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describir cualquiera de varias condiciones que pueden afectar a cualquier parte del
tracto urinario.
Los signos clínicos asociados con la enfermedad del tracto urinario varían dependiendo
de la condición exacta.
Algunos tipos de enfermedad del tracto urinario se puede revertir con el tratamiento,
mientras que otras condiciones, como la insuficiencia renal crónica, son irreversibles.
En este último caso, el tratamiento puede ayudar a retardar la progresión de la
enfermedad.
2. Los uréteres, conductos que transportan la orina desde los riñones a la vejiga
Cualquier parte del tracto urinario puede verse afectada por la enfermedad. Estas son sólo
algunas de las condiciones que pueden afectar el tracto urinario en los perros:
Insuficiencia renal: La insuficiencia renal aguda es la pérdida repentina de la función renal, que
puede ser causada por un número de factores, incluyendo la disminución de la presión arterial,
toxinas tales como anticongelante, obstrucciones uretrales o uretral, y enfermedades , como la
leptospirosis y la enfermedad de Lyme . Si se diagnostica a tiempo y se tratan agresivamente,
la insuficiencia renal aguda puede ser reversible. La insuficiencia renal crónica es la pérdida a
largo plazo de la función renal que no se puede revertir, pero el tratamiento puede ayudar a
retardar la progresión de la enfermedad.
Los cálculos renales y de la vejiga:Los perros pueden formar cristales de minerales y piedras,
en cualquier parte del tracto urinario. Estos cristales y piedras pueden irritar el revestimiento
del tracto urinario o bloquear el flujo de orina, la cual es una emergencia médica.
Infecciones del tracto urinario: Las bacterias pueden ascender a través de la uretra o viajar a
través de la sangre e infectar la vejiga urinaria, la próstata (especialmente en perros machos
que no han sido castrados), y los riñones.
Además, los cachorros pueden nacer con defectos congénitos que afectan el tracto urinario, y
los perros viejos pueden desarrollar cáncer en el tracto urinario.
Los síntomas varían dependiendo del tipo específico de la enfermedad, pero pueden ser:
Letargo (cansancio)
Deshidratación
Pérdida de peso
Su veterinario empezara por tomar una historia médica de su mascota, incluyendo preguntas
sobre la posible exposición a toxinas y garrapatas. El médico veterinario también realizará un
examen físico completo para buscar pistas sobre el trastorno potencial de las vías urinarias.
Los exámenes de diagnóstico suelen incluir análisis de sangre, como un panel de química
sanguínea y un recuento sanguíneo completo (CBC), así como un análisis de orina.
Dependiendo de la sospecha de que enfermedad este causando los signos clínicos, su médico
veterinario puede también recomendar exámenes más específicos de sangre o de orina, como
un cultivo bacteriano y pruebas de sensibilidad, lo que ayuda a identificar las bacterias
específicas que podrían estar involucradas en una infección de las vías urinarias y el antibiótico
más eficaz para el tratamiento de la infección. Otras pruebas pueden incluir radiografías
abdominales (rayos X), una ecografía abdominal o cistoscopia, lo que implica la inserción de un
pequeño tubo con una cámara por la uretra hasta la vejiga urinaria para buscar anormalidades
en estas áreas.
Debido a que muchas mascotas pueden no mostrar signos externos de enfermedad del tracto
urinario, los exámenes físicos regulares y las pruebas de detección en los programas de
bienestar puede aumentar las posibilidades de un diagnóstico precoz y un tratamiento más
eficaz.
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Hay muchos problemas que pueden afectar el sistema urinario inferior de los perros (vejiga
urinaria y uretra) Incontinencia, cálculos en la vejiga o cristales en la orina, infecciones
bacterianas. ¿Cuáles son las causas de que esto ocurra?
Las causas de los problemas del tracto urinario inferior son variadas. Aunque las que más
frecuentemente encontramos son:
4. Trauma
5. Neoplasias o tumores
6. Anomalías congénitas
7. Enfermedades de la próstata
La enfermedad del tracto urinario inferior más común en perros de más de siete años de edad
es la incontinencia relacionada con la debilidad del músculo del esfínter urinario, permitiendo
que la orina “se fugue” hacia fuera. Las infecciones bacterianas son también comunes.
Alteraciones endocrinas como la enfermedad suprarrenal y diabetes mellitus pueden
predisponer a los perros a la infección bacteriana del tracto urinario inferior o a un cambio en
la frecuencia de micción, cantidad de orina eliminada o la cantidad de agua ingerida. Es
frecuente, por ejemplo, que los perros afectados por diabetes mellitus beban gran cantidad de
agua (polidipsia) y orinen también grandes volúmenes (poliuria)
Por lo tanto, los perros afectados por diabetes son especialmente propensos a problemas del
tracto urinario.
Los siguientes signos pueden indicar que nuestro amigo está teniendo problemas de esta
índole:
3. Fiebre
6. Dolor al orinar
Suele ser necesaria una terapia antibiótica adecuada. También, frecuentemente, se recurre a
cambios en la dieta, suplementos o modificadores del pH urinario. En el caso de cálculos o
neoplasias, la cirugía será necesaria, del mismo modo que para corregir anomalías congénitas.
En todo caso, es imprescindible el tratamiento de la enfermedad subyacente que está
causando o contribuyendo al problema urinario