Demonología: Breves ideas.

*Introducción:

A lo largo de la historia han intervenido en la historia de la salvación criaturas angélicas, siendo mensajeros o ayudando
y también ángeles caídos que intentan asociar al hombre a su rebeldía contra Dios. La Iglesia siempre desaprobó el
apego hacia los malos espíritus. Caeríamos en error si nos centramos en Satanás y dejamos de lado el señorío de Jesús.
Satanás y sus ángeles fueron llamados de distinta manera manifestando su naturaleza y origen. La obra de Satanás fue
deshecha por medio de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. La Iglesia cree que Dios Trino es creador de
todos los seres visibles e invisibles. Así el hombre creado a imagen de Dios, abusó de su libertad y quedó bajo el poder
del diablo, de la muerte y esclavo del pecado.

*Victoria de Jesús y potestad contra los demonios:

Jesús venció la tentación despojando a Satanás de su autoridad, entregó a sus discípulos el poder de expulsar los
espíritus impuros en su nombre.

*Nuevo Testamento: contexto

Los contemporáneos de Jesús fueron saduceos, los que no creían en la resurrección, ni espíritus ni ángeles y los fariseos,
que sí creían en esto. Todas las curaciones de poseídos y exorcismos muestran la gloria de Dios. En el Padre Nuestro nos
enseñó a estar prevenidos del mal.

*Textos paulinos:

Pablo no identifica el pecado con Satanás, sino que los distingue claramente. El pecado es para él, un acto personal del
hombre y consecuencia de su estado de culpabilidad. Frente a la ley del pecado: opone la gracia de Dios que sostiene.
Invita a resistir y armarnos con la armadura de Dios contra Satanás.

*San Juan y su Apocalipsis:

El Ap. Proclama el triunfo del cordero inmaculado. Es una batalla en la que intervienen los poderes humanos, Jesús,
Satanás y sus ángeles. La batalla se desarrolla ante los ojos de Dios a lo largo de todos los siglos. Pecar es ser esclavo del
diablo, pero el solamente ejerce un influjo moral sobre el hombre.

*Doctrina de los Padres:

Todos los Padres han recordado la existencia del diablo y su acción sobre los hombres. San Ireneo lo llamó “ángel
apóstata”, San Agustín en su obra “las dos ciudades” reconoce en la sociedad de los pecadores “el cuerpo místico del
diablo”. La mayoría entendió que el principio de su caída se debió a: su orgullo y querer elevarse por encima de Dios.
San Ireneo sostuvo la envidia del diablo respecto a la creación del hombre lo que lo llevó a revelarse.

*Magisterio de la Iglesia: Concilio IV Lateranense- contenido demonológico:

La Iglesia se manifiesta particularmente cuando se intenta revivir al dualismo maniqueo y ante los cátaros y albigenses
(S. XIII): “Dios es creador de todo lo visible e invisible, y el diablo y demás demonios fueron creados buenos por
naturaleza, pero por sí se hicieron malos siguiendo su libre albedrío. El hombre pecó por sugestión del diablo”. Su
primer tema fue la creación de Dios de todo lo visible e invisible, contra las corrientes Marcionistas, Maniqueístas. Los
Símbolos de fe afirmaban que Dios creó todos los seres, visibles e invisibles (Concilio niceno-constantinopolitano y
Concilio de Toledo). El segundo tema fue: el diablo, que fue creado bueno por naturaleza y que por su albedrío se hizo
malo apartándose de Dios.

*Formulaciones positivas y negativas:

-Siglo IV la Iglesia toma posición contra la tesis maniquea de los 2 principios igualmente eternos y opuestos: Satanás y
sus demonios fueron creados naturalmente buenos.
-El diablo era considerado creatura de Dios: buena y luminosa en el principio pero que por no mantenerse unido a Dios,
por un acto libre de su voluntad, se hizo malo. Pero el mal no estaba en su naturaleza.

-San Agustín sostenía que La Trinidad es un solo Dios, que ha creado todo lo visible e invisible, de la nada.

-El Concilio de Toledo profesaba que Dios es creador de todos los seres visibles e invisibles y nada fuera de Él, es de
naturaleza divina (contra el dualismo maniqueo)

*Advenimiento de los cátaros: S. XII y XIII

Cátaros: secta gnóstica con influencias del maniqueísmo que afirmaban un dualismo creador = Dios (creó los cielos y las
almas) y Satanás (creó el mundo material, las guerras y la Iglesia Católica), predicaban la salvación mediante el
ascetismo y el rechazo absoluto del mundo material. La Iglesia tuvo que luchar fuertemente contra esta corriente
herética.

-El Concilio IV de Letrán sostenía que Satanás era creatura y por un acto libre de su voluntad se pervirtió.

-esta corriente herética quería atacar la doctrina del único Creador y fundar su posición de “principios opuestos” en
textos bíblicos: es decir, junto a Dios existe otro principio que es el del mal, que actúa contra el verdadero Dios.

*El Concilio de Letrán:

-El Papa Inocencio III, introdujo estas 2 enunciados dogmáticos y fue aprobada con fuerza: estableciéndose entre otros
enunciados: la creación del diablo y su obra.

*Enseñanza común de los Papas y Concilios:

Tanto los Concilios de Calcedonia, Florencia y Trento, se refieren a la economía de la salvación presentándola como una
victoria sobre la muerte y el diablo. La fe de la Iglesia se mantuvo desde el inicio: ya que los catecúmenos al ser
bautizados renunciaban a Satanás, declaraban su fe en la Santísima Trinidad y adherían a Cristo como salvador.

Concilio Vaticano II hace incapié en la dura batalla de la Iglesia contra el poder de las tinieblas que durará hasta el final
de los días (GS) e invita a revestirnos de la armadura de Dios para resistir las incidias del diablo (LG)

*Expresiones en la liturgia:

-relato de los tres sinópticos sobre Jesús venciendo el demonio en el 1er domingo de cuaresma; anuncio d la victoria de
la descendencia de la mujer sobre la serpiente (Gen 3,15) X dom del año B; la amenaza del dragón contra la mujer que
da a luz (Ap 12,1) fiesta d ela anunciación; discusión de Jesús contra fariseos sobre Belcebú en X dom año B; anuncio del
a derrota del príncipe de este mundo en el V dom de Cuaresma año B; etc. Estas citas demuestran que los textos
bíblicos referidos al diablo siguen formando parte de la lectura oficial de la Iglesia.

Aún hoy se sigue pidiendo la victoria sobre “Satanás”, “el diablo” teniendo una doble finalidad (positiva y negativa:
librar del pecado y del diablo y también fortalecer en Cristo).