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PROYECCIÓN SOCIAL

Avance Bibliográfico

Nicolas Fandiño Melgarejo

Leonardo Rodríguez Ramírez

Cesar Gaona Gama

1. Cementerio central Tunja: según (Gutierrez, 2011), El funcionamiento del cementerio se


desarrolló en el año 1828, inicialmente este prestaba el servicio de sepultar a las personas
en tierra. Para 1930 se implementó el sistema de sepultar a las personas en bóvedas de
concreto, mortero y ladrillo. Los detalles arquitectónicos que aún posee en algunos
espacios el cementerio se han conservado desde el siglo XIX asegura (Gutierrez, 2011). El
destacado trabajo de arquitectos como el arquitecto Carlos Nava quien se ha dedicado a
estudiar y analizar el recate de patrimonial del cementerio central quien argumenta que
las bóvedas en altura hacen ver al cementerio lúgubre (Gutierrez, 2011).
2. El cementerio central se encuentra ubicado en el barrio Las Nieves, más exactamente a
una cuadra al oriente de la iglesia de Las Nieves (Santamaria, 2015).
3. Resumen libro: Aproximación Histórica a la Medicina y Salud publica en Tunja en el Siglo
XlX
Investigadores: Abel Fernando Martínez Martin: Solney Vigee Alvarado Guatibonza: Juan
Fernando Carvajal Estupiñán
Capitulo: De como a pesar de múltiples resistencias, los fétidos miasmas sacaron a los
muertos de las iglesias, y en Tunja en el siglo XlX, la muerte se hizo civil y publico el
cementerio

Resumen enfocado a los aspectos más importantes del cementerio central de Tunja

Desde el 18 de junio de 1539, el monarca de España establece la sepultura de todas las diferentes
etnias en los templos, iglesias o conventos. Esta orden se aplicó en Tunja, las diferentes iglesias
que operaban en la época tenían sitios designados para el entierro generalmente en lotes
aledaños a ellas, la mentalidad de sepultura cambia gracias a los higienistas europeos que
generalmente eran médicos, los cuales impulsaron hacer cementerios para mejorar la salud
pública, gracias a esto aparecen los primeros tecnicismos para la construcción de estos llamados
cementerios en 1786. Los cementerios deben ser construidos en las afueras de las poblaciones
donde haya una buena circulación de aire, donde los costos serán asumidos por las iglesias y una
tercera parte del costo por dineros públicos. No obstante en el año de 1796 nace la política de
salud pública y con ella otras normativas que dice que los cadáveres deben ser enterrados a una
profundidad estimada, es hasta el año de 1801 donde en Colombia se sufre una epidemia de
viruela que se impulsa la construcción de cementerios en las principales ciudades, en este periodo
de tiempo se ve la inclusión de la ciencia que dice que los terrenos que no filtren las miasmas
pútridos precedentes de la putrefacción para evitar la contaminación de fuentes de aguas deben
ser cercados en altura para así poder evitar que puedan entrar personas o animales. En Tunja el
Hospital San Juan de Dios ubicado en una esquina de la plaza central se ve obligado a reubicarse
precisamente por denuncias de olores pútridos provenientes de su cementerio también ubicado
en la plaza central, pese a todas estas normas y una disputa entre la iglesia y el estado en Tunja se
continua la práctica de enterramiento en las iglesias así lo demuestra testamentos que provienen
del Fondo de Protocolos Nacionales del Archivo Regional de Boyacá entre 1800 y 1815, donde los
diferentes ciudadanos piden que se le entierré en los templos o iglesias que ellos designaran ya
que existía una creencia por la cual se prefería el entierro en las iglesias de Tunja, dicha creencia
hacia énfasis en que las almas que se enterraran en terreno no santo quedarían exentas de las
oraciones echas en las iglesias y no tendrían salvación. Esto genera que en 1816 el pacificador
Morillo en una carta redactada al vicario de Tunja, exige que no se pueda enterrar en las iglesias
ni en los templos y quien violara la ley seria multado. Este un lote no especificado para la
disposición de Morillo pero por disposiciones del procurador se anula la orden y se continúan con
el entierro en iglesias.

En 1825 se hace pública una ley sobre la organización y Régimen político y económico sobre
departamentos y provincias de la república de Colombia, donde un tema en específico encarga a la
municipalidad de hacerse cargo de todo lo correspondiente a la salubridad, tres meses después a
dicha ley se crea la junta de sanidad de Tunja. Esto genera que el 22 de noviembre de 1825 se dé
la orden por parte del intendente de Tunja que no se puedan enterrar cadáveres en las iglesias e
insista en la construcción de dicho cementerio general. Lo que provoco que mediante una carta
hecha por el párroco de la iglesia mayor de Tunja se pidiera ayuda de capital para la construcción
del cementerio y la ubicación del sitio.

El 26 de abril de 1826 se hace en Bogotá un concejo ordinario de gobierno que pasa un proyecto
de ley de cementerios, donde se ordena su pronta construcción pero la falta de fondos para la
creación de cementerios y costumbres se oponen a esta ley. Diferentes argumentos suspenden la
ley propuesta por Santander, pero en 1827 el entonces presidente Simón bolívar expide un
decreto radical suspendiendo cualquier tipo de entierró en las iglesias, así como también ordena
se designen terrenos, si la población contara con más de dos parroquias, el terreno será bendecido
y utilizado mayor brevedad pese a esta ley en Tunja, aún se abstiene el enterramiento en
cementerios diferentes a los parroquiales y sea por diferentes problemas a la elección del predio
así lo reflejan testamentos de la época.

A todo esto, en 1836 se hace la apertura del cementerio de Bogotá donde el gobernador de la
época adquiere una bóveda para dar ejemplo a los demás ciudadanos.

En el año 1838 en Tunja la junta de sanidad hace una reunión donde se evalúan los recursos
económicos y localización del cementerio. El cementerio de la parroquia de las nieves echo en
1826 se encuentra bien situado y tienen una buena capacidad donde se precedería al cambio de
termino en los testamentos de cementerio de parroquia de las Nieves a el cementerio Publico
convirtiéndose así en el cementerio de Tunja.
Donde diferentes recibos entre 1862 y 1863 el costo de un alquiler de bóveda del cementerio
publico era de 6 pesos y 2 centavos y 39 por derecho de entierro.

1882 se ve la primera reforma al cementerio Publico por parte de la ley 13 del 25 de noviembre
donde se hace un auxilio de 500 pesos para la reforma y mantenimiento.

Bibliografía
Gutierrez, N. (2011). Inventario de bienes del patrimonio religioso de la ciudad de Tunja. En N.
Gutierrez, El patrimonio religioso como factor de desarrollo, turistico de la ciudad de Tunja
(págs. 89-91). Tunja: UNAD.

Santamaria, L. (2015). En L. Santamaria, Historia urbana de Tunja durante la modernización del


ciclo de conmemoraciones centenarias 1.878 - 1.939. Tunja: UPTC.

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