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Tala

• La tala es la corta de árboles en el pie o base del tronco. En general, se puede hablar de tala cuando la corta se
realiza para aprovechamiento forestal, la tala será selectiva se realizará sobre árboles aislados o ejemplares
seleccionados según algún tipo de afectación sobre la obra.

• Si por afectación directa de la obra, grado de inclinación del árbol o por mal estado fitosanitario se tiene que
erradicar vegetación, ésta se realizará técnicamente siguiendo normas de seguridad industrial y bajo la supervisión
de personal especializado y con experiencia en esta labor, quien ejecutará la actividad a partir de la copa (descope)
hasta la base del fuste, utilizando manilas para amarrar y orientar la caída del árbol hacia la zona con menor riesgo
y evitar daños a la infraestructura aledaña o a terceros.

• La vegetación arbustiva, se cortará de manera técnica y el sobrante vegetal generado por la actividad de tala,
deberá ser retirado de forma inmediata y ser trasladado a sitios autorizados para la disposición final de los
desechos vegetales (Decreto 984 de 1.998 o aquel que lo modifique o sustituya.

1.1. Método de aprovechamiento forestal

La operación de corta comprende el apeo del árbol en pie, su medición para determinar el tamaño idóneo de las
trozas, el desramado y el trozado del tronco (a veces también corte de las ramas más grandes) en trozas. La
operación de corta comprende también cuando corresponda el descortezado del tronco dicha actividad hace
referencia a la eliminación de cualquier material ajeno al árbol adherido a la corteza del mismo, que puedan afectar
la maquinaria al momento del trozado.

La corta es una de las actividades industriales más arriesgadas. Los árboles son grandes y pesados y caen con una
enorme fuerza que puede aplastar o arrancar árboles contiguos. Sus ramas pueden despedazarse y salir despedidas
en todas direcciones. El árbol caído puede rodar o deslizarse cuesta abajo y su tronco quebrarse en fragmentos
que salten y rueden de forma incontrolable. Todo ello hace necesario que la seguridad y la capacitación ocupen un
lugar de primer orden en dichas operaciones.

Cuando se realiza adecuadamente, la corta es muy similar a la caída natural de los árboles, por lo cual se la
considera una actividad poco peligrosa desde el punto de vista ecológico. La corta incontrolada causa graves daños
a los árboles cercanos y limitan notablemente la eficacia de la operación subsiguiente de extracción, por el
contrario, la corta dirigida puede limitar los daños a la vegetación y al suelo, logrando la consecución de los
objetivos silvícolas que se pretenden alcanzar con las operaciones de aprovechamiento.

El personal que ejecute la tala deberá poseer experiencia en la labor, iniciaran actividades en la copa (descope)
terminando en la base del fuste, se utilizaran manilas para amarrar y orientar la caída del árbol o las ramas hacia
la zona con menor riesgo. Se deberá limpiar el área donde caerá el árbol de tal forma que facilite las operaciones
posteriores de trozado y evacuación de los productos y desechos.

Si se efectúan adecuadamente, las operaciones de corta deberán:

• Garantizar la seguridad de las cuadrillas de corta y demás personal que trabaja en las proximidades.
• Reducir al mínimo los daños causados a la masa remanente regeneración
• Limitar los efectos negativos para el suelo y los cursos de agua.
• Incrementar al máximo el volumen de madera que puede aprovecharse de cada árbol apeado.
• Aumentar el valor de las trozas preparadas para el desembosque.
• Facilitar las actividades de saca.

1.1.1. Operaciones de corta

 Existen diferentes clases de cortas dependiendo del tipo de aprovechamiento forestal; se buscará realizar una tala
direccional con el propósito principal de minimizar al máximo el daño causado al tronco, a la masa residual si
existe, la vibración sobre los suelos, así como evitar accidentes. En la corta direccional el talador es totalmente
capaz de hacer que el árbol caiga en la dirección deseada que puede ser diferente a la inclinación natural del árbol.

Corta controlada u organizada: con este método se tiene en cuenta factores que puedan impedir la caída normal
del árbol tales como: estado sanitario del árbol, su inclinación natural, forma de la copa, dirección del viento,
inclinación sobre vías, así como de zonas inestables o de riesgo.

Para árboles de alturas considerables, la tala debe hacerse obligatoriamente por medio de un procedimiento
secuencial el cual consiste en un descope, desrame y seccionamiento en pie, con direccionamiento y descenso
manera controlado de las piezas cortadas a través del uso de sogas.
A continuación, se describen las etapas para el apeo:

Planificación: Como fase previa la actividad de apeo o tala, es recomendable tener en cuenta la valoración de las
variables que puedan dificultar o facilitar tanto el apeo como las operaciones siguientes para la obtención de
productos. Se recomienda tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Especie.
• Ubicación del árbol con respecto a la vegetación contigua.
• Pendiente del terreno.
• Presencia de bejucos o lianas que dificulten y modifiquen la dirección de la caída del árbol.
• Trazado de las vías para el transporte de madera.
• Productos a extraer.

Eliminación de las bambas: Las bambas o contrafuertes son pliegues salientes de madera que aparece en el ángulo
que forman una raíz lateral y la base de un árbol para dar estabilidad lateral al tronco. La eliminación de las bambas
es importante para mejorar la manipulación del árbol en el suelo y para maximizar el volumen de madera
aprovechada del árbol, estas se pueden eliminar cuando el árbol está en pie o cortado (Figura 1.1).

Figura 1.1 Eliminación de bambas

Corte: El corte alrededor del árbol debería hacerse lo más cerca posible al suelo. En un terreno pendiente el corte
horizontal se inicia en la parte más alta del terreno. El corte vertical debe ser paralelo al tronco del árbol, buscando
que el tronco quede cilíndrico.

Desrame: El desrame del árbol se hará con motosierra, buscando optimizar la mayor proporción del fuste para la
obtención de trozas que sean utilizables. Como se mencionó anteriormente el desrame y el seccionamiento se hará
en pie, por tanto, se procederá al amarre y descolgamiento de las ramas. Cuando el árbol presente una inclinación
natural que no coincida con la dirección de caída será necesario amarrar el árbol con cables, de tal manera que por
medio de poleas y malacate manual se pueda forzar du caída en el sentido deseado.

Se deben eliminar las ramas que puedan generar rajaduras en la base y faciliten el trabajo. Tener en cuenta la
tensión de la rama, realice primero el corte en el lado bajo compresión y luego en el lado opuesto.

Trozado: El trozado del fuste se efectuará al pie del tocón y con motosierra o por golpe de hacha según el diámetro.
La longitud de las trozas será de 2, 4, 5 y 6 metros de largo, de acuerdo con la calidad que presente el fuste y la
selección que se haga del mismo (poste o troza). Las trozas serán amarradas y descolgadas con sogas.

Figura 1.2 Desrame y trozado del árbol

Boca: La boca o muesca tiene como función determinar la dirección de la caída final del árbol. Esta debe tener una
profundidad por lo menos de una quinta parte del diámetro del árbol y contar con una altura igual a la profundidad
de la boca, es decir, formarse con un ángulo de 45o aproximadamente (véase Figura 1.3).

Figura 1.3 Boca o muesca

Bisagra: La bisagra tiene como función guiar en la caída en dirección de la boca o muesca. Esta bisagra debe estar
ubicada encima del corte inferior de la boca o muesca, entre 2.5 cm. a 5 cm. Este corte debe ser lo más horizontal
posible. Entre los cortes de la boca o muesca y la bisagra se deja aproximadamente el 10% de diámetro del tronco,
lo cual sirve para apoyar el árbol durante la caída y mantener el control del árbol permitiendo que la caída sea en
la dirección prevista, como se observa en la Figura 1.4.
 Figura1.4 Bisagra

Corte de caída: El corte de la bisagra debe continuarse hasta la mitad del tronco, para este es conveniente
Introducir unas cuñas en el corte para asegurarse de que el árbol no se incline hacia atrás y se cierre el corte.

Mediante un hacha o cuchillos descortezadores se retira la corteza a la madera realizando un corte longitudinal
haciendo palanca con el filo y pisando la propia corteza. Se recomienda separar la corteza inmediatamente
después del corte del árbol para evitar que esta se adhiera al secarse el mismo, sin embargo, para algunas especies,
no es recomendable realizar el descortezado inmediato debido a las tensiones que el tronco tiene.

Corte de Madera: El despiece de la madera puede realizarse mediante cortes tangenciales, radiales u oblicuos,
seleccionando aquel que facilite el procesamiento posterior. No obstante, se recomienda aserrar las piezas
mediante un corte radial con el fin de reducir las distorsiones y defectos debido al secado.

Para el aprovechamiento de los árboles apeados, se seguirá el método de productos clasificados, es decir, que una
vez sea talado el árbol, es transformado su fuste en productos clasificados, que bien pueden ser trozas, madera
escuadrada, listones, postes, según la necesidad que se presente en el momento.

Desenraice: Tras la poda de árboles, queda parte del tronco (tocón) y raíz bajo la superficie de los terrenos, que
normalmente hay que extraer o desenraizar, esta labor se realizará de forma mecánica (con retroexcavadora) y/o
manual dependiendo de las condiciones (tamaño) de los tocones, debe evitarse el arrastre de grandes masas que
dañen el suelo y se trasladara a botaderos autorizados por la entidad competente.

Tras el desenraice el suelo debe ser nivelado llenando las oquedades dejadas de los sistemas radicales, para evitar
accidentes y adecuar las superficies.

• Dado que la actividad de tala genera una cantidad de material de madera no aprovechable, como lo es ramas
primarias secundarias y hojarasca, dicho material será apilado de manera ordenada sin que intervenga con las
actividades de tala y una vez se cuente con una cantidad significa se dará inicio a las actividades de chipeo, lo cual
consta de la reducción de tamaño de dicho material, el cual será utilizado en lo posible para la producción de
abonos orgánicos, insumos para siembra, propagación u otras actividades propias de la arborización o entregado
a una entidad sin ánimo de lucro con fines de uso social o para los usos antes mencionados.

• Se tendrá control en los puntos de acopio de material vegetal (ramas) que contengan semillas, esto con el fin de
evitar la propagación de especies introducidas.

1.1.2 Operaciones de extracción

La saca es el proceso de transporte de los árboles rollizos desde la zona de corta hasta un cargadero o un área
anexa a las vías donde serán convertidos en trozas o apilados junto a otros árboles para su transporte. Se empleará
un sistema de saca por arrastre hasta un sitio de acopio tratando que dichas distancias sean mínimas, para evitar
daños significativos sobre los suelos, allí podrán cargarse a vehículos hasta el destino final.

Como se mencionó anteriormente una vez se apee el árbol su fuste se transformará en productos clasificados. Las
trozas largas se pueden mover sobre algunos rodillos de madera, ayudando al desplazamiento, es de aclarar que
no se requiere permiso de movilización de la madera.

Se dispondrá de un espacio como centro de acopio para la selección y apilamiento de la madera de acuerdo a su
uso final y de residuos menores que servirán para la adecuación e incorporación de materia orgánica o formación
de sustrato apto para el desarrollo de cobertura en la zona de restauración una vez realizada la recuperación y
estabilización morfológica.