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POR
JOHAN SEBASTIÁN VARGAS VELÁSQUEZ
Profesora
SR. ALEU MIRET MOSCATEL
Hoy en día, el estar desconectado del mundo digital es prácticamente imposible para un
negocio/empresa. De alguna u otra forma todos accedemos a internet u obtenemos información
de este medio, aun así, hay personas o compañías que lo aprovechan mucho más que otras, y es
ahí donde se habla de que hay una brecha digital.
Así, la brecha digital no solo se compone del acceso a las tecnologías de la información, ya que
esto solo es un medio, sino también de cómo se le da uso a las mismas.
Poco uso, aprovechamiento y aparición en internet: Hoy día, el internet abre un millar de
posibilidades para cualquier sector de la economía, permitiendo expansión y el añadir un valor
de competitividad a un negocio. Nuevamente, hay muchos negocios que están al día en este
sentido y están en expansión, por otro lado, quienes no lo hacen han tenido o tendrán un declive
paulatino. Por ejemplo, algo tan sencillo como que tu negocio aparezca en Google, puede ser la
diferencia entre mantenerse en el mercado o ser relegado por las nuevas generaciones de
compradores.
Nivel de integración de los recursos: Una de las principales características de los sectores de
la economía o las empresas que tienen un alto nivel de aplicación de TIC, es su alta integración
del recurso humano, físico, tecnológico y de conocimiento, permitiendo, a través de un sistema
integrar estos recursos y optimizarlos para orientarlos a maximizar la productividad, lo que se
traduce en menores costos y/o mejores en la calidad del producto, que a la larga pueden
significar más ventas y competitividad de la empresa. Los negocios en la parte inferior de la
pirámide de la brecha digital no gozan de esta integración
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Innovación: Vivimos en un mundo dinámico y cambiante, las tendencias se mueven y los
negocios se deben mover con ellas, además la competitividad lo es todo a nivel empresarial.
Factores como la calidad, precio, valores agregados de mi producto/Servicio son lo que lo hacen
diferenciarse de los otros y permiten que el comprador se decante por ellos. Si una empresa no
aplica innovación para mejorar sus procesos, otra sí lo hará, haciendo que la que no innova y
mejora su proceso/producto/servicio quede relegada y pierda competitividad
Tiempos de respuesta: Muy de la mano del indicador del nivel de integración de recursos TIC,
los tiempos de respuesta altos, normalmente implican un bajo uso de la tecnología y la
innovación. El mejor ejemplo de esto es el comercio internacional, hoy día para obtener una
cotización de un producto de China basta con tener el contacto y enviar un e-mail, para que al
siguiente día la persona en China nos responda, todo esto gracias a la integración de las TIC.
Hace 40 años este proceso podría tardar un par de días más (incluso semanas), mientras se
contactaba telefónicamente con dicho país, se solicitaba la cotización, se realizaba y respondían
telefónicamente, y hace 200 años tenía que ir una persona sobre un caballo como mercader a
comprar y vender productos de un país a otro, lo que tardaba meses.
Las primeras por su falta de acceso a estas tecnologías, lo que conlleva a que desde corta edad
su interacción con las comunicaciones, internet y en general fuentes de información es muy
poca, haciendo que no se “acostumbren” a su uso y limitando en gran medida sus capacidades
de integrarse a un mundo laboral globalizado. Quizá el mundo ha cambiado paulatinamente en
cuanto al acceso a fuentes de información, ya que muchas personas de bajos recursos poseen
Smartphones incluso, pero como vimos en la definición de brecha digital, el tener acceso a TIC
no implica necesariamente que esta brecha se reduzca. La precaria educación que reciben
acentúa su baja competitividad y el desaprovechamiento de la herramienta de la que algunos
(no todos) disponen.
Las segundas no poseen un limitante tan marcado, ya que a pesar de ser personas longevas no
significa que tienen baja capacidad de aprendizaje, pero es innegable que a personas con
avanzada edad se les dificulta un poco más entender las tecnologías, quizá por su rechazo al
cambio, lo que acrecienta la brecha digital entre esta población y las personas más jóvenes, aun
así, existen muchas personas de edad avanzada que usan muy bien las tecnologías actuales, por
lo que, a pesar de ser una tendencia, no podríamos totalizar.
Por último, y no menos importante, existen una tercera tipología de personas que les afecta en
gran medida la brecha tecnológica y son aquellas con una actitud reacia al cambio, las cuales se
resisten a adaptarse a nuevas formas de hacer las cosas. Esta es la más preocupante de todas,
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ya que quienes tienen bajos recursos o una capacidad de aprendizaje limitada no son culpables
de ello, pero quienes tienen el potencial y aun así no desean aprender y/o aprovecharlo son
verdaderamente culpables de su situación. Dicha “pereza mental” tiene iguales o peores
consecuencias que el no tener acceso a tecnologías de la información.
La brecha digital se da en mayor proporción en los sectores menos tecnificados o que menos se
han visto obligados a implementar las TIC para su subsistencia y funcionamiento. Existen
sectores empresariales como el de servicios, industria de producción diversa, comunicaciones,
entre otros, que se han visto obligados a tecnificarse a través de nuevas tecnologías y
mantenerse a la vanguardia en adelantos.
Otros sectores como la agroindustria, hotelería y algunos otros, no han requerido de esto para
mantenerse a flote en el mercado, por lo que la brecha digital en estos sectores se da en mayor
proporción.
Antes de hablar de las políticas de país que deben implementarse, se debería hablar de las
consecuencias de la brecha digital en un país, y así poder tener el contexto completo de ¿en qué
nos perjudica la brecha digital y el porqué debemos tomar acciones para reducirla?
Una brecha digital amplia implica que un sector de la población (que puede ser grande o
pequeño, dependiendo del país) no posee acceso a la información y la tecnología, por ende, este
sector tendrá menos capacitación (acceso a nuevo conocimiento) y será más dificultosa la
tecnificación, lo que implica menor disponibilidad de mano de obra calificada para el país en
general.
A nivel empresarial, una brecha digital implica que los negocios tienen procedimientos lentos y
poco eficientes, además de costosos, ya que sin tecnología no hay ese medio para hacer que un
proceso sea más fácil, rápido y use menos recursos, además sin TIC no se puede integrar de la
manera más eficiente el recurso humano y técnico, así, las empresas nacionales son poco
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competitivas al enfrentarse a empresas extranjeras que si tienen las últimas tecnologías a su
disposición.
Así, la política más clara que debería emprender un país para reducir la brecha digital es
garantizar el acceso a la información a sus habitantes. No todos deben declarar el Internet como
servicio público básico, pero si debe haber una política clara de mejorar este servicio, ya que
sin el (y sus requisitos previos como el acceso a la energía eléctrica), la brecha digital en las
personas solo hará más que aumentar.
Ante esta notoria problemática, desde un gobierno se deben fomentar políticas de capacitación
a las personas, negocios y empresas, ya que todo parte del desconocimiento. Independiente de
si tienen acceso a Internet o no, si las personas no saben usarlo para su beneficio, la brecha
digital no se estrechará. Si las personas no saben que hay una mejor forma de hacer las cosas o
que existe un mundo de posibilidades en Internet, pues no van a poder implementar las TIC en
sus negocios.
En ese orden de ideas, con capacitación y formación integral, además de acceso a las TIC
iniciaremos un proceso de cambio generacional, donde los niños y jóvenes tendrán acceso a los
medios de comunicación del mundo actual conectado, y se familiarizarán con estos procesos.
Luego cuando ellos ingresen al mundo laboral estarán más capacitados y podrán hacer más
productivos sus negocios. Mientras pasa esto a la generación actual que hace uso de los recursos
tecnológicos se le deberá dar acompañamiento, para que, en la medida de lo posible, se nivele
y pueda aprovechar las posibilidades de las tecnologías de la información.
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Ilustración 1. Porcentaje de población sin uso de internet. Tomada de (GIL, CASTRO, & BERMÚDEZ, 2017)
“el Coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, donde 0 es la perfecta igualdad (todos los
individuos o familias tienen el mismo ingreso) y 1 representa a la desigualdad (solo unos pocos
hogares o individuos concentran todos los ingresos).” (ANDBANK, 2018)
En la Ilustración 2. Podemos observar como también hay una correlación entre la desigualdad
de los paises (coeficiente de Gini), su brecha digital (visto en la ilustración 1) y la riqueza o
pobreza del país.
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En el mundo laboral de hoy día, la competitividad lo es todo, se vive a diario una gran
competencia, entre empresas y personas, luchando incesantemente por demostrar que se es
mejor que el otro, que nuestro valor agregado es más beneficioso para el
usuario/empresa/cliente que el que le ofrecen otras personas.
A su vez, el nivel de desarrollo de un país, tiene muchas formas de ser medido y comparado,
uno de ellos es la cantidad de profesionales per capita que posee, otro es la cantidad de Doctores
(PhD) per capita, entre otros factores. La brecha digital hace que muy pocas personas lleguen a
ser
Así, desde los diferentes departamentos de RRHH, se debería promover la tecnificación de los
empleados, independiente del cargo que ostente, ya que a pesar de que el sector donde la brecha
digital es más marcada se compone de mano de obra poco calificada, como lo son obreros,
operarios, personal de servicios generales, entre otros, no significa que cargos altos de la
organización sepan usar las TIC de la mejor manera.
Así, planes de formación como promover los estudios en manejo de Excel avanzado, o ¿Cómo
buscar eficientemente en Internet?, ayudaría a abordar la brecha digital y a su vez se estaría
obteniendo un beneficio a corto/mediano plazo para la empresa.
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4. Conclusiones
La brecha digital es un problema que afecta en mayor medida a países en vía de desarrollo, ya
que como vimos, sus principales causas son la falta de acceso a las TIC y la poca formación en
su uso, algo que se ve mucho más marcado en las naciones más pobres. Esto es un problema
grave, ya que de no hacerse algo al respecto, se daría un efecto “bola de nieve”, donde las
naciones son cada vez menos competitivas frente a otras naciones más tecnificadas, lo que a su
vez hace que aumente la pobreza y haya menos recursos para tratar de sacar a las nuevas
generaciones de este ciclo.
La brecha digital es un problema que afecta en mayor medida a la población pobre, ya que no
tiene los recursos ni los conocimientos para salir de este estado, lo que la hace perder
competitividad frente a otras clases sociales.
Existen diferentes indicadores para medir la brecha social, algunos de ellos son el nivel de
cobertura de energía eléctrica, el grado de acceso a las TICs, nivel de educación, cantidad de
computadores por persona, entre otros.
Hay una correlación entre la desigualdad (coeficiente de Gini), la brecha digital y la pobreza o
riqueza de los paises, observándose que los paises más ricos son a su vez los que menor brecha
digital tienen y los que menor grado de desigualdad poseen (exceptuando las economías
comunistas).
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5. BIBLIOGRAFÍA
ANDBANK. (2018, 09 15). ANDBANK. Obtenido de
https://www.andbank.es/observatoriodelinversor/que-es-el-coeficiente-de-gini/
GIL, H. A., CASTRO, K. A., & BERMÚDEZ, G. M. (2017). LA BRECHA DIGITAL EN COLOMBIA: UN
ANALISIS DE LAS POLITICAS GUBERNAMENTALES PARA SU DISMINUCIÓN.
Universidad Distrital Francisco José de Caldas, 5.
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