La memoria antobiografice: el encuentro entre la memoria, el yo y el lenguaje Anpris SANTAMARIA ¥ Bva-ManiA MONTOYA Universidad de Selle S Resumen aoe weld racine aii 3 gine Le i teen res agit iret a pda cae pr lo sacs haan ior le aig eee ei snare gis Ee be ms ; ey, dma eae lmao 7 ‘hero ST ee elnwidyeielae. Sr a easter cca dn tat ava rate panes, 7 a: (ce east emir ra obi year Palas lane Merevin enh, 0, egos, sacar eaeae, Antoblogtaphica! memory: An encoumter ciween memory, self and language Abstract Th rae it ent tens oes exe axtebingnephieal maxi. nth ack pg ceed of adm sta SE, ‘por Ste Peel Bley rhein en feos Og “Sonera liege relation, fall ith I : ror TOCOPIAS DIAGONE: i LOE sf stares Lbasioco de Actividad Humass, Dao. FiogieBepesintel Usireie See Song Cela sn, 41018, Sevilla. Tek: 95 4557745. fax: 95 4551784. E-malit Satener@unat oz00n rendu ainey pic BSMODTODSSS——~*«CR chy 3008 TEN SD FOTOCOPIADORA | C.EPsi, pies Or334 Reno de Priclgie, 2008, 29 3), pp 333-350. ste aricalo tiene que ver con la memoria y el yo; tds especficamesie, con ‘c6mo atnbas se influyen muttarnente, Tiene que ver, pot tanto, con la llamada ‘memoria autobiogréfica, Existe amplia evidencia, tanto-tebrica como empitica, que permite defender que la memoria autobiogrifica se ha constituido en los {lrimos veinte afios en un objeto de escudio ¢ads vez mis central en el dmbito de a psicologfa en general, llegando a adquiric un lugar propio en el panocama de Ja pscologia de la memoria, en paticulat (ver Soleo, 2001, para un desarrollo mis extenso). "En el eampo de eu de la meimorja autobiogséfica, en las ims décadas ¢escoménmente aceptado que nuestro concepto del yo self-comipe—-—lf-cons- ‘real juega un papel critico en la configuracién de ninestros gxificos, de igual manera que se postula que étos Glcimos, y el yo son sistemas. ‘no son entidades gis petmanezcan esciticas ¢ Jnntnoribles dst linterna capone aoe vs deg be cic des ‘experiencia petsonal al recuerdo anrobiogrsfico, sino: yan caonbian= See Reda de men opera onions gc ea existente, etoéceta. ‘De algdn modo, potato la memoria ye y.co-txisten en una relacin sim Dibtice, relaci6n que resulted cefcica para la existencia tao de ‘concepto del yo como de los recuerdos de experiencias persofiales del pesado. Y'serf el lengua- je, a nuestro juicio, el que permiciss, y facilitar, dicha relacién y, por ende, la génesis y desarrollo de la memoria antobiogeifica. Esta supondré, pues, una fuerve de encuentro entre la memotia, el yoy el engine. De este eacuentro se Ihablord a lo lango de ls sigientes paginas. : Ta histda ie este encuentro, 7 el article se erutia del sents rk: comenzaremoé con una brevé, pero nécesarid, reftexi6n acerca de pinicoy Ib sauobiogréfico, para pasar a desentnfiar el encudntio entre la memoria, el yoy el. Jenguaje, que sapone la pénesis y desarrollo de lo autobiogstficoy, tezminar, con elon del papel que a naratiny la cular jngan en a pens deo que ‘podsia denominar un yo histérico y culmral. El esendio de la memoria antobip- ‘gxifica nos dibuja, pues, un mapa de interesés y cusstiones miiy amplio sfonde ly complejo shone. nee cena ale noo ‘sis, su significado fancional, su relacién con el yo, el desarrollo de narrativas per- sonales, su entrongne en la cultura, etoétera. Lo que sf parece quedar claro es que, - ‘Ja memoria autobiogréfica tiene que ver con el yo, esto es, se constituye en el punto de encuentro entre la memoria y el yo. No obstante, a partir de abt Comienzsa las difetencias entre las diversas aproximaciones. ‘La emergencia de los recuerdos personales: de lo epis6dico alo suwwbiogrifico ‘Los seres humanos no s6lo hacemos uso de nuestra capacidad memortscica ‘para extrace patrones de regularidad que nos permitan ganar control sobre nues- ‘tp medio, del mismo modo que otros animales, sino que también desarrollamos Ia capacidad de pensar sobre nuestro pasado y planificar nuestro faturo, de des- ‘plazarnos mentalmente en Ia linea del tiempo}, de atris hacia delance y en el secLe rei ecbicgrfee A. Sen * ido opuesto, modificando nuestros recuerdos etsadlo sentido af presente en fancién de lo que hemos experimentsdo con ancerioridad ¥ construyendo unas expectativas de fucuro inevitsblemente ligadas a nuescra teayectoria vital, 2 nuestro yo. Bsto supone ser conscientes del tiempo subjecivo que podemos manipular, desligéndonos del exerno presente. Pasa realizat este viaje en el tiempo es necesario un sentido del yo como individuo diferense 2 los emis, con un pasado propio y diferenciado del de otros sujeros, Este forma de recuerdo que se acompaiia de “experiencis recolectiva” (Talving, 1983), e5t0 es, de la sensacién de veeperimentar el pasado concomiante al acto de recuerdo, se ipo de conocimicnto denominado por Tulving (1983, 1985, tite, 0 cncioncie cxtonoétea, rence al sitnple conoci- mients o pensamiento sobre el hecho « ecordar, carente del estado fenomeaci6- ‘ico de revivirel evento, caracteristico de la maciencia noice. De este modo, la memoria episédica serf aque tipo de memoria que se caspa de la informneci6n relativa s episodios contexcualizades en un jugar y en wn tiem {po concremos, y'que tiene que ver por tanto con la llamada conciencia 2utonética. Ta emergencia de este tipo de memoria epis6elica pastilirarS al individuo incre ‘mentar el niémero y sofisticacién de las funciones de su memoria (Talving, 1985), y le pecmitirg desorrollar la capacidad de acoeder mentalmente a su pasa. do petsonal. En la visién de Talving, muches formas de memoria no tienen nade ‘que vez con ei pasado (Thlving y Lepage, 2000); la tinica excepcién es la merao- fia episédica. Talving (2002, 2005) propone la exiseencia de hasta tres elementos implicadas en ei desarrollo de in memoria episSdica, considerados los tzes com ‘ponente centrales de Jo episGdico, a suber, (1) sentido sejeton del tempo, (2) avacien sia avtoneltica y, (3) el 30, siendo este yo el visjeno que tealize la travesfa mental hacia el pasado y el fuxuro gracias al sentido subjetivo del tiempo, encantefadose chs travesia a su vez, compafiada de la experiencia fenomenol6gica de autono- esis. Serf é:ta le nocitn de memoria epistidice asumida en el presente trabajo. La memoria episédica, pues, ¢s siempre especifice ca témminas de localizacin de un ‘evento en el espacio y el tiempo, asf como en tuna conciencia especifica del yo en dicha experiencia. Serfa algo asf como “Yo etwse alll, yo ies", eccévera. Se trata de ‘un tipo de memoria reciente en la evoluci6n, quese darfa probablemente sdlo en laespecie lmmmana, y que no se encuentre presente desde el nacimiento, con ua desarrollo ms tard{o, con una orientaci6n hacia el pasado, y gracias a la cual seria posible el vie mental en el tiempo a través del tiempo subjetivo, y retroceder a} pasedo para re-experimentar las propias experiencias, pero también anticipar, seflexionar, preocupazse y hacer planes sobre lo que esté por veniz. Hasta aqut lo episédico, péro zqué ocurre con la memoria autobiografica? éqoé relacin guarda con la episédica? ¢Cufndo un recuerdo se constizuye en autobiografico? En lo que sigue abordaremos enestiones que consideramos de especial selewancia en la concepeuacin de la memosia sutobiogséfica. BL recordar episdico versus autobiogréfico Con ciera frecuencia, en la literarura al uso, cuando se hace referencia al vés- ino memoria aatobiogsifics, Este se identifica con el de memoria episédica, utilizindose como conceptos equivalentes". Si bien este empleo del néemino coma sinénimo 2 episédico puede considerarse como algo generalizado en algu- ‘nas reas de estudio de la mernoria, autores como Katherine Nelson defienden su diferenciacién funcional. En este trabajo se esamini una visi6a de! recondar,auto- Diogeéfice en la Iinea de lo propussto por Nelson. sclo, dando i