You are on page 1of 4

ESPIRITUALIDAD COSMICA ANDINA

El hermano Amawta (sabio) boliviano, don Valentín Mejillones, afirma que


nosotros los indios no podemos llamar Religión a nuestras prácticas sagradas,
sino,Espiritualidad. Pues, los occidentales y los indios no estamos tratando
semejantes formas de concepción, ritos y ceremonias sagradas, sino, de dos
actitudes diferentes, antagónicamente opuestas. Religión viene del latín Re-
ligare que significa servir de nexo, unir. Los occidentales creen ( por dogma
y por fé) en un cielo donde moran Dios y su corte celestial donde, en ese
pensar, el ser humano y todos los demás seres vivos están separados, muy
lejos, están aquí en la tierra, su morada. Así, la Religión, mediante ritos y
ceremonias enlaza o acerca a los humanos a sus seres divinos, pero no se
confunden, ni se mezclan, ni participan en igualdad de las mismas
cualidades del existir. En cambio, los pueblos indios (según dice uno de
nuestros principios filosóficos) "Somos el Microcosmos dentro del
Macrocosmos”. El Macrocosmos es el cosmos, el universo y la naturaleza,
sagrados inmanentes, en cuyas entrañas los humanos, los pueblos y todos
los seres vivientes estamos inmersos integrados, por tanto participando a la
vez de los mismos estados divinos y sagrados, y de las mismas leyes y fuerzas
que rigen el universo. En esta gran familia cósmica nos unen y entrelazan
energías y fuerzas innatas, y a estas energías y fuerzas
las llamamos: Espíritu de los seres y de las cosas.
El Cosmos es un total conglomerado de energías vibratorias é inteligentes,
donde todos los que moramos en sus entrañas (seres inorgánicos y
orgánicos) convivimos intercambiando dichas energías para poder ordenar
la existencia y, por ende, la vida. En este contexto, y como ejercicio de
nuestra espiritualidad, los pueblos indios hemos instituído la práctica de
la Reciprocidad, que más allá de que nos sirve en nuestras relaciones
humanas para practicar la igualdad y la armonía, ejercitamos también
nuestro intercambio energético con los entes del gran cosmos sagrado. Es
a esta razón, en el ámbito del mundo andino, que los pueblos hacemos ritos
y ceremonias como agradecimiento y reconocimiento a nuestros seres
enérgicamente mayores dentro del cosmos, a: Wiraqucha
"Padre/Madre" (energía cósmica total), Inti "Padre" (Sol),Killa
"Madre" (Luna), Chakana (Cruz del
sur), Chaska (Venus), Illapa (Rayo), Chirapa (Arco Iris), Pacha Mama (Madre
Tierra), Mama Qucha (Madre Mar),Wamani o Achachila (Cerro
Sagrado), Amaru (Río Sagrado), Wanka Rumi (Piedra
Sagrada), Mallki (Antepasado Sagrado), Waka (Lugar o Templo
Sagrado),Illa (Objeto representativo de lo Sagrado), etc., y a los seres que
los representan: Cóndor (portador de las energías del Hanaq Pacha, mundo
cósmico) Puma (portador de las energías del Kay Pacha, mundo de aquí)
y Serpiente (portador de las energías del Uku Pacha, mundo del interior de
la tierra), todos que con sus fuerzas y energías hacen que exista la vida en
la naturaleza.
Nuestros Wamanero, Amawta, Yatiri o Misayuq, conocedores de las fuerzas
del cosmos y especializados en los rituales y ceremonias, ofrendan nuestras
propias energías y las energías de las cosas conocidas como
portadoras (flores, granos, frutos, semillas, fetos de animales, minerales, etc.)
a nuestros entes sagrados, ellos lo reciben como “alimentos” y se regocijan,
para luego congraciarnos, en reciprocidad, con energías cósmicas para la
buena vida y salud de todo ser viviente, y para la armonía en el entorno de
nuestras existencias. En nuestro pensamiento, y práctica espiritual y social,
no se puede recibir nada sin retornar algo a cambio, principio formidable
que hace que nuestras sociedades se mantengan siempre en igualdades
armónicas sin que surjan los que tienen más o los que tienen menos. Es a
toda esta forma de actitud sagrada que, más propiamente,
llamamos Espiritualidad, y no Religión.
Sincretismo?. No, es mas bien Ayra nuestra situación, palabra que en
Quechua y en Aymara significa: "hacer dos cosas al mismo tiempo" como
muy bien nos lo explica el hermano Aymara Félix Cárdenas Aguilar. Hace
520 años que europa invadió nuestros territorios, y nos trajeron otras culturas,
otras formas de vida, diferentes religiones, sistemas que nos impusieron sin
lugar a reclamos. Sin embargo, en todo este tiempo, nuestros pueblos
crearon y también ejercen hoy “Mecanismos de Defensa Cultural” para
poder seguir existiendo en la autenticidad y, en este juego a la afrenta,
hasta nos hicimos cristianos o católicos, nos convertimos en bi-culturales, en
espiritualistas/religiosos, pero nunca jamás olvidamos lo nuestro, pues cada
cosa la realizamos en su lugar y en su momento, separadamente hasta
donde sea posible. En esta situación de ejercicio de lo propio desarrollamos
estrategias: Como cultura dominada, nos prestamos o enajenamos
elementos rituales de la cultura dominante paraindianizarlos é incorporarlos
a las formas de nuestra propia Espiritualidad. Es así que en muchas partes
Santa Elena, por ejemplo, es nuestra Pacha Mama; Santiago el Apóstol es el
Illapa; la Vera Cruz nuestra Chakana; o San Juan convertido en “Hatun San
Juan” (San Juan Mayor) y en “Uchuk San Juan” (San Juan Menor)
representan en sí a nuestros Illas, que eran y son Hatun Illa (Illa mayor) y Uchuk
Illa (Illa menor). A este intercambio de elementos y formas y
la aparente conjunción de funciones entre seres divinos occidentales y
andinos, algunos intelectuales sociales lo llaman Sincretismo, y afirman que
la espiritualidad indígena y la religión cristiana han dejado de ser lo que son
y que ambos se han fusionado para formar una única tercera resultante.
Esta posición es falza y una trampa, si la aceptamos sólo contribuiremos a la
desaparición más rápida de la espiritualidad indígena, puesto que aquí no
hay complementaciones ni relaciones armónicas, sino una contienda
constante entre la religión dominante (que es destructiva de lo nuestro) y la
espiritualidad dominada. Además, es imposible una unión o fusión entre
ambos sistemas, porque son diametralmente opuestos en sus formas y en sus
objetivos.
La Religión cristiana está muy extendida en Latinoamérica, se afirma un
92% de católicos en el Perú, pero en este cálculo no se ha observado la
situación espiritualidad/religión, es decir la vigencia del Ayra, que es
práctica de personas en paises con fuerte presencia indígena.

En las últimas décadas hay una significativa invasión de las sectas


protestantes, especialmente en los territorios indios; posiblemente haya una
incentivación de las estrategias que emplea occidente para avasallar y
sojuzgar culturas indígenas para la expoliación económica, es conocido
que para ello atentan primero contra las fuerzas de la identidad cultural de
los pueblos, mediante la imposición de la religión, principalmente la
protestante. Dentro de ellos, frente al avasallamiento hegemónico del
sistema occidental capitalista y sus secuelas depredantes, un grupo de
sacerdotes cristianos han optado por ponerse al lado de los pobres y los
desamparados, y afirman tratar “de extender el sentido social y comunitario
que es inmanente al cristiano auténtico”. Esta nueva tendencia dentro del
cristianismo se llama Teología de Liberación. De todas maneras, los pueblos
indios no sólo estamos enmarcados dentro de la categoría de pobres y
desamparados, sino que somos pueblos y naciones diferentes y
que buscamos la recuperación y reveindicación de nuestras tierras y
territorios, tener autonomía, cultura propia, lengua propia, espiritualidad
propia dentro de los territorios de las Neo-Naciones Estado (marcadamente
occidentalistas). Y rechazamos tajantemente el paternalismo, en cualquiera
de las formas que se nos presente.
En el mundo, donde se ha entrado a la etapa de una globalización
total, ya no habrán pueblos geográficamente aislados y todas las culturas
recibirán el acercamiento de otras diferentes, se quiera o no se quiera. El
problema, en la preservación de lo propio en su autenticidad, no está en el
rechazo de lo diferente, sino, en la convivencia. Otro de nuestros principios
filosóficos dice: “La igualdad en la diferencia”, y ello nos orienta a la
tolerancia de lo ajeno o distinto. Se puede vivir en un mismo territorio entre
diferentes, pero para ello necesitamos la tolerancia y el respeto mútuo, sin
imposiciones de ningún lado, sin embargo, seguramente, necesitaremos
primero destruir de nuestras mentes y de nuestras actitudes sociales el
racismo, el hegemonismo, la discriminación, el unilateralismo y, aceptarse un
mundo plural.

You might also like