AUDIENCIA NIÑEZ

a) De la procedencia del proceso

El órgano jurisdiccional como representante del Estado y garante de los derechos del menor
a través de los Juzgados de la niñez y la adolescencia, entre otras tiene como atribuciones el
conocer, tramitar y resolver aquellos hechos o casos remitidos, denunciados o conocidos de
oficio, que constituyan una amenaza o violación a los derechos de la niñez y la adolescencia
y que, a través de una resolución judicial, se restituya el derecho violado o cese la amenaza
o violación del mismo.

En el presente caso, es un padre en ejercicio de su patria potestad y en representación de su

hija menor de edad, quien promueve estas diligencias que están encaminadas a restituir a
Renata Valentina Méndez Amézquita la restitución de sus derechos humanos individuales
como niña, debiendo en ese sentido abordarse este proceso desde una visión infantocentrica
(centrada únicamente en el beneficio del niño), la cual significa, posicionarse exclusivamente
dentro de la esfera del niño, alejado de cualquier otro ámbito que pueda incidir en la toma
de decisiones, es decir el juzgador debe observar únicamente los factores que puedan incidir
en el beneficio de la niña, es decir que a través de este proceso pueda emitirse una resolución
solamente a ella convenga; tomando en consideración para este caso lo que refiere la
convención sobre los derechos de los niños, en el “Artículo 9, numeral “3) Los Estados partes
respetaran el derecho del niño que esté separado de uno o de ambos padres a mantener
relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo regular….”

En concordancia con lo señalado por la Convención, la Ley de protección integral de la niñez

y adolescencia en su Artículo 4, impone al Estado la obligación de promover y adoptar las
medidas necesarias para proteger jurídica y socialmente a la familia, así como el garantizarle
a los padres o tutores, el cumplimiento de sus obligaciones en lo relativo a la vida, libertad,
seguridad, paz, integridad personal, salud, alimentación, educación, cultura, deporte,
recreación y convivencia familiar y comunitaria de todos los niños, niñas y adolescentes.

b) Derechos humanos individuales:

En cuanto a los derechos humano individuales que se encuentran regulados en la Ley de
protección integral de la niñez y adolescencia, que estimamos deben garantizársele a Renata
Valentina Méndez Amézquita se encuentran:

Derecho a la vida: el cual el Estado debe garantizar a todo niño, niña e incluye la
supervivencia, seguridad y desarrollo integral, en el presente caso se le debe restituir su
derecho a desarrollarse de forma integral, a través de poder relacionarse con libres con cada
uno de sus padres, lo que generar que sea una persona segura y estable.

Derecho a la integridad personal: Este derecho protege a todo niño, niña y adolescente de
toda forma de descuido que pueda sufrir, así como si es objeto de violencia, abandono,
torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes, ya que ignoramos la forma en que ha vivido
estos años lejos de su padre Renata Valentina Méndez Amézquita

Derecho a la libertad: Todo niño, niña y adolescente goza del derecho a la libertad, el cual es
garantizado por la Constitución Política de la República de Guatemala y la legislación
interna, así como por los tratados, convenios, pactos y demás instrumentos internacionales,
aceptados y ratificados por Guatemala.

Derecho a la identidad: para que garantice a Renata Valentina Méndez Amézquita a tener su
propia identidad, la cual incluye el conocer y ser cuidada por sus padres y el tener sus propias
expresiones culturales.

Derecho al respeto y a la dignidad: Este derecho, implica que a Renata Valentina Méndez
Amézquita se les garantiza la inviolabilidad a su integridad psíquica, física, moral y
espiritual, ya que ignoramos que concepto o prejuicio puede habérsele trasladado respecto a
la situación y relación con su padre, ya que incluso podría sufrir del síndrome de alienación
parental.

Derecho de petición: el cual en este caso se está ejerciendo este derecho a través de su padre
en ejercicio de la patria potestad, ya que se estima que ella está siendo objeto de violación o
existe riesgo de violación a sus derechos humanos individuales al limitársele el libre
relacionamiento con su padre.

Derecho a la familia: Renata Valentina Méndez Amézquita tiene derecho a ser criada y
educada dentro del seno de una familia, aunque sus padres no estén juntos, tiene el derecho
de poder gozar y disfrutar del apoyo, acompañamiento, a mantener relaciones personales y
contacto directo con cada uno de ellos de manera regular.

En ese sentido debe privar el interés superior del niño, como una garantía que se aplicará en
toda decisión que se adopte con relación a la niñez, que asegure el ejercicio y disfrute de sus
derechos, respetando sus vínculos familiares, origen étnico, religioso, cultural y lingüístico,
teniendo siempre en cuenta su opinión en función de su edad y madurez.

c) De las medidas específicas de protección

Como consecuencia de lo antes expuesto, solicitamos al Juzgador que se dicten las medidas
siguientes.

Que como constan en autos los informes psicológicos y socio económicos del denunciante,
de establezca el libre relacionamiento del señor Javier Eduardo Méndez Franco con su hija
Renata Valentina Méndez Amézquita, por lo menos dos fines de semana al mes y dos visitas
a la semana en la semana que no coincide la visita de fin de semana.

Derivado de que por el uso de medidas legales que se usaron con el fin de alejar a Renata
Valentina Méndez Amézquita de la relación con su padre, esta separación ha durado
aproximadamente tres años, estamos conscientes que el relacionamiento inicial debe ser de
manera supervisadas, dentro del juzgado, para establecerse el vínculo entre el padre y la niña
y en caso lo considere conveniente el Señor Juez en compañía de la psicóloga o trabajadora
de la Procuraduría General de la Nación, ya que el relacionamiento de la niña con su padre
fue roto de manera abrupta derivado de la utilización de medidas legales utilizadas de manera
fraudulenta.

De igual manera y privilegiando el Derecho de opinión de la niña Renata Valentina Méndez

Amézquita, el cual guarda una estrecha relación con el interés superior, solicitamos que la
misma sea entrevistada sola para que puede exponer su pensamiento de manera libre y
espontánea y que la misma sea en su presencia y con la psicóloga, para determinar que la
niña no se ha relacionado con su padre o que no lo conoce y en su caso si la madre ha
violentado sus derechos de identidad, a través de transmitirle una visión distorsionada de él
y de su relación con su padre con ello establecer que percepción o conceptualización tiene
la niña respecto de su padre, con lo cual el señor Juez va a tener una visión más amplia en
cuanto a lo que ocurre con la niña e incluso si hay una alienación parental, que se tome en
cuenta su opinión al momento de resolver que se convierta en un sujeto al que hay que
respetarle sus derechos, y no que sean los adultos los que impongan su voluntad