la coordinación introduciendo un pequeño retardo (alrededor
de 1 ciclo) en la operación del elemento de sobrecorriente. También puede mejorarse la
coordinación aumentando la velocidad de apertura de los contactos direccionales
empleando circuitos resonantes para mantener el voltaje en el enrollado de potencial del
elemento direccional. Segundo, durante el despeje de una falla externa los contactos de
sobrecorriente deben de poder abrir antes del cierre de los contactos direccionales, o en
caso contrario es necesario emplear control direccional.
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3.9 POLARIZACIÓN DE RELÉS DIRECCIONALES


Una unidad direccional emplea corriente de la línea protegida (corriente de fase para un
relé de fase y residual para un relé de tierra) y una magnitud de referencia para
determinar la dirección del flujo de la potencia. En los circuitos de corriente continua el
sentido de la corriente se determina empleando un imán permanente como referencia. La
magnitud de referencia de los relés empleados en protección de sistemas de corriente
alterna recibe el nombre de magnitud de “polarización”; ésta puede ser un voltaje o
bien una corriente. El uso de voltaje se conoce con el nombre de polarización de
voltaje y el uso de la corriente con el nombre de polarización de corriente.

En los relés de fase hemos visto que se emplea el voltaje del sistema como polarización.
Los relés de protección residual direccional, conocidos como “relés direccionales de
tierra”, pueden polarizarse por:
¾ Voltaje residual (polarización de voltaje)
¾ Corriente residual (polarización de corriente)
La corriente residual es igual a 3 veces la corriente de secuencia cero. Análogamente, el
voltaje residual es igual a tres veces el voltaje de secuencia cero.

De acuerdo con la teoría de las componentes simétricas, cuando existen corrientes de


secuencia cero (caso de cortocircuitos monofásicos o bifásicos a tierra) estas son, en las
tres fases, iguales en magnitud y están en fase.

El voltaje de secuencia cero es un resultado del flujo de corrientes de secuencia cero a


través del sistema y es máximo en el punto de falla para ir decreciendo hacia fuentes
generadoras.

3.10 POLARIZACIÓN DE VOLTAJE DE LOS RELÉS DIRECCIONALES DE TIERRA


El método más común consiste en conectar la bobina de polarización del relé entre los
vértices abiertos (m, n) de la delta de transformadores de potencial en conexión delta -
estrella, con el neutro de la estrella a tierra (ver figura 3.14).
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El voltaje que aparece entre los terminales m - n es la suma vectorial de los tres voltajes
de fase a neutro:
Vmn = Va + Vb + Vc

Esta suma, que es igual al voltaje residual, es cero para condiciones normales o de
cortocircuitos que no envuelven tierra.

Cuando, además de los relés de tierra se desea alimentar la protección de distancia (ver
sección 5) podrá usarse la conexión indicada en la figura 3.15.

Si el voltaje se necesita únicamente para la polarización de los relés direccionales de tierra


basta emplear tres condensadores de acoplamiento y un dispositivo de potencial
conectados en la forma indicada en la figura 3.16.
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3.13 RELÉS DIRECCIONALES DE TIERRA


En la protección contra fallas a tierra de sistemas en anillo es necesario usar relés
residuales que tengan características direccionales. Estos relés se conocen con el nombre
de “relés residuales direccionales” o “relés direccionales de tierra”.

Los relés direccionales de tierra se dividen en dos grandes grupos:


1° Relés direccionales de tierra de tipo sobrecorriente y
2° Relés direccionales de tierra de tipo producto.

3.13.1 Relés direccionales de tierra tipo sobrecorriente: consisten principalmente de


una unidad de sobrecorriente controlada direccionalmente por una unidad direccional.

La unidad direccional de estos relés compara la corriente residual con una magnitud de
polarización que, como se vio en el párrafo 3.11, puede ser una corriente o un voltaje.
Por eso, estos relés se subdividen en dos grupos: a) relés direccionales de tierra
polarizados por corriente y b) relés direccionales de tierra polarizados por voltaje.

La unidad direccional tiene dos bobinas: una energizada con la corriente residual de la
línea (bobina de polarización). El torque es, entonces, proporcional a: P Ιo cos (ϕ - θ)
siendo “P” la magnitud de polarización, “Ιo” la corriente residual, “ϕ” el ángulo de
desfase entre la magnitud de polarización y la corriente residual, y “θ” el ángulo de
torque máximo definido en el párrafo 3.4.

La unidad no cerrará sus contactos a menos que la corriente residual en la línea circule
en una dirección predeterminada.
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Ejemplos típicos de relés pertenecientes a este grupo son los relés tipo IBCG, de la
General Electric; CRC, CRP y CRD, de la Westinghouse. Puede citarse también el
CDD21, de la English Electric empleado tanto en protección direccional de fase como
de tierra.

En el relé tipo IBCG la unidad direccional es de tipo cilindro de inducción. Tiene ocho
polos simétricamente dispuestos alrededor de un núcleo magnético central. Con los
ocho enrollados se forman dos enrollados de cuatro bobinas en serie cada una. Las
bobinas se toman en forma alternada, de tal manera que no existan dos bobinas
adyacentes pertenecientes a un mismo enrollado. A uno de los enrollados se le aplica
la corriente residual de la línea y al otro la magnitud de polarización. El relé IBCG
tiene polarización doble, es decir puede ser polarizado con corriente o con voltaje, por
lo cual tiene dos enrollados de polarización.

Con polarización de voltaje la unidad direccional tiene torque máximo cuando la


corriente residual atrasa en 60° al voltaje residual de polarización, lo que se consigue
con un condensador en serie con la bobina de polarización de voltaje.

Con polarización de corriente se obtiene torque máximo cuando las corrientes están
aproximadamente en fase.

La unidad de sobrecorriente, de este relé, es del tipo disco de inducción con un


circuito magnético, semejante al de los relés de sobrecorriente CO de la
Westinghouse.

La parte del circuito magnético situada sobre el disco tiene un polo sobre el cual van
enrolladas las dos bobinas. Una de ellas tiene taps que están conectados al block de
taps del relé y la otra es una bobina de varios cientos de vueltas que está conectada
en serie con el contacto de la unidad direccional (control direccional) y con las dos
bobinas enrolladas en los dos polos de la parte del circuito magnético que está bajo el
disco de inducción. La unidad de sobrecorriente es de tiempo inverso.

Los relés Westinghouse tipo CR tienen una unidad direccional de tipo cilindro de
inducción, cuyo circuito magnético consta de cuatro polos. El electroimán tiene dos
bobinas de polarización en serie y dos de operación, también en serie. Las bobinas de
polarización y operación van ubicadas sobre los polos en forma alternada.

La unidad de sobrecorriente de los relés CR es del tipo disco de inducción con un


circuito magnético similar al de los relés de sobrecorriente IAC de la General Electric.

El relé CRC tiene polarización de corriente, el CRP de voltaje y el CRD doble


polarización (corriente y voltaje). En el relé CRC, el torque máximo en la unidad
direccional se consigue para una corriente residual que adelanta en 39° a la corriente
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de polarización. Para el CRP se consigue torque máximo con una corriente residual
60° en atraso con respecto a la magnitud de polarización.

Las magnitudes nominales de polarización son: 208V en el CRP y 5A en el CRC.

La unidad de sobrecorriente de los relés CR puede ser de tiempo definido, de tiempo


inverso y muy inverso.

El relé direccional de tierra tipo sobrecorriente de la English Electric, CDD21, tiene una
unidad de sobrecorriente de disco de inducción semejante al relé de sobrecorriente de
tiempo inverso CDG11, y una unidad direccional de cilindro de inducción polarizado por
corriente. La unidad direccional está dispuesta de modo de obtener el torque máximo
cuando la corriente está dispuesta de modo de obtener el torque máximo cuando la
corriente residual atrase a la corriente de polarización en un ángulo de 60°.

3.13.2 Relés direccionales de tierra tipo producto: los relés de tipo producto constan
de una sola unidad con dos bobinas: una de operación y otra de polarización. La
primera recibe la corriente residual y la segunda, la magnitud de polarización que
puede ser un voltaje o una corriente. Por eso, estos relés se clasifican también, en
polarizados por corriente y polarizados por voltaje.

El relé direccional de tierra tipo producto polarizado por corriente de la General Electric
es el ICC y el polarizado por voltaje, ICP. Sus equivalentes Westinghouse son,
respectivamente, el CWC y el CWP.

Los relés ICC e ICP son dos discos de inducción con circuitos magnéticos similares a
los wáttmetros de inducción.

En el polo superior tienen la bobina de polarización (ver figuras 3.23 y 3.24) y en los
dos polos inferiores una bobina de corriente (bobina de operación). Inherentemente
tienen características wattmétricas, es decir el torque máximo se produce cuando el
voltaje de polarización está aproximadamente en fase con la corriente de operación.
Cuando ocurre un cortocircuito a tierra (monofásico o bifásico a tierra), el
voltaje y la corriente residual quedan aproximadamente a 90° y por lo tanto
no se produciría torque si no se recurriera a un medio externo para cambiar
las características inherentes al relé.

En el ICP se consigue que el torque máximo se produzca para un atraso de 45° de la


corriente con respecto al voltaje conectando en serie con la bobina un condensador y
una resistencia, tal como se indica en la figura 3.23a. La figura 3.23b nos muestra el
diagrama vector correspondiente; se observa en éste que para conseguir que el
torque máximo se produzca para un atraso de la corriente con respecto al voltaje de
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PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

45°, es necesario que: Xc - X = R donde “X” representa la inductancia de la bobina de


polarización.

En estas condiciones el torque será proporcional a:

Vo Ιo cos (ϕo - 45°)

La razón por la cual se elige un ángulo de torque máximo de 45°, es que en esta forma
el torque no será nunca inferior al 71% del toque máximo, pues cos (ϕo - 45°) no
será nunca menor que:
2
cos ( ± 45°) =
2
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FIG. 3.25 Características de operación de los relés ICP de la General Electric

El tiempo de operación del relé ICP queda definido por una familia de curvas de la
forma indicada en la figura 3.25. Las características de operación se representan para
voltaje nominal y un ángulo de desfase entre “Vo” y “Ιo” de 45° de modo que cos (ϕo
- θ) = 1.

El torque del relé será para un ángulo “ϕo”, un voltaje “Vo” y una corriente “Ιo”
cualesquiera igual a:

T kVo Io cos (ϕo - 45°)

La cifra “n” que se lleva en abscisa y que permite determinar el tiempo de operación
es igual a la razón de torque:

Vo Ιo cos (φo - 45°)


n=
Von Ιon
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donde “Von” es el voltaje nominal (115 Volts) e “Ion” es el valor de la corriente que
corresponde al tap de la bobina de operación en que se ha ajustado el relé.

Para Vo = Von y ϕo = 45° esta razón es igual al múltiplo de la corriente de tap.

En un relé polarizado por corriente, el torque de operación es: T = k Io Ip sen α


Donde:
Io = corriente de operación
Ip = corriente de polarización
α = ángulo de desfase entre las corrientes

Pero, en la mayoría de los casos, las corrientes ”Io” e “Ip” están en fase y el torque
sería cero. Es necesario, por lo tanto producir un desfase conectando una resistencia
en paralelo con la bobina de polarización tal como se muestra en la figura 3.24a. El
diagrama vector correspondiente a este relé se indica en la figura 3.24b.

Las curvas corriente - tiempo del relé ICC son de la forma indicada en la figura 3.26 y
se han trazado sobre las base de que las dos corrientes son iguales y están en fase.

FIG. 3.26 Características de operación de los relés ICC de la General Electric

En las ordenadas se lleva el tiempo y en las abscisas la cifra “n” que es la razón entre
el valor “Id” de la corriente y la corriente mínima de operación del relé “In”.

Si las corrientes en las dos bobinas no son iguales el tiempo de operación será
aproximadamente el mismo que para corrientes iguales que dan el mismo producto.
En general, la corriente determinante del tiempo de operación “Id”, es el medio
geométrico entre “Ip” e “Io”.
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Ιd = Ιp Ιo
es decir:
Ιp Ιo
n=
Ιm

Según los fabricantes, esta relación se mantiene siempre que una de las corrientes no
sea superior a 5 veces la otra.

3.14 COMPARACIÓN ENTRE LOS RELÉS DIRECCIONALES DE TIERRA TIPOS


PRODUCTO Y DE SOBRECORRIENTE
Algunas de las preguntas que suelen hacerse en relación con los relés direccionales de
tierra son las siguientes: ¿Son ambos tipos de relés necesarios? ¿En qué circunstancias
será necesario el empleo de un tipo y en cuales será necesario el otro tipo? ¿Qué
diferencias existe entre un relé direccional de tierra tipo producto y uno de tipo de
sobrecorriente si los dos tienen las mismas características de tiempo inverso?.

A la primera pregunta puede contestarse diciendo que ambos son necesarios. Cada tipo
tiene un campo bien definido de aplicación. Existen otras aplicaciones en las cuales los
dos tipos pueden ser utilizados, con ciertas ventajas del uno sobre el otro.

El relé direccional de tierra tipo sobrecorriente es de aplicación más sencilla pues sus
características de operación dependen esencialmente de la magnitud de la corriente de
falla y no exige un estudio muy detallado del sistema. Estas circunstancias compensan a
menudo la desventaja que puede significar el hecho que este relé represente una carga
considerable para los transformadores de corriente. Además, presenta otras desventajas
derivadas del hecho de ser un relé de dos elementos: ocupa más lugar y es más caro.

El relé direccional de tierra tipo producto es más difícil de aplicar, pues su tiempo de
operación no depende sólo de la magnitud de la corriente residual sino también del valor
de la corriente o voltaje de polarización, y del ángulo entre la corriente de operación y la
magnitud de polarización.

Por otro lado, el relé tipo producto representa menor “burden” para los transformadores
de corriente de líneas; por estar constituido de una sola unidad es más barato y ocupa
menos lugar.

Otra ventaja del relé tipo producto es su mayor sensibilidad y mejor selectividad en
ciertas aplicaciones como protección de respaldo, especialmente en aquellos sistemas que
tienen varios puntos de puesta a tierra.
Su mayor sensibilidad puede ilustrarse a través del sistema representado en la figura
3.27. Cuando ocurre una falla en “F” y el interruptor “b4” no abre, la falla deberá ser
despejada por operación de los interruptores “a”. Los relés del tipo producto serán más
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PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

sensibles que los de sobrecorriente pues su magnitud de operación será proporcional al


producto de la corriente de polarización por la corriente residual. Por la configuración del
sistema, la corriente residual será igual a la mitad de la corriente total de tierra (magnitud
de polarización). Los relés de sobrecorriente en cambio operarán únicamente por efecto
de la corriente residual y serán por lo tanto menos sensibles para dicha falla.

La mayor selectividad de los relés tipo producto puede ilustrarse con la figura 3.28. Esta
muestra un sistema con dos subestaciones (A y B) con transformadores delta - estrella
con conexiones a tierra. Para una falla en un punto tal que “X” el relé tipo producto de la
subestación “A” operará rápidamente pues el producto de la corriente residual por la
magnitud de polarización será grande. En cambio, para una falla en “Y” su tiempo de
operación será mayor dado que disminuirá la corriente que sube por el neutro del
transformador de la subestación “A”.

A un relé de sobrecorriente ubicado en la subestación “A”, que responde solamente a la


corriente residual en la línea, le sería más difícil distinguir entre una falla en “X” o en “Y”.

El análisis anterior se ha hecho bajo la suposición de que exista polarización de corriente,


sin embargo puede hacerse extensivo para el caso de polarización de voltaje.
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4. LA PROTECCIÓN DIFERENCIAL
4.1. GENERALIDADES
La protección diferencial se basa en la comparación de las corrientes que entran y salen
de un equipo eléctrico. Salvo el caso de transformadores y suponiendo que no hay
derivaciones internas en el equipo, es evidente que si estas corrientes son iguales
podemos tener la certeza de que no hay falla dentro del equipo. Para el caso de
transformadores será necesario colocar dos transformadores de corriente cuyas razones
estén en relación inversa de la razón de transformación. En este caso, las corrientes
secundarias serán iguales para el caso de que no ocurran fallas internas.

Este sistema de protección puede ser considerado como el más perfeccionado de cuantos
existen en uso puesto que su operación es totalmente independiente de las condiciones
de carga, es selectivo y puede hacerse tan rápido como sea posible que no necesita
coordinarse con otros elementos de protección.

La protección diferencial se aplica, principalmente, para proteger generadores,


transformadores y barras de subestaciones y modernamente con algunas variantes,
también, a las líneas de transmisión (figura 4.1). Podría asegurarse que este sistema
representa la tendencia actual en sistemas de protecciones.
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PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

La forma más elemental de efectuar la comparación de las dos corrientes es empleando


un circuito diferencial como el indicado en la figura 4.2. Si las dos corrientes “I1” e “I2”
son iguales por la rama AB no circulará corriente. Si son diferentes (I1 > I2 por ejemplo),
por la rama AB circulará su diferencia. En consecuencia, si entre los puntos “A” y”B”
colocamos la bobina de un relé de sobrecorriente, el resultado será un esquema
elemental de una protección diferencial.

Para el caso de transformadores es difícil conseguir transformadores de corriente cuyas


razones estén exactamente en la relación inversa de la razón de transformación. Por este
motivo, aunque no haya fallas internas, las corrientes “I1” e “I2” serán diferentes. Para
que la corriente que circule por el relé, en este caso, sea cero, es necesario intercalar
autotransformadores auxiliares compensadores como muestra la figura 4.3.

Sin embargo, este esquema de protección diferencial empleando relés de sobrecorriente


se usa muy poco en la práctica por las siguientes razones. Para que en condiciones
normales y bajo condiciones de cortocircuitos externos (para los cuales no debe operar) la
corriente diferencial sea cero, es necesario que: los transformadores de corriente tengan
características de saturación idénticas; la impedancia de los conductores que van desde
los secundarios de los transformadores de corriente al relé sean iguales. Los
autotransformadores compensadores deben tener el número suficiente de taps para llegar
a obtener corriente diferencial nula.
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PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

Es evidente que estas condiciones ideales no se cumplen exactamente en la práctica por


lo que siempre existirá una corriente diferencial. Esta corriente diferencial aumentará
lógicamente para el caso de cortocircuitos externos.

Una solución para este problema es la de elegir un tap suficientemente alto como para
evitar la operación del relé bajo las circunstancias más desfavorables. Sin embargo, esto
significa restar sensibilidad al relé que se desea que opere para las fallas internas tan
pequeñas como puedan ocurrir.

La solución más adecuada para estos problemas la proporciona el relé diferencial de


porcentaje. En su forma más común este relé es del tipo de inducción; su disco está
sujeto a la acción de dos flujos (figura 4.4): uno producido por la corriente diferencial
que trata de cerrar los contactos (bobina de operación) y otro producido por las corrientes
“I1” e “I2” que trata de mantener abiertos los contactos (bobinas de retención).
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PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

Bajo condiciones normales las corrientes “I1” e “I2” producirán un torque de retención que
mantendrá abiertos los contactos. La corriente diferencial si no es nula producirá un
pequeño torque de operación que no será capaz de vencer al torque de retención.
Cuando ocurre una falla externa las corrientes “I1” e “I2” producirán un fuerte torque de
retención y la corriente diferencial que puede aumentar en este caso por diferencias en
los transformadores de corriente no alcanzará, tampoco, un valor suficiente para producir
un torque capaz de vencer al de retención. Cuando ocurre una falla interna, sin embargo,
las corrientes “I1” e “I2” serán muy diferentes y la corriente diferencial (I1 e I2) puede
alcanzar un valor suficiente para producir un torque de operación mayor que el de
retención y el relé cerrará sus contactos. Mediante un diseño adecuado puede
conseguirse que el relé opere para un determinado valor de la corriente diferencial (I1 e
I2).

Este valor se expresa, generalmente, como un porcentaje de la corriente “I2” y define la


característica de operación del relé.

En general, el porcentaje de un relé diferencial se expresa como:

Corrientediferencial
x 100
Corrientedec arg aemnor
Para I2 < I1, el porcentaje será:
Ι1 - Ι2
x 100
Ι2
Llevando a un gráfico esta relación, para el caso de 10% se obtiene una curva como la
indicada en la figura 4.5.

En otras palabras, para el caso de la figura 4.5, el relé operará cuando:

Ι1
〉 1,1
Ι2
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Designemos por “N” el número de espiras de la bobina de operación del relé de la figura
4.4, por “N1” el número de espiras de la bobina de retención recorridas por la corriente
“I1” y “N2” el número de espiras de la bobina de retención por las cuales circula la
corriente “I2”. El torque de operación será, entonces:
To = kN2 (I1 - I2)2
y el de retención:
TR = k(N1 I1 + N2 I2)2
siendo “k” una constante.

Para que el relé opere será necesario que:


To ≥ TR
es decir:
kN 2 (Ι1 - Ι2 ) 2 ≥ k(N1 Ι1 + N2 Ι2 ) 2
N (Ι1 - Ι2 ) ≥ N1 Ι1 + N2 Ι2
o bien:
Ι1 - Ι2 N + N1
≥ 2
Ι2 N - N1
expresión que indica que es posible modificar el porcentaje del relé variando únicamente
el número de espiras.

Para el caso de alternadores en que es posible emplear transformadores de corriente


iguales, generalmente, se usan relés diferenciales de 10%. Para transformadores los
porcentajes más comunes son de 15,25 y 40%.

La característica más importante de los relés diferenciales de porcentaje es que su


corriente de operación varía proporcionalmente a la carga. La corriente necesaria para
operar el relé aumenta con la corriente de la línea en vez de permanecer constante para
todas las condiciones de carga. De este modo se evita una operación falsa para fallas
externas debidas a diferencias en las características de los transformadores de corriente.
Los relés diferenciales de inducción, para ser empleados con transformadores, tiene un
cierto retardo de tiempo a fin de evitar su falsa operación al ser energizados por la
corriente de Inrush. Para el caso de generadores, motores y convertidores estos relés
deben ser tan rápidos como sea posible.

4.2. PROTECCIÓN DIFERENCIAL DE GENERADORES.


Los relés diferenciales más empleados para este caso son de 10% con una corriente
diferencial mínima de operación de 0,1A (esta es la corriente que hace operar el relé
cuando I2 = 0). Esta protección cubrirá las fallas entre fases y entre fase y tierra pero
no detectará cortocircuitos entre espiras ni circuitos abiertos. Si el neutro de la máquina
no está conectado a tierra, la protección contra fallas a tierra sólo será efectiva cuando
ocurra una segunda falla a tierra. Los tiempos de operación de los relés diferenciales
TRANSELEC - 155 -
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destinados a la protección de generadores deben ser tan cortos como sea posible. Para
los relés de inducción tipo disco (IJD de la General Electric, por ejemplo) estos tiempos
oscilan entre 0,15 a 0,08 segundos para corrientes de operación superiores a 2 amp. en
los relés de alta velocidad tipo cilindro de inducción, tales como el CFD de la General
Electric, este tiempo puede llegar a ser del orden de ½ ciclo.

En la figura 4.6 se muestra el esquema típico de protección diferencial para un generador


en estrella.

La figura 4.7 muestra dos esquemas posibles para la protección diferencial de un


generador en delta.

Los esquemas diferenciales de las figuras 4.6 y 4.7 permiten proteger el generador contra
fallas entre fases y fallas a tierra.
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Si los extremos de los tres enrollados de la armadura no son accesibles y solamente se


puede obtener un conductor único del neutro de la máquina conectada en estrella,
puede emplearse el esquema indicado en la figura 4.8. Dicho esquema provee
solamente protección contra fallas a tierra.

Se dijo que la corriente diferencial no permitía proteger contra cortocircuitos entre espiras
y cortaduras de conductores debido a que dichas fallas no producían desequilibrios de
corrientes. Sin embargo, en generadores de fase partida es posible desarrollar una
protección diferencial contra este tipo de fallas. Un generador de fase partida tiene dos
enrollados en paralelo por fase (figura 4.9). Utilizando dos juegos de relés diferenciales y
conectándolos en la forma indicada en la figura 4.9 se obtiene protección contra toda
clase de fallas internas. En efecto, una cortadura o un cortocircuito entre espiras en una
de las fases desequilibran la corriente que entrega cada una de las ramas en paralelo de
los enrollados que constituyen una fase.

4.3. PROTECCIÓN DIFERENCIAL DE TRANSFORMADORES


En la protección diferencial de transformadores no es posible emplear relés tan sensibles
como los utilizados en la protección de generadores, debido a ciertos factores que, de
ordinario, no se presentan para el caso de los generadores y que son:
a. dificultad para encontrar transformadores de corriente cuyas relaciones de
transformación estén en razón inversa de la razón de transformación.
b. corriente de magnetización de Inrush que presenta para los relés las mismas
características de una falla interna.

Los transformadores se protegen, entonces, con relés diferenciales de 15, 25 o 40%.


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4.4 CORRIENTE DE MAGNETIZACIÓN DE INRUSH


Cuando se conecta un transformador, circula una corriente transiente de magnetización
(Inrush) cuyo valor de “peak” alcanza fácilmente a 8 ó 10 veces la corriente máxima de
carga. Los factores que determinan la magnitud y duración de dicha corriente son:
1. Capacidad del transformador.
2. Capacidad del sistema al cual se encuentra conectado.
3. Resistencia del sistema entre la fuente alimentadora y el banco.
4. Clase de fierro empleado en el transformador.
5. Flujo residual.
6. Instante en que se energiza el banco.

La máxima corriente de Inrush se obtiene cuando el banco se energiza en un instante en


que la onda de voltaje pasa por un valor cercano a cero. Para ese instante las ondas de
corrientes y de flujo deberían de ser máximas, dadas las características fuertemente
inductivas del circuito. De la figura 4.10 se deduce fácilmente que en tales condiciones,
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para el primer cuarto de ciclo, al variar el voltaje entre cero y su máximo deberá
producirse una variación de flujo igual a dos veces su valor máximo. Si el transformador
ha quedado, a consecuencia de una energización anterior, con una cierta magnetización
residual (φR en la figura 4.10) este flujo residual se sumará al flujo producido por la
nueva energización estableciéndose en el transformador un flujo total φt (ver figura 4.10).

to = instan- φr = flujo resi- φt = flujo i = corriente normal ir = corriente de


te de co- dual total de magnetización Inrush
nexión

FIG. 4.10 Establecimiento de la corriente Inrush

Los transformadores de poder trabajan normalmente en el principio del codo de la curva


de saturación, de modo que al producirse el flujo “φt” el transformador se saturará
completamente y por lo tanto, la corriente necesaria para magnetiizarlo será muy alta.
En la figura 4.11 se muestra una curva típica de corriente de Inrush.
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Dicha corriente disminuye rápidamente en los primeros ciclos, para luego seguir
decreciendo en forma más lenta; en ciertos casos alcanza a durar de 4 a 5 segundos. La
amortiguación de la corriente de Inrush depende del valor de la resistencia entre la fuente
de alimentación y el transformador; por esto, en aquellos transformadores situados cerca
de los centros de generación, será de larga duración.
No se producirá una corriente de Inrush máxima en todas las conexiones pues la
probabilidad de energizar en el instante de voltaje cero será muy chica.

Cuando se energiza en el instante en que el voltaje pasa por su máximo, no se presentará


si no existe magnetización residual. En un banco trifásico la corriente de Inrush será
distinta en las tres fases.

FIG. 4.11 Curva típica de una corriente de Inrush

Puesto que esta corriente produce en los relés diferenciales el mismo efecto de una falla
interna, es necesario, para evitar una falsa operación, desensibilizar los relés cuando se
conecta el transformador.

Los procedimientos empleados para evitar operación por corriente de Inrush son:
1. Construir relés que tengan un pick - up más alto para ondas desplazadas y de
operación retardada.
2. Emplear un relé auxiliar de voltaje que bloquee la operación del relé diferencial.
3. Emplear dispositivos de retención de armónicas.
4. Desconectar o shuntar el relé durante la conexión del transformador.

Como ejemplo de aplicación del primer procedimiento podemos citar el relé CA para
protección de transformadores de la Westinghouse. Es este un relé de disco de
inducción, semejante al CO, que tiene la particularidad de ser poco sensible a la segunda
armónica. Como la corriente de Inrush tiene un alto contenido de armónicas pares (ver
forma de la onda) y especialmente de segunda armónica, tendrá poco efecto sobre el relé
CA. Esta característica, unida a un tiempo de operación de 5 a 6 ciclos, hace que el relé
sea prácticamente insensible a la corriente de Inrush.
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El relé diferencial IJD53, con dispositivo de desensibilización de la General Electric es un


ejemplo típico de aplicación del segundo procedimiento. La figura 4.12 muestra el
esquema de una protección diferencial para transformadores en base a dicho relé.

El equipo de desensibilización del esquema consta de un transformador de potencial, un


relé de bajo voltaje (27) y un contacto auxiliar tipo “b” del interruptor por cada barra
desde la cual el transformador puede ser energizado. Estos dispositivos controlan la
operación de un relé auxiliar 87x, cuyos contactos se cierran en forma instantánea y se
abren con cierto retardo (ajustable entre 05, y 3 seg.). Cuando los contactos del 87
cierran, conectan las resistencias de desensibilización en paralelo con las bobinas de
operación; lo cual tiene por efecto subir el pick - up del relé diferencial, puesto que parte
de la corriente de operación pasa ahora por las resistencias. La magnitud de la
desensibilidad se gradúa con la resistencia.
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Supongamos que se desenergice el transformador abriendo el interruptor 52 - 1. Al


52 - 1
operar el interruptor cierra su contacto auxiliar y, como el relé 27.2 queda sin
b
voltaje cierra su contacto con lo cual queda energizado el relé auxiliar 87x que opera; las
resistencias cortocircuitan las bobinas de operación quedando desensibilizado el relé
diferencial.

Cuando se energiza el transformador cerrando el interruptor 52 - 1, abren los contactos


52 - 1
y 27 - 2 quedando desenergizado el relé 87x puesto que también se encuentra
b
abierto el contacto del 27 - 1. Los contactos del 87x no abren inmediatamente sino que
después de cierto tiempo al cabo del cual el relé recupera su sensibilidad. El ajuste de
tiempo depende de la rapidez con que se amortigua la corriente de Inrush.

Entre los relés provistos de un sistema de discriminación de armónicas para evitar falsas
operaciones por corriente de Inrush, podemos citar el HDD y el BDD de la General Electric
y el HU de la Westinghouse.

Ilustraremos los fundamentos del procedimiento mediante la figura 4.13. Esta representa
en forma esquemática el diagrama de conexiones de un relé HDD.

Puede verse en la figura que la corriente entra al relé a través de un transformador de


corriente auxiliar. La corriente diferencial circula a través del primario de dicho
transformador mientas que la secundaria queda aplicada al circuito discriminador de
armónicas. Este último consta esencialmente de dos ramas conectadas en paralelo. La
primera está formada por la bobina de operación del relé en serie con un condensador C1
y una inductancia L1. El condensador y la inductancia forman, para la frecuencia
fundamental, un circuito resonante serie. En otras palabras esta rama permite el paso
de corriente de frecuencia fundamental mientras que para las armónicas representa una
muy alta impedancia. La segunda rama está constituida por la bobina de retención y por
un circuito paralelo, resonante a la fundamental, formado por un condensador C2 y una
inductancia L2. Este circuito bloquea la onda de frecuencia fundamental y deja pasar las
armónicas hacia la bobina de retención. Así, la corriente de Inrush producirá, debido a su
alto contenido de armónicas, un fuerte torque de retención sobre el relé impidiendo su
operación.

4.5. PROTECCIÓN DE TRANSFORMADORES TRIFÁSICOS


Para la protección diferencial, los transformadores delta - delta y estrella - estrella no
presentan mayores dificultades. Las conexiones estrella - delta y delta - estrella,
introducen un desfase de 30° entre la corriente primaria y la secundaria. Es necesario,
para poder aplicar la protección diferencial a un transformador estrella - delta o delta -
estrella, conectar los transformadores de corriente en forma adecuada para eliminar el
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desfase inherente a estos tipos de conexiones. Puede enunciarse el siguiente principio


general: cuando los enrollados del transformador están conectados en estrella los
transformadores de corriente deben conectarse en delta y cuando están conectados en
delta, los transformadores de corriente deben conectarse en estrella.

La figura 4.14 representa la protección diferencial de un transformador delta - estrella.


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4.6. PROTECCIÓN DIFERENCIAL DE TRANSFORMADORES DE TRES ENROLLADOS


Los relés diferenciales empleados en la protección de transformadores de tres enrollados
deben tener tres bobinas de retención. Es el caso de los relés IFD de la General Electric y
CA - 4 de la Westinghouse. Son estos relés de disco de inducción con cuatro enrollados
que actúan sobre dos discos, montados en un mismo eje; tres de los enrollados son de
retención y el cuarto de operación. Sobre el disco superior actúan dos bobinas de
retención y sobre el inferior una bobina de retención y la de operación. El torque que
producen las tres bobinas de retención tiene, evidentemente, sentido contrario al torque
producido por las bobinas de operación.

En la figura 4.15 se muestra un esquema típico de conexiones que corresponde a un


transformador en conexión estrella - estrella. Se observa que los transformadores de
corriente del primario y del secundario están conectados en delta y los del terciario en
estrella, lo cual está de acuerdo con el principio general enunciado anteriormente.

Para verificar si las deltas han sido formadas correctamente es necesario estudiar la
repartición de las corrientes trifásicas normales. Para ello se supone, primero, que el
terciario no existe; si el sentido de las corrientes por las dos bobinas de retención
correspondientes es el mismo, la conexión ha sido bien hecha. En caso contrario habría
que invertir una de las deltas. Suponiendo que no existe el secundario puede hacerse un
análisis similar entre el primario y el terciario. Si las conexiones de los transformadores
de corriente son correctas, bajo condiciones normales o de cortocircuito externo, la suma
de las corrientes por las tres bobinas de retención es cero ya que deben cumplirse las
relaciones siguientes:

Ia = I’a + I”a (conservación de los amperes - vueltas)


Ib = I’b + I”b
Ic = I’c + I”c

Como ejemplo de aplicación de una protección diferencial de transformadores se indica en


la figura 4.16 el esquema empleado en la protección de los transformadores estrella - zig
-zag de las subestaciones Chillán y Coronel. La figura 4.17 muestra el diagrama
correspondiente a la figura 4.16.

4.7. PROTECCIÓN DIFERENCIAL PARA UNA UNIDAD GENERADOR -


TRANSFORMADOR
Es frecuente encontrar el esquema de protección diferencial indicado en la figura 4.18.
Puede verse en ella que la protección diferencial del transformador incluye también el
generador. Se consigue con este esquema una protección adicional para el generador.
Comúnmente a este caso se le denomina protección diferencial larga.
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4.8. PROTECCIÓN DIFERENCIAL DE BARRAS


La protección diferencial de barras presenta problemas derivados del gran número de
circuitos incluidos. Así, por ejemplo, para una falla externa en un circuito de una barra de
seis circuitos (fig. 4.19), la falla será alimentada por los otros cinco circuitos, de modo tal
que cinco de los transformadores de corriente trabajarán cada uno con una parte de la
corriente total de falla mientras que el transformador del circuito fallado lo hará con la
corriente total de falla. Por las diferentes condiciones de carga, los transformadores de
corriente trabajarán con distintos grados de saturación. Las componentes continuas de
las ondas asimétricas de cortocircuito serán también distintas y producirán también
saturaciones distintas en los transformadores de corriente. Estos diferentes grados de
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PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

saturación producirán corrientes diferenciales que pueden ser grandes y pueden provocar
una falsa operación del relé diferencial.
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FIG. 4.17 Diagrama vector correspondiente a la protección


diferencial de la figura 4.16
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La saturación debida a la componente alterna no es tan grave ya que puede ser calculada
y pueden tomarse medidas para compensar los errores que produce, no así la
componente continua que produce una severa saturación transiente.

El peligro de una falsa operación que involucra la saturación de los transformadores de


corriente ha inducido en muchos casos a no utilizar protección diferencial en barras de
generación. Las fallas en barras se aclaran en estos casos por operación de los relés de
sobrecorriente de los generadores. Estos relés deben tener un ajuste de corriente mayor
que la corriente normal del generado ya que no deben operar para sobrecargas
momentáneas. Como son, por lo general, relés de inducción, operan solamente con la
componente alterna. Pero las componentes alternas de las corrientes de cortocircuito
para fallas en barras de un generador son fuertemente decrecientes de modo que si el
relé no opera durante el período transiente, con menor razón operará durante el período
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PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

permanente en que la corriente de cortocircuito tiene un valor mucho menor. Para


asegurar la operación de la protección se emplea, en estos casos, relés de sobrecorriente
con retención de voltaje tales como el IJCV de la General Electric.

Existen varios métodos para solucionar el problema de la saturación en la protección


diferencial de barras. Trataremos brevemente los tres procedimientos más empleados en
la práctica. Consisten en:
1. Eliminar el hierro en los transformadores de corriente.
2. Emplear relés diferenciales de alta impedancia.
3. Emplear relés diferenciales de porcentaje variable de “multi - retención”.

4.8.1 Transformadores de corriente con núcleos no magnéticos: para evitar el


problema de la saturación se construyen transformadores de corriente con entrehierro y
con núcleos no magnéticos. Estos últimos se conocen con el nombre de acopladores
lineales (linear couplers). En apariencia y en muchos detalles estructurales se parecen a
los transformadores de corriente tipo bushing, con la diferencia de que el secundario se
enrolla alrededor de un núcleo no magnético, (permeabilidad magnética igual a la del
aire).

La manera de conectarlos se indica en la figura 4.20. como puede verse en ella, se


conectan en serie y en serie con un relé especialmente diseñado para esta aplicación (LC
- 1 y LC - 2 de la Westinghouse por ejemplo). Los acopladores tienen un gran número de
vueltas secundarias de tal manera que las corrientes primarias inducen un voltaje
apreciable en el secundario (5 volts por mil amperes primarios). Los voltajes son
generados por la corriente normal o las corrientes de fallas. Bajo condiciones normales o
de falla externa la suma de las corrientes primarias es cero y, por lo tanto, los voltajes
que aparecen en los secundarios, que están en serie, se anulan entre si y no circula
ninguna corriente por el relé. En caso de una falla interna los voltajes secundarios no se
anulan y se produce una circulación de corriente por el relé.
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4.8.2 Relés diferenciales de alta impedancia: los relés diferenciales de alta impedancia
pueden discriminar entre falla interna y externa mejor que los relés usuales de baja
impedancia. Este principio se aplica en el relé diferencial de voltaje tipo PVD de la General
Electric. Este relé discrimina entre falla interna y externa en base al voltaje que mide.

Supongamos que se está protegiendo por este método una barra a la cual llegan cinco
líneas, dos de las cuales son circuitos de alimentación. La figura 4.21 muestra las
condiciones que se producen para una falla externa.

El transformador conectado a la línea fallada será el más cargado y por consiguiente el


que se sature más. En este caso su impedancia será muy baja. Los dos transformadores
conectados a las líneas buenas ofrecen una impedancia prácticamente infinita (la
impedancia de excitación de los transformadores. Considerando el circuito diferencial la
peor condición se produce cuando el transformador conectado al circuito fallado se satura
totalmente. Bajo esta condición el transformador presenta una impedancia que es igual
solamente a la resistencia de su enrollado secundario. Los transformadores de corriente
de las dos líneas de alimentación, que llevan la mitad de la corriente de falla, no se
saturan y continúan alimentando al circuito diferencial. En este circuito el relé de
sobrevoltaje y los secundarios de los transformadores descargados, que son de alta
impedancia, están en paralelo con los secundarios de los transformadores de corriente del
circuito fallado y de los circuitos de alimentación. Por eso, la corriente secundaria de los
transformadores de alimentación circulará a través del secundario del transformador
saturado que es el único elemento de baja impedancia que existe en el circuito. Esta
corriente produce solamente una caída a través de la resistencia del secundario del
transformador saturado y este es el voltaje que aparece en bornes del relé diferencial.
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Cuando ocurre una falla interna (figura 4.22) la corriente secundaria desde los dos
transformadores de alimentación queda limitada por la impedancia de los otros tres
transformadores y del relé de sobrevoltaje que están conectados en paralelo.

Como estos tienen una alta impedancia, los dos transformadores de alimentación operan
prácticamente como si estuvieran en circuito abierto y el voltaje que aparece en bornes
del relé es mucho mayor que en el caso de una falla externa con el transformador
conectado al circuito fallado saturado. Por lo tanto, la magnitud del voltaje a través del
relé es una forma segura de saber si la falla es externa o interna. Todo lo que es
necesario para prevenir una operación falsa es ajustar el voltaje mínimo de operación del
relé más alto que el voltaje máximo que aparece en bornes del relé para una falla
externa. Como para fallas internas los transformadores de alimentación queda
prácticamente en circuito abierto es necesario tomar algunas precauciones para limitar el
voltaje secundario; se coloca, entonces, en paralelo con la bobina del relé de
sobrevoltaje una resistencia de característica no lineal.
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4.8.3 Relés diferenciales de porcentaje variable de multi - retención: son aplicables


también, en la protección de barras, los relés diferenciales de porcentaje. Para asegurar
una retención adecuada se preveen de varias bobinas de retención.

La figura 4.23 y 4.24 muestran un esquema de protección de barras en base a un relé


diferencial de porcentaje variable de multi - retención tipo CA - 6, de fabricación
Westinghouse; es éste un relé de inducción que consta de 3 unidades de retención y una
de operación que actúan sobre dos discos montados en el mismo eje. Cada unidad de
retención comprende 2 enrollados; cuando las corrientes que circulan por ellos tienen la
misma dirección, el torque de retención es proporcional a la suma de las corrientes,
mientras que, en caso contrario es proporcional a la diferencia de estas. La figura 4.23
muestra el relé bajo condiciones de falla externa; se observa que existe en estas
condiciones un fuerte torque de retención que impide una falsa operación del relé. En
cambio, para una falla interna (figura 4.24) el toque de retención será mínimo.
TRANSELEC - 173 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

Además de la retención múltiple este relé posee características de porcentaje variable.


Estas últimas se consiguen energizando la bobina de operación a través de un
autotransformador saturable. Frente a una falla externa el autotransformador no se
satura y presenta por lo tanto una alta impedancia interna que tiende a limitar la corriente
por la bobina de operación.

Para fallas internas la saturación disminuye la impedancia del autotransformador y


aumenta por tanto la corriente por la bobina de operación.

4.9. EL PRINCIPIO DIFERENCIAL APLICADO A LA PROTECCIÓN DE LÍNEAS


El principio diferencial puede, también, aplicarse a la protección de líneas de transmisión.

La aplicación de la protección diferencial a líneas de transmisión presenta dificultades


derivadas de la necesidad de efectuar la comparación de corrientes en ambos extremos
de la línea, lo que exige la instalación de conductores que lleven la información de un
extremo a otro de ella. Este procedimiento denominado “protección por hilo piloto” es
TRANSELEC - 174 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

factible económicamente, como ya dijimos, para líneas no mayores de 25 kmts. Para


líneas más largas se utilizan los conductores principales de la línea como hilos pilotos a los
cuales se superpone una onda de frecuencia elevada que actúa como portadora de las
señales que se envían de un extremo a otro de la línea. Este sistema recibe el nombre de
“protección piloto mediante onda portadora” o simplemente “protección por carrier”.

La protección de hilo piloto ha sido analizada en otra publicación (IEL 25 B12), razón por
la cual no será tratada en ésta.

Como la protección carrier hace uso de los relés de distancia se ha estimado más
conveniente estudiarla a continuación de éstos.

5. LA PROTECCIÓN DE DISTANCIA
5.1 GENERALIDADES
El quinto criterio analizado en el capítulo IV, que permite discriminar la ocurrencia de un
cortocircuito es la disminución de impedancia, es decir la disminución de la razón entre el
voltaje y la corriente medidos en un punto dado.

Para el circuito de la figura 5.1, la impedancia “Z” medida entre los puntos AB en
condiciones normales es:
V
Z = = ZL + Z c
Ι
Cuando ocurre un cortocircuito entre los puntos C y D, esta impedancia pasa a ser:

V
Z = = ZL
Ι
Si la falla ocurre en un punto más cercano al lugar donde se está midiendo “V” e “I”, la
impedancia va a ser aún menor. Se ve, entonces, que la impedancia “Z” será función de
la distancia entre el punto de medidas y el punto de falla. Por tal motivo, la protección
basada en dicho criterio recibe el nombre de “protección de distancia”.

En un relé de distancia ideal, el elemento móvil es sometido solamente a la acción de un


V
torque eléctrico que es función de la razón “ ” y el desfase “φ” entre estas dos
I
magnitudes:
TRANSELEC - 175 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

V 
T = F  ,φ
I 
El sentido en que actúa este torque determina la operación de los contactos. Por
convención aceptaremos que es positivo cuando tiende a cerrar los contactos y negativo
en caso contrario.

Como los relés de los tipos electromagnéticos o de inducción originan torques que son
proporcionales al cuadrado, o bien, al producto de los flujos, la ecuación general del
torque de los relés de distancia de estos tipos debe ser cuadrática y homogénea entre las
variables “V” e “I”.
Esta ecuación es: T = kil 2 - k v V 2 ± k p VI ∫ (Φ)

Como se ha dicho, en un relé de distancia ideal no se considera la acción del torque


mecánico de retención, por lo que el relé operará cuando el torque eléctrico dado por la
ecuación anterior sea positivo.

kil 2 - k v V 2 ± k p VI ∫ (Φ) 〉 0

o bien: k v Z 2 ± k p Z ∫ (Φ) - ki 〈 0
V
Es decir, la operación del relé dependerá exclusivamente de la razón: = Z y del
I
desfase “φ” entre el voltaje y la corriente.

El valor de “Z” que hace igual a cero la desigualdad anterior, y que se designará por Za,
representa las condiciones límites de operación y determina, para el caso ideal que se
considera, la impedancia de ajuste del relé.

La función ƒ(φ) es igual a cos (φ - θ), en donde el ángulo “θ” es el valor de “φ” que hace
máximo el último término de la ecuación (ver capítulo V párrafo 3.4).

En las figuras 5.2 y 5.3 se muestra la forma como puede obtenerse prácticamente los
torques incluidos en la ecuación general. Refiriéndose a estas figuras para los relés
electromagnéticos “α” es el ángulo en que el flujo “φv” atrasa al voltaje que lo produce y
para los de inducción representa el complemento del ángulo de adelanto de “φv” respecto
de “V”. El ángulo “β” para ambos tipos de relés representa el ángulo en que “φi” atrasa a
la corriente que lo produce. Esta relación de fases entre los flujos producidos por el
voltaje y la corriente se ha adoptado como general, por ser la disposición común
encontrada en la gran mayoría de los relés comerciales y es posible obtenerla mediante el
uso de circuitos desfasadores adecuados.
TRANSELEC - 176 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

Como la impedancia disminuye al aumentar la corriente, el coeficiente de “ki” debe ser


siempre positivo; en cambio “kv” debe ser siempre negativo, pues la impedancia crece al
aumentar el voltaje. El último término, por ser función de “V” e “I” puede llevar ambos
signos, según se utilice este torque como de operación o de retención.

En el tipo electromagnético la forma constructiva más común es la de una balanza en


cuyos extremos se suspenden núcleos magnéticos, que son succionados por la acción del
flujo originado en las bobinas correspondientes (figura 5.2). Según que estas bobinas
TRANSELEC - 177 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

sean recorridas por la corriente “I” o bien que se les aplique el voltaje “V”, el torque que
actúa sobre la balanza será proporcional al cuadrado de una de estas magnitudes si se
acepta que no hay saturación. Para producir un torque de la forma kpVI cos (φ - θ) es
preciso colocar bobinas de voltaje y corriente en ambos extremos de la balanza, pero una
de ellas con la polaridad invertida. Refiriéndose a la figura 5.2 se puede escribir:

Torque de operación = k(Φ A 2 - Φ B 2 )

Φ A 2 = Φ i 2 + Φ v 2 + 2Φ i Φ v cos (Φ + β - α) = k' Ι2 + V 2 + 2VI cos (Φ - θ)


 

ΦB 2 = Φ i 2 + Φ v 2 + 2Φ i Φ v cos (Φ + β - α) = k' Ι2 + V 2 + 2VI cos (Φ - θ)


 
Φ A 2 - ΦB 2 = 4k' VI cos (Φ - θ )
sustituyendo 4k’ k = kp

Torque de operación = kpVI cos (φ - θ)

En el tipo de inducción la forma constructiva usual utiliza el cilindro de inducción con


núcleo magnético multipolar. La obtención de torques proporcionales al cuadrado de “V”
o “I” es posible colocando dos bobinas a las cuales se aplica el voltaje o bien se hace
circular la corriente “I” desfasando convenientemente los flujos que se producen en cada
una de ellas, puesto que de otro modo el torque sería cero, por ser proporcional al seno
del ángulo de desfase entre ambos flujos (figura 5.3). En cuanto a la obtención de un
torque de la forma VI cos (φ - θ) ello es posible colocando una bobina de voltaje y otra de
corriente como indica la figura 5.3c; en efecto, para la disposición indicada, el torque
solicitante está dado por:

T = k VI sen (φ + 90 - α + β) = k VI cos (φ - θ)

La ecuación general del torque de los relés de distancia que se ha estudiado


anteriormente supone la no existencia de un torque mecánico constante. En la práctica
esto no se cumple, pues es necesario mantener abiertos los contactos en posición de
reposo, para lo cual se hace uso de la gravedad, o bien de un resorte. El efecto de este
torque de retención que suponemos constante puede considerarse en la ecuación general
del torque mediante la introducción de un término K:

T = ki I2 - kv V 2 ± kp VI cos (Φ - θ) - K
TRANSELEC - 178 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

En esta forma la ecuación pierde su homogeneidad y la operación del relé pasa a


depender de la corriente. En efecto, la condición de operación está dada por:
ki I2 - kv V2 ± kp VI cos (φ - θ) - K > 0

o bien kv Z2 ± kp Z cos (φ - θ) - ki + K/I2 < 0

De modo, entonces, que la operación del relé dependerá de la corriente. Este efecto es
especialmente importante para valores bajos de la corriente, pudiendo ser despreciado
para valores elevados. Se desprende, además, que una buena precisión es posible
conseguirla haciendo “K” lo más pequeño posible, o en otros términos, disminuyendo el
torque mecánico de retención hasta el límite que permitan las dimensiones físicas del
sistema móvil.
TRANSELEC - 179 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

Un análisis cuantitativo del efecto del torque mecánico de retención es posible hacerlo
estudiando la variación de la impedancia límite de operación “Za” con la corriente “I”,
para lo cual es necesario igualar a cero la desigualdad anterior:

kv Za2 ± kp Za cos (φ - θ) - ki + K/I2 = 0

En la figura 5.4 se ha llevado en un gráfico la dependencia entre “Za” e “I” expresada por
esta ecuación. El valor de la corriente “Imin” que hace cero el valor “Za” representa las
condiciones de torque eléctrico mínimo necesario para vencer el torque mecánico
resistente. Para valores elevados de la corriente el valor de “Za” se hace constante. La
precisión de un relé de distancia se acostumbra a expresarla como el porcentaje de la
impedancia de ajuste del valor real de operación para una corriente dada “Io”. En la
práctica este % no debe ser inferior al 90%.

5.2. RELÉS DE DISTANCIA SIMPLES


Aunque es posible construir relés de distancia cuyo principio de operación se basa en la
ecuación general del torque completa, la complejidad de su construcción, causada por el
excesivo número de bobinas que habría que colocar en un mismo circuito magnético,
hace que se utilice la ecuación general reducida a sólo dos de sus términos haciendo cero
el restante. Por lo demás, como se verá más adelante, las ventajas que ofrece un relé
cuya operación responda a la ecuación general completa, es posible conseguirla por otros
procedimientos más sencillos como la compensación. De este modo, es posible obtener
tres tipos distintos de relés de distancia con características de operación perfectamente
diferenciadas.

1) Primer caso : ki > 0 kv > 0 kp = 0


La ecuación general del torque indica que el relé operará cuando se verifique la relación
siguiente:
TRANSELEC - 180 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

ki I2 - kv V 2 〉 0
2 ki
V
o bien   〈
I kv
ki
Z 〈
kv

El relé que responde a esta ecuación es el más sencillo de los relés de distancia; recibe el
nombre de relé de impedancia y su forma constructiva más común emplea el principio
electromagnético. Pertenece a este tipo, el relé HZ que fabrica al Westinghouse (figura
5.5). Como ejemplo de este tipo basado en el principio de inducción puede citarse el relé
CFZ de la General Electric. Nótese que en este relé las bobinas de corriente y de voltaje
actúan sobre circuitos magnéticos separados a fin de evitar la formación de un torque de
la forma kp VI cos (φ - θ).

2) Segundo caso : ki > 0 kv = 0 kp < 0


La condición de operación, de acuerdo a la ecuación general del torque, estará dada por:
V ki ki
ki I 2 - kp VI cos (Φ - θ) > 0 o bien   cos (Φ - θ) 〈 Z cos (Φ - θ) 〈
I kp kp

Relés que corresponden a esta ecuación se utilizan en algunos casos especiales para
bloquear la operación de otros relés de distancia en el caso de oscilaciones de máquinas
síncronas. Su aplicación más común consiste, sin embargo, en el llamado relé de
reactancia, el cual es posible obtenerlo haciendo θ = 90°. En este caso, el relé operará
cuando:
ki ki
Z sen Φ 〈 o bien X 〈
kp kp
TRANSELEC - 181 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

El relé de reactancia más conocido en Chile, por haber sido aplicado a numerosas líneas
de transmisión es el relé GCX de la General Electric y cuyo esquema de conexiones se
indica en la figura 5.7.

Empieza a usarse también en TRANSELEC el relé de reactancia XCG fabricado por la


English Electric cuyo esquema de conexión se indica en la figura 5.8.
TRANSELEC - 182 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

3) Tercer caso : ki = 0 kv < 0 kp > 0


La condición de operación está dada por:

− kv V 2 + kp VI cos (Φ - θ ) 〉 0
 V  kp
o bien   〈 cos (Φ - θ)
 I  kv
Z kp

cos (Φ - θ) kv

Puesto que la desigualdad anterior puede escribirse también como sigue:


kv
Y cos (θ - Φ) 〉
kp

los relés que responden a esta ecuación se denominan “relés tipo MHO”, o de admitencia.
En su más común emplean el principio de inducción siendo el tipo más conocido en Chile
el re{e GCY de la General Electric Co. y cuyas conexiones aparecen en la figura 5.9.

El relé equivalente al CGY, de la General Electric, es el ICG de la English Electric; cuyas


conexiones aparecen en la figura 5.10.
TRANSELEC - 183 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

5.3. RELÉS DE DISTANCIA COMPENSADOS


Por razones que se explicarán más adelante, las características de operación de los relés
de distancia pueden mejorarse en algunos casos especiales de aplicación, mediante un
torque adicional de retención que depende exclusivamente de la corriente. Los relés de
distancia simples estudiados anteriormente, al ser modificados de esta manera, reciben el
nombre de relés compensados.

La forma más simple de compensar un relé de distancia consiste en introducir en serie


con el voltaje del sistema “V”, una tensión adicional “Vc” que sea proporcional a la
corriente y que, para el caso más general, se considerará adelantada en un ángulo “θc”
respecto a la corriente. Si se considera a “V” como origen de vectores (figura 5.11), se
puede escribir:
TRANSELEC - 184 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

Vc = ZrI
El voltaje aplicado al relé será entonces:

Vr = V + ZrI

o bien: Vr = + V 2 + Zr 2 I 2 + ZZr VI cos (θc - Φ)

La impedancia Zr se obtiene mediante un transformador con un entrehierro en su


circuito magnético a fin de evitar la saturación y que recibe el nombre de “transformador -
reactor” o transactor. Variando la resistencia “R” es posible variar las características de
“Zr” de acuerdo al diagrama vectorial indicado en la figura 5.12.

Para obtener la ecuación que define la operación de los relés de distancia, es necesario
reemplazar el voltaje “V” de los tres casos simples ya estudiados por el nuevo voltaje
compensado.

1) Primer caso : ki > 0 kv < 0 kp = 0


El relé operará cuando se verifique la siguiente relación: kiI2 - kvVr 2 〉 0
o bien, refiriéndose a la figura 5.13:

kiI2 - kv V 2 + Zr2I2 + 2ZrVI cos (θc - Φ) 〉 0


 
ki
Z 2 + 2ZrZ cos (θc - Φ) 〈 - Zr 2
kv
Pertenece a este tipo el relé HZM de la firma Westinghouse, basado en el principio
electromagnético.
TRANSELEC - 185 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

2) Segundo caso: ki > 0 kv = 0 kp < 0


La condición de operación en este caso será la siguiente (véase diagrama vectorial de la
figura 5.14)
kiI2 - kpVrI cos (θ - Φ - δ) 〉 0
o bien : kiI2 - kpVrI [cos (θ - Φ) cos δ + sen (θ - Φ) sen δ ] 〉 0

del diagrama vectorial se desprende:


TRANSELEC - 186 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

V + ZrI cos (θc - Φ) ZrI sen (θ - Φ)


cos δ = ; sen δ =
Vr Vr
Reemplazando:
 V cos (θ - Φ) + ZrI cos (θ - θc) 
kiI2 - kpVrI   〉 0
 Vr
que puede escribirse como:
 Z cos (θ - Φ) + Zrcos (θ - θc) 
ki - kpZr 
Zr  〉 0

finalmente:
ki
Z cos (θ - Φ) 〈 - Zr cos (θ - θc)
kv

Como el término de la derecha de la desigualdad anterior es constante, la compensación


en este caso no ha modificado la ecuación característica del relé. Por este motivo la
compensación no se aplica a este tipo de relé.

3) Tercer caso: ki = o kv < 0 kp > 0


La condición de operación está dada por:

− kvVr 2 + kpVrI cos (θ - Φ - δ) 〉 0


o bien
− kvVr 2 + kpVrI [cos (θ - Φ) cos δ + sen (θ - Φ) sen δ ] 〉 0

Reemplazando los valores de “cos δ” y “sen δ” como en el caso anterior y luego después
de algunas reducciones sencillas se llega a:

1 kp kp
Z 2 - 2Z cos (θ - Φ) - Zr cos (θc - Φ) 〈 Zr cos (θc - Φ) - Zr 2
2 kv kv

El elemento correspondiente a la 3a. Zona del relé CGY, fabricado por la General Electric
Co., pertenece a este tipo y emplea el principio de inducción para su funcionamiento.
TRANSELEC - 187 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

5.4. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LAS CARACTERÍSTICAS DE OPERACIÓN DE


LOS RELÉS DE DISTANCIA
El diagrama R - X proporciona el método más cómodo para representar gráficamente la
operación de los relés de distancia. Este diagrama consiste en un par de ejes
coordenados ortogonales que lleva en abscisas la componente inductiva. De este modo,
cada punto de este diagrama determina una impedancia cuya magnitud está
representada por la distancia entre el origen y el punto considerado.
TRANSELEC - 188 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

El ángulo formado entre la recta que une el punto representativo de una impedancia con
el origen y el eje de las abscisas es el ángulo de la impedancia, o sea, su tangente es
igual a la razón entre la inductancia y la resistencia.

Para determinar la ecuación que define la operación de cada uno de los relés de distancia,
estudiados anteriormente, en el plano R - X, será necesario expresar las variables “Z” y
“φ” en función de la resistencia y de la inductancia de acuerdo a las siguientes relaciones:
X
Z = R2 + X2 tgΦ =
R
Relé de Impedancia
ki
Z =
kv

ki
o sea R2 + X2 〈
kv
ki
es la ecuación de un círculo cuyo centro coincide con el origen y de radio (figura
kv
5.15a).

Relé de Reactancia
ki
Z cos (Φ - θ) 〈
kp
ki
Z cos Φ cos θ + Z sen Φ sen θ 〈
kp
ki
R cos θ + X sen Φ 〈
kp
ki
ecuación de una recta cuya distancia al origen es y que forma un ángulo “θ” con el
kp
eje X. Para los valores extremos de “θ” (0° y 90°), la recta es paralela al eje de las X o
bien al de las R (figura 5.15b).
TRANSELEC - 189 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

Relé de Admitancia
Z kp

cos (Φ - θ) kv
kp
Z - (cos θ cos Φ + sen θ) 〈 0
kv

R X
reemplazando cos φ = y sen Φ =
Z Z

kp R X
queda: Z - (cos θ + sen 〈 0
kv Z Z

kp
o bien: R2 + X2 - (R cos θ + X sen θ) 〈 0
kv

que puede escribirse como:

 2 kp kp 2   2 kp kp 2  kp 2
R - kv R cos θ + ( kv cos θ)  + X - kv X sen θ + ( 2kv sen θ)  - 2kv ) 〈 0

1 kp 1 kp 1 kp 2
y finalmente: R- cos θ ) 2 + (X - sen θ) 2 〈 ( )
2 kv 2 kv 2 kv

1 kp
ecuación de un círculo de radio que pasa por el origen y cuyo centro tiene
2 kv
coordenadas.
1 kp 1 kp
( cos θ; sen θ)
2 kv 2 kv (figura 5.15c)

Relé de Impedancia Compensado

ki
Z 2 + 2ZrZ cos (θc - Φ ) 〈 - Zr 2
kv
ki
R 2 + X 2 + 2Zr (R cosθc + X senθc) 〈 - Zr 2
kv

ki
(R + Zr cosθc) 2 + (X + Zr senθc) 2 〈
kv
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ki
ecuación de un círculo de radio cuyo centro tiene coordenadas (Zr cos θc, Zr sen
kv
θc) (figura 5.15d).

Para que el origen quede dentro del círculo será necesario que:
ki
Zr 〈
kv

El cuadrante en el cual queda ubicado el centro depende del valor del ángulo “θc”. En la
mayoría de los casos de la práctica conviene que el centro del círculo se encuentre en le
primer cuadrante, para lo cual será preciso que “cos θc” y “sen θc” sean negativos, es
decir, debe cumplirse “180 < θc < 270”.

Relé de Admitancia Compensado


2  1 kp  1 kp
Z - 2Z  cos (θ - Φ) - Zr cos (θc - Φ)  〈 Zr cos (θc - θ) - Zr 2
 2 kv  2 2kv
1 kp 1 kp kp
R 2 + X 2 - 2R ( cos θ - Zr cos θc) - 2X ( sen θ - Zr sen θc) 〈 Zr cos (θc - θ ) - Zr 2
2 kv 2 kv kv
2 2 1 kp
 1 kp   1 kp  2
R - ( cos θ - Zr cos θc)  +  X - ( sen θ - Zr sen θc)  〈 ( 2 kv )
2 kv 2 kv
1 kp
ecuación de un circulo de radio cuyo centro tiene coordenadas
2 kv

 1 kp 1 kp 
 ( 2 kv cos θ - Zr cos θc), ( 2 kv sen θ - Zr sen θc) (figura 5.15e)

Para el caso θ = θc :
2
 1 kp 2 1 kp  1 kp 2
R - ( 2 kv - Zr) cos θc + X - ( 2 kv - Zr) sen θc  〈( )
2 kv
TRANSELEC - 191 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

La gran ventaja de representar la operación de los relés de distancia en el diagrama R - X


reside en el hecho de que es posible superponer en este mismo gráfico las condiciones de
operación del sistema eléctrico. En efecto en cada punto del sistema los valores del
voltaje, corriente y del desfase entre estas dos magnitudes pueden determinar un punto
en el diagrama R - X que representa las condiciones de operación, de acuerdo a las
relaciones siguientes:

V V
R = cos Φ X = sen Φ
I I

si se supone que el origen coincide con el punto en que se miden “V”, “I” y “φ”.
A fin de determinar los signos de “R” y “X”, calculados de acuerdo a las relaciones
anteriores, es necesario adoptar la siguiente convención:
Los signos de “R” y “X” quedarán determinados por el sentido del flujo de las potencias
activa y reactiva, respectivamente, adoptándose como positivo el sentido en el cual deben
operar los relés de distancia bajo condiciones trifásicas balanceadas. En otras palabras, el
sentido positivo de flujo de potencia coincide con la dirección hacia la cual se desea
proporcionar protección.

Según esta convención puede confeccionarse el cuadro de la figura 5.16, que indica el
cuadrante en que debe encontrarse el punto representativo de la impedancia de acuerdo
con el sentido del flujo de las potencias.
TRANSELEC - 192 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

Si el punto representativo de las condiciones de operación del sistema en un punto dado


de él se encuentra dentro de la zona de operación de un relé instalado en el mismo
punto, el relé deberá operar.

De acuerdo a las consideraciones anteriores, es posible deducir las siguientes


conclusiones en relación con las características de operación de los relés de distancia.

El relé de admitancia simple es inherentemente direccional, pues su zona de operación no


tiene puntos pertenecientes al tercer cuadrante. El resto de los relés de distancia
necesitarán un elemento de control direccional cuando las condiciones del sistema así lo
requieran. Este es, por lo demás, el caso más común de la práctica. Un elemento
direccional responde a la ecuación KVI cos (φ - θ) > 0 de modo que en el diagrama R - X
estará representada por la ecuación siguiente:
TRANSELEC - 193 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

cos (θ - φ) > 0
cos θ cos φ + sen θ sen φ > 0
R cos θ + X sen θ > 0

es decir una recta que pasa por el origen (figura. 5.17).

El relé de reactancia puede operar para condiciones normales de operación cuando el


factor de potencia se aproxima a 100%. En efecto, en este caso la reactancia que mide
V
el relé a través de la relación X = sen Φ tiende a cero haciendo operar erróneamente
I
al relé. Para evitar esta situación es necesario controlar el relé de reactancia por medio
de un elemento detector de falla que puede ser cualquier otro relé que detecte
cortocircuitos. En la práctica, sin embargo, se emplea como detector de falla otro relé de
distancia, de tipo de admitancia a fin de proporcionar, además, la direccionalidad.

5.5. PRINCIPIOS GENERALES DE APLICACIÓN DE LOS RELÉS DE DISTANCIA


Debido a la necesidad de reducir el voltaje y la corriente, los relés se conectan a través de
transformadores de potencial y de corriente. La impedancia que ve el relé, desde el lado
secundario de los transformadores de medidas, es mucho menor que la impedancia real.
Designando por “Zs” dicha impedancia, tendremos:

Vs
Zs =
Is
Representando las razones de transformación de los transformadores de potencial y de
corriente respectivamente por “Rv” y “Rc”, se tiene:

V I
Vs = Is =
Rv Rc
siendo V e I el voltaje y la corriente primarios. Entonces:

V Rc Rc
Zs = ⋅ = Ζ
I Rv Rv
TRANSELEC - 194 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

Luego, para obtener la impedancia secundaria que realmente ve el relé es necesario


multiplicar la impedancia primaria por la razón “Rc/Rv”. Dicha razón es siempre menor
que uno, por lo tanto “Zs” es siempre menor que “Z”.

Se dijo en el capítulo anterior que la única desventaja que presenta la protección de


distancia se debe a la pequeña impedancia que ofrece el sistema de barras de una
subestación, lo que se traduce en una imprecisión del punto límite de operación de la
protección a menos que se eleve la precisión a límites tales que hagan este tipo de relé
absolutamente antieconómico.

Si en la subestación del sistema representado en la figura 5.18 se ajusta el relé 1 de


modo que opere para fallas en toda la zona AB, se corre el peligro, por la razón expuesta
anteriormente, que el relé opere indebidamente para fallas que ocurran más allá de la
subestación B. En la práctica este inconveniente se subsana ajustando el relé de modo
que proteja solamente el 80% de la línea, dejando el 20% restante para posibles errores
de operación del relé.
TRANSELEC - 195 -
PROTECCIONES DE SISTEMAS ELÉCTRICOS MEC 19 B 9

5.3. RELÉS DE DISTANCIA COMPENSADOS


Por razones que se explicarán más adelante, las características de operación de los relés
de distancia pueden majorarse en algunos casos especiales de aplicación, mediante un
torque adicional de retención que depende exclusivamente de la corriente. Los relés de
distancia simples estudiados anteriormente, al ser modificados de esta manera, reciben el
nombre de relés compensados.

La forma más simple de compensar un relé de distancia consiste en introducir en serie


con el voltaje del sistema “V”, una tensión adicional “Vc” que sea proporcional a la
corriente y que, para el caso más general, se considerará adelantada en un ángulo “θc”
respecto a la corriente. Si se considera a “V” como origen de vectores (figura 5.11), se
puede escribir:

Vc = ZrI
El voltaje aplicado al relé será entonces:

Vr = V + ZrI

o bien: Vr = + V 2 + Zr 2 I 2 + ZZr VI cos (θc - Φ)

La impedancia Zr se obtiene mediante un transformador con un entrehierro en su


circuito magnético a fin de evitar la saturación y que recibe el nombre de “transformador -
reactor” o transactor. Variando la resistencia “R” es posible variar las características de
“Zr” de acuerdo al diagrama vectorial indicado en la figura 5.12.

Para obtener la ecuación que define la operación de los relés de distancia, es necesario
reemplazar el voltaje “V” de los tres casos simples ya estudiados por el nuevo voltaje
compensado.

1) Primer caso : ki > 0 kv < 0 kp = 0


El relé operará cuando se verifique la siguiente relación: kiI2 - kvVr 2 〉 0
o bien, refiriéndose a la figura 5.13:
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kiI2 - kv V 2 + Zr2I2 + 2ZrVI cos (θc - Φ) 〉 0


 
ki
Z 2 + 2ZrZ cos (θc - Φ) 〈 - Zr 2
kv
Pertenece a este tipo el relé HZM de la firma Westinghouse, basado en el principio
electromagnético.

2) Segundo caso: ki > 0 kv = 0 kp < 0


La condición de operación en este caso será la siguiente (véase diagrama vectorial de la
figura 5.14)
kiI2 - kpVrI cos (θ - Φ - δ) 〉 0
o bien : kiI2 - kpVrI [cos (θ - Φ) cos δ + sen (θ - Φ) sen δ ] 〉 0
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del diagrama vectorial se desprende:

V + ZrI cos (θc - Φ) ZrI sen (θ - Φ)


cos δ = ; sen δ =
Vr Vr

Reemplazando:
 V cos (θ - Φ) + ZrI cos (θ - θc) 
kiI2 - kpVrI   〉 0
 Vr

que puede escribirse como:

 Z cos (θ - Φ) + Zrcos (θ - θc) 


ki - kpZr 
 Zr  〉 0

finalmente:
ki
Z cos (θ - Φ) 〈 - Zr cos (θ - θc)
kv

Como el término de la derecha de la desigualdad anterior es constante, la compensación


en este caso no ha modificado la ecuación característica del relé. Por este motivo la
compensación no se aplica a este tipo de relé.

3) Tercer caso: ki = o kv < 0 kp > 0


La condición de operación está dada por:

− kvVr 2 + kpVrI cos (θ - Φ - δ) 〉 0


o bien
− kvVr 2 + kpVrI [cos (θ - Φ) cos δ + sen (θ - Φ) sen δ ] 〉 0

Reemplazando los valores de “cos δ” y “sen δ” como en el caso anterior y luego después
de algunas reducciones sencillas se llega a:

1 kp kp
Z 2 - 2Z cos (θ - Φ) - Zr cos (θc - Φ) 〈 Zr cos (θc - Φ) - Zr 2
2 kv kv

El elemento correspondiente a la 3a. Zona del relé CGY, fabricado por la General Electric
Co., pertenece a este tipo y emplea el principio de inducción para su funcionamiento.
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5.4. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LAS CARACTERÍSTICAS DE OPERACIÓN DE


LOS RELÉS DE DISTANCIA
El diagrama R - X proporciona el método más cómodo para representar gráficamente la
operación de los relés de distancia. Este diagrama consiste en un par de ejes
coordenados ortogonales que lleva en abscisas la componente inductiva. De este modo,
cada punto de este diagrama determina una impedancia cuya magnitud está
representada por la distancia entre el origen y el punto considerado.
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El ángulo formado entre la recta que une el punto representativo de una impedancia con
el origen y el eje de las abscisas es el ángulo de la impedancia, o sea, su tangente es
igual a la razón entre la inductancia y la resistencia.

Para determinar la ecuación que define la operación de cada uno de los relés de distancia,
estudiados anteriormente, en el plano R - X, será necesario expresar las variables “Z” y
“φ” en función de la resistencia y de la inductancia de acuerdo a las siguientes relaciones:

X
Z = R2 + X2 tgΦ =
R
ki
Z =
Relé de Impedancia kv

ki
o sea R2 + X2 〈
kv
ki
es la ecuación de un círculo cuyo centro coincide con el origen y de radio (figura
kv
5.15a).

Relé de Reactancia
ki
Z cos (Φ - θ) 〈
kp
ki
Z cos Φ cos θ + Z sen Φ sen θ 〈
kp
ki
R cos θ + X sen Φ 〈
kp
ki
ecuación de una recta cuya distancia al origen es y que forma un ángulo “θ” con el
kp
eje X. Para los valores extremos de “θ” (0° y 90°), la recta es paralela al eje de las X o
bien al de las R (figura 5.15b).
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Relé de Admitancia
Z kp

cos (Φ - θ) kv
kp
Z - (cos θ cos Φ + sen θ) 〈 0
kv

R X
reemplazando cos φ = y sen Φ =
Z Z

kp R X
queda: Z - (cos θ + sen 〈 0
kv Z Z

kp
o bien: R2 + X2 - (R cos θ + X sen θ) 〈 0
kv

que puede escribirse como:

 2 kp kp 2  + X 2 - kp X sen θ + ( kp sen θ) 2  - kp ) 2 〈 0
R - R cos θ + ( cos θ )    2kv
kv kv kv 2kv

y finalmente:
1 kp 1 kp 1 kp 2
R- cos θ) 2 + (X - sen θ) 2 〈 ( )
2 kv 2 kv 2 kv

1 kp
ecuación de un círculo de radio que pasa por el origen y cuyo centro tiene
2 kv
coordenadas.
1 kp 1 kp
( cos θ; sen θ)
2 kv 2 kv (figura 5.15c)

Relé de Impedancia Compensado


ki
Z 2 + 2ZrZ cos (θc - Φ) 〈 - Zr 2
kv
ki
R 2 + X 2 + 2Zr (R cosθc + X senθc) 〈 - Zr 2
kv

ki
(R + Zr cosθc) 2 + (X + Zr senθc) 2 〈
kv
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ki
ecuación de un círculo de radio cuyo centro tiene coordenadas (Zr cos θc, Zr sen
kv
θc) (figura 5.15d).

Para que el origen quede dentro del círculo será necesario que:
ki
Zr 〈
kv

El cuadrante en el cual queda ubicado el centro depende del valor del ángulo “θc”. En la
mayoría de los casos de la práctica conviene que el centro del círculo se encuentre en le
primer cuadrante, para lo cual será preciso que “cos θc” y “sen θc” sean negativos, es
decir, debe cumplirse “180 < θc < 270”.

Relé de Admitancia Compensado


2  1 kp  1 kp
Z - 2Z  cos (θ - Φ) - Zr cos (θc - Φ)  〈 Zr cos (θc - θ) - Zr 2
 2 kv  2 2kv
1 kp 1 kp kp
R 2 + X 2 - 2R ( cos θ - Zr cos θc) - 2X ( sen θ - Zr sen θc) 〈 Zr cos (θc - θ ) - Zr 2
2 kv 2 kv kv
1 kp
2 1 kp
2 1 kp
    2
R - ( cos θ - Zr cos θc)  +  X - ( sen θ - Zr sen θc)  〈 ( 2 kv )
2 kv 2 kv
1 kp
ecuación de un circulo de radio cuyo centro tiene coordenadas
2 kv

 1 kp 1 kp 
 ( 2 kv cos θ - Zr cos θc), ( 2 kv sen θ - Zr sen θc) (figura 5.15e)

Para el caso θ = θc :
2
 1 kp 2 1 kp  1 kp 2
R - ( 2 kv - Zr) cos θc + X - ( 2 kv - Zr) sen θc  〈(
2 kv
)
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La gran ventaja de representar la operación de los relés de distancia en el diagrama R - X


reside en el hecho de que es posible superponer en este mismo gráfico las condiciones de
operación del sistema eléctrico. En efecto en cada punto del sistema los valores del
voltaje, corriente y del desfase entre estas dos magnitudes pueden determinar un punto
en el diagrama R - X que representa las condiciones de operación, de acuerdo a las
relaciones siguientes:

V V
R = cos Φ X = sen Φ
I I

si se supone que el origen coincide con el punto en que se miden “V”, “I” y “φ”.
A fin de determinar los signos de “R” y “X”, calculados de acuerdo a las relaciones
anteriores, es necesario adoptar la siguiente convención:
Los signos de “R” y “X” quedarán determinados por el sentido del flujo de las potencias
activa y reactiva, respectivamente, adoptándose como positivo el sentido en el cual deben
operar los relés de distancia bajo condiciones trifásicas balanceadas. En otras palabras, el
sentido positivo de flujo de potencia coincide con la dirección hacia la cual se desea
proporcionar protección.

Según esta convención puede confeccionarse el cuadro de la figura 5.16, que indica el
cuadrante en que debe encontrarse el punto representativo de la impedancia de acuerdo
con el sentido del flujo de las potencias.
TRANSELEC - 203 -
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Si el punto representativo de las condiciones de operación del sistema en un punto dado


de él se encuentra dentro de la zona de operación de un relé instalado en el mismo
punto, el relé deberá operar.

De acuerdo a las consideraciones anteriores, es posible deducir las siguientes


conclusiones en relación con las características de operación de los relés de distancia.

El relé de admitancia simple es inherentemente direccional, pues su zona de operación no


tiene puntos pertenecientes al tercer cuadrante. El resto de los relés de distancia
necesitarán un elemento de control direccional cuando las condiciones del sistema así lo
requieran. Este es, por lo demás, el caso más común de la práctica. Un elemento
direccional responde a la ecuación KVI cos (φ - θ) > 0 de modo que en el diagrama R - X
estará representada por la ecuación siguiente:
TRANSELEC - 204 -
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cos (θ - φ) > 0
cos θ cos φ + sen θ sen φ > 0
R cos θ + X sen θ > 0

es decir una recta que pasa por el origen (figura. 5.17).

El relé de reactancia puede operar para condiciones normales de operación cuando el


factor de potencia se aproxima a 100%. En efecto, en este caso la reactancia que mide
V
el relé a través de la relación X = sen Φ tiende a cero haciendo operar erróneamente
I
al relé. Para evitar esta situación es necesario controlar el relé de reactancia por medio
de un elemento detector de falla que puede ser cualquier otro relé que detecte
cortocircuitos. En la práctica, sin embargo, se emplea como detector de falla otro relé de
distancia, de tipo de admitancia a fin de proporcionar, además, la direccionalidad.

5.5. PRINCIPIOS GENERALES DE APLICACIÓN DE LOS RELÉS DE DISTANCIA


Debido a la necesidad de reducir el voltaje y la corriente, los relés se conectan a través de
transformadores de potencial y de corriente. La impedancia que ve el relé, desde el lado
secundario de los transformadores de medidas, es mucho menor que la impedancia real.
Designando por “Zs” dicha impedancia, tendremos:
Vs
Zs =
Is
Representando las razones de transformación de los transformadores de potencial y de
corriente respectivamente por “Rv” y “Rc”, se tiene:

V I
Vs = Is =
Rv Rc
siendo V e I el voltaje y la corriente primarios. Entonces:
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V Rc Rc
Zs = ⋅ = Ζ
I Rv Rv

Luego, para obtener la impedancia secundaria que realmente ve el relé es necesario


multiplicar la impedancia primaria por la razón “Rc/Rv”. Dicha razón es siempre menor
que uno, por lo tanto “Zs” es siempre menor que “Z”.

Se dijo en el capítulo anterior que la única desventaja que presenta la protección de


distancia se debe a la pequeña impedancia que ofrece el sistema de barras de una
subestación, lo que se traduce en una imprecisión del punto límite de operación de la
protección a menos que se eleve la precisión a límites tales que hagan este tipo de relé
absolutamente antieconómico.

Si en la subestación del sistema representado en la figura 5.18 se ajusta el relé 1 de


modo que opere para fallas en toda la zona AB, se corre el peligro, por la razón expuesta
anteriormente, que el relé opere indebidamente para fallas que ocurran más allá de la
subestación B. En la práctica este inconveniente se subsana ajustando el relé de modo
que proteja solamente el 80% de la línea, dejando el 20% restante para posibles errores
de operación del relé.

Para proporcionar protección al tramo final se ubica en A otro elemento de distancia que
cubra todo el tramo B y aproximadamente en 50% del tramo BC, pero con un cierto
retardo de tiempo de modo de evitar la descoordinación con el relé que protege la sección
inicial de la línea BC. Es costumbre disponer de un tercer elemento en A, con un retardo
mayor que el del segundo elemento, que cubra las zonas AB y BC y, aproximadamente,
un 25% de la zona CD.

Para que la protección sea selectiva, el relé 3 en la subestación B, por ejemplo, no debe
operar para fallas producidas a la izquierda de B, para lo cual es indispensable que la
protección de distancia sea direccional.

Analizando las características de los relés de distancia en el plano R -X, puede observarse
que el relé de admitancia es de por sí direccional, en cambio los relés de impedancia y de
reactancia no lo son. Estos últimos deben proveerse, entonces, de un elemento
direccional para su correcto funcionamiento.

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