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TEMA

El ataque del 16 de diciembre de 1944 cuando Winston Churchill pidió ayuda a se demostraron en la práctica muy por de-
con el objetivo de tomar el puerto de Ambe- Josif Stalin, que estaba planificando la ofen- bajo de las veteranas y eficaces unidades
res y dividir a los ejércitos aliados, creando siva del Ejército Rojo para el 20 de enero, Panzer de la Wehrmacht en las Ardenas.
un nuevo Dunquerque que cambiase el quien a consecuencia de esta llamada ur- Este es, en definitiva, un libro que sorprende
curso de la guerra a su favor, lo iniciaron los gente de socorro la adelantó al día 12. El por la calidad de su exhaustiva investigación
alemanes con una gran moral de combate; ataque soviético a gran escala provocó que sobre la que fue una terrible embestida de
sembró el desconcierto entre las filas esta- Hitler trasladara sus mejores fuerzas al Este acero y fuego que asoló esa parte de Bélgica.
dounidenses y, ante su progresión, provocó y perdiera su iniciativa en las Ardenas. Pero Y que puede considerarse una victoria estra-
síntomas de pánico entre los aliados. Tanto aun así hubo grandes y sangrientas batallas tégica alemana por el retraso que causó a los
que el jefe supremo aliado, “Ike” Eisenhower, de tanques, que no se encuentran reflejadas planes de ataque de los Aliados. El autor deja
pensaba que si no llegaban recursos pronto en ningún otro libro de los publicados en los al final del libro una inquietante sospecha: de
podrían perder la guerra. Ese temor lo sintió últimos años. haber durado la guerra un par de semanas más,
también el general Patton el día 4 de enero A juicio de Christer Berstrom, los es- “lo más probable es que en nuestros libros de
de 1945, después de que fracasara su con- tadounidenses han falsificado la historia; historia figurasen los nombres de dos ciudades
traataque iniciado el 22 de diciembre, en el explica que ha recibido muchas confir- alemanas en lugar de Hiroshima y Nagasaki”.
que todas sus divisiones tuvieron problemas maciones de lo que narra en su libro –pu-
ante una división de paracaidistas (Fallschir- blicado en Suecia y también en inglés en
mjager) alemana. 2013– de veteranos norteamericanos que
Por otra parte, Patton no liberó –como se ha combatieron allí, sobre las durísimas con- Antony Beevor es sobradamente conocido
dicho siempre– la sitiada ciudad de Bastogne, diciones y terribles combates librados. La en nuestro país. En su último título, Ardenas
no hizo falta, pues las tropas aerotransportadas aparición de nuevas armas como la Pozit 1944. La última apuesta de Hitler (Crítica), el

LOS FANTASMAS
estadounidenses, las famosas “Águilas chillo- estadounidense de espoleta retardada, y antiguo oficial de carros (durante cinco años
nas” de la 101ª, y sus camaradas de la 82ª, más el Sturmgewehr 44 (fusil de asalto alemán) fue oficial en el prestigioso 11º de Húsares),
una mezcolanza de unidades de infantería, ar- añadieron más sufrimiento a una lucha aborda la Batalla del Bulge (del Saliente)

DE LA GUERRA
tillería y otros servicios, resistieron con firmeza cruel y muchas veces sin cuartel. desde otros ángulos.
y valor el empuje alemán. También manifiesta el autor sueco que Pone la atención el historiador británico en
En el avance hacia Bastogne, precisamente, Adolf Hitler entendía mucho mejor la estra- la disensión entre el mando Aliado, y especial-
perdió el general Patton muchos tanques, y tegia y táctica de lo que dice la historiografía mente la animosidad de varios generales esta-
este fracaso, apunta el especialista sueco, se aliada y soviética. Sin que ello suponga la mí- dounidenses con Montgomery a causa de su
ha ocultado. Otra de las cuestiones en las que nima concesión a errores tales como la orden egocentrismo. Referencia con detalle las bajas
Bergström disiente es en la actuación del ma- que dio a Otto Skorzeny para la disparatada producidas, que cifra en torno a 80.000 en

Bergström y Beevor nos devuelven al infierno de las Ardenas


riscal Montgomery, figura generalmente denos- operación de comandos en su desastrosa cada bando (las británicas fueron de 1.408
tada por la historiografía estadounidense que tentativa contra Malmedy. O haber privile- hombres). Las civiles alcanzaron, entre muertos
lo describe como un miedoso reacio a atacar. giado a las Waffen-SS dotando a sus unida- y desaparecidos, más de 23.000.
La chatarra bélica que se yergue monumental como imperturbable custodio de la historia Según él, si “Monty” hubiera mandado hacerlo, des del mejor material blindado disponible, y Beevor afirma que no solo Hitler, sino la ma-
los aliados habrían sufrido muchos problemas, encargarles la dirección del ataque, cuando yoría de generales alemanes, creían que los es-
en las Ardenas resucita en el análisis de una de las batallas más duras y sangrientas de la porque los alemanes tenían grandes fuerzas. tadounidenses se retirarían desordenadamente
Segunda Guerra Mundial. texto FRANCISCO LUIS DEL PINO OLMEDO Para el historiador sueco, Montgomery era el hacia el Mosa y que se defenderían desde allí.

E
único que calibraba acertadamente la situa- No previeron, sostiene, que la denodada de-
ción en el Mando Aliado. fensa de los flancos norte y sur obstaculizaría
n este año de conmemoraciones épicas, los sobre la Segunda Guerra Mundial –con- la batalla. Probablemente, por no pertenecer En la historiografía aliada, la batalla de las decisivamente sus movimientos y cortaría sus
fantasmas de la guerra cobran vida recreando tienda que ha estudiado durante cuarenta a ninguno de los países en liza, su distancia- Ardenas acaba prácticamente en la Navidad líneas de abastecimiento a lo largo de una red
todo el horror y supuesta gloria que yacen en- años–, ha conseguido con Ardenas. La batalla miento aporta un mayor rigor y verosimilitud a del 44, pero a primeros de enero de 1945 de carreteras inadecuadas y con un tiempo
terrados en los campos del mundo entero. En (Pasado&Presente) un obra impresionante por la interpretación de los hechos. los alemanes dieron otra sorpresa con un espantoso.
este contexto, la batalla de las Ardenas (16-12- su profunda inmersión y minuciosidad. El sueco parte de la premisa de que los ale- gran ataque aéreo –participaron unos seis- Poco conocido es el hecho, que explican
1944 / 29-1-1945) recibe una nueva mirada Los méritos de este libro son muchos, pero manes construyeron un buen ataque en las cientos aparatos de distinto tipo– sobre los Beevor y Bergström, de que en las Ardenas
por parte de los historiadores militares y, en sobresalen el poner al descubierto los errores Ardenas, consecuencia de un plan brillante y aeródromos aliados. El raid, pese a no contar prestaron servicio en primera línea unidades
Ardenas. La batalla Ardenas 1944
el caso del sueco Christer Bergström, supone cometidos anteriormente. Bergström, que cuidadosamente preparado, uno de los mejo- con los más experimentados pilotos, que se Christer Bergström Antony Beevor formadas íntegramente por soldados afroame-
una de las mayores aportaciones al tema. posee una base documental importante, de- res de la guerra. Supieron ocultar un gran ejér- encontraban en el frente del Este, constituyó Pasado&Presente Crítica ricanos. Su sangre tiñó igual que la de los sol-
Desconocido en España hasta ahora, muestra ser más objetivo que la mayoría de los cito, cuando los aliados los creían al borde la un gran éxito para los alemanes, lo que les 804 págs. 39 €. 616 págs. 27,90 €. dados blancos de su país la nieve de ese rincón
Bergström (1958), autor de veinticinco libros autores anglosajones que han trabajado sobre extenuación física y psicológica. permitió retomar la iniciativa; fue entonces de Bélgica. n

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