El ajuar doméstico del tornaviaje
El primer embarque de objetos suntuarios que se
envi desde a Nueva Espaia a Europa seremonta a
ao 1519, Fueron piezas de oro, plata, mossicos de
picdras preciosas, joyas, trabajos de plumaria, eue-
os, rodelas, manas, ropa y dos céices, que el con
‘uistador de Mexico, Hernén Cortés, envid como
regalo —parte de quiato eal—al emperador Clos
‘V2 Quede claro que no fueron, cabe advert, en es-
tito sentido bienes del ajuar domestico occidental
sino que se tral de objetos prehispanicos que por s
‘exotismo,rarezay Ta riqueza de los materiales ent
pleados en su elaboracion fueron elegidos por Cor
{és como presentes dey extremo —esto, claro est,
Jos ojos del conquistador— para impresionar al
‘monarca europeo ¥ conseguir de éste cirtos favo
res. Este inusitado tesoro que causo gran asombro,
después de vial por varias ciudades con Ia corte
inerante de Carlos V, fue exhibido en la gran sala
del Palacio del Ayuntamiento dela cudad de Bruse
las, donde despert6elogiosos comentarios y fue, se
oda decir, la carta de presentacion de ls enormes
quezas de Mexico ante el mundo occidental. Alber
{o Durero, quien pudo ver estos objetos entre e126,
de agosto ye13 de septiembre de 1520, cuando visi
bbs de Nuremberg a Flandes, coment6 lo siguiente
"Y también v all [en Bruselas] las eosas que taje-
ron al rey desde le nueva iera del oro [deste Mexi-
‘ol: un Sol todo de oro de una brava de anc, igua-
Ree Get aur me se ah
{ike eterand ils a isan em ches
Gustavo Curiel
‘mente una Luna toda de plata, también‘ de grande,
asimismo dos como gabinetes con adornos semen
tes, al igual que toda clase de armas que alé san,
arneses, cerbatanas, armas maravlloas, vestdos
extranos, cubiertss de cama y toda clase de cosas
maravllosas hechas para el uso de la gente. ¥ eran
tan hermosas que seria maravilla ver algo melor. ES
‘tas cosas han sido estimadas en mucho, ya que se
calcula su valor en 100 mil lorines. ¥ nada wsto a
todo lo largo de mi vida que hava alerado tanto mi
corazén coma estas cosas. En elas he encontrado
objetos maravillosamentearisticas y me he admire
ddodetos stiles ingenios de os hombres de esas tie
tras extras"?
‘Goa el tempo, la inayor parte de este fbiloso
‘embarque de bienes suntuaios fue undid o trans-
{ormado, pues el valor monetario de los metals pre-
iososy de ls gemas pesé mis que los valores artis-
ticos, hstoricos o etnograticos de Iss piezas (no eo
nocidos en ese momento). Sin embargo, algunos de
los presente, la plumaria por ejemplo, pas6 formar
parte de fas Hamadas “cdmaras de maravillas’ em-
briones del eoleccionisme moderna europeo, Val la
‘pena recordar que los nobles del Viejo Continente
sustaron de atesorar, en forma ecletica, pezas ra
as" —sobre todo a partir del Renacimiento—en ch
:maras especiales, donde los digntaros poian mos
‘rarasusallegados, familaes,isitantes extranjeros,
embajadoresy otros personajes dstinguidos variedad
de piezas procedentes de todo el orbe, que por su
exotismo y areza se pensaron dignas de ser expues-
tas en “gabinetes de maravillas”. Cuernos de
‘unicornios’, piedrasbezoares,nautilos montados en
ricos trabajos de orfebreria, objets cientiicos,joyas
de diversas procedenciss, fosles, piedras “milagro-
sis’ extraias reliquias,pinturas, muebles,cxstales
tranthicids,exéticas alfombras ct, fueron dispues-
tos en cdmaras especiales. Estos objets vinieron a
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impulsar el colecionismo eclétco entre los mien
bros de las clases dominantes de la Europa renacen-
‘sta
"Aparte de fa remesa de tesoros de 1519, Cortés
thao enviar ala familia imperial otros riquisimos ent
‘barques de bienes suntuarios prehispnicos que se
Tieran de Veracruz a Bspata, crea julio de 1522, en
Jos navios a cargo de los procuradores Antonio de
Quifones y Alonso de Avila, Destacan en estas
remesas numerosas piezas de orfebreri: méscaras
‘de varios tipos iaderas,eabezas de anaes, med
tas eon lechuzas, una figura de un muerto, un cam
irejo una cabeza piedras verdes [jades}, caracoes,
brejeras,collares, puntes, brazaletes, conchas, ma
poses, veneras, un Aguile, un monstruo, zapatos,
ppenachos de plumas, vasos de calabazas, mantas de
flgodn, cabezas de aves, perros, bezotes, rode,
sayos y rutitud de trabajos de plumaria, que como
botin de guerra los conguistadores saquearon de los
pueblos sometidos?
‘lela pena destacar en estas remesas de bienes
prehispinicos los trabajos de plumatiay los vasos de
falabazas. Alo largo de los sigs subsiguientes ya
on disefios accidentals, los cooos y los mosuicos
Ge plumas fueron muy estimados en los sjuares do-
‘mesticos de la poblacién europea. Como ejemplo de
piezas de tradicion preispéniea con motivos cristae
fos se puede cla las mitras, los cuaros devocio-
rales yolros objetoslitigicos que se han conserve
do en palacios, iglesias y colecciones partculares
europea.
‘Ahora bien, al establecerse el gobierno espaol
Ios navios de a ota indiana desempetiaron un papel
primordial en el envio de bienes suntuarios de uso
personal ala peninsula ibériea, ya no prehispanicos
Sino occidentales, Cada vex que un espaol de but
posicion econémica regresaba a su lugar de origen
Tlevaba eonsigo joyas, objetos de plata y oro —litir
‘cosy civles-—, asf como numerosos bees dlajuar
floméstico que hablan sido manufscturados, ya por
tespaiioles avecindados en el vireinato, ya por ind
igenasadiestrados en el arte occidental, amén de aque.
fips objetos suntuarios europeos que los habian acom
158
pafado en su travesta desde Buropa hasta la Nueva
Espaiay retornaban: esritoros, cajas de Alemania,
paiios de corte, reposteros, alfombras orientales,
fmuadamecis,etestera,
‘a mor forma de tener tuna dea de aquellos bie-
nes suntarios que acompatiaron en el tornaviaje a
{os ios indianos son los recientes descubrimientos
de galeones hundidos, Por ejemplo, tos rcos carge
rentos del Atochay del Santa Margarita, embarca
‘ones devastadas por un huracén frente a Cayo Hue-
‘0 en la Florida en 1622, son prueba evidente de lo
‘anterior! Otro galeén del que se conoce el embar
{que es el nombrado Nuestra Sea de la Concep-
‘in, hundido en el Carbe.*
Ta arqueologia submarina devuelve, poco a p0c0,
de ls profundidades del oréano, objets suntuarios
‘que permiten a los historiadores reconstrur aspee
tos de la vida diara de los habitantes del virreinato
rovohispano, Por ests objetos se sabe cémo eran
las pesadas cadenas de oro que los miembros de la
nobleza se echaban al cuello, los finos anillos de es-
mraldes,dlamantes y rubies que engalanaban los
Aedos de hombres y mujeres las ajills de oro puro,
{decoradas con motivos manieristas cincelados con
‘complcadastrja punteadas, os finos patos de por
telana orlados con bordes de metales precisos, las
llamadas taza de contraveneno que incilan en st
interior una eanasila que sujetaba a una piedra
Ibezoaty servian para detectar el veneno que posia
‘ser puesto en las bebidas, las cruces de compicadas
formas y fina pedreri, ls caja de marfly oro et.
son algunos de los objetos que han slid de los bar
08 hundios, ¥ que poco a poco perfilan el ajuar
‘doméstico del tornavaje® Estos bienes, sobre todo
Tos de oro, al hndrse se conservaron para la poste
Fidady estn sendo recatalos de las profundidades
‘que los preservaron de la rapiia de ls fundidores
de objetos preciosos?
Enfa Fith Annual Convention ofthe Underwater
Society of Ameria, celebradaen la ciudad de Méxi
0 en junio de 1964, Mendel Peterson informé en su
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