EL DESCENSO Y ASCENSO DE SOLUTOS ORGANICOS

En 1675 el anatomista y microscopista italiano Marcello Malpighi arranco una tira circular de
corteza a un árbol. Stephen hales repitió el experimento en 1727. La corteza se hincho por un
nivel superior al de la circundacion, mientras que por un nivel inferior se contrajo. Aunque cierto
tiempo después murió el árbol, las zonas aéreas continuaron creciendo y transpirando durante
algún tiempo. Quedaba claro que la corriente de transpiración no estuvo afectada por la
circundacion y que, por ello, esa corriente debe producirse en la madera, pero que los
nutrientes esenciales para la vida de la corteza deben movilizarse en la corteza.

Durante bastante tiempo el objetivo de los investigadores vegetales fue medir directamente la
transferencia, siguiendo el desplazamiento de los materiales marcados en el sistema de
transporte. Los primeros investigadores utilizaron colorantes; también se han utilizado algunos
virus y herbicidas pero los trazadores más importantes son los núcleos radiactivos. En estos
estudios se han utilizado fosforo, azufre, cloro, calcio, estroncio, rubidio, potasio, hidrogeno y
carbono radiactivos. También se utilizan isotopos pesados estables, tales como los de oxigeno
(18O), nitrógeno o carbono.

Ciertos trazadores se pueden aplicar mediante la técnica del flujo inverso, en la cual a una hoja
se le saca una porción laminar pero que tenga incluida una vena; el otro método es eliminar la
cutícula foliar por abrasión, las soluciones que se le aplican penetran en las venas y las células
del mesofilo mas rápido de lo normal. También se puede exponer una hoja la cual está en un
recipiente cerrado con dióxido de carbono marcado con carbono 14 o marcado con carbono 11,
este marcado se incorpora a los asimiladores durante la fotosíntesis.

Generalmente, los iones orgánicos permanecen sin ningún cambio químico, al principio se
incorpora a la sacarosa u otros azucares pero al final el carbono radiactivo se incorpora a todos
los compuestos orgánicos del vegetal.

Otro sistema que se emplea es la autorradiografía, el vegetal se pone en contacto con una
placa de rayos X durante varios días o meses, y después se revela dicha placa para observar
la situación de la radiactividad.

Los experimentos de circundacion, junto con los que utilizan marcadores, se llega a ciertas
conclusiones:

 Separar la corteza del tallo o del tronco no tiene un efecto inmediato sobre el
crecimiento de la zona aérea o sobre la transpiración de las hojas.
 El análisis de la savia del xilema indica que contiene principalmente minerales disueltos
del suelo, además de cantidades pequeñas de diversos compuestos orgánicos
incluyendo azucares y aminoácidos.
La conclusión general es que en las plantas, el agua y los minerales que se encuentran
disueltos en ella se desplazan a través de los tejidos del xilema, sobre todo en sentido
ascendente.

El primer científico en sugerir que la savia elaborada era transportada por el floema fue el
fisiólogo Theodor Hartig, descubierto de los tubos cribosos y de la exudación del xilema y
floema. La técnica utilizada por Hartig para poner de manifiesto el papel del floema fue la del
descortezamiento anular. Tal técnica consiste en la eliminación de un anillo de corteza en el
tallo, de tal forma que en el flujo de materiales por el floema quede interrumpido. Podemos
concluir que las sustancias elaboradas se movían en sentido descendente por la corteza.

BIBLIOGRAFIA

 Barceló Coll, J., G. Nicolás Rodrigo, B. Sabater García y R. Sánchez Tomès 1992.
Fisiología vegetal. Ediciones pirámides, S.A., Madrid.
 Salisbury, Frank S. y Cleon W. Ross 2000. Fisiología de las plantas. Paraninfo –
Thomson Learning, Madrid.