La responsabilidad tributaria, deber del ciudadano

La responsabilidad tributaria es muy pobre en nuestro país, dando lugar a un problema

nacional de suma importancia, ya que la finalidad de la tributación sirve para la
implementación en educación, salud, obras públicas, seguridad y muchas cosas más para el
buen funcionamiento del estado; sin embargo, no todo está dicho, dado a que cada uno de
nosotros puede contribuir a que esta realidad sea revertida y formemos parte de un mejor
país, con ciudadanos responsables y activos tributariamente.

La responsabilidad tributaria debe ser tomada como su mismo nombre lo dice, una
responsabilidad, más no como una posibilidad a cumplir cuando se considere necesaria, pues
en la realidad la mayoría de personas piensan que ese dinero lo necesitan ellos con más
urgencia que el estado, sin percatarse que todos (incluidos ellos) conformamos el estado y que
por lo tanto el beneficio de esos tributos van a ser para todos, mientras que al no aportar con
los tributos correspondientes, no se le estaría robando a las autoridades como la mayoría cree,
si no al estado y sobre todo a las personas con menos posibilidades económicas que viven en
zonas rurales con restricciones e incluso de necesidades básicas.

Si queremos cambios empecemos por cada uno de nosotros, siendo responsables, cumpliendo
las leyes y normas establecidas para tener mejores posibilidades de desarrollo como estado.
Cumplir con el pago de nuestros tributos ayudará en muchas formas a un país como el nuestro
que teniendo tantas posibilidades de progresar, aún se encuentra estancado con deudas que
incluso son de sus propios ciudadanos y que sin pensar ellos mismos se dan las limitaciones
para crecer.

Sin embargo, la mayoría de personas muchas veces tienen una idea errónea de pensar que la
falta de obras e inversión en educación, salud, etc, es un problema generado por nuestras
autoridades, sin percatarse que el principal motivo de falta de desarrollo está en la
irresponsabilidad de uno mismo y que si pensaran y de actuaran de manera personal con una
visión social, las cosas mejorarían y sobre todo miraríamos a nuestro país de una manera
lejana a nuestra realidad, con mejores oportunidades de vida y un futuro mejor para nuestras
generaciones.

Por eso, pensemos mejor las cosas y decidamos hacernos un bien, regalémonos mejores
oportunidades, mejores posibilidades de desarrollo en un país tan maravilloso como el nuestro
que lo único que está esperando es que sus ciudadanos tomen conciencia y aporten sus
tributos para hacer más obras e invertir en las necesidades de todos nosotros, no le saquemos
la vuelta a nuestro país y no nos engañemos a nosotros mismos, porque recuerda que al no
pagar tus tributos te estarás haciendo daño a ti mismo y a un estado que sigue esperando el
desarrollo de un país que se llama Perú.