CURSO DE SANACION INTERIOR

(ENFASIS EN ANTROPOLOGIA TEOLOGICA)

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 CURSO DE SANACION INTERIOR
(ENFASIS EN ANTROPOLOGIA TEOLOGICA)

PROGRAMA

Introducción
1. El rechazo. (El hombre a imagen de Dios)
2. Autoestima. (La alianza como pedagogía de Dios)
3. El dolor. (La plenitud que trajo Cristo al hombre)
4. La amargura. (Origen y sentido del ser humano)
5. Relaciones rotas. (El propósito del ser humano)
6. La vergüenza. (El significado de ser persona)
7. Decisiones. (Espíritu, corazón y libertad)
8. Conflictos. (El hombre, un ser llamado a ser comunidad)
9. Prioridades. (El hombre en el cosmos y en la historia)
10. El dolor. (El hombre y su pecado)

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 INTRODUCCION
SANACION INTERIOR

Es el resultado en la persona, de un proceso de su mente y corazón, que le trae paz

interior, lo libera de los recuerdos dolorosos y le permite restaurar su vida presente
de acuerdo a la voluntad de Dios para su vida. La sanación interior abarca la
curación de las emociones y sentimientos dañinos que traen depresión, ansiedad,
angustia y falta de paz, debido a situaciones dolorosas experimentadas en el
transcurso de la vida.

SANACION DEL HOMBRE INTERIOR

Sanación significa el proceso por medio del cual lo que está herido queda totalmente
sano. Por hombre interior entendemos área intelectual llamada mente, voluntad
y corazón, pero incluyendo otras áreas como las relativas a las emociones: psiquis,
alma, espíritu.
Muchos pueden estar sanos en su corazón a nivel
físico, pero están enfermos en su mente, en sus
emociones, en sus recuerdos o en su conducta.
“Nadie está plenamente sano en su mundo
interior, todos hemos acumulado odio,
resentimientos, dolor, miedo, angustia,
complejos, etc. La palabra corazón en el lenguaje
bíblico abarca todo un mundo de emociones,
muchas de las cuales están enfermas.”
“La psicología ha descubierto la realidad de
nuestro mundo subconsciente y ha
desenmascarado a los principales agitadores y
tiranos que se han ocultado allí para ejercer
desde las sombras su tremendo influjo. Sus nombres son: odio, miedo, dolor, falta
de perdón, culpabilidad, sentimientos de inferioridad y frustración”
“Nadie sabe lo que perjudican al niño los rechazos, las burlas, los desprecios, los
maltratos, las comparaciones desfavorables, las humillaciones, la desaprobación
injusta, los castigos fuertes, todo queda registrado en ese computador admirable de
nuestra memoria e influye en nuestra conducta actual. Somos lo que hemos sido y
lo que hemos recibido.”

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SANACION INTERIOR INTEGRAL
La sanación interior abarca la salud psíquica, salud moral y salud espiritual.
Enfermedades psíquicas: Todas aquellas que nos hacen obrar con temor, o que
dejan sujetos nuestros sentimientos o un complejo de culpa o de inferioridad o que
nos impulsan a tener un odio, o que nos hacen pensar “no sirvo” “no soy amado”.
Enfermedades morales: La que traban la normal producción de actos virtuosos y
que también impulsan a vicios: anorexia, bulimia, alcoholismo.
Enfermedades espirituales: Aquellas que impiden relacionarse eficazmente con
Dios. Aunque resulta imposible seccionar la realidad de cada caso y decir que este
mal pertenece a este nivel u otro.

ANTROPOLOGIA TEOLOGICA
Antropología teológica: es el estudio de la dimensión teológica del hombre.
“La consideración teológica del hombre se extiende en cierto modo por toda la
teología, constituyendo una de sus dimensiones trascendentales. Es verdad que la
teología tiene como objeto central a Dios en su vida íntima. Pero esa vida íntima ha
sido revelada en cuanto que se comunica al hombre. Por tanto, la teología habla
también siempre del hombre, incluso cuando afirma directamente alguna verdad
sobre Dios, y no puede hablar del hombre sin referirse a Dios, o sea, sin considerar
al hombre como un sujeto destinado a participar de la vida divina: En este sentido,
se puede decir que la teología cristiana es siempre antropocéntrica'. Por
consiguiente, el nuevo tratado sobre el hombre no se refiere a una parte de la
revelación, sino que describe un aspecto de toda la revelación.”
¿Qué es el hombre? Es el gran interrogante de la antropología, luego la
antropología teológica es qué es el
hombre para Dios.
«Antropología teológica», entendida
como un intento reflejo del hombre por
alcanzar la comprensión de sí mismo, a
través de la revelación
El concepto-clave de semejante visión es
la persona, entendida como un ser
consciente de sí mismo, que dispone de
sí mismo y se va construyendo
progresivamente, tomando una postura
con sus opciones libres frente a los
valores y a las demás personas, y sobre todo frente a Dios.

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La revelación es un mensaje, en donde se apela al consentimiento total del que lo
escucha, para que encuentre en Cristo su salvación, es decir el desarrollo pleno de
su existencia personal, y se comprometa en el diálogo filial con el Padre.
Los fundamentos de la antropología teológica:
1. El hombre en su condición creada.
2. En su primordial vocación a la amistad con Dios
3. Su caída en el pecado,
4. Su ascensión laboriosa y gratuita hacia la unión con Cristo
La antropología teológica considera todo el mensaje cristiano desde el punto de
vista de la persona humana a la que Dios se comunica. Abraza, pues, toda la
teología sistemática, desde la doctrina sobre la palabra de Dios hasta la escatología,
incluyendo también la descripción del camino que tiene que recorrer la actividad
humana hasta llegar a la plena unión con Cristo, esto es, la teología moral y
espiritual. Sin embargo, en nuestro tratado nos limitaremos a desarrollar
los fundamentos de la antropología teológica: consideraremos, pues, al hombre en
su condición creada, en su primordial vocación a la amistad con Dios, su caída en
el pecado, su ascensión laboriosa y gratuita hacia la unión con Cristo, en quien,
reconciliado con el Padre, puede ir creciendo hasta la plenitud escatológica. Todo
este conjunto doctrinal es el centro de cristalización que permite estructurar todo el
mensaje cristiano como antropología teológica.

TEXTO BIBLICO (SALMO 8)

Cuando veo el cielo que tú mismo hiciste,
Y la luna y las estrellas que pusiste en él,
Pienso ¿Qué es el hombre?
¿Qué es el ser humano?
¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él?
Pues lo hiciste como un dios, lo rodeaste de honor y dignidad,
Le diste autoridad sobre tus obras,
Lo pusiste por encima de todo.

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 LECCION No. 1
EL RECHAZO

Se entiende por rechazo, la no aceptación o resistencia frente a un aspecto de una

persona o frente a la persona misma, ocasionado por otra. El rechazo se asocia
directamente con desamor.
El rechazo causa heridas al “yo” que cuando no se resuelven o sanan alteran el
desarrollo de la personalidad y de la imagen de Dios a la que todos los seres
humanos son llamados.
Hasta cierto punto es de la naturaleza humana producir y sufrir rechazo, sin
embargo del grado de afectación y de quiénes se involucren en él, se verá en la
alteración del desarrollo normal de las personas. Podríamos clasificar los rechazos
de la siguiente manera1:
1. En la concepción. No aceptación del embarazo.

2. En el embarazo. Situaciones difíciles que demuestran que hubiese sido mejor

no estar en embarazo.

3. En la infancia: abandono de los padres, ausencia de ellos o de sus cuidados.

Situaciones económicas difíciles.

1
Hammond, Frank. Victoria sobre el rechazo. Libros Desafío. Bogotá.

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4. En el maltrato: verbales, físicos, sexuales dado entre familiares, hermanos,
cónyuges.
Los efectos sobre la personalidad necesariamente se van a evidenciar no
exactamente como consecuencia del rechazo sino lo que éste desencadenó:
rebeldía, amargura, autocompasión, escapismo, culpa, inferioridad (autorrechazo),
desesperanza, irrespeto, agresividad, dureza.
Ningún ser humano pasa por esta vida sin experimentar algún tipo de rechazo, es
propio de las personas acumular en sus corazones cicatrices del pecado, disgusto,
desagrado, o aborrecimiento y antipatía que hacen que se tome distancia de
algunas personas a las cuales por las circunstancias de la vida se termina por
rechazar.
Uno puede llegar a rechazar a las personas por su aspecto físico, por su forma de
ser, por su forma de pensar, se puede llegar a rechazar un lugar por los recuerdos
que traen, por el espacio que tal vez no es propicio para lo que necesitamos,
rechazamos una enfermedad, la pobreza, el colegio donde se estudio, la figura
paterna por el abuso que se sufrió, la soledad, la oscuridad, algún miembro de la
familia, la religión, la maternidad, el trabajo, los aviones, viajar en barco, los
espacios pequeños, etc.
Son muchos los aspectos en nuestra vida que pueden generar en nosotros rechazo,
son innumerables y en ocasiones hasta sorprendentes las cosas o persona que
pueden llegar a desembocar en este tipo de sentimientos.
El rechazo es pues, una fuerza contraria, un impulso interno, que procede de lo
profundo del ser que grita que hay algo que no le gusta, que no puede aceptar, que
no puede ver con buenos ojos, ahora, esta fuerza contraria puede ser débil o
pasajera, inclusive cuando es muy fuerte puede llegar a ser intenso y dominante.
Este tipo de rechazos nace en la intimidad de cada ser humano, casi siempre son
espontáneos y surgen naturalmente, algunos de ellos son provocados y cultivados
conscientemente.
Todo esto deja consecuencias negativas, problemas psicológicos o emocionales,
desgaste nervioso, agresividad, violencia interior, desanimo, depresión,
encerramiento en sí mismo, desamor y tenciones en las relaciones. Por esto es tan
importante ir eliminando los rechazos a medida que estos van surgiendo.
Ahora, en otras personas los rechazos producen problemas físicos, como dolores
de estomago, hígado, o intestinos, dolores de cabeza, dolores lumbares, malestar,
presión alta, problemas de circulación y de corazón, etc.
En otras personas causan problemas en lo social, espíritu de crítica, rebeldía,
desobediencia habitual y agresividad. Según la gravedad del rechazo, las
consecuencias son mayores o menores.

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A continuación daremos a conocer una guía de terapia para lograr combatir el
rechazo:
Busca un lugar calmado y apropiado, donde te sientas bien y en la posición con la
que estés cómodo, ojala busques estar solo, pues es de provecho hablar
audiblemente con voz calmada y firme
1. Invoca la presencia de Jesús, ora, alaba, agradece, provoca un ambiente de
oración, conversa con Dios, que sea algo espontaneo y sencillo.

2. Cuéntale al Señor Jesús tus problemas de rechazo, desahógate, di como te

sientes y cuales has sido las consecuencias de ese rechazo.

3. Conversando con el Señor, dile que te dispones a aceptar eso que tu ser
interior rechaza, dile porque rechazas esa circunstancia o persona, cuéntale
tus razones para rechazar y que entiendes que te está haciendo daño, por
esto decides con toda tus fuerzas aceptar la circunstancia que rechazas.

4. Habla contigo mismo, di tu nombre y reafírmate que aceptas y asumes la

realidad rechazada, que asumes los hechos, conversa contigo mismo y
convéncete de que decides cambiar con la ayuda del Señor.

5. Entrega el problema a Jesús y pídele que elimine tu rechazo, que El inunde

de aceptación y paz tu corazón, pídele tranquilidad en tu mente y espíritu,
que te llene de alegría.

6. Alaba y agradece al Señor por la nueva realidad que aceptaste y que asumes
en el ejercicio realizado.
Has terminado la terapia, es necesario realizarla las veces que sean
necesarias hasta que te sientas completamente libre del rechazo y de sus
consecuencias.
Si tienes algún problema para expresar tus sentimientos de forma verbal, puedes
hacerlo por escrito, pero que nada sea un impedimento para realizar el ejercicio, la
idea es superar todo obstáculo, no abandonar la batalla que se emprende en contra
del rechazo, acuérdate que nada en la vida será fácil, que todo tiene un costo.
El querer llegar a ser libre implica trabajar y negarnos a nosotros para poder ganarle
a las circunstancia, recordemos que de la mano de Dios todo lo podemos lograr,
leamos la biblia, busquemos perseverar en las reuniones que nos alimentan y nos
ayudan a la hora de tener respaldo.
El hombre fue hecho a imagen de Dios pero al sufrir el rechazo se des configura
esa imagen: a continuación damos a conocer ese acto de Dios al crear el hombre

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 HOMBRE A IMAGEN DE DIOS2

La cualidad fundamental del hombre es ser creado por Dios, todo el universo finito
fue creado pero al hombre le corresponde un lugar supremo con respecto al resto
de la creación: es imagen de Dios. Gén. 1,26-27. El hombre tiene el privilegio de
participar de una manera particular y específica de la bondad y belleza divinas. La
imagen y semejanza de Dios es la característica que distingue a la criatura humana
de las demás.
Si comprendemos la magnitud de lo que somos como seres humanos para Dios,
podemos asumir la cima en la cual nos ha colocado el Creador. Basta sólo mirar
cómo se desarrolló la creación en el relato del Génesis, allí podemos ver dos
aspectos que debemos considerar en nuestra propia vida:
- La creación se presenta cada vez más perfecta. La creación final es la
imagen de Dios: el hombre. Es como la corona de toda la obra creadora.
- Sólo del hombre dijo Dios: “estaba muy bien” (Gén.1,31)
Con estos aspectos podemos asumir la relación que Dios desde siempre ha
pretendido con nosotros: Una relación especial entre la vida divina y la humana.
Otros hechos bíblicos que afirman este “querer” de Dios son:
- En la creación de la mujer también se identifica la supremacía del ser humano
en la creación. El hombre no pudo superar su soledad con los animales ni las
plantas.

2
Nueva Biblioteca Digital Católica. Antropología

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- Dios se dirige al hombre como “tú” dándole preceptos, haciendo depender de
su observancia la permanencia de la humanidad en el Edén.
Todo lo anterior nos va indicando que somos seres humanos capaces de:
1. Dialogar con Dios
2. Escuchar su llamada y responder a ella
3. Hacer un libre compromiso
Dentro del libre compromiso nos podemos ubicar como cooperadores y
lugartenientes de Dios, tenemos que trabajar en la perfección del mundo para que
se complete y sea protegido.
Para dar plenitud a este llamado especial de Dios por el hombre a su imagen y
semejanza aparece Dios Padre en la humanidad a través del Hijo, es decir ahora
la imagen de Dios a la que debemos tender y buscar como meta es Cristo.

LECTURA DE APOYO PARA TU ORACION PERSONAL DE SANACION

“Después del encuentro con Juan Bautista, Jesús regresó a Galilea y empezó a
hablar, de sinagoga en sinagoga, de su misión. Las personas quedaban fascinadas
con su elocuencia. Su fama se extendía como chispa en paja seca. Entonces
regresó a Nazaret, entró en la sinagoga y habló públicamente de algunos de sus
más bellos sueños. Su proyecto era espectacular.
En la sinagoga estaban los hombres que lo vieron crecer. Ciertamente no darían
mucho crédito a sus palabras, ni valoraban el plan trascendental del carpintero. No
era el mejor lugar para decirles cosas centrales que ocupaban sus pensamientos.
Pero El siempre iba contra la lógica. Definitivamente, El no tenía miedo de ser
rechazado, la crítica no le perturbaba.
Allí también se encontraban sus jóvenes discípulos y un grupo de fariseos
desconfiado de todo lo que El decía. Con gran convicción, El levantó la voz y dijo
palabras que suscitaron encanto y espanto. Dijo que estaba en esta tierra para
proclamar la liberación a los cautivos, devolver la vista a los ciegos y poner en
libertad a los oprimidos. Declaró que su real profesión no es ser un carpintero, sino
un escultor del alma humana, un libertador de la cárcel del miedo, de la ansiedad,
del egoísmo. El quería libertar a los cautivos y a los oprimidos, También quería
libertad a los ciegos, no sólo a los ciegos cuyos ojos no ven, sino a aquellos cuyos
corazones no ven. Los ciegos que tienen miedo de confrontarse con sus
limitaciones, que no logran cuestionar cuál es su real sentido de la vida. Los ciegos
que son especialistas en juzgar y condenar a los otros, pero que son incapaces de
ver sus propias fragilidades”3

3
Cury, Augusto Jorge. El Maestro Inolvidable. Ed. Paulinas. Bogotá. P. 101-102

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 TEXTO BIBLICO (Eclo. 17, 1-14)
El Señor formó de tierra al hombre,
Y a la tierra lo hace volver.
Le ha señalado un contado número de días,
Y le ha dado poder sobre todo lo que hay en la tierra.
Le dio autoridad semejante a la suya,
¡lo hizo a su propia imagen!
Hizo que todas las otras criaturas lo temieran,
Y le dio dominio sobre las fieras y aves.
Le dio inteligencia, habla, ojos,
Oídos y mente para entender.
Dotó a los hombres de razón y juicio,
Y les mostró sus grandes obras,
Para que ellos después las contaran a otros
Y alababan su santo nombre.
Les dio también conocimiento,
Y les dejó una ley que da vida…
Les dijo: “No hagan nada malo”,
Y les impuso deberes para con el prójimo.

EJERCICIOS

Antes de responder las siguientes preguntas, asegúrate de disponer de un tiempo

especial para desarrollarlas de tal manera que no tengas distracciones o
interrupciones.

1. ¿Qué es el rechazo?
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2. ¿Cómo detectas que una persona ha sido rechazada?

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3. ¿Cómo crees que una persona se defiende o reacciona ante el rechazo?

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4. Escribe situaciones de rechazo que hayas vivido o que otras personas lo hayan
vivido
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5. ¿Crees haber tenido actitudes de rechazo hacia otras personas?

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6. ¿Asocias que la actitud de rechazo a otros es una manifestación de rechazo

propio?
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7. ¿Cómo se afecta la imagen de Dios en una persona que ha sido rechazada?

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8. Lee Gén. 1,26-27 y escribe qué intención ves en Dios al crear al ser humano.
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9. Describe lo que vez en la imagen

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10. Compara esta imagen con la anterior. Describe.

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 LECCION No. 2
AUTOESTIMA
La autoestima es el valor que cada persona se otorga a sí misma. Valor que
equivale al amor por uno mismo. Así valor hacía sí es lo mismo que amor por sí
mismo. Amor que no puede depender de los defectos pero que tampoco los oculta
o no reconoce. Muchos conflictos internos provienen del no reconocimiento de las
limitaciones que tenemos y se hace difícil reconciliarnos con nosotros mismos en
tanto que no nos amamos.
Para entender cómo opera la estimación en
cada ser humano hay que detenerse a
observar los pensamientos, los
sentimientos y las tendencias de
comportamiento que cada uno tiene sobre
sí. Entonces la autoestima se conocerá por
esa evaluación o percepción que se tiene
de sí mismo. Esta valoración se hace
mirándonos nuestros rasgos del carácter y
de nuestro cuerpo. En la realización de esa
evaluación se pueden tomar las siguientes
afirmaciones que caracterizan a una
persona con estimación:

1. Le acompaña la autorreflexión de su opinión sobre sí y de lo que los demás

piensan.
2. Cree con firmeza en sus valores y principios cristianos aún en medio de la
oposición. Con criterio y en medio de su experiencia hace ajustes al respecto.
3. No se considera más o menos estimado frente a ningún otro. Mantiene su
calidad de digno. Con tranquilidad asume las diferencias por posición económica,
social, intelectual.
4. Reconoce lo positivo y lo negativo de sus propios sentimientos e impulsos.
5. Obra con criterio según lo que considera acertado.
6. No insiste en los fracasos del pasado.
7. Se considera interesante y valiosa para otras personas.
8. No se deja manipular para hallar estima de otros; pero se dispone a servir.
9. Aunque no todas las actividades que llegan a su vida sean de su gusto, se
dispone con alegría a desarrollarlas.
10. Es sensible a las necesidades de los otros.

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También para captar la percepción de sí es necesario ver si existen las siguientes
tendencias en nuestro ser:
1. Es muy autocrítica y manifiesta insatisfacción consigo misma.
2. Es hipersensible frente a las críticas de otras personas.
3. Maneja indecisión enfermiza por temor a equivocarse.
4. Mantiene deseos excesivos de complacer a otros.
5. Es perfeccionista porque al hacer las cosas perfectas se siente segura.
6. Tiene sentimientos de culpabilidad neurótica al punto de no admitir el perdón a
sí misma.
7. Es irritable, aún por nimiedades y por su constante insatisfacción.
8. Con frecuencia manifiesta pensamientos pesimistas y sentimientos de tristeza.

UN EJEMPLO DE AUTOESTIMA
Jesús se vio profundamente amado por el Padre, aceptándose tal y como era y por
eso se caracterizó por ser un hombre con una paz interior inamovible.
El saberse amado por uno mismo libera tremendamente de los problemas
personales especialmente en cuanto a la relación con los demás y a la calidad de
amor que se brinda a otros.
Una persona con baja autoestima se ve absorbida por sus preocupaciones y
difícilmente puede atender a los demás, comúnmente teme ser rechazado y es
susceptible.
No utilizamos el término de amor propio por
tratarse de la estima basada en la búsqueda
desmedida de triunfos y méritos para ser
estimado por otros. Hablamos entonces de
amor por uno mismo, la dignidad que da
Jesucristo con ese amor y cuyo fruto más
importante es la paz que sobrepasa la
inteligencia humana. Es decir, “no se trata de
amarnos a nosotros mismos a causa de
nuestras cualidades, sino sobre todo a causa
de los mucho que Dios nos ama.”4

4
Nueva Biblioteca Digital Católica. A. Borona

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 LA ALIANZA DE DIOS CON EL HOMBRE
Por alianza entendemos un pacto que hacen dos o más personas. Dentro de la
Biblia encontramos pactos muy importantes que Dios hace con el hombre, los
cuales El realiza por iniciativa propia con el pueblo de Israel, con algunos personajes
en especial que en definitiva representan la humanidad entera.
Esta iniciativa de Dios sólo es propia de su naturaleza amorosa por su fidelidad, de
tal manera que aunque en ciertos pactos el Señor haya exigido algo al hombre y
éste no le haya cumplido, Dios sigue siendo fiel a sus promesas.
Las alianzas propuestas por Dios no son un contrato frío, realmente es una
estrategia propuesta por El para estar en comunión con el hombre, por tanto “implica
un íntimo conocimiento o relación experiencial-personal con Dios, producido por la
misma acción divina”5 que tiene su culmen en la Alianza definitiva de Cristo Jesús.
La alianza no es exclusiva del pueblo
de Israel, está presente para toda la
humanidad, de tal manera que uno de
los fines por los cuales Dios nos creó
a su imagen es para entrar en
comunión con él porque somos sus
hijos. “el hombre está hecho para la
Alianza, es su vocación más íntima”.6
A partir de lo que la Biblia nos presenta
acerca de la alianza podemos
establecer cuatro elementos que
siempre estuvieron presentes en las
promesas de Dios y que hoy debemos
comprender como elementos de la
autoestima que debe tener cada ser
humano para consigo y proveídos por
el Señor.
1. Asistencia en la necesidad: Dios es proveedor y así lo tenemos que ver. Esta
comprensión hace parte de nuestro valor como seres humanos ante Dios y ante los
mismos seres humanos. Como Dios nos creó, sabe que necesitamos de recursos
para vivir y por eso hace parte de sus promesas no faltarnos a lo que necesitamos.

2. Constitución de un pueblo: Dios dio identidad a los hebreos como pueblo de

Israel. Cada uno de nosotros somos en Dios. Para tener autoestima es necesario
sentirnos identificados con el Creador como sus hijos, en ello está nuestro valor.
Cuando Yahvé prometió ser nuestro Dios y que nosotros, la humanidad seríamos
su pueblo, lo que nos proporcionó fue toda una descarga de amor al podernos
identificar como suyos, de su procedencia.
5
Ibid. Alianza y Creación.
6
http://www.sacerdotesyseminaristas.org/moodle/mod/page/view.php?id=69

16
3. Obtención de una tierra prometida: Para el pueblo judío la promesa significó
un espacio geográfico, para nosotros no sólo es un espacio sino la posibilidad de
estar con Dios en esta tierra y en la eternidad; cuando el pueblo luchaba y sufría por
estar fuera de su tierra era porque ella significaba el lugar de la presencia de Dios.
Luego el valor que tenemos como seres humanos está en la plena posibilidad que
Dios nos prometió de disfrutar de su presencia en cada una de nuestras vidas y en
la vida del otro porque la tierra no es sólo para un ser humano o no hay una tierra
para cada uno, la promesa fue dada en comunidad.

4. Bendición para todas las naciones: Dios ha prometido sobre nosotros el bien,
fue dada al pueblo de Israel pero ahí está representada toda la humanidad y las
bendiciones más grandes son el valor que tenemos por ser seres humanos que
tienden al bien y a la verdad. La bendición para todas las naciones es el potencial
de todos los hombres para hacer el bien, para vivir en paz, para sentirnos estimados
como hijos de Dios
Las promesas de Dios que hacen parte de su alianza con nosotros no siempre se
viven porque en ocasiones nuestro valor en Dios se encuentra distorsionado por el
pecado, por la presión que ejercen los parámetros de éxito que ofrece el mundo,
por los sufrimientos de la vida, por la independencia de Dios para vivir.

LECTURA DE APOYO PARA TU ORACION PERSONAL DE SANACION

“Yo todavía tengo debilidades en mi ser natural, pero cuanto más estoy en el Señor,
buscándolo primero a Él, Él constantemente me imparte el poder que necesito para
manifestar mis fuerzas y no mis debilidades. En Efesios 3,16-17 el apóstol Pablo
oraba para que los creyentes de Éfeso fuesen fortalecidos “en el hombre interior”,
para que el Espíritu Santo pudiese morar en el interior de su ser sus personalidades.
Esa es nuestra gran necesidad. Dios le dijo a Pablo que su fortaleza se
perfeccionaba en su debilidad (2Cor. 12,9). Cuando somos débiles en algún área,
no tenemos que detestarnos o rechazarnos a nosotros mismos por eso. Como
pablo, tenemos el gran privilegio de aceptar nuestras debilidades y pedirle al Espíritu
Santo que tome control de ellas.
En mi carne todavía tengo la tendencia de ser ruda, agresiva y directa…no significa
que nunca falle. Como cualquier otra persona, cometo errores, pero he llegado a
comprender que no tengo que ser perfecta para recibir aceptación, amor y ayuda
del Señor. Y usted tampoco.”7

7
Meyer, Joyce. Belleza en lugar de Ceniza. Editorial Carisma. Miami, 2001. P. 80

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 TEXTO BIBLICO (Exodo 6, 2-8)

“Dios se dirigió a Moisés y le dijo:

Yo soy EL SEÑOR. Me manifesté a Abraham, Isaac y Jacob con el nombre de Dios
todopoderoso, pero no me di a conocer a ellos con mi verdadero nombre: EL
SEÑOR. Hice además una alianza con ellos, y me comprometí a darles la tierra de
Canaán, o sea la región en la que vivieron como extranjeros por algún tiempo. Y
ahora que he sabido que los israelitas sufren, y que los egipcios los obligan a
trabajar, me he acordado de mí alianza. Por lo tanto, ve a decir a los israelitas que
yo, el Señor voy a librarlos de su esclavitud y de los duros trabajos a que han sido
sometidos por los egipcios. Desplegaré mi poder y los salvaré con grandes actos
de justicia; los tomaré a ustedes como pueblo mío, y yo seré su Dios. Así sabrán
que yo soy el Señor su Dios, que los libró de los duros trabajos a que habían sido
sometidos por los egipcios. Los llevaré al país que prometí dar a Abraham, Isaac y
Jacob, y que les daré a ustedes en propiedad. Yo soy el Señor.”

EJERCICIOS
1. Investiga qué es una alianza o pacto
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2. Lee Jeremías 24,7 y describe la clase de pacto que hizo Dios con el hombre.
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3. ¿Cuáles son las promesas de Dios para el hombre?

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4. Busca en la Palabra de Dios, dos alianzas de Dios con el hombre

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5. Lee Génesis 3, 1-20 y describe la clase de alianza que hizo Dios con Adán
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¿Por qué se rompió?

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6. ¿Qué grado de dominación ejerce la baja autoestima en ti?

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7. ¿Qué experiencias traumáticas has vivido que te pueden estar causando baja
autoestima?
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8. ¿Me intimidan los riesgos, los retos y los desafíos?

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9. ¿Por qué la baja autoestima interrumpe alcanzar sueños?

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10. ¿Qué debo hacer para dejar de cuestionarme cada vez que se me presenta una
oportunidad de alcanzar una meta?
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 LECCION No. 3
EL DOLOR

Hemos estado hablando de la forma en que el ser humano es imagen y semejanza

de Dios, en todo, y el misterio pascual no nos es ajeno en el trabajo de asemejarnos
al modelo perfecto que es Jesús.
Cristo con su pasión, muerte y resurrección nos da la primicia de lo que significa el
dolor y el sufrimiento en toda su magnitud,
es desde allí que nosotros debemos
empezar a reconocer y confrontar nuestro
dolor para poder hallarle un sentido pleno
en Dios quien definitivamente no es ajeno
a nuestros dolores y sufrimientos. Además
lejos de Él o simplemente sin Él nos será
muy difícil poder soportarlo y asumirlo de
una forma tal que lleguemos a superarlo
definitivamente.
El dolor es la etapa inicial de incomodidad
emocional que traen situaciones difíciles a
nuestra vida como lo son la separación matrimonial, pérdida de un ser querido,
rechazo social, pérdida del empleo, una enfermedad, etc. Estas son situaciones que
nos confrontan y a la vez nos afirman que no estamos exentos de pasar por una
situación difícil y que en muchas ocasiones nos restan calidad de vida.
El dolor es una de las cosas que no queremos enfrentar, por lo tanto tendemos a
evadirlo con destreza, y muchas veces reaccionamos con autoengaños creyendo
que nada está pasando, creyendo que todo se va a solucionar, que no desembocará
en algo grave y que todo se solucionará en corto tiempo haciéndonos en otras
palabras los de “aquí no pasa nada”.
Otra opción es irnos al otro extremo y convertirnos en adictos al dolor, entonces
reaccionamos haciéndonos las víctimas, buscando la compasión de las personas y
hablando de lo mal que nos va y lo mucho que sufrimos, llegando hasta el punto de
chantajear a nuestros seres queridos. Sin darnos cuenta en ambos casos, ya sea
que nos hagamos los desentendidos o que idolatremos el dolor éste está creciendo,
evolucionando y echando raíces muy dentro de nosotros hasta llegar a ocasionar
un daño emocional cada vez más profundo y a su vez mas difícil de sanar.

20
Cuando atravesamos una etapa dolorosa en nuestra vida de forma inconsciente
intentamos continuar como si nada fuera de lo común estuviera pasando, pero es
necesario enfrentarlo, asumirlo con entereza y valentía teniendo a Dios como
nuestro mayor pilar, declarando permanentemente su palabra y buscando consuelo
en sus promesas. Porque si algo nos debe quedar claro es que nunca podremos
escapar al sufrimiento, solo si accedemos a vivir la experiencia del dolor hasta
agotarlo completamente podremos vencerlo definitivamente hasta que
desaparezca.
A continuación encontrarás algunos textos en los que te puedes refugiar:

 Él sana a los que tienen roto el corazón y les venda las heridas” Salmo 147,3
 “Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú, Señor, te harás cargo de mí.”
Salmos 27,10
 “El Señor es, con los que le honran, tan tierno como un padre con sus hijos”
Salmos 102, 13
 “Vendrán orando y llorando. Yo los llevaré a corrientes de agua, por un camino
llano, donde no tropiecen” Jeremías 31,9
 No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios, yo te
doy fuerzas, yo te ayudo” Isaías 41,10
 Porque te aprecio, eres de gran valor y yo te amo. Para tenerte a ti y para salvar
tu vida entrego hombres y naciones” Isaías 43,4
Los científicos han confirmado que el dolor en muchas ocasiones traducido en
sufrimiento emocional realmente puede doler físicamente pues se dice que la misma
parte del cerebro que procesa el dolor físico es la misma que procesa el dolor
emocional, es por ello que si no lo enfrentamos, permitiéndonos hacer el duelo,
llorando lo necesario, pasando por los momentos de ira que se presentan, hablando
y expresando de alguna manera lo que estamos viviendo, reconociendo que
necesitamos ayuda, en fin dejando que el dolor salga nunca nos recuperaremos de
una herida emocional.
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos sufrido algún tipo de dolor y nos
hemos esforzado por olvidarlo y dejarlo atrás para que no se nos haga la vida tan
amarga.
En ocasiones nos preguntamos ¿Por qué a mí? Y pensamos que si damos con la
respuesta esto nos ayudara a evitar dolores futuros, sin embargo el estudio de los
mecanismos de la percepción del dolor en el ser humano no han sido suficientes
para explicar este fenómeno a nivel humano.
Podemos descubrir en las personas una gran variedad de respuestas a estímulos
al dolor o considerados como tales. El dolor es más que una respuesta mecánica
a un estimulo desagradable. Todo esto está relacionado con la persona en su
totalidad, incluidos sus pensamientos, recuerdos, temores, y las esperanzas del
futuro, estos factores psicológicos son un papel decisivo pues determinan la manera
como se dirigen los impulsos nerviosos y su forma de moverse dentro del cerebro.

21
Un dolor agudo pero pasajero no suele dejar huella, en cambio un dolor intenso y
duradero es una experiencia que poco a poco se apodera de la persona, su llegada
desorganiza la estructura psíquica, entorpece el equilibrio y la integración de la
mente con el cuerpo, aparta a las persona de los demás, afecta la vida laboral y
social, bloquea los proyectos y los deseos, da un matiz distinto a las emociones y
afectos de las personas, se manifiesta en una emociones y afectos fluctuantes
haciendo que el razonamiento no sea tan equilibrado, afecta la actividad de pensar.
Todo esto junto tiene consecuencias en la vida espiritual de cada individuo llegando
a estallar una crisis de fe que genera una vida inestable, llena de miedos y
desconfianza, inseguridad a la hora de plantear metas y proyectos a corto y largo
plazo, pues no se tiene la certeza de que Dios lo pueda ayudar.
A lo largo del estudio acerca del dolor, hemos podido concluir que una experiencia
de dolor físico generado por un dolor en el corazón tiene que ver mucho con la
llamada psique, es decir el alma, dolores fuertes que se anidan en lo profundo del
ser, y que son difíciles de detectar y por ende de sanar.
Para concluir, imaginémonos una persona en situación de peligro o de riesgo
inminente, si no tiene personas que lo ayuden, que lo rodeen para protegerlo,
aconsejarlo, darle fuerza o por lo menos para acompañarlo, las posibilidades de que
sobreviva o salga de esta situación difícil siempre serán menores.
El ser humano no fue creado para estar solo, por eso el hecho de tener apoyo de
otros es muy importante en el momento de enfrentar el dolor, démonos la
oportunidad de mirar hacia nuestro alrededor y darle gracias a Dios por las
personas que coloca a nuestro lado para brindarnos ayuda, personas que
conforman nuestro núcleo familiar, nuestro núcleo laboral o de comunidad, no
perdamos la opción de sabernos sanos de nuestras heridas, luchemos y pongamos
todo de nuestra parte para que nuestro buen Dios interrumpa nuestro dolor, y nos
llene de su paz y gozo desde ahora y para siempre.

LA PLENITUD QUE CRISTO TRAJO AL HOMBRE

22
 Es necesario empezar diciendo que en Cristo son
hechas todas las cosas, subrayando así que en El
y por El es todo, es en Cristo que todo cobra valor
y verdad.
Entendiendo esto podemos comprender cómo a
través del Señor nuestra vida es completamente
plena, cobra el valor máximo y el sentido verdadero
del por qué fuimos creados, del por qué la imagen
y semejanza de Dios está impresa en cada uno de
nosotros.
Sólo en Cristo, por ser el único hombre totalmente
libre de pecado es que vemos la perfecta imagen
del Padre, y en Cristo es que cada uno de nosotros alcanzamos la semejanza divina
siendo permanentemente transformados por la acción poderosa del Espíritu Santo.
Este mismo Espíritu derramado sobre los cristianos como signo de la nueva alianza
con la que fuimos marcados, nos ayuda a transformar nuestra vieja vida en una
completamente nueva. Y esto es para nosotros un motivo de gozo y esperanza;
pues tener la oportunidad de cambiar todas nuestras ruinas, todas nuestras
pobrezas, nuestras tristezas, nuestras viejas sendas, es algo que nos debe llevar a
vivir en libertad hacia el camino de la divinidad y direccionarnos de una vez hacia la
vida plena que se nos ofrece en Cristo Jesús aunque esto represente un gran
esfuerzo moral.
“Así pues, si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde Cristo
está sentado a la derecha de Dios; sentid las cosas de arriba, no las de la tierra”
(Colosenses 3,1-2) Con la mirada puesta en Dios y el corazón expuesto ante Jesús
es necesario morir, es necesario dar un triple salto y avanzar en la vida espiritual
que nos lleva a desprendernos de las cosas terrenales que agobian y envuelven
nuestras vidas, para poner nuestra mirada en lo que es eterno, en lo realmente
valioso, en lo que le dará forma y fuerza a la imagen de Jesús en nosotros.
El mayor ejemplo de entereza, fuerza y sabiduría para no salirnos del camino, nos
lo da el mismo Señor, quien con su obediencia llevó hasta el límite su vida para
donarla en un acto profundo de amor y así abrirnos las puertas a una vida
plenamente celestial que nos permita expresarnos como el apóstol Pablo cuando
dijo: “Y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mi. Y la vida que
ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios.” (Gálatas 2,20)
Lo anterior tiene sentido si lo vemos desde la perspectiva de la pasión, muerte y
resurrección de nuestro Señor Jesús, quien demostrando un desprendimiento nos
reviste junto con el Espíritu Santo de la fuerza transformadora de lo viejo en lo
nuevo, su resucitar glorioso lo convierte en la primicia del hombre nuevo. Su muerte
y resurrección a la que nosotros nos asociamos por el sacramento del bautismo,
muriendo de forma simbólica con El, para luego resucitar junto con El, reafirmando
en nosotros su palabra como lo dice en 2 Corintios 5,17 dice: “De modo que si
alguien vive en Cristo, es una nueva criatura; lo viejo ha pasado y ha comenzado

23
algo nuevo” con esto podríamos entender, que es necesario ser sacramentos vivos,
andantes, coherentes con lo que representamos aquí en la tierra.
El creyente avivado por el Espíritu Santo recibe la imagen de hombre nuevo
asemejándose a Cristo, haciendo posible el hecho de que junto con el hombre
terreno reflejemos también el hombre celestial, pues el hombre que se deja guiar
por el Espíritu hace las obras del Espíritu, mientras que el hombre guiado por la
carne con impulsos meramente naturales no puede disfrutar de los beneficios del
Espíritu porque está vedado para las cosas del Espíritu, esto es algo de lo que el
mismo Pablo habla en sus cartas, al dejar ver la contraposición entre la carne y el
espíritu.
Podemos concluir que el hombre hecho a imagen y semejanza de Dios está en
capacidad de conocer y amar a su máximo creador, es decir está en capacidad
plena de entrar en relación con Dios al que ha de servir en su condición de ser
social. Esto nos ilumina con respecto al hecho de que la naturaleza humana del
hombre que ha sido afectada grandemente por el pecado, no ha sido corrompida
de raíz, pues siempre prevalecerá la posibilidad de que salga a la luz el carácter de
Cristo, sus actitudes, sus reacciones y su forma de vivir impulsado por la caridad.
En El encontramos una forma de confrontarnos con el dolor, en El se hace evidente
la victoria sobre el sufrimiento al haberlo asumido libremente por amor, ofreciendo
su sacrificio al Padre para el bien de nosotros.

LECTURA DE APOYO PARA TU ORACION PERSONAL DE SANACION

Habacuc, el profeta del Antiguo Testamento habla de tiempos difíciles, a los que
denomina “las alturas”, declarando que Dios le ha dado pies de cierva para escalar
esas alturas.
En caso que usted no conozca la cierva, es una especie de venado muy ágil para
ascender montañas. Puede escalar empinadas montañas sin ninguna dificultad,
saltando de un arrecife a otro con gran facilidad. Esta es la voluntad de Dios para
nosotros, que cuando vengan tiempos difíciles, no temamos en absoluto, no nos
asustemos. Para vencer verdaderamente debemos crecer hasta el punto en que
no temamos los tiempos difíciles sino que sean un desafío para nosotros. Algunas
versiones se refieren a “las alturas” como “problemas, sufrimiento o
responsabilidades” debido a que durante estos tiempos es cuando crecemos.
Si usted mira hacia atrás, verá que nunca creció durante épocas fáciles; usted creció
en tiempos difíciles. Durante los tiempos fáciles puede disfrutar lo que gano en las
épocas difíciles. Este es un principio en la vida; así funciona. Usted trabaja toda la
semana, recibe su pago y disfruta el fin de semana libre. Hace ejercicios, come bien
y se cuida y disfruta de un cuerpo sano. Limpia la casa, el sótano o el garaje y
disfruta la pulcritud y limpieza cada vez que está en alguno de esos lugares.

24
Me acuerdo de Hebreos 12,11 “al presente ninguna disciplina parece ser causa de
gozo, sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella,
les da después fruto apacible de justicia.”
La persona que sirve a Dios por amor obtiene lo que es justo porque es justo. No
lo hace por heredar algo bueno aunque al final no le faltará bendición. Trate de ser
sano para darle gloria a Dios y, al final, usted disfrutará la gloria.

TEXTO BIBLICO (ISAIAS 53,2-5)

“¿Quién va a creer lo que hemos oído?
¿A quién ha revelado el Señor su poder?
El Señor quiso que su siervo creciera como planta tierna
Que hunde sus raíces en la tierra seca.
No tenía belleza ni esplendor,
Su aspecto no tenía nada atrayente;
Los hombres lo despreciaban y lo rechazaban.
Era un hombre lleno de dolor,
Acostumbrado al sufrimiento.
Como a alguien que no merece ser visto,
Lo despreciamos, no lo tuvimos en cuenta.
Y sin embargo él estaba cargando con nuestros sufrimientos,
Estaba soportando nuestros propios dolores.
Nosotros pensamos que Dios lo había herido,
Que lo había castigado y humillado.
Pero fue traspasado a causa de nuestra rebeldía,
Fue atormentado a causa de nuestras maldades;
El castigo que sufrió nos trajo paz,
Por sus heridas alcanzamos la salud”

EJERCICIOS

1. ¿Cómo en Cristo se describe la imagen perfecta del Padre?

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2. ¿Cuál debe ser el compromiso del hombre para llegar a una semejanza divina
y completar así la imagen de Cristo en el mismo?
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25
3. ¿Cuál es la imagen perfecta del Padre que nosotros debemos cultivar?
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4. Lee Efesios 1,14 ¿Cuál es el signo de la Nueva Alianza con la que somos
marcados?
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5. Explica el momento especial en la historia de la salvación de la muerte de

Jesús.
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6. ¿Crees que el hecho de ser hombre o mujer es un don de Dios? ¿Por qué?
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7. ¿Cómo crees que la obediencia del Señor Jesús al Padre lo llevó a soportar
el dolor de la Cruz?
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8. Lee Marcos 14,32-42 y describe cómo la oración de Jesús te fortalece en los

momentos de dolor y sufrimiento.
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9. En tu vida has enfrentado momentos difíciles que te han traído dolor y

sufrimiento. Describe uno en especial. (Nota: Si consideras que puedes
expresar alguna situación de dolor actual hazlo en el grupo.)
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10. ¿Qué consideras que te han dejado las experiencias de dolor en tu vida?

COSAS POSITIVAS COSAS NEGATIVAS

LECCION No. 4
LA AMARGURA
La amargura como cualquier otra de las
enfermedades del corazón trae síntoma y
consecuencias que pueden afectar física, emocional
y espiritualmente a una persona. Muchos podemos
estar contagiados con esta enfermedad que aflige el
espíritu, trae pena y dolor, angustia, mortificación y
desilusión.

Una persona amargada ha sido marcada por una

experiencia desagradable, (una violación, una
traición, una pérdida, un fracaso o una desilusión) y
esto la afecta tanto que en su rostro, en su carácter
y en sus actitudes se ve el reflejo de una raíz de
amargura que no ha sido sacada. “¡Ya estoy cansado de vivir! Voy a desahogarme
con mis quejas, voy a dar rienda suelta a mi amargura” Job 10,1.

Una persona amargada está a la defensiva, reacciona de forma violenta ante la más
mínima provocación, pues la amargura genera una necesidad de pelea continua y
sin límites y unas ganas desenfrenadas de herir y maltratar.

Cómo podemos reconocer la amargura en nuestros corazones:

 Cuando en las noches vienen pensamientos que nos afligen y no nos dejan
dormir.
 Cuando se maquinan formas de venganza contra alguien que nos ha hecho daño.
 Cuando se ve en los demás la culpa de nuestros errores.
 Cuando no olvidamos las malas actitudes de otros y se las reprochamos a toda
hora.
 Cuando explotamos aún en situaciones de menor trascendencia.

27
 Cuando las personas se retiran de la comunidad y se justifican en los errores de
otros sin reconocer cuál es la verdadera razón que hay en su corazón.
 Cuando somos indiferentes, nos cuesta perdonar y manifestamos resentimiento,
celos y contiendas, rivalidad, justicia propia, sabiduría propia, acusación,
autocompasión, orgullo, odio, ira, desconfianza, sospecha o incredulidad.
La amargura se puede contagiar y daña la moral de los que le rodean si no se
detiene a tiempo, enceguece nuestro corazón para ver las cosas lindas de Dios y el
actuar de Él en nosotros. “Procuren que a nadie le falte la gracia de Dios, a fin de
que ninguno sea como una planta amarga que hace daño y envenena a la gente.”
Hebreos 12,15
Meditemos en la siguiente frase:
“Una persona que se acuesta herida, se levanta enojada, se acuesta enojada, y se
levanta resentida; se acuesta resentida, y se levanta amargada.”

LA DESCONFIANZA
La desconfianza es todo lo contrario a la
confianza, a la seguridad y a la fe en algo o en
alguien. Todos en algún momento de nuestras
vidas hemos desconfiado de otras personas ya
sea porque nos han defraudado o porque
tenemos malas referencias de ellos.
El problema serio se presenta cuando se desconfía
aun sin tener motivos verdaderos para ello, cuando
de nosotros brota una falta de seguridad para creer
en las personas, cuando pensamos que todos se
van a aprovechar de nosotros, que todos vienen
con una doble intención, que nos van a hacer daño
o que nos van a engañar y sin quererlo no
volvemos jueces de las personas, analizando cada mirada, cada frase o movimiento
que nos alimente la sospecha.
Nosotros reaccionamos ante las diferentes circunstancias que nos han aquejado en
la vida, que no están sanas y que hace que reaccionemos siendo severamente
desconfiados.
Todo esto aunque no lo creamos trasciende a lo espiritual, inundándonos de
incapacidad para creer en Dios o en las cosas de Dios, por eso tantas personas
presentan problemas con la fe: ante al amor de Dios, ante sus bendiciones o sus
planes para nosotros, inclusive puede ser tan profundo que nos imposibilita para
aceptarnos como hijos de Dios. “Y el Señor dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo va a
seguir menospreciándome este pueblo? ¿Hasta cuándo van a seguir dudando de
mi, a pesar de los milagros que he hecho entre ellos? Números 14,11

28
En la lucha contra la desconfianza es necesario creernos menos importantes, no
darle tanto valor a nuestro ego y permitirnos conocer y valorar a los demás a pesar
de sus errores, así como la desconfianza en Dios tiene su raíz en la desconfianza
en los hombres, cuando lo superemos, y nos apresuremos a resolver nuestras
heridas también la confianza en Dios fluirá de manera natural.

LA CULPA
La culpa es uno de los grandes problemas en la sociedad actual, el diablo siempre
querrá que el hombre se sienta mal, que no pueda sentirse perdonado para poder
seguir acusándolo y oprimiéndolo por los errores del pasado.
“Cristo no cometió pecado alguno; pero
por causa nuestra, Dios lo trató como al
pecado mismo, para así, por medio de
Cristo, librarnos de culpa.” 2 Corintios.
5,21
Fuimos creados por Dios para vivir una
vida plena, para que disfrutáramos de su
perdón y su justificación, pero también es
necesario que vivamos reconciliados con
lo que somos, siendo conscientes de que
no todo lo haremos bien, es imperativo
darnos la opción de equivocarnos y saber
reconocer cuándo necesitamos
enderezar nuestras sendas, Dios siempre nos dará una segunda, una tercera, una
cuarta oportunidad y muchas más para reencaminarnos. ¿Por qué entonces en
muchas ocasiones nosotros mismos nos castigamos y no nos damos una segunda
oportunidad?
No hay pecado, no hay falta, no hay error que hayamos cometido o que vayamos a
cometer que no pueda ser redimido por Dios, esta es una verdad en la que nos
debemos parar para combatir la culpa que nos sobreviene cuando pensamos en el
dolor que causamos, o en los problemas en los que nos involucramos por nuestras
malas acciones. “Pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que
Dios hará lo que es justo: nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda
maldad.” 1 Juan 1,9
La culpa es una carga pesada e insoportable que nos deprime, inclusive se apodera
de nosotros aunque no hayamos sido culpables de nada, ejemplo: las mujeres que
han sido abusadas sexualmente, cargan con una culpa que no es fácil de derribar
por sí sola, es necesario la intervención del Señor para que una culpa como estas,
que está arraigada no solo en la mente sino en el cuerpo pueda ser resuelta de
forma definitiva y para esto es necesario pasar por el valle de sombra de muerte. (2
Corintios 10,4)

29
Por ejemplo, cuando la persona ha sido abusada, desarrollan una personalidad
independiente, que les impide confiar en los demás.
Cualquiera que fuese la causa de la culpa, vayamos al que todo lo sabe y todo lo
puede, para que con El podamos desatar un nudo a la vez, hasta que lleguemos a
la libertad completa que Cristo Jesús ganó para cada uno de nosotros.

ORIGEN Y SENTIDO DEL SER HUMANO

Empezaremos diciendo una vez

más que el hombre ha sido creado a
imagen y semejanza de Dios,
elevando así la dignidad humana y
dándole un valor a la vocación del
hombre a relacionarse libre y
confiadamente con Dios, es
significativo decir que el ser humano
desde el mismo momento de su
nacimiento está invitado al diálogo
con su Creador y nuestra respuesta
no puede ser otra que la de aceptar
esa invitación y reconocer la
necesidad tan grande que tenemos
de Él para superar cada una de las
heridas emocionales que hemos acumulado en el transcurso de nuestra vida.
Por ejemplo si con el tema de la amargura has podido detectar algo en tu corazón
anidado que no ha salido a flote y que te está dañando es el momento de extender
tu mano hacia Dios y recibir la ayuda que desde todos los tiempos El está dispuesto
a darte para que tengas por fin una vida plena.
Nunca podríamos hallarle sentido al hombre, o siquiera tratar de pensar en sus
orígenes sin pensar en Dios y más específicamente en Cristo quien es el que revela
al hombre su verdadero sentido, la definición de hombre es Cristo, por ello no bastan
estudios sobre la naturaleza humana para lograr un conocimiento del hombre, es
necesario sumergirnos en el mismo Cristo.
Tampoco podemos creer que fueron nuestros padres los que nos dieron la vida o
nos proporcionaron el espíritu que le da fuerza a nuestros cuerpos.

Ellos fueron el puente que nos permitió llegar al mundo pero es Dios quien creó y le
dio forma a cada miembro de nuestro cuerpo, es El y nadie más que El quien
impartió su aliento de vida y su Espíritu con el que nos selló como propiedad suya.
Esto lo podemos ver en su palabra cuando en el salmo 139, 13 dice. “Tú fuiste quien
formó todo mi cuerpo; tú me formaste en el vientre de mi madre”.

30
Por ello el ateísmo, que no es otra cosa que la negación del hombre a reconocer en
Dios su Creador, no solo provoca una ruptura en la relación con Dios sino una
ruptura de las relaciones del hombre con los demás y con la creación misma.
Cuando el Ser humano comprende la profundidad de su relación con Dios y los
conflictos que se deben enfrentar cuando ésta no se da naturalmente, tiene gran
parte de su vida resuelta, pues la unión con Cristo siempre nos da una nueva opción,
una nueva salida, una nueva vida. Tener un corazón sano es necesario para tener
una vida plena, poder disfrutar de las cosas pequeñas, gozarnos de lo que tenemos,
que no se nos pase la vida solo acumulando heridas, y castigándonos o castigando
a los demás por provocarlas.
Cultivemos de manera responsable y muy consiente las virtudes morales y sociales
que verdaderamente nos hacen hombres renovados, hombres que impactan una
sociedad en decadencia, hombres que con su amorosa relación con Dios imparten
amor en sus relaciones personales reflejando así a un Cristo humano,
misericordioso y muy interesado en suplir las necesidades del hombre. Por esto es
tan importante que asumamos la responsabilidad tan grande que tenemos los seres
humanos de ser realmente imagen y semejanza de Dios.
Como personas siempre estaremos sujetos a los sentimientos, emociones y
reacciones que surgen en distintos momentos de nuestra vida, y el sabernos
relacionar con Dios implica el poder manejar estas reacciones de forma que no se
conviertan en problemas serios que dañen nuestro ser, como la amargura, que es
producto de una aflicción muy profunda, o la desconfianza que es un sentimiento
que surge cuando hemos sido defraudados o traicionados o cuando hay una
imposibilidad interna para confiar, o como la culpa que surge de la inhabilidad de
recibir el perdón de Dios ante errores cometidos, o tantas otras que nos pueden
afectar o nos están afectando en estos momentos y que tal vez no somos consciente
o si lo somos no sabemos cómo manejarlas, por esto acudamos a nuestro Creador
para darle fin a tanto sin sabor.
Hay que purificar a través del misterio de la cruz y de la resurrección del Señor
Jesús todas nuestras actividades, decisiones, caminos que definen nuestra manera
de vivir, es necesario purificar nuestros corazones, acercarnos a lo divino para
impartir al Dios vivo que trasciende en el hombre y lo hace completamente pleno en
todas sus aspiraciones.
Busquemos nuestro origen y hallémosle sentido a nuestras vidas en la única fuente
real y verdadera que es Cristo Jesús, quien asemejándose al hombre en todo buscó
comprendernos, para asumir la tarea de redimir cada área de nuestra vida.
Podemos apoyarnos en muchas ciencias que nos pueden dar luces de cómo somos
y porque existimos pero solo en Dios lograremos comprender el verdadero propósito
por el cual somos la creación mas amada.
Dios confía en nosotros y nos quiere usar para el bienestar de los que nos rodean,
El sabe de qué fuimos hechos, El sabe de qué somos capaces, no nos
menospreciemos, ni tengamos en poco lo que Dios ha hecho en nosotros y por
nosotros. Te invitamos a dejarte enamorar, a dejarte impactar por la ternura y el

31
amor que le inspiras al Señor, eres tan importante para El que no escatimó ni
escatimará esfuerzo alguno por revelarse a tu corazón e influenciarte para ser una
mejor persona.

LECTURA DE APOYO PARA TU ORACION PERSONAL DE SANACION

“El producto de nuestra vida, quiénes somos y en qué nos convertimos no está
determinado por las cosas que nos pasan. Claro está que nuestro pasado nos
afecta, pero este no determina nuestro futuro. La forma en que respondemos a lo
que nos pasa es lo que realmente determina lo que será nuestra vida.
Mientras creamos que nuestra vida está determinada por las cosas que nos pasan,
siempre seremos víctimas. Si creemos que somos prisioneros de nuestro pasado,
nos convertiremos en unos inválidos emocional y espiritualmente, sin esperanza ni
futuro… En Efesios 4,31 Pablo dijo: Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y
calumnias y toda forma de malicia” la palabra “toda” es muy importante, pues la
mayoría de nosotros hemos dejado a un lado la mayor parte de nuestra amargura
pero reservamos un poquito en nuestros corazones. La pequeña semilla de
amargura que usted sembrada en su corazón crece y se fortalece convirtiéndose en
su perdición. Jesús nos dice a través del apóstol Pablo. “Pónganla a un lado.
Desháganse de esta. Córtenla de raíz” ¿Sabe que puede vivir sin amargura en el
corazón? “Más bien sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense
mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo” (Ef. 4,32)”

TEXTO BIBLICO (SALMO 143)

“Señor, escucha mi oración;
Pon atención a mi súplica.
¡Respóndeme, pues tú eres justo y fiel!
No llames a cuentas a tu siervo, porque ante ti nadie es inocente.
Mis enemigos me persiguen, me han aplastado contra el suelo; me obligan a vivir
en la oscuridad, como los que han muerto hace tiempo.
Me encuentro totalmente deprimido; turbado tengo el corazón.
Me acuerdo de tiempos anteriores, y pienso en todo lo que has hecho.
Hacia ti tiendo las manos, sediento de ti, cual tierra seca.
Señor, ¡respóndeme pronto, pues ya se me acaba el aliento!
No me niegues tu ayuda, porque entonces seré como los muertos.
Por la mañana hazme saber de tu amor porque en ti he puesto mi confianza.
Hazme saber cuál debe ser mi conducta, porque a ti dirijo mis anhelos.
Líbrame, Señor, de mis enemigos, porque en ti busco refugio.
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios.
¡Qué tu buen espíritu me lleve por un camino recto!

32
 Por tu nombre, Señor, ¡hazme vivir! Porque eres justo, ¡sácame de la angustia!
Porque eres fiel, ¡destruye a mis enemigos, destruye a mis enemigos, pues yo soy
tu siervo!”

EJERCICIOS
Escribe comentarios personales sobre tu comprensión de las siguientes frases (1 al
5):
1. “La dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la unión con Dios.”
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2. “Desde su nacimiento el hombre es invitado al dialogo con Dios.”

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3. “Cristo manifiesta al hombre al propio hombre.”

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4. “La iglesia tiene una sabiduría sobre el hombre que no se puede encontrar con
esa plenitud en ninguna otra parte.”
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5. “Por la gracia de Dios, que ha querido hacernos hijos suyos, la definición del
hombre es Cristo.”
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6. Define los siguientes estados de ánimo:

Amargura:
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________________________________________________________________
________________________________________________________________

33
 Desconfianza:
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________________________________________________________________
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Culpa:
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7. ¿Qué momentos de tu vida asocias con cada uno de estos estados de ánimo?
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8. ¿Al descubrir los momentos, sientes que todavía te están afectando?

SI_________ NO_________ ¿Por qué?
________________________________________________________________
________________________________________________________________
________________________________________________________________

9. ¿Otras personas cercanas podrían confirmar tu respuesta anterior?

SI ___________ NO__________ Explica.
________________________________________________________________
________________________________________________________________
________________________________________________________________

10. Aborda la amargura que has sentido, descríbela hasta que llegues a la raíz y
permítele al Espíritu Santo que te ministre.
________________________________________________________________
________________________________________________________________
________________________________________________________________

11. Haz el mismo ejercicio con:

La desconfianza:
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________

La culpa:
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________

34
35
 LECCION No. 5
RELACIONES ROTAS
Todo ser humano ha experimentado en alguna etapa de su vida la ruptura de una
relación, todos en el momento de nuestro nacimiento tuvimos la primera ruptura
fuerte y trascendental que fue la de salir del ambiente cálido y seguro del vientre
materno a un ambiente frio y en ocasiones hostil. A medida que vamos creciendo
se va reforzando esta relación madre e hijo y de una u otra manera esto nos facilita
las relaciones con las demás personas y así empezar a asumir nuestra propia
individualidad.

Cada etapa que atravesamos aporta a nuestro desarrollo de manera gradual y esto
implica el afrontar separaciones y encuentros. Cada separación contempla una
ruptura en la relación que ha establecido el ser.
Algunos ejemplos de rupturas que el ser humano afronta a lo largo de su vida son:
el paso de la casa al jardín, una ruptura que asumimos desde muy temprana edad,
cuando pasamos de la primaria a la secundaria y de estos a los estudios terciarios;
el paso de los hombres de la casa al servicio militar, y así podríamos hablar, del
ministerio presbiteral, el matrimonio, el establecerse en otro país etc...
Entonces todas las experiencias de
nuestra vida nos ayudan de manera
positiva o negativa a asumir las
diferentes rupturas, por ejemplo
cuando pasamos de un ambiente
familiar amoroso y cálido a un
ambiente de milicia que es más
fuerte y agresivo el duelo es más
intenso para el ser, en cambio si
pasamos de un ambiente de
violencia intrafamiliar a un espacio
como el del servicio militar, el duelo
es menos intenso para el ser, entre
más una persona valore una relación, más intenso será el dolor al romperla.
Una de las rupturas más trascendentales es el matrimonio, es el momento de
abandonar la familia como la conocemos, y emprender un nuevo camino hacia una
vida nueva y por ende una familia o núcleo familiar nuevos. Además es un mandato
de Dios para el hombre, recordemos lo que dice Génesis 2,24 “Por eso el hombre
deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos llegan a ser una
sola persona.”

36
Así un divorcio, que es la ruptura de la relación conyugal, trae consigo dolores
emocionales muy fuertes que llevan al aturdimiento, deterioro de la imagen
personal, desorganización y desaparición del ser, es decir pérdida de motivación
para vivir.
La jubilación es otra de las pérdidas que podemos citar, pues cuando una persona
entra en esta etapa de su vida son muchas las rupturas, no solo contamos con la
perdida de amistades, la pérdida de su espacio social, la pérdida de un cargo o
función que se ha asumido por muchos años, sino también el hecho de sentirse útil,
que afecta la capacidad de ubicarse en un espacio o labor nuevos.
La muerte de un ser querido
definitivamente es una de las rupturas
más dolorosas, difíciles y demoradas de
superar, pues implica una ruptura física
definitiva con el ser amado, el hecho de
saber que no lo volveremos a ver, que
nunca más estará con nosotros. Esta
pérdida es de tanto impacto que genera
un estado de shock, sentimientos de
culpa o remordimiento por lo que hicimos
o dejamos de hacer con la persona,
también generar depresión y miedo.
Etapas por las cuales el ser humano
pasa cuando afronta una pérdida:
1. Negación: negar la realidad, evita identificar la naturaleza exacta del problema
y niega lo que siente y no busca ayuda.
2. Buscar culpables: la rabia que se siente no sabe cómo dirigirla, buscando
culpables, incluso culpándose a sí mismo, entrando en una etapa de
autodestrucción que enferma y deprime.
3. Llorar: expresar los sentimientos de dolor y frustración sin negarlos y no
culpando a nadie.
4. Sentir impotencia: Esto lleva a la depresión, todo se sale de control y hay un
abatimiento a la verdad.
5. Aceptación: Es aceptar que la vida quita cosas, personas y que como seres
humanos necesitamos reconciliarnos con la verdad, se es consciente de la ruptura
y está lista para emprender una nueva vida.
Este proceso de duelo ante una ruptura o pérdida puede variar de persona a
persona, de acuerdo a las capacidades que tenga de enfrentar positiva o
negativamente las relaciones rotas.
Cristo vino a combatir el dolor porque sabe que todo ser humano pasará por la
escuela del sufrimiento como lo hemos visto en lecciones anteriores, es solo El
quien nos equipa con la óptica de la fe y la fuerza del amor para afrontar con
serenidad cada una de las adversidades que nos presenta la vida.

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Juan Pablo II dice: “a medida que el hombre toma su cruz, uniéndose
espiritualmente a la cruz de Cristo, se revela ante el sentido salvífico del
sufrimiento.”
Una de las palabras que no nos es fácil asimilar es la de “tomemos nuestra cruz y
sigámosle” o la de “muramos a nosotros mismos para que Cristo viva”; porque no
nos gusta bajar la cabeza, nos es difícil humillarnos o simplemente analizarnos y
reconocer nuestros errores, errores que tal vez son los que generan las divisiones,
las rencillas y los conflictos que desembocan en la ruptura de relaciones.

Si analizamos con cabeza fría y bajo la luz del Espíritu Santo, debería ser más fácil
ceder que al final perder un amigo, un hijo, un matrimonio o cualquier otra relación,
simple y llanamente porque nos hacemos los ineptos para recapacitar y pedir
perdón. Eso solo tiene un nombre “ORGULLO” y la misma palabra de Dios dice en
Proverbios 11,2 “el orgullo acarrea deshonra; la sabiduría está con los humildes.”
Dejémonos guiar por la sabiduría que nos es dada a través del Espíritu de Dios.
Si volvemos a la edad de los 7-8 años podríamos identificar momentos en los que
te sentías completamente diferente a los demás por tu parecer o tus sentimientos y
pudieron pasar dos cosas, una que lo hayas superado y que nunca más volviste a
sentirte diferente a las otras personas por tu forma de pensar o de sentir, y dos, que
no lo hayas superado y hasta el día de hoy sientes una fuerte diferencia entre tus
sentimientos y pensamientos y los de los demás.
Tal vez por muchos años cargaste con una relación completamente dependiente
afectivamente que ocasionaron actitudes de complacencia, de sometimiento, una
carencia de autonomía y de libertad interior.
También puede ser que tú hayas sido la persona que ejerció consciente o no un
dominio sobre otra persona en cualquier aspecto ya sea moral, económico,
religioso, psíquico, sexual, etc. es importante reconocer tu error, ya sea que lo hayas
realizado o lo sigas haciendo, es importante, combatir toda fuerza interior que te
hace ceder a los designios de los demás o hacer de otros personas que hagan todo
cuanto tú decides.
Otra forma en que se manifiesta las diferencias en las relaciones es cuando en algún
momento de nuestra vida se desarrollo un sentimiento de rechazo a lo que tus
padre, profesores, o figuras de autoridad, siempre estabas criticándolo todo y todo
lo que podías ver era solo lo negativo, es necesario que se cambien este tipo de
comportamientos y se den unos de mayor servicio y colaboración, de esta manera
también la forma de ver a las personas y la vida misma serán más positivas y de
mejor desarrollo.
Casi con certeza, al mirar tu modo de relacionarte, puedes valorar tu capacidad para
establecer y restablecer relaciones que sean autónomas, de colaboración, compartir
y de una adecuada comunicación y sana dependencia, en donde se reconocen las
necesidades de cada uno.

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En Hebreos 2,10b. La palabra del Señor dice: “Por eso, Dios, por medio del
sufrimiento, tenía que hacer perfecto a Jesucristo….” Esta palabra nos consuela y
nos fortalece, Jesús haciéndose igual a nosotros, pasando por el dolor y el
sufrimiento, enfrentándose a la pérdida de sus amigos, de sus discípulos, aun del
mismo Padre, al sentirse por completo solo, abandonado a su suerte por quienes El
amaba. Logró superarlo todo, sabiéndose posibilidad de salvación para el hombre,
sabiéndose posibilidad de restauración total para el ser humano atormentado por
sus dolores y pérdidas. El y sólo El nos hace capaces de asimilar cada pérdida a
través de las suyas, cada dolor a través de los suyos, cada hostilidad a través de
las suyas y la misma muerte a través de la suya.
El Señor es tu posibilidad HOY, Jesús es tu oportunidad de vida, tu opción perfecta
para superar cualquier pérdida, El te comprende a plenitud, pues no hay nada que
tú hayas vivido o que vayas a vivir que El mismo no haya superado. Tómate de su
mano, decide caminar con El, todo será más fácil, todo será menos doloroso, porque
todo lo verás con los ojos del Maestro de la vida.
También Dios colocara personas a tu alrededor para que te ayuden y estas
personas serán:

 Personas que te amaran auténticamente y te aceptan tal cual eres.

 Son seguros, no tienen temor de ayudarnos, no se desilusionan con lo que
vivimos.
 Son auténticos y no buscan agradar a nadie, nos dicen la verdad aun cuando
nos cause dolor.

EL PROPOSITO DEL SER HUMANO REVELADO EN CRISTO

No sólo conocemos a Dios Padre a través de Jesucristo, sino que nosotros mismos
como seres humanos nos conocemos y nos descubrimos a través de la persona de
Jesús.
El hombre llega al conocimiento de lo que es la vida y lo qué es la muerte a través
de Cristo, sólo en El le encontramos propósito a la muerte sabiéndonos salvos y

39
con promesa de una patria celestial que nos espera, una eternidad que desde ya es
nuestra. También encontramos el propósito de la vida al sabernos bendecidos con
su llamado, al haber sido creados a su imagen y semejanza, dándole vida a El en
nosotros mismos, o como dice un sabio sacerdote, Padre Bernardo Vergara (cjm):
“siendo Jesuses caminando.” “siendo oportunidad de salvación para el otro”
“posibilitando el hecho de que Dios sea todo en todos”
Desafortunadamente es común que la meta del hombre sea ser feliz a costa de lo
que sea, y busca la felicidad en las cosas materiales y efímeras de este mundo, y
trata de hallarla donde nunca la va a encontrar, es más, la confunde con pequeños
instantes de alegría, pero cuando permite verse reflejado en la humanidad de
Jesús, muestra su intelecto al reconocer que su felicidad es conocer a Dios y con
El todo su ser.

En definitiva el hombre debería entender que está incapacitado para alcanzar en

sus propias fuerzas la felicidad.
Dios permanentemente nos está invitando a hacer parte de El, de su plan, de sus
proyectos, constantemente nos invita a contemplarlo en cada etapa de nuestras
vidas, a enamorarnos de la forma en que actúa a favor nuestro, a explorar nuevos
horizontes espirituales tomando como herramienta sus promesas reveladas a
nuestro corazón, revelación que nos sumerge en un mar de nuevas esperanzas
ante todo lo que nos atormenta y nos roba la paz. Asumamos maduramente el
hecho de sabernos amados, escogidos, capacitados para toda buena obra,
asumamos el roll de ser Jesús para el otro, sin que nuestras propias oscuridades
opaquen SU luz.
Cuando nosotros nos veamos cómo nos ve Dios, nuestros dolores y pérdidas
recobrarán un valor: el de la perfección, como el que asumió Jesús en su vida
terrena, haciendo de ella una permanente unión con Dios y abriéndonos la
posibilidad de hacer de nuestra vida una íntima y amorosa relación con nuestro
Supremo Creador. Logrando una apertura sin límites a la abundante bondad de
Dios para con nosotros, permitiéndonos aceptar la oferta de la gracia que nos hace
descubrir quiénes somos y que nos permite:

 Valorarnos y aceptarnos como somos

 Valorar y aceptar a los demás como son
 Celebrar nuestros aciertos y aprender de nuestros fracasos
 Celebrar los aciertos de otros y apoyarlos en sus fracasos
 Aceptarnos inmensamente necesitados de Dios
 Sabernos utilizados por Dios en la necesidad de los demás.
El ser humano en ocasiones busca respuesta a sus conflictos internos, busca
conocerse a sí mismo con espiritualidades superficiales, epidérmicas, con todo
aquello que eleve sus emociones, que los haga sentir calor, frío, o ganas de llorar.
Muchas veces perdemos la oportunidad de madurar con lo que se nos exige, con
lo que nos confronta con nosotros mismos, con lo que en definitiva nos deja ver y
conocer nuestra propia humanidad.
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Busquemos tener una espiritualidad basada en la experiencia y no en la emoción,
cimentada en la voluntad de Dios y no en la propia, una espiritualidad que me lleve
a relacionarme tan profundamente con el Señor que mi vida ya no tenga valor sino
es con El.

LECTURA DE APOYO
“Escriba todas las deudas que tiene y todas las que le deben a usted. Hablo de
deudas en el campo espiritual, no las financieras. Crúcelas con dos rayas.
¡Canceladas! Diga en voz alta. “nadie me debe nada, cancelo todas las deudas y
se las entrego a Jesús. Ahora El está a cargo de recompensar lo que se debe”.
Si usted ha lastimado a alguien, ciertamente, puede decirle a esa persona que lo
siente y pedirle perdón. Por favor, no se pase la vida tratando de retribuir lo que le
hay hecho a otros, es inútil. Solamente Dios puede. Aquí expongo un ejemplo
práctico.
Cuando estaba criando a mis hijos, todavía tenía muchas emociones encontradas
a causa de haber sido maltratada de niña. Habiendo sido lastimada y sin saber
cómo hacer las cosas a la manera de Dios, terminé lastimando a mis propios hijos.
Les grité mucho, tenía mal carácter y no les tenía paciencia. Era difícil llevarse bien
conmigo y difícil de satisfacer.
A mis hijos les impuse muchas reglas. Les daba amor y aceptación cuando ellos
seguían mis reglas y me enojaba cuando no lo hacían. No era muy misericordiosa.
No me daba cuenta que estaba tratando a mis hijos de la misma forma en que me
habían tratado a mí, que es lo que hace mucha gente que ha sido objeto de abuso
infantil.
Como resultado de haber vivido tantos años en una zona de guerra, mi hijo mayor
desarrolló algunos problemas de conducta y algunas inseguridades emocionales.
Parecía existir un espíritu de contienda siempre entre nosotros y, en general, no nos
llevábamos bien. Por supuesto cuando le permitimos al Espíritu Santo obrar, quise
reparar el daño que le había hecho. Quería arreglar las cosas por haberlo tratado
de la manera en que lo traté. Pero por un tiempo caí en la trampa de creer que
debía darle todo lo que pedía para retribuirle el daño causado, y pronto aprendió a
manipularme.
Un día el Señor me hizo comprender que no podía seguir toda la vida queriendo
deshacer lo que ya estaba hecho, yo ya me había arrepentido, le había pedido
perdón, ahora era mi hijo el que debía dejar que Dios actuara en él, así lo hice y
todo cambio para la gloria del Señor.”

TEXTO BIBLICO (Génesis 37, 14-25)

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“Israel mandó a su hijo José desde el valle de Hebrón a buscar a sus hermanos, y
cuando José llegó a Siquem, se perdió por el campo. Entonces un hombre lo
encontró y le preguntó: ¿Qué andas buscando? Ando buscando a mis hermanos,
respondió José. ¿Podría usted decirme dónde están cuidando las ovejas? Ya se
fueron de aquí - dijo el hombre -. Les oí decir que se iban a Dotán. José fue en
busca de sus hermanos y los encontró en Dotán. Ellos lo vieron venir a lo lejos, y
antes de que se acercara hicieron planes para matarlo. Se dijeron unos a otros:
¡Miren, ahí viene el de los sueños! Vengan, vamos a matarlo; luego lo echamos en
un pozo y diremos que un animal salvaje se lo comió. ¡Y vamos a ver qué pasa con
sus sueños!
Cuando Rubén oyó esto, quiso librarlo de sus hermanos y dijo: No lo matemos. No
derramen sangre. Échenlo en este pozo que está en el desierto, pero no le pongan
la mano encima.
Rubén dijo esto porque quería poner a salvo a José y devolvérselo a su padre; pero
cuando José llegó a donde estaban sus hermanos, ellos le quitaron la túnica que
llevaba puesta, lo agarraron y lo echaron al pozo que estaba vacío y seco. Después
se sentaron a comer.”

EJERCICIOS
1. ¿De qué manera sucede Jesucristo en ti para conocerte a ti mismo?
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2. ¿Cómo ser humano, cuál es tu realización máxima?

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3. ¿Tu deseo de ver a Dios, de contemplarlo, de dónde proviene?

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4. Lee Juan 14,6 y explica: ¿por qué Jesús es el único que te conoce?
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5. Estas conclusiones sobre Jesucristo y el conocimiento de ti mismo, cómo te

ilumina para comprender a los demás.

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6. Te consideras una persona con buenas relaciones interpersonales. Comenta.

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7. ¿Has tenido la ruptura de alguna relación interpersonal? SI____ NO____

Describe tus sentimientos.
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8. ¿Qué consecuencias consideras que estás viviendo de esas rupturas?

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9. Describe el proceso que has llevado ante la pérdida de una relación.

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10. Lee la siguiente frase:

“Cristo vino a combatir el dolor, todo hombre pasa por la escuela del dolor y el
sufrimiento y Cristo lo equipa con la óptica de la f,e la fuerza del amor, que lo
hace capaz de afrontar el dolor con serenidad y elegancia y superarlo sin dejar
que lo destruya psicológicamente.”
¿Cómo Jesús hace sanación ante la pérdida?
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 LECCION No. 6
LA VERGÜENZA

En la palabra del Señor la vergüenza esta designada a los enemigos de Dios y los
de su pueblo, es una señal perpetua para los que viven lejos de El, “Muchos de los
que duermen en la tumba, despertarán: unos para vivir eternamente, y otros para la
vergüenza y el horror eternos” Daniel 12,2
La vergüenza puede empezar en el ser humano desde antes de nacer, el feto siente
y percibe todas las emociones de su madre, y recibe en muchos casos los temores
y las inseguridades. El puente interpersonal primario del bebé podría ser
amenazado antes de su primera respiración.
Entonces el sentimiento de vergüenza ya viene a desarrollarse en los niños antes
de empezar siquiera a expresar con palabras lo que sienten o piensan, por su
misma incapacidad de ver objetivamente lo que los adultos hacen, ellos asimilan
que todo lo malo que les sucede es porque ellos son malas personas.
Otro factor influyente es algún tipo de diferencia con otra persona y más aun si es
algo que los demás señalan de forma reiterativa, ejemplo; el tartamudeo, las
dificultades de aprendizaje, la forma y el tamaño de su cuerpo, aun el color del pelo
o la piel, esto hace que desde la niñez se desarrollen pensamientos de inferioridad
pues no se reúnen las condiciones
necesarias para ser aceptado en la vida,
desembocando en un profundo
sentimiento de vergüenza.
Uno de los factores mas incapacitantes
es el abuso sexual, pues genera una
vergüenza extremadamente profunda y
devasta al niño en el centro de su ser.
La publicidad, los medios de
comunicación y la farándula en general
son la fuente más poderosa del rechazo
en esta generación, enfrentando a nuestros niños y jóvenes a patrones de belleza,
apariencia, posesiones y posiciones que pueden ser inalcanzables, antes de que
sus cuerpos se desarrollen ya existen en sus mentes y en sus corazones
sentimientos de vergüenza con respecto a ellos mismos.

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Muchos de nosotros, por no decir que todos, por simplemente ser seres humanos
tan indefensos y expuestos a todo lo que hemos hablado anteriormente, hemos
desarrollado muy posiblemente sentimientos de vergüenza que nos han aquejado
o aun nos están aquejando y que nos imposibilitan para aceptarnos, para amarnos,
vivir plenos y seguros en los planes de Dios.
Es por esto que Dios es, fue y por siempre será nuestra fuente de restauración. En
todo lo que hemos desarrollado en estas 6 lecciones y lo que nos falta por ver,
siempre resaltaremos a Dios como nuestro único y más certero principio de
sanación y libertad. Pues la biblia dice: “El que confié en El, (El Señor), no quedara
defraudado. Rom. 10. 11
Muy a menudo, desde la niñez en adelante todos los sucesos de la vida avivan y
enraízan el sentimiento de vergüenza en el ser humano, por ende es equivoco
pensar que si se viene de hogares normalmente funcionales no se está afectado
por este tipo de emociones.
Una definición acertada de la vergüenza sería decir que es: “una creencia dolorosa
de las imperfecciones básicas de uno como ser humano”.

Características de las personas con sentimientos de vergüenza:

 Luchan con una baja autoestima.

 Los domina una depresión de baja intensidad.
 Tienen una rejilla de vergüenza. Filtran todo lo que les sucede y lo convierten en
información negativa sobre ellos mismos.
 Constantemente comparan y compiten.
 No soportar la crítica.
 Culpan a otros por las equivocaciones.
 Sienten que no son del grupo.
 Permanentemente concentrados en ellos mismos.
 Se interesan mucho por su apariencia.
 Idólatras. Obtienen su identidad de cualquier cosa menos de lo que son en Jesús.
(trabajo, títulos, esposo, hijos etc.…)
 Fácilmente se vuelven adictos. (comida, alcohol, TV. Trabajo, etc.…)
 Son de extremos. Negro--Blanco o nada.
 Son expertos en ocultar las emociones.
 Permanecen cansados.
La forma en que nos veamos a nosotros mismos determinará la ligereza con que
podamos ser libres de la vergüenza. El no querernos, el pensar mal de nosotros, el
no respetarnos, entre muchas otras actitudes que tenemos con nosotros mismos es
el resultado de buscar una imagen equivocada en cosas equivocadas.
Como ya vimos la estima significa evaluar o poner un valor; por ende nuestra
autoimagen o la apreciación que tenemos de nosotros mismos debe
necesariamente estar de acuerdo con la misma que tiene Dios de nosotros;
apeguémonos sólidamente a sus palabras que nos hacen ver los hermosos

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pensamientos que le inspiramos a Dios, tanto que envió a su Hijo amado a morir
todos y cada uno de nosotros.
Recordemos lo que dice la escritura en el evangelio de Juan 3,16: ”Pues Dios amó
tanto al mundo, que dio a su hijo único, para que todo aquel que cree en El no
muera, sino que tenga vida eterna.”
Cuando dice mundo, no se refiere a que amó las montañas, los mares, los arboles,
el norte y el sur, no, se refiere única y exclusivamente al hombre, a ti y a mí, nos
amó con un amor abrazador, restaurador, único e irrepetible, nadie nos amó ni nos
amará jamás así de esa manera.
Démonos la oportunidad de descansar en ese amor, de esperar en él, de vernos en
él, sin importar cuánto desamor humano hayamos sentido, sin que nos importe
cuánto nos rechazaron, si no me rechazó Dios, si El se fijó en mí, no me debiera
importar lo demás; todo, absolutamente todo, debería perder valor.
Nunca dejemos pasar la oportunidad de descubrirnos amados por el amado, de
vernos como los mejores y los más valiosos en las manos del Señor. Este descubrir
nos guardará, inclusive, de sentirnos sobreestimados o perfectos. No pensemos
mas de nosotros a tal punto de envanecernos, ni nos pensemos menos al punto de
anularnos.

Cuando aceptamos este amor, empezamos a estar de acuerdo con la persona que
somos, vivimos explotando las cualidades que tenemos y no resaltando nuestros
defectos, sabiéndonos limitados. Esforzándonos y siendo aguerridos ante las
adversidades de la vida.
Recordemos que la vergüenza se instala en nuestros corazones cuando aceptamos
las voces negativas, reales o no que hemos oído a lo largo de nuestra vida. La
vergüenza se desarrolla sin que nos demos cuenta y para combatirla necesitamos
de toda nuestra lucidez mental.
Ten cuidado con los mensajes de la vergüenza:

 Usted no es suficiente.
 Dios no es suficiente para hacerlo a usted suficiente.
 Usted necesita algo del mundo para ser suficiente.
La primera afirmación es verdadera, pero Satanás la engrandece de tal manera que
en vez de ser para nosotros una verdad para buscar de Dios, logra que nos destruya
bajando nuestra estima y afectando nuestro ser.
La vergüenza nos encierra en nosotros mismos y nos aísla de los demás hasta
llegar a ser nuestra prisión.

Pero la buena noticia es que Dios tiene la llave para sacarnos de nuestras propias
prisiones, tiene la cura para nuestras heridas, tiene la salida para nuestros
laberintos, todo; absolutamente todo lo puedes esperar en El y resolver con El.

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Puedes reflexionar en esto con las siguientes citas: Romanos 12,2; Proverbios
4,20-27.

¿QUE SIGNIFICA SER PERSONA?

El hombre posee dignidad por el solo hecho de ser persona, y la palabra persona
en latín significa “personare” sonar con intensidad, indica algo interno que se nota
en lo externo con mucha fuerza.

Ser persona es más que ser un individuo, pues es tener un valor que por sí mismo
despliega acciones que pueden impresionar. Cada hombre y cada mujer son
únicos y dignos de respeto no solo por tener un cuerpo o por pensar de una u otra
manera; son dignos porque son alguien,
porque son “persona”.

Lo que hace ser persona a alguien es lo

que tiene en lo íntimo, es la luz interna y
la fuerza que hay en cada ser humano
que lo hace único, esa intimidad no es
algo difuso, sino que es un ser real, un
ser que se sabe dependiente de Dios y
que participa del ser de su mismo
creador. “El espíritu que Dios ha dado al
hombre es la luz que alumbra lo más
profundo de su ser” Proverbios 20,27

Por el alma se tiene la naturaleza

humana, pero la esencia de ser persona es la fuerza y la luz que irradia el alma y el
cuerpo, es lo que nos hace tener dignidad.

Al hombre no le es posible desarrollar todas las potencias de forma simultánea y en

igual medida, así mismo tampoco puede actualizarlas todas a la vez. Cuando el ser
humano está afectado en su área emocional no puede valerse de su propio
entendimiento, pues el alma dispone de una cantidad de fuerza específica que
puede ser empleada en diferentes frentes, pero cuando hay algún tipo de limitación
emocional esta fuerza mengua, y todo el ser se conmociona.

Esta fuerza personal íntima, da al alma la posibilidad de ser humana y a su vez da

al cuerpo la posibilidad de ser el cuerpo de una persona. Alma y cuerpo manifiestan
la naturaleza humana, pero el ser íntimo, esa fuerza profunda es lo que hace que el
hombre sea persona.

El género humano tiene la característica de haber sido creado a imagen y

semejanza de Dios, como lo hemos visto; esto orienta la perspectiva del ser persona
dándole un valor impagable, un valor que solo Dios por su misericordia y porque así
lo quiso le puede dar al ser humano, anulando de una vez y para siempre esa
47
reducida y pobre visión que se nos ha vendido a través de la historia y de la
conciencia cultural acerca del hombre. No fue un enviado suyo quien los salvó; fue
el señor en persona. “El los libertó por su amor y su misericordia, los levantó, los
tomó en brazos. Así lo ha hecho siempre”. Isaías 63,9.
Esta es tu esperanza, descansa en ella y cree en el amor misericordioso de Dios
que LEVANTA.

LECTURA DE APOYO
“Estamos diseñados para la intimidad; conocer y ser conocidos por Dios y por los
demás significa estar en el centro de nuestra existencia. Es de tal conocimiento
íntimo que nace el verdadero amor. El verdadero amor brinda un yo auténtico y
transparente a los demás, pero la vergüenza nos roba esa capacidad.

 La vergüenza nos lleva a escondernos de manera que no podamos ni ser

conocidos, ni ser amados verdaderamente.
 La vergüenza nos impide conocer y amar a los demás.
 La vergüenza es el ladrón que nos roba la intimidad.
La vergüenza es vivida en las tinieblas. Su cueva son los escondrijos secretos,
atrincherados y sellados de nuestro corazón y de nuestra mente. Su alimento son
las mentiras y medias verdades del mismo acusador, de aquel cuya razón total de
vivir es destruir o al menos incapacitar la creación más querida de Dios (Juan 10,10)
La piedra grande que esta puesta frente a la puerta es la GRAN mentira: “Tú no
puedes confiar en Dios”.

TEXTO BIBLICO (Rom. 8,28-38)

Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes le aman, a los
cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito. A los que de antemano Dios
había conocido, los destinó desde un principio a ser como su Hijo, para que su Hijo
fuera el mayor entre muchos hermanos. Y a los que Dios destinó desde un principio,
también los llamó; y a los que Dios destinó desde un principio, también los llamó,
los declaró libres de culpa; y a los que declaró libres de culpa, les dio parte en su
gloria.
¿Qué más podremos decir? ¡Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar
contra nosotros! Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó a la
muerte por todos nosotros ¿Cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo,
todas las cosas? ¿Quién podrá acusar a los que Dios ha escogido? Dios es quien
los declara libres de culpa. ¿Quién podrá condenarlos? Cristo Jesús es quien
murió; todavía más, quien resucitó y está a la derecha de Dios, rogando por
nosotros. ¿Quién nos podrá separar del amor de Cristo? ¿El sufrimiento, o las
dificultades, o la persecución, o el hambre, o la falta de ropa, o el peligro, o la

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muerte? Como dice la escritura: “Por causa tuya estamos siempre expuestos a la
muerte; nos tratan como a ovejas llevadas al matadero.”
Pero en todo esto salimos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la muerte, ni
la vida, ni los ángeles, ni los poderes y fuerzas espirituales, ni lo presente, ni lo
futuro, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada
podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro
Señor!

EJERCICIOS
1. ¿Por qué el hombre tiene dignidad?
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2. ¿Qué crees que te distingue como persona?

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3. Como ser humano, tienes diferentes potencialidades. ¿Puedes realizarlas todas

al mismo tiempo? Escribe tu opinión.
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4. ¿Qué te constituye como persona?

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5. Tú eres un ser “único e irrepetible”. Relaciona esta afirmación con 1 Cor. 15,12ss.
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6. ¿Qué es la vergüenza para ti?

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7. De tu entorno, identifica episodios de vergüenza.

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8. Consideras que hay falsa vergüenza. Explica y da ejemplos.

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 ________________________________________________________________
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9. Responde SI o NO a las características que te identifiquen.

 ¿Luchas con una baja autoestima?______
 ¿Te domina una depresión de baja intensidad?______
 ¿Tienes acusación de vergüenza?______
 ¿Comparas y compites?______
 ¿No puedes soportar la crítica?______
 ¿Culpas a otros por las equivocaciones?______
 Sientes que eres diferente a los demás cuando estás en grupo? (más o
menos)______
 ¿Cuándo estas en grupo te concentras en ti mismo?______
 ¿Te orientas bastante a la apariencia?______
 ¿Obtienes tu identidad de tu propio desempeño?______
 ¿Colocas por encima ciertas actitudes o cosas antes que las personas?______
 ¿Quieres intimidad, pero cuando vas a lograrla, la alejas?______
 ¿Tu lema es: blanco o negra, o nada?_______
 ¿Eres experto en ocultar tus emociones?______
 ¿Estás cansado?______

10. Ora y pídele a Dios que te ayude a hacer la verdad de El, pídele que te ayude
a perseverar en su búsqueda de libertad en Cristo.

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 LECCION No. 7
DECISIONES

“Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su hijo único, para que todo aquel que
cree en El no muera, sino que tenga vida eterna.” Juan 3,16
“Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que Dios lo
resucitó, alcanzarás la salvación.” Romanos 10,9
“Mira, yo estoy llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré
a su casa y cenaremos juntos.” Apocalipsis 3,20
Si analizamos estos versículos de
manera detenida, todos nos invitan de
una u otra forma a tomar decisiones, y
no cualquier tipo de decisiones, es
tomar caminos que nos llevarán a la
vida eterna. No es tan simple como
decidir qué ropa nos ponemos, qué
comeremos o en qué ruta nos iremos,
es decidir para la salvación, que
aunque es gratuita debemos
reclamarla y cuidarla, atesorarla y para
esto necesitamos asumir cambios en
nuestras vidas.
El saber tomar decisiones es tan
importante para nosotros como el aire
que respiramos para poder vivir, pues son exclusivamente nuestras, no podemos ni
debemos dejar que otros tomen decisiones por nosotros. Necesitamos ser
conscientes de que todo lo que nos pasa en la vida, es consecuencia de lo que
decidimos, ya sea bueno o malo.
Hay distintas clases de decisiones, entre estas están las decisiones de actitud, son
las que tienen que ver con la perspectiva que tenemos de las cosas o de las
personas, de la forma en que nosotros veamos y sintamos las cosas dependen las
decisiones que tomemos con respecto a algo.
Hay una verdad más profunda acerca de la decisión en el hombre: la decisión de
sentir y pensar es nuestra. Por ejemplo, algo nos puede hacer pensar mal de una
persona, pero nosotros decidimos conocer la persona o nos quedamos con ese
primer pensar. De igual manera, podemos sentir repulsión por algo, pero somos
nosotros los que decidimos si nos dejamos guiar por esa repulsión o no.

51
Otra clase de decisiones son las decisiones de acción, estas son las que asumimos
cuando necesitamos hacer algo, es lo que nos impulsa a actuar de una u otra
manera, son las que nos hacen reflexionar en:

 ¿Qué es lo que me gustaría hacer?

 ¿Qué estoy haciendo con respecto a algo en particular?
 ¿Qué elijo hacer?
 ¿Qué haré en definitiva con esta situación?
Nosotros como seres humanos nos podemos parecer a la forma como opera
computador, es decir, somos programados por un grupo de elementos que en
alguna oportunidad hemos grabado en nuestro disco duro. Esta programación fue
la que creó nuestras opciones en el pasado, así las decisiones que tome hoy serán
los programas que regirán su futuro.
Hay decisiones que nos fortalecen, otras que nos debilitan y otras que simplemente
nos mantienen tal como somos, sería bueno averiguar cuáles serían los logros que
alcanzaríamos a lo largo del camino si tomáramos mas decisiones correctas.
Solo cuando nosotros libremente ejerzamos nuestro derecho a elegir, podremos
también ejercer nuestro derecho a cambiar, es muy importante que elijamos cambiar
esos patrones de pensamiento anquilosados y poco positivos que hemos estado
usando en nuestras vidas y que nos han hecho errar, herir a otros y hacernos daño
a nosotros mismos.
Son esos pensamientos que nos hacen creer que:

 No podemos hacerlo,
 Que no va a funcionar,
 Que no hay suficiente dinero,
 Que no contamos con tiempo,
 Que otros son mejores que nosotros,
 Que es a otros a los que todo les sale bien,
 Dios no escucha nuestras oraciones,
 No podremos hacer que el matrimonio funcione.
Todos estos pensamientos, en ocasiones son la programación más fuerte, y por lo
general es la que gana y fácilmente nos gobiernan al punto de bloquear nuestra
capacidad de decidir acertadamente.
Desde nuestro cerebro necesitamos controlar nuestros pensamientos, para poder
tomar buenas decisiones, es necesario desactivar todo bloqueo, toda prevención,
evacuar nuestra mente de temores, pesimismos y preconceptos que lo único que
logran en nosotros es que nuestras decisiones no sean claras, verdaderas y
objetivas.
Hay ocasiones en que las personas que por la edad, o porque sienten que en su
vida ya han tomado las decisiones más importantes, ya no vale la pena esforzarse

52
por cambiar, y pierden el interés en tener libertad y poder de decisión. Esto es otra
gran mentira del diablo, quien solo quiere que nos acomodemos en un estado de
letargo y dejemos que la vida nos gobierne. Estamos llamados a gobernar nuestra
mente bajo la guía del Espíritu Santo.
Nunca es tarde, siempre tendremos opción de cambio, lo que necesitamos es
querer y esforzarnos por mejorar nuestra vida, por aprender a tomar decisiones, por
permitirle a Dios que trabaje en nosotros, haciéndonos personas nuevas como lo
dice la biblia en Romanos 12,2 “cambien su manera de pensar para que así cambie
su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios.”
La falta de perseverancia podría llegar a ser un gran obstáculo en nuestra carrera
por cambiar y aprender a tomar buenas decisiones, a menudo emprendemos con
ímpetu planes que hemos decidido llevar a cabo y a la mitad del camino las fuerzas
menguan, el ímpetu se apaga y más si las cosas no salen como las planeadas y se
nos pide más esfuerzo, ahí es cuando abortamos decisiones ya tomadas y planes
ya pensados, no nos permitamos el hecho de acomodarnos a las circunstancias. El
ser humano siempre manejara una zona de confort, en la que se siente cómodo, no
se esfuerza y no piensa, sino que simplemente se deja llevar por la vida, sin lograr
ser feliz y con un grado de inconformidad por no saberse plenamente exitoso.
Nosotros podemos escoger si accedemos al amor de Dios o no, escogemos abrir
nuestro corazón a su Hijo o cerrarle las puestas, escogemos vivir en su VERDAD o
en nuestra verdad, y esto tiene fundamento en el misterio de la libertad que Dios
mismo le da al ser humano de decidir entre el bien y el mal, entre la vida o la muerte.
Sería una demostración magnífica de nuestra inteligencia (cualidad otorgada solo
al ser humano) el hecho de escoger vivir en su gracia, elegir la opción de vida que
se nos da en Cristo Jesús, escoger el camino, la verdad y la vida que es El.
Que El sea el libro que leemos, el vino con el que nos embriagamos y la brújula que
nos muestre el camino hacia la verdadera libertad, aquella que nos permite saber
que no hay vida tan plena como la que se vive por elección propia y no la que nos
tocó vivir o la que otros eligieron para nosotros. Cuando lleguemos al cielo y Dios
nos pregunte ¿viviste, o fuiste vivido? Que nuestra respuesta sea: “no Señor, yo no
le permití a nadie que viviera por mí, yo decidí… ¡VIVIR!

ESPÍRITU, CORAZÓN Y LIBERTAD

La imagen de Dios se refleja en el hombre de manera especial en su espíritu, que
es capaz de conocer y de querer.

53
El ser humano con su inteligencia puede desarrollar la opción de conocer cosas y
personas, y con la libertad que el mismo Señor le dio, puede gobernarse y gobernar
la creación, también tiene capacidad de amar y entregarse como solo es propio de
las personas. El hombre creado racional y libre es el dueño de sus propios actos,
posee memoria, entendimiento y voluntad. Todo esto no es otra cosa que el reflejo
de la imagen de Dios impresa en el ser humano.
También el hombre descubre en su
interior una voz que le dicta una ley que
no vienen de él mismo pero que la
debe obedecer para que pueda
disfrutar de una vida buena, y es la voz
de la conciencia que le advierte que
debe amar, que debe entregarse,
practicar el bien y evitar el mal.
Esta conciencia es la ley de Dios
grabada en nuestros corazones y lo
que en definitiva nos da la posibilidad
de vivir dignamente y por lo cual
seremos juzgados, la conciencia es el
sagrario del hombre, de allí emana la posibilidad de amar al prójimo como a nosotros
mismos y así poder solucionar los innumerables problemas de la vida y la sociedad.
Cuando seamos conscientes de de esta voz y aun mas, cuando advirtamos que es
la voz de Dios y la obedezcamos podremos decidir sabiamente y así mismo vivir
sabiamente.
La parte intelectual que poseemos como personas es la que nos da la posibilidad
de discernir y distinguir entre lo que es verdad y lo que no lo es, entonces nosotros
somos plenamente capaces de distinguir y elegir entre el bien y el mal, esto por la
voz de la conciencia que nos impulsa a apartarnos del mal.
Así, el hombre gracias a la naturaleza espiritual que posee, a su capacidad
intelectual y la libertad de acción y elección, está desde el inicio en una privilegiada
relación con Dios.
Esto hace más deplorable la realidad actual del ser humano, esclavizado y
despojado de sus propias riquezas por no saberse privilegiado ante toda una
creación, por no conocerse y conocer a su creador, por no saber usar la libertad,
por no dejarse guiar por el corazón de donde brota la voz de la conciencia. Si algo
necesita verdaderamente el hombre es sentirse amado, sentir, experimentar el amor
rebosante de misericordia que trae esperanza, en definitiva, el hombre necesita al
amor maternal de Dios Padre.

LECTURA DE APOYO

54
“Cuando una mujer no sabe si aguantar una situación familiar difícil, se pregunta:
¿qué hacer? Piensa que no es correspondida, en lo mucho que hace por el marido
u otras personas, y que se lo pagan con desconsideración y menosprecio.
Entonces, aparece en su corazón el sentimiento de abandonar, de dejar aquel
sufrimiento, de que ha hecho ya bastante, pero tiene fe, su mirada va hacia Jesús,
y el corazón le indica que aquella pena se puede trasformar en oración compasiva,
y dirá: “Señor, ahora que he pasado por esto, haz que a mi alrededor no haya nadie
que pruebe esto por lo que estoy pasando en estos momentos”, y permanece en
aquella situación de un modo nuevo, ha pasado de sentirse víctima a renacer del
abatimiento, con la misión de procurar dar de aquello tan necesario, su compasión
transforma la ofensa en donación de aquello de lo que precisamente a ella le ha
faltado.
Ve a Jesús como modelo, le contempla cuando le increpan: “baja de la cruz” y ve
como Él no tomo este camino fácil, de ser uno más, y hacer lo de todos, vivir la vida
con “normalidad”: permaneció en la cruz y transformo la ofensa en intercesión.
Pero a veces Jesús está lejos, como inalcanzable y viene el pensamiento de que es
Dios y como tal mas allá de nuestras posibilidades… y entonces el corazón acude
a la Virgen, en su corazón maternal y con ella es más fácil estar al pie de la cruz, y
participar de ella y así encontrarle un sentido, por ella accedemos más fácil al
corazón de su Hijo.
Esta transformación, iluminación en la percepción de un problema, podemos llevarla
a otros muchos aspectos de nuestra realidad cotidiana.”8

TEXTO BIBLICO (DEUTERONOMIO 30,15-20)

“Miren, hoy les doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, la muerte y el mal,
por el otro,. Si obedecen lo que hoy les ordeno, y aman al Señor su Dios, y siguen
sus caminos, y cumplen sus mandamientos, leyes y decretos, vivirán y tendrán
muchos hijos, y el Señor su Dios los bendecirá en el país que van a ocupar. Pero
si no hacen caso de todo esto, sino que se dejan arrastrar por otros dioses para
rendirles culto y arrodillarse ante ellos, en este mismo momento les advertiré que
morirán sin falta, y que no estarán mucho tiempo, en el país que van a conquistar
después de haber cruzado el Jordán. En este día pongo al cielo y a la tierra por
testigo contra ustedes, de que les he dado a elegir entre la vida y la muerte, y entre
la bendición y la maldición. Escojan pues, la vida, para que vivan ustedes y sus
descendientes; amen al Señor su Dios, obedézcanlo y séanle fieles, porque de ello
depende la vida de ustedes y el que vivan muchos años en el país que el Señor
juró dar a Abraham, Isaac y Jacob, antepasados de ustedes.”

8
Nueva Biblioteca Digital Católica. El corazón que delibera y la conciencia moral.

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 EJERCICIOS
1. Lee Romanos 10,9, reflexiona y haz un comentario sobre la decisión.
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2. ¿Explica por qué una decisión tomada para tu vida es importante?

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3. Escribe las clases de decisiones que hay, y haz un comentario.

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4. En tu vida, ¿cómo tomas una decisión? Escribe detalladamente con un ejemplo.

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5. Escribe cómo la libertad, la decisión y la responsabilidad van de la mano.

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6. ¿Cómo el Espíritu Santo actúa en tu conciencia para tomar una decisión?

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7. ¿Qué significa para ti que tu conciencia sea el sagrario de Dios?

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8. En tus propias palabras explica la grandeza de la libertad humana.
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9. ¿Cómo entiendes que las decisiones se toman en el contexto de la afectividad?

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10. ¿Por qué crees que la falta de amor afecta el área de la decisión en las
personas?
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 LECCION No. 8
CONFLICTOS

Los conflictos a los que nos hemos referido en estas lecciones son los psíquicos,
que influyen en la vida afectiva; y en este aspecto hay dos clases de conflictos: los
internos y los externos.
Cada ser humano es diferente y puede reaccionar ante los conflictos de muchas
maneras, pero en medio de todo ese
mundo de ideas y formas de
enfrentar, hay dos que se imponen y
sobresalen:
Una es la actitud reactiva o negativa,
esta es la que hace que
reaccionemos a los estímulos de
manera irracional, sin tomar tiempo
para meditar, revelándonos contra
las personas que nos afectan y
respondiendo a las provocaciones.
La otra es actitud proactiva o
positiva, en ésta opera lo racional,
hay poder de reflexión porque hay
conciencia de la existencia de un
conflicto, ya sea interno o externo.
Conflictos internos: Se originan en el interior de la persona por un impacto
negativo que no se ha resuelto y como consecuencia se presentan conductas
negativas que lo hacen entrar en conflicto con los demás.
Ese impacto negativo altera de forma visible la formación del carácter del ser
humano y al querer que el Espíritu Santo obre en su vida encontrará que esto no
podrá ser una realidad plena en su vida.
La raíz de este tipo de conflictos es el tener tendencias opuestas internas,
inconscientes y que hacen parecer que permanecemos con un ring de boxeo en el
corazón, desconcertándonos a nosotros mismos y obviamente a los demás. Dentro
de los conflictos internos están los de personalidad, recordemos que la personalidad
es el resultado de la suma entre el temperamento que es heredado y el carácter que
es aprendido y es precisamente en la malformación del carácter en donde el
individuo entra en contienda, creándose así los conflictos de personalidad.
También vemos que dentro de los conflictos internos se anidan los conflictos con
Dios. Cuando la persona tiene conflictos internos sin resolver hay alteraciones en

58
la formación de su carácter, al llegar a su edad adulta y conocer la obra de Dios, es
vulnerable por estos conflictos no resueltos. Entra en conflicto con su Creador;
vienen pensamientos como: si mis figuras de autoridad, mis padres y demás
personas que se supone me deben amar y formar y no lo hacen, mucho menos Dios
me va a amar, pues no lo veo. Hay personas que al haber tenido una mala relación
con su padre terreno, les es muy difícil relacionarse con Dios Padre, porque su
referente terreno le falló y le dejó como enseñanza que no puede esperar mucho de
él. Así mismo le es difícil creer que Dios le va a proveer, o que Dios no lo va a
defraudar.
Conflictos externos: Mientras nosotros como seres humanos estemos expuestos
al mundo, permaneceremos expuestos a estímulos externos (llámense personas,
circunstancias, o cosas) ante los cuales reaccionamos de una manera propia y
particular. Dependiendo de cómo hemos ido a lo largo de nuestras vidas manejando
los conflictos internos así estaremos capacitados para manejar los conflictos
externos que nos presenta la vida diaria.
Creemos que de estas lecciones nos ha quedado claro que las circunstancias
difíciles nos acompañarán a lo largo de la vida, es decir, el conflicto es inevitable.
Suelen aparecer con las personas que son de alguna manera significativa para
nosotros y con las que tenemos algún tipo de lazo emocional: esposo(a), hijos,
padres, hermanos, etc.
Necesitamos entender que las personas que no han podido por alguna razón
resolver sus conflictos internos tienen un mayor índice de posibilidad de entrar en
conflicto con las demás personas y no solo con las conocidas sino también con las
desconocidas o con las que tienen relaciones pasajeras.
En muchas ocasiones no prestamos atención a este tipo de conductas conflictivas
y tendemos a pensar que son las demás personas las que nos exasperan y sacan
lo peor de nosotros, sin darnos cuenta que en realidad la raíz esta en nosotros, en
aquellos grandes o pequeños conflictos internos no resueltos que le dan valor a los
conflictos externos, es decir que hacen posible una realidad visible de los
problemas. Todo lo que se refleja exteriormente casi siempre tiene su origen en el
interior, es por esto que se recomienda antes de culpar a los demás de nuestras
reacciones, mirar nuestro interior, reflexionar y escuchar la voz del Espíritu Santo
quien nos guiará por las sendas desconocidas de nuestro interior.
Entonces ¿Cómo podemos nosotros solucionar esos conflictos internos que tanto
daño nos hacen? No es que sea algo fácil e inmediato, pero tampoco es algo
imposible, simplemente necesitamos interiorizar nuestros pensamientos, significa
esto que DEBEMOS analizarnos, mirar nuestro interior y permitirle al Espíritu Santo
obrar, limpiar y sacar a la luz aquellas cosas no resueltas que necesitan de nuestra
atención.
Solos no podemos resolver nuestros conflictos, es necesario la intervención de Dios
quien es nuestro creador y en definitiva es el que conoce todas y cada una de

59
nuestras dificultades. Hechos 15,8 “Y Dios, que conoce los corazones, mostró que
los aceptaba, pues les dio el Espíritu Santo a ellos lo mismo que a nosotros.”
Como los seres humanos llamados a vivir en sociedad estamos permanentemente
rodeados de personas y esto nos hace vulnerables ante los problemas, porque tanto
nosotros como los demás tenemos nuestros conflictos internos no resueltos que
salen cuando entramos en contacto interpersonal, pero esto no es la prueba real, el
verdadero reto está en que siendo diferentes podamos conciliar nuestras diferencias
y no llegar a situaciones irreconciliables.
Cada vez que entramos en conflicto uno de los sentidos que más usamos es el del
habla: airados o desconcertados lanzamos palabras juzgando o condenando a los
demás.
Es necesario reconocer que las palabras son semillas que una vez plantadas dan
fruto bueno o malo, esto se da porque generalmente atacamos las conductas,
actitudes o hábitos que no nos agradan sin que éstas sean el verdadero problema.
Una de las formas de enfrentar los conflictos es espiritualizarlos; los creyentes
tenemos la capacidad de justificar los problemas en los que nos involucramos por
nuestras terquedades y necedades, pensando y/o diciendo que Dios lo permitió para
nuestro bien o para formarnos y enseñarnos algo (no siempre es así) y hasta
tomamos la palabra de Dios como afirmación de ello.
Por ejemplo Romanos 8,28 “sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien
de quienes le aman”.
En realidad es una manera de justificar nuestros errores creyendo que fue Dios
quien lo permitió y no reconocer que fuimos nosotros los que generamos el
conflicto.
Es importante que alcancemos la madurez espiritual requerida para poder enfrentar
los conflictos sin perder el dominio propio y siendo plenamente consientes que
siempre existirán. La manera y el deseo de solucionar el conflicto depende del
compromiso que cada uno de nosotros adquiramos delante de Dios para resolverlos
con altura y sin perder la dignidad propia o afectando la de los demás.
Necesitamos saber que no somos infalibles, aunque esto implique reconocer
nuestros errores, admitiendo de forma neutra las críticas que se pueden generar por
nuestros diferentes comportamientos.

PUNTOS DE GENERACION DE CONFLICTO

Algunos de los puntos clave que pueden generar conflictos internos se pueden dar
en la primera niñez (1-4 años) en la segunda niñez (4-8) o en la tercera niñez (8-11)
pues este periodo es el tiempo de formar nuestro carácter, y este tiene que ver con
la estructura emocional (aceptación, dignidad e idoneidad)

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 Aceptación: se da en la relación entre el niño y los padres que es de los que se
debe recibir amor verbal, amor gesticular, y amor kinésico (tacto). Cuando esto no
se da, se genera en el niño una sensación de rechazo y puede provocar mucho
dolor si no se resuelve.

 La dignidad: es sentirse “soy bueno” “valgo” “estoy en lo correcto”. La dignidad

tiene que ver con el VALOR no por lo que hacemos sino por lo que somos, si de
niños fuimos más criticados que aprobados se genera un sentimiento de menos
dignidad.

 La idoneidad: es el sentimiento de suficiencia, valentía y esperanza, es el “YO

PUEDO” con el que encaramos la vida y le hacemos frente a todos los altibajos que
ésta nos presenta.
Cuando no logramos unos valores de aceptación, dignidad e idoneidad buenos,
llegamos a la vida adulta, inmaduros, insuficientes y con fuertes dependencias
emocionales.
Todo esto provoca mucho dolor y vacío generado por recuerdos dolorosos,
relaciones rotas y promesas no cumplidas inhabilitándonos para tener relaciones
sanas.

EL HOMBRE, UN SER LLAMADO A ESTAR EN COMUNIDAD

Desde el Génesis el hombre aparece como necesitado de una ayuda semejante a
sí mismo, no le era bueno estar solo pues la plenitud de Dios brilla en su plenitud
en el ser humano comunitario, en la persona que se sabe necesitada de las otras y
que puede aportar en las debilidades de sus semejantes.
El ser humano no solo fue pensado
para que viviera en comunidad sino
que fue CREADO para vivir en
sociedad, no aislado y separado de los
demás, y si Dios nos pensó y nos creó
de esta manera no fue por capricho. El
sabía la necesidad tan fuerte que
posee el ser humano de compañía, de
no sentirse solo, y de recibir apoyo
para superar cada obstáculo.
Es por esto que las personas que
asumen una posición en la vida de
llaneros solitarios no pueden en
muchas de sus áreas estar
completamente plenos, aun el
aislamiento voluntario es un grito del alma, es una situación tal vez de miedo o de

61
inseguridad no resueltos, no siempre es una forma de vida que traiga gozo, sino
mas bien amargura y dolor aunque se finja ser feliz y estar más cómodos en la
soledad.
Si Dios vio la necesidad del hombre de tener compañía es porque realmente el estar
con alguien es una necesidad, entonces las personas que se aíslan tienen esta
necesidad no resuelta, que llenan con otro tipo de cosas pero realmente jamás
logrará la plenitud en sus vidas.
Hay muchos vínculos sociales que el hombre hace, el hogar es uno de los más
fuertes sino el más fuerte, pues es en el hogar donde se aprende a ceder, a ser
pacientes, a compartir, a amar de manera incondicional y a desarrollar el don de
ser sociables que llevamos impreso como seres humanos. El hogar nos hace
personas para la vida y nos brinda la posibilidad de tener un lugar propio, de
sabernos amados y necesitados por otros.
Tal vez por todo esto es que la familia es uno de los grupos sociales más golpeados
en la actualidad, se ha desvirtuado su importancia y su esencia de tal manera que
no importa romper compromisos maritales o de padres e hijos por emprender
caminos nuevos que nos llevan supuestamente la “felicidad” o por simples placeres
se entrega lo más sagrado como es la responsabilidad de levantar hijos para la vida,
niños, jóvenes y adultos. Los niños ven frustrado su sueño de tener una familia
constituida unos padres responsables que les guíen en la vida, un hogar que les
brinde seguridad y los forme para enfrentar una vida que tiene sus altibajos.
Es muy difícil hoy en día que un niño o un joven viva con sus dos padres, por ejemplo
si no es que vive sólo con su mamá porque el papá lo abandonó, vive con los
abuelos porque los padres no pudieron por diferentes razones encargarse de ellos.
También cuando hay un rompimiento familiar las heridas en el conyugue son muy
profundas y difíciles de superar, tan importante es el vínculo familiar como primera
sociedad constituida por Dios para el bienestar del hombre, que al quebrantarse lo
que se genera en la sociedad es un deterioro tan profundo que pone en riesgo la
moral del ser humano como individuo y como sociedad.
En gran parte, los conflictos internos en el ser humano son generados en hogares
disfuncionales que aportan sentimientos de culpa, soledad y desconfianza que
afectan el comportamiento del hombre en la sociedad. El hombre no está hecho
para estar solo, pero eso no implica que podemos jugar con los sentimientos de las
personas que Dios nos entrega para que hagan parte de nuestra vida. De todo lo
que el Señor nos da debemos un día rendir cuentas y enfrentar nuestra sensatez o
nuestra torpeza como personas sociales.

LECTURA DE APOYO
Una vez conocí a una mujer cuyo esposo era un hombre de negocios muy rico.
También era muy callado, y ella quería que él hablara más. El sabía muchísimo

62
sobre varios temas, ella se molestaba con él cuando estaban en un grupo de gente
y alguien empezaba a conversar sobre un tema que su esposo dominaba
ampliamente y podía opinar, cuando podía haberles dicho todo lo que sabía pero
no lo hacía.
Una noche después que la pareja había regresado a casa de una fiesta, ella lo
hostigó diciéndole: “¿Por qué no hablaste y le dijiste a esa gente lo que tú sabes del
tema que estaban hablando? ¡Te limitaste a sentarte callado y actuar como si no
supieras nada en absoluto!”
“Ya yo sé lo que sé”, le replicó él. “trato de estar callado y más bien escuchar, para
así descubrir lo que otros saben”.
Me imagino que este hombre era tan rico precisamente por su sabiduría, poca gente
se hace rica sin sabiduría, y poca gente tiene amigos sin usar la sabiduría en las
relaciones.
Ser enjuiciador y expresar opiniones y críticas son formas seguras de ver
evaporarse las relaciones interpersonales.

TEXTO BIBLICO (1 SAMUEL 1, 1-11)

En un lugar de los montes de Efraín, llamado Ramá, vivía un hombre de la familia
de Zuf, cuyo nombre era Elcana. Era hijo de Jeroham y nieto de Eliú. Su bisabuelo
fue Tohu, hijo de Zuf, que pertenecía a la tribu de Efraín. Elcana tenía dos esposas.
Una se llamaba Ana, y la otra Penina. Penina tenía hijos, pero Ana no los tenía.
Todos los años salía Elcana de su pueblo para rendir culto y ofrecer sacrificios en
Silo al Señor todopoderoso. Allí había dos hijos del sacerdote Elí, llamados Ofni y
Finees, que también eran sacerdotes del Señor.
Cuando Elcana ofrecía el sacrificio daba su ración correspondiente a Penina y a
todos los hijos e hijas de ella, pero a Ana le daba una ración especial, porque la
amaba mucho, a pesar de que el Señor le había impedido tener hijos. Por esto
Penina, que era su rival, la molestaba y se burlaba de ella, humillándola porque el
Señor la había hecho estéril.
Cada año, cuando iban el templo del Señor, Penina la molestaba de este modo; por
eso Ana lloraba y no comía. Entonces le decía Elcana, su marido: “Ana, ¿por qué
lloras? ¿Por qué estás triste y no comes? ¿Acaso no soy para ti mejor que diez
hijos?”
En cierta ocasión, estando en Silo, Ana se levantó después de la comida. El
sacerdote Elí estaba sentado en un sillón, cerca de la puerta de entrada del templo
del Señor. Y Ana, llorando y con el alma llena de amargura, se pudo a orar al Señor
y le hizo esta promesa: “Señor todopoderoso: Si te dignas contemplar la aflicción de
esta sierva tuya, y te acuerdas de mí y me concedes un hijo, yo lo dedicaré toda su
vida a tu servicio, y en señal de esa dedicación no se le cortará el pelo”.

63
 EJERCICIOS

1. Estudiar en un diccionario bíblico el concepto de pueblo, y reflexionar cómo se

apoya en la sociabilidad del hombre, incluso en relación con Dios.
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2. Analizar las relaciones entre las personas y la comunidad en los siguientes textos:

a. Éxodo 12,2-20
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____________________________________________________________

b. Ezequiel 18
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____________________________________________________________

3. Observar y describir cómo en Isaías 49, 1-7 aparece la personalidad del ciervo
de Yahvé y su impacto social.
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____________________________________________________________

4. ¿Cuál es tu opinión acerca de la siguiente reflexión de Santo Tomas de Aquino?

“La finalidad de las diferencias es la perfección del universo, pues la variedad
refleja mejor la gloria de Dios”
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____________________________________________________________

5. ¿Qué significado tiene la afirmación de Juan Pablo II “El hombre se realiza en el

don sincero de sí mismo”
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____________________________________________________________

6. Recuerda y medita conductas visibles tuyas en las que emites y reflejas conflictos
no resueltos.
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7. Recuerda y medita en qué situaciones generas conflicto.
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____________________________________________________________

8. ¿Con qué personas generas conflictos?

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____________________________________________________________

9. Recuerda y reflexiona las frases, palabras o acciones que dices cuando entras
en conflicto y que provocan una reacción negativa en el otro.
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____________________________________________________________

10. Ahora relaciona tus respuestas anteriores que puedan tener algún tipo de
relación con los conflictos con Dios. Escribe al respecto.
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________________________________________________________________
____________________________________________________________

LECCION No. 9
PRIORIDADES

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Empezaremos tomando como ejemplo la vida de Lot, el sobrino de Abraham, quien
a pesar de todas sus imperfecciones es tenido como hombre salvo y justo, aunque
en algunos momentos de su vida sus prioridades no fueron las correctas, en
Génesis 13, 11 vemos a Lot escogiendo una tierras que a simple vista aparentaban
ser las mejores, buscando su beneficio por encima del beneficio de su tío Abraham,
pero cuan equivocado estaba al poner su mirada en el dinero.
Cuando en nuestro corazón la prioridad es
diferente a buscar de Dios y su reino las
cosas pierden la real perspectiva, y como
Lot nos dejamos deslumbrar con cosas que
por fuera se ven hermosas pero por dentro
son completamente huecas.
A diferencia de Lot, a Abraham solo le
interesaban la justicia y agradar a Dios en
todas sus decisiones, por esto dejó que Lot
escogiera tierras sin importarle cuál le
tocara a él, a Abraham no le importaba qué
tierra le dejara Lot, él sabía que cualquiera
que fuera, Dios lo bendeciría, y fructificaría
sus tierras por mas desérticas que estas
fueran. Abraham amó al Señor su Dios con
todo su corazón, con toda su alma y con
toda su mente, como lo dice la biblia en
Mateo 22, 37.
La mirada en el dinero es solo un ejemplo,
pero cuando Lot pensó en entregar a sus
hijas para que el pueblo de Sodoma las violase y así dejaran en paz a sus visitantes,
(la palabra de Dios dice que eran ángeles), es cuando deja ver que terceras
personas valían más que sus propias hijas.
Es triste, pero aun en el mundo actual vemos este tipo de comportamientos tan
vergonzosos que se repiten y hacen mucho daño en la vida de los hijos, cuántas
mamás permiten que sus novios o esposos abusen de sus hijas por no perder tal
vez el aporte económico que les hacen o por no perder el amor de esa persona,
desafortunadamente es la prioridad en sus vidas por encima de sus propias hijas.
Otro personaje bíblico que nos da un ejemplo de prioridad mal enfocada es Sansón,
quien dejándose envolver por los encantos de Dalila terminó entregando el secreto
de su fuerza y con esto perdió su propia vida.
Cuántos de nosotros dejándonos envolver por las bondades del mundo perdemos
nuestra dignidad, dejamos de lado aún nuestros propios criterios morales y
terminamos haciéndonos uno solo con el pecador, con el adultero, con el estafador.
En muchos casos es tal vez la falta de seguridad o de carácter para decir no a las

66
insinuaciones tediosas y constantes que nos hacen caer, así como lo fue Dalila, ella
insistió e insistió hasta que logró lo que quería de Sansón.
También podríamos citar al rey David quien dejándose envolver por los encantos de
Betsabé, invirtió los papeles, se olvidó que él estaba para proteger a su pueblo y
respaldar a sus ciervos militantes en batalla y planeó la muerte de Urías para
quedarse con su mujer. Tan profunda fue en su corazón la prioridad de quedarse
con Betsabé que lo llevó a convertirse en un adúltero y asesino.
No necesariamente tenemos que matar a alguien físicamente para vernos
reflejados en la historia del rey David, cuántos de nosotros por conseguir lo que el
otro tiene, por simple sentimiento de envidia, hacemos lo imposible por dañar su
imagen, robándole su dignidad, mintiendo, levantando falsos testimonios, y hasta
hacerlo sacar del trabajo porque nos conviene a nosotros subir o ayudarle a un
pariente que necesita el trabajo.
En la palabra de Dios en Santiago 2,8-9 dice “Ama a tu prójimo como a ti mismo.
Pero si hacen diferencia entre una persona y otra cometen pecado y son culpables
ante la ley de Dios”.
Esta palabra es muy dura, pero nos aterriza un poco en medio de nuestros
conflictos, al priorizar las situaciones que se presentan en nuestra vida, al ver
nuestro corazón en ocasiones tan inclinado por ciertas personas, cosas o formas de
vida que se nos olvida que la prioridad para Jesús fue su prójimo, y que esa debe
ser la misma prioridad nuestra, al darnos por los demás, al permitirnos morir a esos
deseos internos que solo hacen que busquemos nuestra propia satisfacción aún
pasando por encima de los demás.
Si esto lo hubiera recordado Lot, al escoger la mejor tierra o al querer donar sus
hijas para que sus invitados estuvieran bien, otra hubiera sido su historia y su vida
hubiera servido para un propósito más noble que solo él mismo.
Si Sansón no se hubiera apartado de este mandato por el amor a Dalila su vida no
se habría apagado tan rápido y su existencia hubiera beneficiado a más hombres
y mujeres.
Si para David esto hubiera sido una forma de vida no habría causado la muerte a
un hombre que le honraba y su vida no habría sido tan embargada de tristeza.
Si para cada uno de nosotros esto fuera una verdad revelada en nuestros
corazones, buscaríamos que nuestras prioridades estuvieran entrelazadas con las
prioridades de Dios y así formaríamos un equipo invencible y muy seguramente
seríamos más felices de lo que jamás pudiéramos soñar, solo por el hecho de saber
que hay mas gozo en el dar que en recibir.
Busquemos enfocar nuestras prioridades en la gracia que nos da el Espíritu Santo,
El sabe y conoce lo que nos conviene y lo que necesitamos, dejemos de lado tanto
capricho e inmadurez y busquemos en vez de nuestro bien, el bien común. ASI LO
HIZO JESUS.

67
 EL HOMBRE EN EL COSMOS Y EN LA HISTORIA

El hombre es un ser llamado por

Dios a formar parte de Él a través
de una relación personal y muy
estrecha que le permita al finalizar
su existencia en la tierra continuar
con esta relación en la vida eterna.
Si bien la vida eterna es, o debe ser
la morada ultima de la raza
humana, es necesario que haya de
parte del hombre un esfuerzo por
hacer de sus leyes y valores
principios acordes con Dios, para
lograr una alianza que permita
admirar la verdadera dimensión
espiritual de lo que Jesucristo
alcanzó en la cruz.
Este propósito Divino de una vida
eterna en muchas ocasiones se ve
empañado por el pecado del hombre, pecado que no hace otra cosa que separarlo
de Dios y llevarlo a un mundo de tinieblas que le hace totalmente infeliz, robándole
la posibilidad de disfrutar de lo que el Señor Jesús ganó en la cruz, imposibilitándolo
para responder al amor del Supremo Creador.
Es necesario que el hombre trabaje, desde todos los puntos de vista, es importante
que el hombre se esfuerce por lograr cosas, por escalar montañas y por alcanzar
metas, Dios creó al hombre para el trabajo, no lo dejó en el Edén solo para que
disfrutara y vagara por el jardín, no, Dios le puso trabajo, le delegó el poner nombre
a cada especie y que sojuzgara y gobernara la tierra, luego tras la caída “POR EL
PECADO” Dios le dijo al hombre que comería o sacaría fruto de la tierra con el sudor
de su frente, como sea y cualquiera que haya sido el motivo el trabajo esta
totalmente vinculado al desarrollo del hombre y a su desenvolvimiento como
actividad creativa, porque el trabajo dignifica al hombre.
No solamente nos referimos al trabajo como actividad remunerada sino todo
esfuerzo que necesita hacer el hombre por ser una mejor persona, por entablar una
relación con Dios y esforzarse por mantenerla a pesar de las vicisitudes de la vida.
Toda actividad humana debe estar dispuesta de tal manera que haya una
participación plena de Dios, ya sean individuales o colectivos, toda labor debe estar
encaminada a servir a amar y a permitirnos hacer un derroche de verdad y bondad
por lo cual fuimos creados. Hagamos del amor una prioridad en nuestro hogar,

68
trabajo, estudio o cualquier labor que desempeñemos, veremos los frutos reflejados
en una sociedad más sólida y segura para nuestras próximas generaciones.

LECTURA DE APOYO

Dios es un planificador, un estratega. Tiene una organización increíble y un paso

definido. Se parece más a un corredor de maratón, que a uno de distancias cortas,
tiene en su mente toda nuestras vidas, no solamente el mañana. Tenga en cuenta
que Dios nunca llega tarde. No trate de apurarlo. “El que creyere no se apresure”,
dice la biblia en Isaías 28,16.
Los temas urgentes por lo general no son urgentes, casi siempre nos acompaña la
presión cuando no estamos sincronizados con el paso de Dios.
Proverbios 16, 9 dice: “Al hombre le toca hacer planes, y al Señor dirigir sus pasos”.
En el mismo libro de Proverbios 16, 3 se nos dice: “pon tus actos en las manos del
Señor y tus planes se realizarán”.
Los cobardes nunca empiezan y los tibios se mueren en el camino. Dios es la
esperanza del original y la excusa de la copia. ¿Qué es Dios para usted? ¿Su
esperanza o su excusa?
Adopte el paso de Dios; su secreto es la paciencia. Nunca se pierde el tiempo si
está esperando en el Señor. El camino del éxito es cuesta arriba, así que no espere
batir ningún récord de velocidad. Todos los grandes logros necesitan tiempo. La
alegría es una dirección no un destino.
Abraham Lincoln, durante las horas más oscuras de la guerra civil y respondiendo
a la pregunta de que si tenía la certeza de que Dios estaba de su lado, dijo: “No lo
sé. No he pensado en eso, pero estoy ansioso por saber si estamos de lado de
Dios”. “La fortaleza de un hombre consiste en descubrir el camino de Dios y
seguirlo”, dijo Henry Ward Beecher.

TEXTO BIBLICO (Daniel 6, 6-22)

“¡Que viva su Majestad para siempre! Todas las autoridades que gobiernan la
nación han tenido una junta, en la que acordaron la publicación de un decreto real
ordenando que, durante treinta días, nadie dirija una súplica a ningún dios ni
hombre, sino sólo a Su Majestad. El que no obedezca deberá ser arrojado en el
foso de los leones. Por lo tanto, confirme su majestad el decreto, y fírmelo para que

69
no pueda ser modificado, conforme a la ley de los medos y los persas, que no
puede ser anulada.
Ante esto, el rey Darío firmó el decreto. Y cuando Daniel supo que el decreto había
sido firmado abrió las ventanas deL dormitorio, el cual estaba orientado hacia
Jerusalén, y se arrodilló para orar y alabar a Dios. Esto lo hacía tres veces al día,
tal como siempre lo había hecho. Entonces aquellos hombres entraron juntos en la
casa de Daniel, y lo encontraron orando y alabando a su Dios. Enseguida fueron a
ver al rey para hablarle del decreto y le dijeron: Su Majestad ha publicado un
decreto, según el cual, aquel que durante estos treinta días dirija una súplica a
cualquier dios o a cualquier hombre que no sea Su Majestad, será arrojado al foso
de los leones, ¿no es verdad?
Así es –respondió el rey- y el decreto debe cumplirse conforme a la ley de los medos
y los persas, que no puede ser anulada. Entonces ellos siguieron diciendo: Pues
Daniel, uno de esos judíos desterrados, no muestra ningún respeto por Su Majestad
ni por el decreto publicado, ya que lo hemos visto hacer su oración tres veces al día.
Al oír esto, quedó muy triste, y buscó la manera de salvar a Daniel. Hasta la hora
de ponerse el sol hizo todo lo posible para salvarlo, pero aquellos hombres se
presentaron otra vez al rey y le dijeron: Su majestad sabe bien que, según la ley de
los medos y los persas, ninguna prohibición o decreto firmado por el rey puede ser
anulado.

Entonces el rey ordenó que trajeran a Daniel y lo echaron al foso de los leones. Pero
antes que se cumpliera la sentencia, el rey le dijo a Daniel: ¡Que tu Dios, a quien
sirves con tanta fidelidad, te salve! En cuanto Daniel estuvo en el foso, trajeron una
piedra y la pusieron sobre la boca del foso, y el rey la selló con su sello real y con el
sello de las altas personalidades de su gobierno, para que también en el caso de
Daniel se cumpliera estrictamente lo establecido por la ley. Después el rey se fue
a su palacio y se acostó sin cenar y sin entregarse a sus distracciones habituales;
además, no pudo dormir en toda la noche.
Tan pronto como amaneció, se levantó y se fue a toda prisa al foso de los leones.
Cuando el rey estuvo cerca, llamó con voz triste a Daniel diciendo: Daniel, siervo
del Dios viviente, ¿pudo tu Dios a quien sirves con tanta fidelidad, librarte de los
leones? Y Daniel le respondió. ¡Que viva su majestad para siempre! Mi Dios envió
su ángel, el cual cerró la boca de los leones para que no me hicieran ningún daño,
pues Dios sabe que soy inocente y que no he hecho nada malo contra su majestad”.

EJERCICIOS

1. ¿Para ti que es una prioridad?

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2. ¿Antes de conocer de Dios cuáles eran tus prioridades?
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3. ¿Cuándo ya conociste al Señor tus prioridades cambiaron? Cuenta tu

experiencia.
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4. ¿Qué impacto tuvo lo vivido por el profeta Daniel en tu vida? Cuenta tu

reflexión.
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5. Con respecto a las prioridades; cómo crees que están organizadas las tuyas.
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6. Cómo ves el trabajo. como una actividad prioritaria en la vida del ser humano,
o como un castigo. Explica tu respuesta.
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7. ¿Qué sentido y valor tiene la actividad humana en el mundo?

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8. Cuál es el uso de la actividad humana.

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9. Lee 1 Corintios 3,22-23 y escribe tu reflexión.

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10. Escribe una breve reflexión con respecto a la siguiente frase: “El reino está
ya misteriosamente presente en nuestra tierra”.
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 LECCION No. 10
EL PERDÓN

“Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en oración, crean que ya lo han
conseguido, y lo recibirán. Y cuando estén orando, perdonen lo que tengan contra
otro, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus
pecados”. Marcos 11, 24-25
En esta cita bíblica se nos recuerda la importancia de otorgar el perdón a las
personas que nos han herido o lastimado y cobra mayor importancia este
mandamiento cuando se nos dice que así mismo nos perdonara el Padre que está
en el cielo. Pero si vamos a la realidad de la vida cotidiana el perdón es de las
cosas más difíciles de practicar, ya sea por la gravedad de la herida o simplemente
por la dificultad de comprender a la otra persona y perdonarla.
Desde la óptica espiritual el perdón esta
estrechamente relacionado con el pecado,
definiendo pecado como un acto plenamente
consciente que va en contra de la voluntad de
Dios, o también todo acto que sabiendo que es
bueno dejamos de hacerlo. Esta relación se
hace por el reconocimiento que tenemos de
Dios perdonando nuestras culpas y malos
comportamientos.
Hay ocasiones en donde esta verdad espiritual
de dar perdón para ser perdonados se nos
convierte en un peso difícil de llevar, porque
ahora comprendemos que no deberíamos
esperar el perdón de Dios cuando hay una
incapacidad interna de darlo a los demás.
Es indispensable reconocer que no somos Dios ni podemos compararnos con El
en cuanto su misericordia y su amor que supera todo entendimiento, pues
demuestra una capacidad única de comprensión que favorece siempre al pecador
invitándolo y guiándolo a cambios de actitud y vida que terminan en un
restablecimiento pleno de los corazones.
Entonces, ¿qué oportunidad tenemos los seres humanos de alcanzar la gracia de
perdonar libre y espontáneamente a quienes nos ofenden? En Dios todo es posible
para el que cree y si nos disponemos y le pedimos a Dios que derrame en nuestros
corazones SU PERDON, entonces nos veremos sorprendidos de lo que podríamos
lograr en cuanto a este tema.

73
También contamos con algunas herramientas psicológicas que nos permiten
desarrollar la capacidad de indultar a las personas, permitiéndonos superar
nuestras propias dificultades para otorgarlo.

Etapas psicológicas del perdón:

 Negación: Uno de los mecanismos de defensa que utilizamos ante el ataque

o la ofensa de alguien es negar lo que nos están provocando, por ejemplo,
intentamos convencernos de que nuestro esposo que ha compartido con
nosotros tantos años y está para apoyarme en las buenas y en las malas, no
quiso lastimarnos y que todo pronto se arreglará, o que es imposible que
nuestra mejor amiga nos traicione, o que alguien use en nuestra contra lo
que les hemos contado en confidencia; podríamos enumerar un sinnúmero
de ejemplos que nos servirían para vernos reflejados cuando usamos la
negación como caparazón para no vernos afectados por sus malas actitudes.

 Enojo: Es clave en este proceso de perdonar que demos rienda suelta al

enojo, claro sin exagerar, ni llegar a herir o a querer vengarnos, cuando no
reconocemos el dolor que nos ocasionó una situación específica y no
admitimos que nos da rabia con la persona o personas y que necesitamos
sacarla y despojarnos de ella para ser libres, entonces vienen a nuestra vida
profundos estados de depresión que después no entendemos por qué se
presentan o como los podemos superar, aun pueden ocasionarnos
enfermedades física o llegar inclusive al suicidio.
En Efesios 4,26 se nos habla de que no podemos estar encubando el enojo
sino más bien permitirnos espacios de enojo sin pecar y sin dejar que se
oculte el sol del día y aun no hayamos decidido perdonar.

 Regateo: Una vez que nos hemos permitido vivir el enojo estamos listos
para pasar a la otra etapa que es la de regatear, que consiste en una mezcla
de enojo culpando al otro y querer que cambie y de depresión culpándonos
a nosotros mismos y querer cambiar.
Esta etapa es distinta dependiendo de los grados de enojo o depresión que
maneje cada persona, pero aun con todo y las diferencias de cada persona
esta atapa me permite comparar lo que obtengo del otro y lo que soy capaz
de aportar al conflicto. El regateo nos abre la posibilidad de ver las cosas de
otra manera, diferente a la de verme como una víctima y ver al otro como el
verdugo, nos permite evaluar, sopesar y por fin comprender la actitud del
otro para así emprender el camino hacia el perdón.

 Depresión: Normalmente la anterior etapa nos permite preguntarnos ¿qué

debería haber hecho para evitar el dolor sufrido? y esta pregunta nos
conduce a un estado de depresión y ésta nos paraliza y nos incapacita para
emprender nuevos caminos y aquí es donde necesitamos comprender que
la vida no se detiene, que no podemos desesperarnos por la circunstancia

74
 vivida, es necesario seguir el camino, y ser capaces de sobrepasar toda
dificultad.
Cuando nos encontramos deprimidos todo lo que decidamos estará mal,
porque todo estará bajo la tendencia del enojo y el dolor, y esto sucede
porque la depresión psíquica (que no es simplemente una tristeza relativa)
nos hace estar enojados interiormente y solo lo superamos preguntándonos
¿qué o quién me está enojando? Y tomar la decisión de enfrentarlo y querer
sacar todo enojo que se haya anidado en nuestro interior.
La depresión la podemos entender como esa rabia con nosotros mismos, ya
sea por permitir que nos lastimaran o por haber lastimado a otros, una
depresión sana se diferencia de una malsana porque la sana nos hace enojar
contra nuestras acciones y no contra nosotros mismos.

 Aceptación: Después de todo este proceso de vivir las cuatro etapas

anteriores, estamos listos para enfrentar la realidad de los acontecimientos,
pues hemos alcanzado la madurez para no dejarnos abatir por los dolores y
tristezas que traen las heridas, entonces nos vemos con una capacidad
nueva para soportar y sobrepasar nuevos dolores.
En esta etapa ya no vemos las circunstancia como algo aplastante sino como
una oportunidad para mejorar y madurar, pues no solo nos ha hecho
comprender nuestros dolores sino el de poder entender el dolor y el
sufrimiento de los demás.
Cuando las circunstancias que hemos atravesado nos hicieron ver cuán
débiles somos, más difícil es criticar la debilidad de los demás.

Una persona sana psicológicamente hablando, se acepta y acepta a los

demás sin querer hacerlos a su imagen y semejanza, reconoce que no es
perfecto y que los demás tampoco lo son, que él como ser humano no está
exento de pasar por dificultades y situaciones de dolor que lo enfrentarán
con la decisión de otorgar el perdón.
Mitos del perdón:
1. Perdonar es olvidar: no es verdad.
2. Recordar es no haber perdonado: no es verdad.
3. Perdonar solo es posible después de la restitución: no es verdad.
4. Perdonar significa que se ha hecho justicia: no siempre.
5. Perdonar es fácil: no es verdad.
6. Perdonar es reconciliarse con el otro: no siempre.
7. El perdón es automático y obligatorio: no es verdad.
Con todo lo que hemos visto anteriormente podemos asegurar que el perdón no es
un favor que le otorgamos a los demás, es un beneficio que nos regalamos a
nosotros mismos, el PERDON nos libera, nos da una nueva oportunidad, nos llena
de misericordia y gracia, nos sana, nos hace mas como Jesús.

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 EL HOMBRE Y SU PECADO
El pecado hace que el hombre este permanentemente sometido al sufrimiento y a
la muerte, el pecado es una esclavitud que alcanza su mayor índice con la muerte
a la que fue expuesto el hombre después de la caída.
Mateo 16,26 dice: “¿Dé que le sirve al hombre
ganar el mundo entero, si pierde la vida? En
el mundo son miles de personas las que
mueren a diario, habiendo luchado por ganar
las cosas que el mundo tiene como
prioritarias, pero que en definitiva son vanas
y sin verdadero sentido. Debemos luchar es
por aquellas cosas que no perecen, que nos
sirven para nuestra vida eterna, que nos
permiten ganar nuestra vida ganando
también el mundo entero para Cristo.
El pecado es aquello que nos separa de la
voluntad de Dios, es todo aquello que va en
contra de nuestra naturaleza divina, pues
recordemos que fuimos creados a imagen y
semejanza de Dios, y cuando pecamos esa imagen es la que mengua, la que es
manchada, enlodada por nuestras acciones, pensamientos o palabras.
El pecado original es un estado de culpabilidad que se contrajo desde Adán y que
es transmitido a todos los hombres de generación en generación, y de él solo nos
podemos deshacer cuando comprendemos que la salvación entró por un hombre,
por el Señor Jesús quien con su sacrificio nos entregó la posibilidad de vivir una
vida plena y libre del yugo del pecado.
Es necesario reconocer el amor de Dios en la muerte de su Hijo, y poner nuestras
vidas a disposición de Él, para que viva y reine en nuestros corazones y así mermar
el poder que ha tenido hasta ahora la naturaleza pecadora que siempre hemos
tenido y que nos acompañará hasta los últimos días de nuestras vida, debemos
comprender la importancia de doblegar esta naturaleza y darle fuerza y poder al
espíritu del que fuimos dotados para buscar las cosas de Dios.
Hagamos válido uno de los regalos más hermosos que nos hizo el Señor Jesús al
dejarnos al Paráclito, al Consolador, al Ayudador que no es otro que el Espíritu
Santo, que nos capacita para toda buena obra.
Basándonos en los concilios de Cartago y Orange, el decreto de Trento hace cuatro
afirmaciones fundamentales con respecto al pecado:
1. Adán pecó gravemente y por su pecado “perdió inmediatamente la
santidad y justicia en que había sido constituido, e incurrió en la ira e
indignación de Dios y, por tanto, en la muerte”.

76
 2. El pecado de Adán le dañó a él y a toda su descendencia, de modo que
perdió la santidad y la justicia no sólo para él mismo, sino también para
nosotros.

3. El pecado original se transmite por propagación en el seno del género

humano y no por actos personales imitadores del pecado de Adán. Se
encuentra en los hombres por su condición de miembros de la especie
humana.

4. Este pecado no se identifica con la concupiscencia, pues desaparece en

los bautizados, mientras que la concupiscencia permanece.

LECTURA DE APOYO
Para muchas personas, perdonar a la persona que lo ha hecho objeto de abuso, es
la parte más difícil de la sanación emocional. Puede llegar a ser la piedra de tropiezo
que evita la sanación. Aquellas personas que han sido muy heridas saben bien que
es mucho más fácil decir “te perdono” que perdonar.
He pasado mucho tiempo estudiando y orando acerca de este problema, pidiéndole
al Señor respuestas prácticas. Oro para que lo que tengo que decirle con relación
a este tema lo haga de una manera fresca para ayudarlo a resolverlo.
Primero permítame decirle que no es posible tener salud emocional si se guarda
amargura, resentimiento y no se perdona.
“La falta de perdón es veneno”
Envenena a todo el que lo retiene, haciendo de él una persona amargada.
¡y es imposible ser amargado y sanarse al mismo tiempo!
Si usted es una víctima de maltrato tiene que tomar una decisión. Usted puede
dejar que cada sufrimiento o problema lo amargue o lo sane. La decisión es suya.

TEXTO BIBLICO (SANTIAGO 5, 13-16)

“Si alguno de ustedes está afligido, que ore. Si alguno está contento, que cante
alabanzas. Si alguno está enfermo, que llame a los ancianos de la iglesia, para que
oren por él y en el nombre del Señor le unten aceite. Y cuando oren con fe, el
enfermo sanará, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán
perdonados. Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros
para ser sanados. La oración fervorosa del hombre bueno tiene mucho poder”.
EJERCICIOS

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1. ¿Qué comprendes tú por pecado original?
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2. ¿Toma una de los efectos del pecado original y coméntalo?

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3. ¿Cómo supera el hombre el pecado?

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4. ¿Cuáles con las consecuencias del pecado?

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5. ¿Por qué el pecado no solo es una ofensa a Dios sino también a nosotros
mismos?
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6. ¿Consideras que la falta de perdón es pecado? Explica.

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7. ¿Qué es perdón?
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8. ¿Cómo ha sido tu experiencia frente al perdón?

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9. ¿Qué dificultades has encontrado para pedir o conceder perdón?

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10. ¿Cómo sabes que en ti ya ha operado el perdón? Explica ampliamente.

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