EL SENTIDO RELIGIOSO EN LA CANCIÓN “DIME” DE JOSÉ LUIS PERALES
La canción Dime, otro de los grandes éxitos de José Luis
Perales, forma parte del álbum Entre el agua y el fuego, lanzado al mercado musical en 1982. El cantautor español contaba con 37 años en ese entonces, y disfrutaba de la fama como gran intérprete de baladas. Dime no figuró en el álbum lanzado en España, pero sí en el de Latinoamérica. De dicho álbum, destacan además temas como ¿Qué pasará mañana? y el que lo llevaría a la cima de la popularidad: ¿Y cómo es el? La letra trata sobre los problemas de la realidad ochentera, es decir el contexto de la Guerra Fría: armamentismo, destrucción nuclear, familias y pueblos abandonados. Todo esto en una alegórica interpelación a Dios, decimos alegórica ya que algunos entendieron la canción como una protesta a la Divinidad, pero hay que recordar el acendrado espíritu religioso en que fue criado Perales y del que nunca abjuró. Dime se perfila como la canción del hombre doliente y, más que protestar por su dolor a Dios, pide el sentido del mismo. Un gran éxito de la canción hispana. CANCIÓN: DIME de José Luis Perales Dime, ¿por qué la gente no sonríe? ¿Por qué las armas en las manos? ¿Por qué los hombres malheridos?
Dime, ¿Por qué los niños maltratados?
¿Por qué los viejos olvidados? ¿Por qué los sueños prohibidos? Interpretación Teniendo como precedente el contexto de la canción, podemos encontrar en ella muchas preguntas existenciales, son aquellas preguntas que son infinitas, son la chispa que mueve al hombre (según San Pablo), sin embargo, aunque las preguntas existenciales básicas suelen ser: ¿Quién soy?, ¿Cuál es mi propósito de vida? ¿Para qué vivo? , etc. Estas preguntas por ser inextirpables yacen en nuestro espíritu y se basan en las exigencias más básicas de todos, como la justicia, el amor, la belleza, etc. Las preguntas escritas en los 2 primeros párrafos, cuestionan sobre el ¿Por qué? del dolor del hombre ante tantas adversidades, esto a su vez se podría relacionar con la pregunta existencial básica ¿para qué vivir? Teniendo en cuenta la injusticia y el dolor que padecemos como humanos y a su vez anhelando la exigencia de amor, igualdad y justicia. A continuación analicemos el coro: CORO Dímelo Dios quiero saber, Dime ¿por qué te niegas a escuchar? Aún queda alguien que tal vez rezará Dímelo Dios quiero saber Dónde se encuentra toda la verdad Aún queda alguien que tal vez lo sabrá Interpretación Esta parte del coro, es muy especial, algunos la plantean como alegórica, ya que José Luis Perales cuestiona a Dios ante todos los acontecimientos, incluso reclamándole porque se niega a escuchar las plegarias, pregunta ¿Dónde se encuentra toda la verdad, aún queda alguien que tal vez lo sabrá? El coro en su totalidad está lleno de preguntas existenciales y para ello es necesario saber ¿quién es José Luis Perales? En una entrevista que se le realizó el año 1981 (un año antes del lanzamiento de la canción “DIME”), José Luis responde a la siguiente pregunta: -Entrevistador: ¿Qué piensas sobre las cosas buenas y malas que te pasan? -José Luis Perales: Todas las cosas buenas que me suceden se las atribuyo a Dios y las malas me las adjudico a mí. Porque yo dependo de Él, soy demasiado pequeño ¿no?, yo me asomo a la ventana y veo las estrellas y sé automáticamente que Dios está ahí. Esto es un punto vital que nos servirá para comprender la letra de la canción, ya que él se acepta como un ser que no es capaz de alcanzar la verdad por sí mismo, sino reconoce que esta va más allá de uno mismo, más allá de nuestra comprensión y que, por ende somos seres LIMITADOS que anhelamos (aun así) la verdad, la exigencia de una respuesta. Es así que la letra del coro es un autoreconocimiento de nuestra capacidad limitada como humanos buscando algo que no está a nuestro alcance, todo el coro en sí mismo es de carácter existencial.
Dime, ¿por qué los cielos ya no lloran?
¿Por qué los ríos ya no cantan? ¿Por qué los has dejado solos?
Dime, ¿por qué las manos inactivas?
¿Por qué el mendigo de la calle? ¿Por qué las bombas radioactivas? Pero yo no... Los últimos párrafos no son más que la confirmación de toda la canción, en los cuales se mantiene una exigencia de saber la verdad, un deseo infinito de felicidad, de poder entender el porqué de todo lo que está pasando, querer entender y encontrar una respuesta, y cerrando la interpretación de la canción, reconocer que él tampoco tiene las respuestas: “Pero yo no…”. Informe elaborado por: -Morales Yaringaño Pedro André. -Tejada Cantos Jorge Eduardo. -Vara Patricia Jessica. Del aula 105 de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades. Curso: Antropología religiosa. Ciclo: I