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Hoy celebramos que nuestro Señor Jesucristo está vivo, la tumba no pudo
retenerlo, la muerte no pudo vencerlo, él vive y vive para siempre, aleluya!!
Hace más de dos mil años Cristo resucito, nuestra fe no es en vano, pero esta
mañana vamos a reflexionar sobre las actitudes que tuvieron las mujeres que
fueron al sepulcro de Jesús con las especias aromáticas para ungirlo, y las
compararemos con las actitudes que la iglesia aún sigue teniendo más de dos mil
años después de ese día.
Jesús les declaro que lo matarían pero que al tercer día resucitaría (Marcos
9:31 / Marcos 10:33-34) los discípulos y las personas que andaban siempre
con el habían escuchado lo que Jesús había dicho de sí mismo, moriría pero al
tercer día resucitaría, pero no creyeron sus palabras.
Si los discípulos hubieran creído las palabras de Jesús las mujeres no hubieran
ido al sepulcro para ungir el cuerpo del Señor, pues él ya les había dicho que
después de resucitar los esperaría en Galilea (Marcos 16:7 / Marcos 14:28)
Pero ahora han pasado mas de dos mil años de la muerte y resurrección de
Jesús y nosotros su iglesia seguimos igual que los discípulos y que las mujeres,
pues seguimos dudando de las palabras de nuestro Señor, seguimos con
incredulidad en nuestro corazón desconfiando de lo que en la Biblia está
escrito.
La tumba de Jesús estaba cavada en una peña y rodaron una piedra para
cerrarla (Marcos 15:45-46) las piedras se rodaban por una ranura que hacían
frente a la puerta de los sepulcros, una vez caía en la ranura era muy difícil
moverla por el peso de las piedras que eran muy grandes.
Las mujeres iban camino a la tumba de Jesús preocupadas por quien les
movería esa piedra, ellas consideraban que no tenían la fuerza suficiente para
hacerlo, pero cuando llegaron a la tumba se dieron cuenta que su preocupación
era en vano porque ya la piedra estaba removida, Dios la había movido por
medio de su poder.
Dos mil años después de ese día la iglesia del Señor nos seguimos
preocupando por las cosas que nos parecen difíciles de hacer por nosotros
mismos.
Los pastores de las iglesias nos continuamos preocupando por como haremos
para pagar los compromisos económicos de las iglesias, como haremos para
pagar el alquiler del templo o para construir nuestro templo, nos preguntamos
como las mujeres ¿Quién nos podrá ayudar? Se nos olvida que tenemos
un CRISTO VIVO QUE TIENE PODER Y VENCIO LA TUMBA!!
Los ángeles que estaban en la tumba de Jesús les dijeron a las mujeres que
fueran y les contaran a los discípulos que él había resucitado, que fueran y
contaran esa maravillosa noticia: Jesús está vivo!! Pero vemos en el versículo
que ellas no le decían nada a nadie porque tenían miedo.
Ahora más de dos mil años después la iglesia de Cristo aún sigue temerosa de
anunciar el evangelio, muchos cristianos nunca han ganado un alma para
Cristo por miedo a las burlas, por temor a ser rechazados por sus familias, y en
muchos lugares del mundo por miedo a morir por causa del Señor.
Hoy en día muchos cristianos viven atemorizados, van por el mundo como las
mujeres que huyeron del sepulcro, sin decirle a nadie que Jesús está vivo, hoy
en día en muchas iglesias se predica más que satanás tiene poder, que
satanás destruye, que satanás hace esto o aquello, pero no predicamos que
nuestro Señor Jesús está vivo y ha vencido a satanás, y ha vencido a sus
ángeles, y ha vencido el pecado y la muerte (Colosenses 2:13-15)