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INSTITUTO DIVERSIFICADO POR COOPERATIVA

SAN AGUSTÍN ACASAGUASTLÁN, EL PROGRESO


INDICOOPSA

Catedra:
Paradigmas Educativos

Catedrático:
Henry Toc Vargas

Humanismo

Integrantes:

Yazlin Monzón Vargas


Yuliana Elizabeth Valdéz Martinez
Karla Betzabe Garcia Valdéz

Grado:
5to. Bachillerato
Introducción

El humanismo, en el sentido amplio, significa valorar al ser humano y la condición humana.


El humanismo fue un movimiento filosófico, intelectual y cultural que comenzó en Italia en
el siglo XIV con el Renacimiento y se extendió a través de Europa, rompiendo con la fuerte
influencia que ejerció la Iglesia católica en todos los órdenes de la vida durante la Edad
Media.
Humanismo:
El humanismo, en el sentido amplio, significa valorar al ser humano y la condición
humana. En este sentido, está relacionado con la generosidad, la compasión y la
preocupación por la valoración de los atributos y las relaciones humanas. La palabra, como
tal, se compone de la palabra humānus, que significa ‘humano’, e -ισμός (-ismós), raíz griega
que hace referencia a doctrinas, sistemas, escuelas o movimientos.
El humanismo fue un movimiento filosófico, intelectual y cultural que comenzó en Italia
en el siglo XIV con el Renacimiento y se extendió a través de Europa, rompiendo con la
fuerte influencia que ejerció la Iglesia católica en todos los órdenes de la vida durante la
Edad Media.

El teocentrismo, por ejemplo, que concebía a Dios como el centro de todo, deja paso
al antropocentrismo, donde el hombre ocupa el centro y se erige como la medida de todas
las cosas. En este sentido, el humanismo exalta las cualidades de la naturaleza humana sin
recurrir a ninguna religión para ello.

La filosofía humanista ofrecía nuevas formas de pensar y reflexionar acerca de las artes, las
ciencias y la política, lo cual revolucionó el ámbito cultural y supuso un periodo de transición
entre la Edad Media y la Modernidad.

A través de sus obras, los intelectuales y los artistas humanistas exploraron temas inspirados
en los clásicos de la antigüedad grecorromana, que eran sus modelos de verdad, belleza y
perfección. Algunos autores humanistas de gran importancia de aquel periodo fueron
Giannozzo Manetti, Marsilio Ficino, Erasmo de Rótterdam, Guillermo de Ockham,
Francesco Petrarca, François Rabelais, Giovanni Pico della Mirandola, Tomás Moro, Andrea
Alciato y Michel de la Montaigne, entre otros.

En las artes plásticas y en el campo de la Medicina, el humanismo propició obras enfocadas


en el estudio de la anatomía y del funcionamiento del cuerpo humano. Por su parte, en las
ciencias, se produjo la secularización del saber científico y ocurrieron importantes
descubrimientos en diversas ramas del saber, como la Física, las Matemáticas, la Ingeniería
o la Medicina.

Humanismo y Renacimiento
El humanismo sentó las bases y los fundamentos ideológicos del Renacimiento europeo. El
humanismo renacentista, como tal, surgió con una nueva postura hacia las doctrinas
religiosas en vigor de aquel momento, y con un consiguiente alejamiento de estas doctrinas
para poder realizar una evaluación más racional de estas. Durante el Renacimiento, el
humanismo también se caracterizó por los intentos de liberar al ser humano de las rígidas
reglas del cristianismo de la época medieval. En un sentido amplio, el humanismo en este
periodo batalló contra el oscurantismo de la Edad Media, y llevó a la creación de un
comportamiento y una conducta científica, libre de normas teológicas.

Humanismo y Literatura
El humanismotambién corresponde a una escuela literaria que tuvo gran importancia en los
siglos XIV y XV. En la literatura, se destacó la poesía palaciana, es decir, la surgida dentro
de los palacios, escrita por nobles que retrataron los usos y las costumbres de la corte.
Algunos de los escritores italianos que causaron más impacto fueron Dante Alighieri con
la Divina comedia, Petrarca con el Cancionero y Boccaccio con el Decamerón.

Humanismo secular
El humanismo secular, también conocido como el humanismo laico, es un movimiento
filosófico que se ocupa de la justicia social, la razón humana y la ética. Los humanistas
seculares, seguidores del naturalismo, fueron generalmente ateos o agnósticos, al mismo
tiempo que renegaban de la doctrina religiosa, la pseudociencia, la superstición y el concepto
de lo sobrenatural. Para los humanistas seculares, estas áreas no son vistas como el
fundamento de la moralidad y de la toma de decisiones. Por el contrario, un humanista secular
se basa en la razón, la ciencia, la experiencia personal y el aprendizaje a través de los relatos
históricos, que se constituyen como los soportes éticos y morales dan sentido a la vida.

Humanismo y Psicología
La psicología humanista tuvo su origen en la década de 1950, y su importancia aumentó
significativamente en las décadas de los 60 y 70. Siendo una rama de la psicología y, más
específicamente, de la psicoterapia, la psicología humanista surgió como una reacción al
análisis exclusivamente realizado sobre el comportamiento.

La psicología humanista, como tal, no tiene como propósito revisar o realizar una adaptación
de los conceptos psicológicos existentes, pero sí procura ser una nueva aportación al campo
de la psicología encuadrándose dentro de lo que se conoce como el paradigma humanista. En
este sentido, se considera como una teoría adicional, juntamente con la terapia de la conducta
y el psicoanálisis.

El concepto de humanismo tiene varios usos. Se trata, por ejemplo, de la doctrina que se basa
en la integración de los valores humanos. A su vez, puede hacer referencia a un movimiento
renacentista, a través del cual se propuso retornar a la cultura grecolatina para restaurar los
valores humanos.
Se trata de una doctrina antropocéntrica, donde el hombre es la medida de todas las cosas. La
organización social, por lo tanto, debe desarrollarse a partir del bienestar humano. Esta
corriente se opone al teocentrismo medieval, donde Dios era el centro de la vida.
El humanismo reconoce valores, como el prestigio, el poder y la gloria, que eran criticados
por la moral cristiana e incluso considerados como pecados. Otra diferencia con las doctrinas
religiosas es que el humanismo hace al hombre objeto de fe, mientras que, en la antigüedad,
la fe era patrimonio de Dios.
Cabe mencionar, sin embargo, que esta corriente se opone al consumismo; ya que está en
contra de lo superficial, del narcisismo y de aquello que no es propio de la dignidad humana.
La cosificación del hombre como productor o consumidor atenta contra su desarrollo integral.
Como movimiento intelectual surgido en Europa durante el siglo XV, el humanismo
promovía la entronización del ser humano no solo como elemento indispensable en torno al
cual giraba la vida social, sino también como centro del universo.
En la educación hubo importantes cambios que se verían reflejados en el nivel intelectual de
las personas. En lugar de continuar con una enseñanza rígida, se le dio importancia a la
individualidad de cada alumno y el aprendizaje se centró en formar a personas que estuvieran
preparadas para desarrollar una vida activa en la comunidad civil, que confiaran en sí mismas
y que fueran capaces de discernir por sí solas entre lo correcto y lo incorrecto.
El humanismo en la literatura
HumanismoEn lo que respecta a la literatura, existen miles de autores; de hecho la literatura
actual podría en su mayoría encauzarse en esta ideología. Sin embargo, para mencionar las
raíces del movimiento humanista debemos irnos al Renacimiento.
Gracias al surgimiento de la imprenta, en el siglo XVI hubo una gran difusión de las ideas a
través de la literatura. Entre los autores fundamentales que comenzaron a recorrer el mundo
se encontraron Dante Alighieri, Francisco Petrarca y Giovanni Bocaccio, quienes mucho
tiempo antes habían plasmado las ideas que durante este período tomaría el nombre de
humanismo.
Además el surgimiento de la novela Bizantina, sin duda colaboró con la difusión de este tipo
de pensamientos. Cabe resaltar la publicación de “Lazarillo de Tormes”, el “Guzmán de
Alfarache”, y el “Quijote”. También podemos citar autores de la literatura anglosajona, como
William Shakespeare, Ben Jonson y Tomás Moro.
Para comprender la gran importancia de este movimiento y la fácil propagación que tuvo
debemos citar los aspectos políticos e históricos que lo rodearon. En esta época, España era
un gran imperio que no solamente gobernaba en gran parte del territorio europeo sino que
además tenía firmes colonias en América.
Los escritores nacidos en el gran imperio se apoyaron en las corrientes y tendencias
filósoficas de gran auge, con la importante influencia de Erasmo de Rotterdam y de Antonio
de Guevara. En lo que respecta a la historia, los nombres más relevantes de este período
fueron Diego Hurtado de Mendoza y el jesuita Juan de Mariana.
Conclusión

El humanismo, en general, es un comportamiento o una actitud que exalta al género humano.


Bajo esta concepción, el arte, la cultura, el deporte y las actividades humanas generales, se
vuelven trascendentes. Dicha trascendencia podía conseguirse a través de la exaltación y la
experimentación de las propias facultades. Teniendo como base el humanismo, la
fenomenología, el existencialismo y la autonomía funcional, la psicología humanista enseña
que el ser humano tiene en su interior un potencial de autorrealización.
Anexo

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