Recorrido al estribo grande de Pátzcuaro

Por José Rafael Ruiz García

el día 8 de marzo del año en curso, el profesor nos informó que tendríamos una
práctica para lo cual sería una caminata a un lugar llamado “cerro del estribo” o “el
estribo grande

”
por lo tanto, una semana antes en el grupo decidimos que llevaríamos comida y
haríamos un pequeño convivio en el lugar ya mencionado, ese día recuerdo que
llegue a la escuela a la hora habitual, bueno ¡un poco más temprano! No es muy
común que llegué temprano, pero lo hice ese día, al llegar a la escuela decidimos que
un compañero llamado Sebastián llevaría su camioneta para no ir caminando hasta
la cima, la cual pensábamos que iríamos en carro, cuando subimos a la camioneta
teníamos que poner gasolina y de paso compramos un poco de cerveza. Subimos a
la camioneta ara emprender el camino aun no sabíamos el paradero del profesor,
pero nosotros emprendimos el camino rumbo al lugar donde seria la práctica o viaje
de pronto Romel (un compañero) dijo –weyes que el profe está en la subida al estribo
que ahí lo viéramos; llegamos por el profesor subió a la camioneta y seguimos rumbo
a la práctica, en el camino nos estuvo haciendo algunas preguntas como - ¿hace
cuánto tiempo que vinieron por última vez? - ¿saben alguna historia del estribo?
¿hace cuánto tiempo lo restauraron?
 (contraste del cambio del cerro del estribo)
seguimos al lugar donde se quedaría la camioneta, por lo consecuente comenzamos
a caminar, repartimos las cervezas en las mochilas de los compañeros, distribuimos
la carga de la comida y comenzamos la caminata en el trayecto de la caminata fuimos
platicando algunas cosas, como para que se utilizaba ese cerro, las historias que
había de ese camino y por lo tanto comenzaron a hacer preguntas y platicas muy
amenas, ¡yo solo seguía caminando! Iba felizmente con mi lata de cerveza y
escuchando la plática, un momento después llegamos a un lugar donde había dos
caminos y todos decían que fuéramos por el camino de terracería yo honestamente
no quería ir por ahí, jamás había ido caminando por ahí pero se veía muy cansado, lo
único que hice y exclame fue -¡putamadre ya voy bien ahuevo! Al final solo seguí
caminando con mis compañeros ellos iban felices caminando y yo, yo, pues yo iba
feliz con mis latas de cerveza y escuchando comentarios de cultura general. Aprendí
más cosas de ese lugar en esos comentarios que en todo lo que hubiera podido leer,
al momento que seguí caminando llego un punto donde estaban unas escaleras (se
veían infinitas y yo pues ya iba muy cansado y medio ebrio pues levaba casi 8
cervezas) las subí de cierta manera más forzada (era regresar y subir por otro lugar)
pero fue muy grato hacer ejercicio por una vez en mi vida, seguí caminando y
subiendo escaleras, claro diciendo cosas como: -¡para que vine! – ¡mejor me hubiera
quedado! - ¿ya mero llegamos? - ¿si me caigo si me parto mi madre) -!tengo chingos
de hambre!, al final llegamos a la cima de ese cerro esperamos a todos los
compañeros que faltaban y comenzamos a bajar para comenzar a comer, al momento
que llegamos a los comedores pues yo había hecho la comida así que organice a mis
compañeros para que alcanzáramos a comer todos
mientras comíamos el profesor nos comenzó a hacer preguntas y comentarios acerca
del lugar, yo la verdad no recuerdo tenía tanta hambre que solo me concentre en que
no se me cayera mi tostada y seguir tragando ¡cual cerdo!, seguimos platicando, una
vez todos satisfechos cada quien tomo una cerveza y comenzamos a charlar y hacer
comentarios acerca de nuestra ingeniería valió la pena ese viaje pues convivimos
mucho y limamos asperezas con las personas del grado más arriba que nosotros no
somos amigos pero de menos ya no nos queremos matar, después de ese lugar
donde estuvimos regresamos a la camioneta y fuimos a una casa a seguir charlando,
pero hasta aquí termina mi relato lo que sigue la verdad no tiene relevancia, o bueno
si pero es secreto.
Anexo fotográfico de ese día