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Pablo Pacheco
Descentralización
forestal en Bolivia:
Implicaciones en el gobierno de los recursos
forestales y el bienestar de los grupos marginados
2 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
4 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
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DL: 4-1-428-06
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Plural editores
Rosendo Gutiérrez 595 esq. Ecuador
Teléfono: 2411018 / Casilla 5097, La Paz – Bolivia
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Impreso en Bolivia
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Contenido
7. Conclusiones .................................................................................................................. 61
Bibliografía ............................................................................................................................. 67
6 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
7
Presentación
Doris Capistrano
Directora del Programa Bosques y Gobernanza, CIFOR
11
pero en otros, puede producir tensio- ción, es decir, donde se transfieren los
nes institucionales entre políticas sec- poderes de decisión a órganos elegi-
toriales, o entre las demandas origina- dos democráticamente por la pobla-
das en el nivel local con las prioridades ción –como gobiernos municipales– y
definidas por el gobierno central. donde existen mecanismos de control
social de las autoridades, y además és-
En términos generales, la descentra- tas autoridades responden por sus de-
lización resulta de arreglos institucio- cisiones a las poblaciones que los han
nales emergentes –los que hacen parte elegido. No obstante, esto usualmente
de un proceso más amplio de reformas no se ve en la práctica porque las des-
políticas, administrativas y fiscales–, en centralizaciones que se promueven son
el que el ámbito local de toma de deci- poco democráticas (Larson 2003, Ribot
siones adquiere mayor relevancia en el 2001). Lo que esta corriente no conside-
sistema nacional de gobierno, no sólo ra, sin embargo, es que un mismo mo-
por la sistemática transferencia de fun- delo de descentralización puede produ-
ciones desde arriba hacia abajo –o des- cir resultados variados en la práctica.
de el gobierno central hacia los gobier-
nos municipales–, sino también por la Al respecto, existen diversas visio-
gradual ampliación de espacios de par- nes sobre la forma cómo la descentrali-
ticipación desde abajo que cuestionan zación influye sobre los bosques. Por un
la forma tradicional en la que se toman lado, está aquella que sostiene que la
las decisiones de política pública. Estas descentralización no es buena para los
dos dinámicas mencionadas tienden a bosques porque tiende a fortalecer la
afectar de manera decisiva el contexto posición de las elites locales –sean éstas
en el que interactúan las instituciones, madereros, ganaderos o agricultores
y los actores políticos así como la dis- grandes– los que no tienen interés en la
tribución de poderes entre los diferen- conservación sostenible de los bosques,
tes niveles de gobierno. Es por eso que y además refuerzan las relaciones
la descentralización nunca resulta ser un prebendales establecidas por políticos
proceso acabado, sino más bien un pro- corruptos quienes sólo ven sus intereses
ceso que ocurre como resultado de ten- personales por encima de los de la so-
siones importantes entre instituciones y ciedad. Por otro lado, se considera que
actores, las que pueden llevar a grados ella es buena porque favorece la partici-
distintos de centralismo y/o dispersión pación social, la que en teoría llevaría a
de poderes en niveles más bajos. incluir en las decisiones los intereses de
los grupos marginados quienes tendrían
Algunos estudios sostienen que se mayor interés en conservar los bosques,
obtienen mejores resultados mientras porque ellos tienen una contribución cla-
más democrática es la descentraliza- ve en sus medios de vida (Ferroukhi
LA DESCENTRALIZACIÓN Y LOS BOSQUES 13
2003, Kaimowitz et al. 2000). Pero bien, nes públicos, incluyendo a los bosques.
ambas situaciones tienden a coexistir Entonces, lo que interesa es conocer
dentro de los países debido principal- cuáles son las interacciones entre los
mente a las características de las econo- modelos de descentralización que se
mías políticas y el tipo de instituciones promueven con las condiciones locales
locales existentes, no sólo las formales que van a influir para que se alcancen
sino también informales. buenos resultados para los bosques y
los grupos marginados.
Las dos visiones retratadas arriba
descansan en varios supuestos. El pri- Los impactos de la descentraliza-
mero asume que la corrupción en el ni- ción sobre los bosques y el bienestar de
vel local es mayor que aquella que se las poblaciones que dependen de esos
produce en el nivel central, y que las bosques no son directos, sino que están
elites locales no representan intereses mediados por el desempeño de las ins-
colectivos, y que sus intereses en todos tituciones, políticas y mercados. La des-
los casos los llevan a desarrollar activi- centralización puede influir en el bien-
dades depredadoras del capital natural estar de la gente que depende de los
local. La segunda visión asume que los recursos forestales cuando ayuda a
grupos que ocupan los espacios de par- mejorar los servicios públicos que esas
ticipación generados con la descentra- poblaciones reciben de sus gobiernos
lización son representantes más legíti- municipales, o cuando posibilita que se
mos de la sociedad civil y que en buena abran mayores espacios de participa-
parte de casos es posible conciliar la ción para que esas poblaciones influyan
mejora de vida de los grupos margina- sobre el destino de los ingresos públi-
dos con la conservación de los bosques. cos. Asimismo, puede tener un impac-
Esto no siempre es así, y eso lleva a cier- to sobre otras políticas como las de tie-
ta perplejidad cuando se analizan los rras, haciendo posible que poblaciones
resultados de la descentralización sobre que dependen de los bosques puedan
los bosques y los grupos marginados. garantizar su acceso a los recursos fo-
En la práctica, sin embargo, el sistema restales, y también a capital y tecnolo-
político es más complejo porque las re- gía para aprovechar mejor sus bosques,
laciones de representación, mediadas y participar en condiciones más venta-
por agrupaciones sociales o partidarias, josas en los mercados para productos
son afectadas por la transparencia en la forestales. En algunos casos, ello pue-
toma de decisiones, el ejercicio de los de llevar a aumentar la explotación de
derechos ciudadanos así como la efica- recursos forestales, principalmente ma-
cia del control social sobre las autori- dera, de manera no sostenible pero, en
dades. Mayor transparencia y control otros, ese aprovechamiento se puede
social llevaría a cuidar mejor de los bie- producir de manera sostenible. Aunque
14 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
los recursos forestales. La quinta parte tralización sobre los medios de vida de
analiza los juegos de poder y disputas los usuarios forestales locales. La sépti-
institucionales que definen en la prác- ma parte presenta las principales con-
tica la dinámica de descentralización clusiones de este trabajo, y la última al-
mientras que la sexta discute los impac- gunos tópicos que podrían formar par-
tos de las dinámicas políticas e te de una futura agenda de investiga-
institucionales derivadas de la descen- ción y acción.
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Referirse a las tierras bajas de Bolivia implica usar un concepto un poco ambiguo, aunque igual de imprecisos
son conceptos como oriente o trópico boliviano. Es por esa razón que aquí se usan esos tres conceptos de manera
equiparable. Al hacerlo, me refiero al extremo oriental del país, donde son dominantes los sistemas ecológicos
tropicales y subtropicales y que se extiende desde las estribaciones andinas en el este (a unos 3,000 msnm), hasta
las tierras bajas tropicales por debajo de los 500 msnm.
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2
Estos datos corresponden a la suma de los departamentos de Beni, Pando y Santa Cruz.
3
Hasta antes de aprobada la nueva Ley Forestal de 1996, las áreas bajo contratos de explotación forestal a
empresas madereras eran de alrededor 20 millones ha, parte en superposición con propiedades privadas.
PRINCIPALES RASGOS DEL SECTOR FORESTAL BOLIVIANO 19
Grupo Social (a) Localización geográfica Población Tierras Tipo de uso de recursos forestales Importancia de los bosques
total (b) ocupadas a los medios de vida
(miles ha)
1) Pueblos indígenas Dispersos a través de 180,000 - 20,000 (c) Agricultura de corte y quema con Economías dependientes de recur-
y agricultores de Beni, Pando, Santa Cruz 220,000 frecuente rotación de barbechos sos forestales para satisfacer nece-
subsistencia y partes de La Paz y permitiendo la regeneración de bos- sidades de subsistencia y ocasional-
Cochabamba ques. Uso extensivo de productos no mente, generar ingresos monetarios
maderables. para financiar necesidades de con-
sumo.
PRINCIPALES RASGOS DEL SECTOR FORESTAL BOLIVIANO
2) Pequeños agricul- Yungas y Alto Beni (La 500,000 - 3,800 (d) Predominantemente agricultura de La agricultura y ganadería consti-
tores colonos Paz), Chapare (Cocha- 600,000 corte y quema para implantar culti- tuyen principales fuentes de ingreso
bamba) y norte de vos comerciales, producción me- familiar, pero los recursos forestales
Santa Cruz canizada, sistemas diversificados y proporcionan bienes complemen-
pastos para ganadería. Extracción tarios como leña y material para
ocasional de madera con pocas construcción.
iniciativas de manejo.
3) Pequeños produc- Principalmente en Pando 25,000 - 2,000 (e) Agricultura de corte y quema en Las actividades forestales consti-
tores y comunida- y provincia Vaca Diez 30,000 combinación con algunas activi- tuyen una fuente principal de ge-
des agro-extracti- en el Beni dades extractivas de temporada neración de ingresos de recursos
vistas (principalmente de recolección de monetarios para satisfacer nece-
castaña). sidades de consumo.
4) Productores de Norte de La Paz y la 1,140 (f) 2,400 (g) Operaciones de madera bajo planes El aprovechamiento forestal es una
madera en peque- Chiquitania en Santa de manejo en reservas forestales de las principales fuentes de ingre-
ña escala Cruz municipales. so, aunque desarrollan otras acti-
vidades complementarias.
Notas: a) Esta tipología está basada en Muñoz (1996) y Pacheco (1998); b) La población está estimada con base en el Censo de Población, INE (2001) y Diez and Riester (1996); c)
áreas reclamadas por grupos indígenas e inmovilizadas para saneamiento; d) con base en Balderrama (2002), e) información citada en Pacheco y Cronkleton (2005); f) corresponde al
número de socios de agrupaciones sociales forestales; g) áreas potenciales a delimitarse.
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22 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
Los grupos indígenas se encuentran cala que han obtenido acceso legal a
localizados en las tierras bajas. La ma- áreas de aprovechamiento forestal den-
yoría de ellos combinan una agricultu- tro de reservas municipales de reciente
ra de subsistencia con actividades de creación. Además, en el norte amazónico
caza, recolección y ganadería de peque- está en proceso la conversión de las an-
ña escala. Además, diversos grupos in- tiguas barracas castañeras hacia una mo-
dígenas, muchas veces motivados por dalidad de concesiones forestales para
la presión de grupos de madereros, han el aprovechamiento de no maderables.
acudido a la práctica común de la ven- Este ha sido un proceso difícil que ha lle-
ta de madera, la que es extraída por lo vado bastante tiempo de negociación, y
general sin permiso, en especial en ha implicado que varias barracas reduz-
aquellas áreas más cercanas a infraes- can sus áreas ocupadas para favorecer
tructura de caminos y mercados. Otros las demandas de las comunidades cam-
grupos han sufrido la presión de agri- pesinas. Es todavía incierto cuál será el
cultores y ganaderos que han invadi- resultado final de ese proceso.
do sus áreas. Las densidades de pobla-
ción son relativamente bajas, y en al- La mayoría de las concesiones fo-
gunos casos las demandas de tierras restales tiene un plan de manejo fores-
formuladas exceden con mucho la ca- tal de sus áreas, aunque no todas ellas
pacidad que esos grupos tienen de rea- están realizando operaciones forestales.
lizar una gestión efectiva de sus terri- Además, pese a que los pueblos indí-
torios. En el último tiempo se están genas, comunidades locales y propieta-
multiplicando las iniciativas indígenas rios privados han ganado derecho a sus
orientadas al manejo forestal, las que recursos forestales, es todavía pequeño
responden a demandas locales para el tamaño de áreas con planes de ma-
mejorar sus ingresos y a la influencia nejo. No obstante, la madera provenien-
de proyectos de desarrollo. te de áreas manejadas en propiedades
privadas ha superado rápidamente
El régimen de concesiones es impor- aquella que se origina en concesiones
tante en Bolivia por la superficie de bos- forestales. En el año 2002, el 38% de la
ques que han sido otorgados bajo esa madera aprovechada se originó en con-
modalidad. Estos bosques han experi- cesiones, el 48% provino de propieda-
mentado algunos cambios en sus prác- des privadas (aunque no se sabe cuan-
ticas de aprovechamiento influenciados to de propiedades individuales y cuán-
por la aplicación de normas forestales to de tierras indígenas y grupos comu-
más estrictas. Otro actor importante en nitarios) , y el resto de operaciones de
la sociedad rural contemporánea son las desmonte (Superintendencia Forestal
Asociaciones Sociales de Lugar (ASLs), 2005). La mayor contribución de extrac-
o grupos de madereros en pequeña es- ción maderera en propiedades priva-
PRINCIPALES RASGOS DEL SECTOR FORESTAL BOLIVIANO 23
das, incluyendo aquella de grupos co- za el 3% pero sin proporcionar los cál-
munitarios, es una tendencia que va a culos empleados en esa estimación
continuar creciendo a futuro. (Jordan et al. 2002). El sector forestal es
responsable de 90,000 empleos directos
y 150,000 indirectos. Su baja contribu-
3. El sector forestal y ción a la economía nacional se explica
los encadenamientos sectoriales en parte por el pequeño crecimiento de
la extracción maderera vinculada a las
El Cuadro 2 presenta algunas esta- dificultades para aumentar la capacidad
dísticas oficiales sobre el sector forestal de procesamiento, y de incrementar las
boliviano. Cabe destacar que el sector exportaciones de madera. El potencial
de silvicultura, en el cual está incluido de aprovechamiento de madera es de
el sector forestal, contribuye con un 1% 20 millones de m3/año (STCP 2001), pero
al PIB nacional, aunque algunos auto- sólo una pequeña fracción es efectiva-
res estiman que su contribución alcan- mente aprovechada.
Cuadro 2
Resumen de estadísticas: sector forestal boliviano, 1998-2003
otros quizás igual de importantes que que éstas son agendas que se han de-
deberían también ser parte de una po- sarrollado de forma relativamente in-
lítica pública de tierras y forestal. Entre dependiente a la agenda de conserva-
ellos, temas de restauración de paisa- ción, o de manejo de los recursos fo-
jes, asentamientos humanos, y restales. Es así que los vínculos exis-
financiamiento, entre otros, fueron gra- tentes entre alivio a la pobreza y con-
dualmente relegados. Pese a que han servación, o desarrollo local y manejo
existido algunas iniciativas para discu- de los recursos forestales, todavía no
tir una política de tierras y forestal, es- se han introducido de manera muy
tos son temas tan sensibles que muchos explícita en el diálogo nacional de po-
de los actores prefieren dejar las cosas líticas. Sin embargo, es previsible su-
como están, en tanto existe la percep- poner que no pasará mucho tiempo
ción de que ampliar el debate de políti- hasta que esos temas capturen la aten-
cas hacia nuevos temas, o intentar re- ción de los políticos y otros funciona-
pensar las actuales reglas de juego po- rios clave en los procesos de decisión
dría generar incluso mayores niveles de de política pública, por su importan-
conflicto que serían difíciles de resolver. cia en la agenda internacional y en los
intereses locales y/o municipales que
De manera paralela han ingresado con mayor frecuencia buscan solucio-
en la agenda de políticas otros temas nes más integrales para resolver los
igualmente importantes, como aque- problemas que enfrentan de crecimien-
llos relacionados con el desarrollo eco- to económico y alivio a la pobreza pero
nómico local y alivio a la pobreza, aun- conservando su capital natural.
30 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
31
4
Pese a esto, existe un importante movimiento indígena que ha ampliado los espacios de participación de estas
poblaciones en espacios de toma de decisiones, aunque la participación en muchos casos ha sido capturada por
elites que no necesariamente expresan las demandas de los grupos locales. Ese es posiblemente también el caso del
movimiento social campesino, el que cada vez con mayor fuerza busca canales partidarios formales para expresar
sus demandas, pero a través de liderazgos burocratizados.
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Bolivia administrativamente está dividido en departamentos, los que a su vez se dividen en provincias, y éstas
en municipalidades, las que constituyen las unidades administrativas menores. Los departamentos tienen un
Prefecto que es elegido directamente por el presidente, y cada municipalidad tiene un gobierno municipal com-
puesto por el Alcalde y el Concejo Municipal que es el órgano legislativo.
EL SISTEMA DE GOBIERNO DESCENTRALIZADO 33
6
Con la nueva disposición legal, una agrupación ciudadana puede obtener su personería jurídica presentando
firmas equivalentes al 2% de los votos emitidos en la última elección municipal en la(s) alcaldía(s) donde desea
participar. Los pueblos indígenas pueden postular candidatos en los municipios donde obtuvieron su reconoci-
miento de personalidad jurídica como pueblo indígena.
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7
Este proceso ha quedado formalizado en el Sistema Nacional de Planificación (SISPLAN), el que establece que
la planificación estratégica es de nivel nacional y la planificación participativa de nivel municipal, mientras que la
departamental es una mezcla ambos tipos de planificación.
EL SISTEMA DE GOBIERNO DESCENTRALIZADO 35
9
De acuerdo a la Ley del Diálogo Nacional, los fondos del HIPC deben ser distribuidos de la siguiente manera:
el 20% se destina a mejorar la calidad de servicios de educación, el 10% a la calidad de los servicios de salud, y el
70% deberían ser asignados a proyectos de infraestructura productiva y social.
10
El sistema de la patente forestal fue modificado por el Decreto Supremo No. 27204 en mayo del 2003. En la
nueva modalidad, los concesionarios y propietarios individuales pagan 1 US$/ha únicamente por el área anual
intervenida más una Tarifa de Regulación Forestal (TRF) a la SF, medida en Unidades de Fomento a la Vivienda
(UFV) de acuerdo a la siguiente escala: concesiones, 35 UFV, ASLs, 20. Los indígenas no pagan nada. Mientras que
la patente por superficie se distribuye entre las prefecturas y municipalidades de acuerdo a las alícuotas
preestablecidas, la TRF se destina íntegramente a la SF. Eso explica la reducción de los ingresos por concepto de la
patente forestal en las prefecturas y municipios.
EL SISTEMA DE GOBIERNO DESCENTRALIZADO 37
sos propios que las municipalidades ge- ción de ingreso y empleo a través de la
neran son todavía escasos. promoción del desarrollo rural por me-
dio de infraestructura de irrigación y
micro-irrigación, la promoción de mi-
4. Descentralización y alivio cro-empresas y pequeños negocios ru-
a la pobreza rales, las micro-finanzas, la construc-
ción de caminos y electrificación rural.
La dinámica social iniciada con la Ley Por otro lado, enfatiza el desarrollo de
del Diálogo desembocó en la formulación servicios básicos en educación prima-
de la Estrategia Boliviana de Reducción ria, salud y saneamiento básico. Revi-
de la Pobreza (EBRP). Entonces, el Diálo- sando la ejecución de recursos del HIPC
go Nacional fue instituido como mecanis- II en soporte de la estrategia, entre agos-
mo permanente de participación social en to del 2001 y junio del 2003, los munici-
el diseño, seguimiento y ajuste de las po- pios recibieron US$ 137 millones pero
líticas destinadas a la reducción de la po- ejecutaron sólo US$ 87 millones (equi-
breza. Este proceso estuvo basado en re- valente a 63%) (Velásquez 2004). Esto
uniones municipales organizadas en el ni- se ha explicado, por una parte, por la
vel local y territorial, y en reuniones de- ausencia de contrapartes financieras de
partamentales que fueron organizadas en las municipalidades para el uso de re-
un nivel regional y funcional. La formu- cursos del Fondo Nacional de Inversión
lación de la estrategia incluyó tres agen- Productiva y Social ( FPS). Por otra par-
das (económica, social y política), desti- te, las demoras financieras y adminis-
nadas a la identificación de problemas y trativas internas del sistema de transfe-
soluciones. Para su implementación, la rencias intergubernamentales también
EBRP debía usar los recursos del HIPC II han influido en la baja ejecución.
con el fin de financiar las iniciativas y ac-
ciones desarrolladas a nivel municipal, En el 2002, el gobierno central re-
siendo que las municipalidades cons- cortó parte de los recursos destinados a
tituyen los actores claves en la opera- las municipalidades, particularmente
cionalización de dicha estrategia. La EBRP aquellos recursos denominados “Más
fue formulada el 2001, y debería ser ac- allá del HIPC II”, y los destinó al Tesoro
tualizada periódicamente cada tres años General de la Nación ( DS 26878) 11. Esta
(Gobierno de Bolivia 2001). disposición ha significado un recorte en
los ingresos de las municipalidades en
La estrategia ha privilegiado dos cerca de US$ 33 millones en el 2003, el
pilares básicos. Por un lado, la genera- misma que fue estimado en US$ 35 mi-
11
Inicialmente se tenía estimada una condonación de la deuda externa de Bolivia, en US$ 1,300 millones, pero
después de negociaciones, esta suma se incrementó a US$ 1,560 millones, denominándose a la diferencia Fondos
HIPC II Plus.
38 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
llones para los años 2004 y 2005 (Poder tos alternativos de fomento para el de-
Local, abril 2005). sarrollo productivo. Las nuevas priori-
dades giran en torno al desarrollo de la
La EBRP hizo poco énfasis en la di- empresa de pequeña y mediana escala
mensión productiva para el alivio a la a través del desarrollo de infraestruc-
pobreza, la que parcialmente ha sido su- tura productiva, acceso a tierra, agua, y
perada por la “Revisión de la EBRP 2004- recursos naturales, la promoción de ca-
2007”. Esta última concentra su atención denas productivas de exportación y del
en la necesidad de apoyo a la micro, pe- desarrollo económico local. Curiosa-
queña y mediana empresa productiva mente, la revisión de la EBRP no hace
(Gobierno de Bolivia 2003). La revisión mención explícita al papel de los recur-
considera que la EBRP careció de defi- sos forestales en el alivio a la pobreza
nición de prioridades estratégicas, rural. En el 2003 se ha desarrollo un nue-
magnificó la dispersión de la inversión vo proceso de diálogo para levantar una
pública y descuidó el uso de instrumen- vez más la demanda social.
39
nacional ha sido saneada, el 35.2% está desmonte. Para garantizar que los des-
en proceso, y el resto (51.3%) es todavía montes sólo se produzcan en áreas ap-
superficie por sanear (INRA 2005). Ade- tas para la agricultura, los propietarios
más, todo parece indicar que el área de deben elaborar planes de ordenamien-
tierras forestales sin ningún tipo de de- to predial (POPs)13.
recho es bastante pequeña.
En resumen, la lógica de la legisla-
La normatividad forestal tiende a ción agraria y forestal es devolver los
promover un manejo más integral y derechos propietarios de los bosques a
sostenible de los bosques. Ella recono- los propietarios privados y/o garanti-
ce los derechos de propiedad sobre los zar condiciones seguras y de largo pla-
bosques de los propietarios de la tierra zo para el uso forestal en tierras públi-
–sean individuales o colectivos– y ade- cas, pero todos los actores deben some-
más reconoce el derecho exclusivo de terse a normas específicas de uso de las
las poblaciones indígenas a usar los re- tierras y bosques según una serie de
cursos forestales dentro de sus territo- estándares técnicos. No obstante, la di-
rios. Asimismo, otorga tierras foresta- ficultad para implementar esos estánda-
les públicas tanto a empresas como a res, sobre todo para los productores en
usuarios forestales locales –bautizados pequeña escala, se debe principalmen-
como Asociaciones Sociales del Lugar, te a sus altos costos de transacción, lo que
ASL s– a través de concesiones de largo hace más fácil sacar madera con planes
plazo. Cualquier tipo de aprovecha- de desmonte. Para permitir la aplicación
miento comercial de bosques –sea en de esas regulaciones, la SF ha acudido a
propiedades privadas, territorios indí- una serie de medidas de excepción que
genas o concesiones forestales– precisa han flexibilizado las normas como por
de un plan general de manejo forestal ejemplo: la posibilidad de extraer made-
(PGMF ) para garantizar la aplicación de ra de áreas no mayores a 3 ha con un plan
buenas prácticas de aprovechamiento. simplificado, de realizar varios planes de
Los impuestos por el uso de bosques se 200 ha en una sola propiedad, de apro-
pagan por superficie en lugar de volu- vechar madera sólo con planes anuales
men12. La conversión de bosques a usos en reservas municipales y la rebaja de
agrícolas también requiere de planes de las patentes.
12
La patente forestal aprobada por la Ley Forestal corresponde a US$ 1 por hectárea de la superficie total de
la concesión forestal. Los pueblos indígenas y las ASLs debían pagar sólo por el área aprovechada anualmen-
te. Las patentes de aprovechamiento son distribuidas de la siguiente manera: 35% para las prefecturas, 25%
para las municipalidades, 10% para el FONABOSQUE y 30% para la SF. De las patentes de desmonte, 25% se
destina a las prefecturas, 25% a las municipalidades y 50% al FONABOSQUE. Como se explicó anteriormen-
te, este sistema ha sufrido algunos ajustes, aunque las alícuotas de distribución permanecen las mismas.
Véase nota 9.
13
Estos no son otra cosa que planes de aptitud del suelo detallados a nivel de finca o predio rural.
POLÍTICAS PÚBLICAS Y GOBIERNO DE LOS RECURSOS FORESTALES 41
14
Esta sección está basada en Pacheco (2003), donde se explica en detalle el nuevo marco institucional descentra-
lizado resultante de la aplicación de la nueva Ley Forestal de 1996.
42 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
forestales a las ASLs. En la práctica, este des de los gobiernos municipales. Como
es el mecanismo que ha sido planeado se puede percibir, la mayoría de las fun-
para formalizar los derechos de los ciones están más relacionadas con el
extractores de madera en pequeña es- control y la fiscalización y poco con la
cala de manera que puedan realizar promoción del desarrollo forestal local.
el aprovechamiento forestal legalmen-
te –el que antes les estaba negado– con- Un supuesto importante que se ha
templando bajo el denominativo de ASL adoptado para el funcionamiento de este
a un amplio espectro de grupos loca- sistema, es que éste debería financiarse
les15. Estos incluyen a diversos grupos exclusivamente con los recursos prove-
conocidos antes como piratas, moto- nientes de las patentes de aprovecha-
sierristas e informales. miento forestal y de desmontes. Lo que
los diseñadores del sistema no conside-
La Ley Forestal transfiere a las UFMs raron, sin embargo, es que las concesio-
diversas tareas de fiscalización y con- nes se iban a resistir a pagar los montos
trol del uso de recursos forestales, en- de las patentes determinados y que la SF
tre ellas: 1) inspeccionar las actividades no iba a tener las condiciones para ne-
de las concesiones forestales y de los gociar su pago, pese a que el no pago de
aserraderos, 2) inspeccionar el cumpli- patentes es causal de reversión de la con-
miento de los términos y condiciones cesión. La reducción del monto de la
establecidos en las autorizaciones de patente que ahora sólo se paga por su-
aprovechamiento y los permisos de des- perficie anual aprovechada, ha implica-
monte, 3) disponer medidas preventi- do una disminución de recursos para el
vas de inmediato cumplimiento ante ac- conjunto del sistema, pero principalmen-
tividades que vulneren la normatividad te para las prefecturas y los municipios.
forestal, 4) solicitar a la SF el decomiso
preventivo de productos ilegales y me-
dios de perpetración, 5) desarrollar ac- 3. Iniciativas emergentes
tividades de fiscalización y control que de la gestión forestal municipal
le sean delegadas por la SF, y 6) estable-
cer registros de plantaciones forestales Como resultado del nuevo escena-
y agroforestales, bosques nativos y rio de políticas han ido surgiendo ini-
rodales semilleros en propiedades pri- ciativas relacionadas con la gestión fo-
vadas. Pacheco (2003) ofrece una des- restal en el nivel local, las que de una
cripción más detallada de las activida- manera u otra involucran a los gobier-
15
Las ASLs pueden incluir “usuarios tradicionales, comunidades campesinas, pueblos indígenas y otros usua-
rios del lugar que utilizan recursos forestales” (Ley Forestal, Artículo 1.II). Para ser consideradas como tales, las
ASLs deben seguir un proceso de calificación ante el MDS, basado en la propuesta realizada por sus respectivos
gobiernos municipales (Reglamento Ley Forestal, Art. 82.b).
POLÍTICAS PÚBLICAS Y GOBIERNO DE LOS RECURSOS FORESTALES 43
nos municipales. Mientras que algunas posible esperar que estos esfuerzos con-
tienen una orientación más productiva, tribuyan a desarrollar una economía
intentando mejorar las condiciones de forestal local más vigorosa.
comunidades para manejar en condicio-
nes más apropiadas sus recursos fores- El gobierno municipal de Santa Ro-
tales, o aumentar la recaudación de re- sa del Sara, en la provincia Sara del de-
cursos provenientes de actividades fo- partamento de Santa Cruz, con el apo-
restales, otras están más orientadas a yo del Programa de Desarrollo de las
promover acciones de conservación de Provincias Ichilo y Sara (PRODISA ), ha
los bosques. En la mayoría de los casos, elaborado un plan estratégico para el
no obstante, estas iniciativas también desarrollo forestal del municipio en el
involucran la participación de proyectos 2002. Esto refleja el interés del gobier-
forestales o de ONGs interesadas en con- no local en apoyar la economía forestal
tribuir a la gestión forestal municipal. local, en una zona que se ha caracteri-
zado por ser conflictiva ante el avance
Por ejemplo, en la Chiquitanía en de la colonización sobre un área clasifi-
Santa Cruz, los municipios de San Ig- cada como reserva de producción fores-
nacio de Velasco, San Miguel y San Ra- tal permanente, conocida como la Re-
fael se han interesado gradualmente no serva del Choré. No obstante, pese a
sólo en respaldar las iniciativas de ma- esta presión, que indirectamente ha lle-
nejo forestal de los productores de ma- vado a la intensificación de las opera-
dera en pequeña escala con concesiones ciones forestales, esta área todavía es
en las reservas forestales municipales, una reserva forestal significativa en el
sino también las de grupos comunita- departamento. La elaboración del plan
rios con acceso a madera. Diversos es- estratégico constituye un paso impor-
fuerzos se están desarrollando para ha- tante para promover el aprovechamien-
cer esto posible. La cooperación espa- to forestal más ordenado con la intro-
ñola (AECI) está colocando recursos para ducción de prácticas de manejo sosteni-
apoyar a las municipalidades en la con- bles. Nada hace suponer que las accio-
tratación de personal, y a instalar la in- nes planeadas se vayan a poner en prác-
fraestructura básica para el secado de tica, pero ello es una señal del interés
la madera, además de recursos para fi- institucional para lo forestal en la agen-
nanciar las operaciones forestales de da local de prioridades de política.
pequeña escala. Además, la cooperación
alemana ( DED), y el Centro de Investi- En una línea más orientada a la con-
gación Agrícola Tropical (CIAT), tam- servación, los municipios de Bolpebra
bién están desarrollando esfuerzos para y Filadelfia, localizados en el extremo
colaborar en la elaboración de planes de noroeste del departamento de Pando,
manejo en algunas comunidades. Es han creado en el 2004 una mancomuni-
44 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
terna. Entonces, medidas que podrían para financiar sus operaciones. Ello lle-
mejorar el gobierno de los bosques, tien- va a que se privilegien las acciones de
den a generar los efectos contrarios. control de las operaciones ilegales. Ac-
tualmente, el conjunto del sistema pú-
El segundo factor es que la partici- blico forestal se financia más con recur-
pación social es más bien retórica, al sos provenientes de desmontes, lo que
menos en lo que se refiere a la planifica- puede significar dos cosas. Por un lado,
ción de acciones en el sector forestal. De se reduce la cuantía de desmontes ile-
hecho, los órganos de control social en gales, y por otro lado, cada vez existe
los municipios –léase comités de vigilan- más presión por conversión de la fron-
cia– son de por sí débiles y no necesaria- tera agrícola. Dicho fenómeno ha he-
mente legítimos. No existen experiencias cho perder de vista que para el gobier-
de creación de instancias sociales de con- no de los recursos forestales, las accio-
sulta o control social de las acciones de nes de planificación territorial del uso
las municipalidades en el sector forestal de los recursos naturales, y el desarro-
y/o de recursos naturales, salvo conta- llo de iniciativas para promover el de-
das excepciones. En ese sentido, las prio- sarrollo forestal local tienen igual o
ridades municipales de intervención en mayor importancia. El exagerado peso
el sector forestal, o las actividades para puesto en la fiscalización ha margina-
las cuales se deciden gastar los recursos do estas otras acciones.
de las patentes forestales, responden más
a decisiones aisladas de los técnicos de Finalmente, el último factor es la
las UFMs, o a intereses políticos de los persistencia de la corrupción y cliente-
alcaldes. Estas prioridades raramente se lismo en el nivel local. Al respecto, no
negocian en los procesos de planificación es posible sostener que estos fenóme-
participativa que llevan adelante los al- nos sean peores o más nocivos que la
caldes para elaborar sus planes ope- corrupción y el clientelismo observado
rativos anuales. en el gobierno central. La corrupción
usualmente se alimenta de la ilegalidad
El tercer factor es que se ha puesto que, aunque favorece tanto a los usua-
mucho peso en la fiscalización y el con- rios forestales más pobres como a los
trol, debido a la fuerte influencia de una más adinerados, ella tiende en última
visión recaudadora. Los pocos recursos instancia a beneficiar a aquellos que
de los que dispone el sistema llevan, en pueden pagar los sobornos para co-
consecuencia, a un mayor interés por rromper a los funcionarios públicos y
parte de las instituciones forestales –sean sacar provecho de ello. El clientelismo
la SF y/o las UFMs– en aumentar la re- también se reproduce en el nivel local,
caudación de recursos de patentes fo- cuando se pagan favores a cambio de
restales, principalmente de desmonte, votos con recursos de las municipalida-
46 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
pasado, las alcaldías fueron el refugio el control político entre elites económi-
de las elites locales, quienes usaron las cas tradicionales y líderes surgidos de
mismas para reforzar su influencia en los movimientos sociales. La definición
la toma de decisiones usualmente para del poder político local influye en la
aumentar sus beneficios grupales, y construcción de la frontera agrícola.
para ganar privilegios que de otra ma-
nera no los tendrían. Pero gradualmente Los municipios donde emergen
los movimientos sociales han irrumpido propuestas políticas desde movimien-
en la política local. En principio su lle- tos sociales tienden usualmente a ser
gada fue a través de liderazgos locales más democráticos por su conexión di-
reconocidos que fueron cooptados por recta con las organizaciones sindicales
los partidos políticos en su búsqueda de agrarias que dan soporte a esos movi-
un mayor caudal electoral, aunque tam- mientos, o con las organizaciones indí-
bién fue una práctica común que líde- genas. En estos casos existe un mayor
res locales se prestaran siglas partida- control social sobre las autoridades
rias para postularse a las elecciones. municipales, y es mayor la probabilidad
de que los recursos municipales se in-
En general, las elites económicas viertan mejor para satisfacer las deman-
tradicionales persisten en aquellas áreas das de esas poblaciones. No obstante,
donde se han desarrollado fronteras las relaciones orgánicas entre alcaldes
empresariales, donde la iniciativa pri- con el movimiento social no garantizan
vada de mediana y grande escala se ha en absoluto una buena gestión de la
impuesto para el desarrollo de las acti- administración municipal. Existen va-
vidades productivas (como en munici- rios casos en los que alcaldes campesi-
pios de la región integrada, la Chiquita- nos o indígenas no han conseguido su
nía cruceña, y los llanos benianos). Por reelección debido a deficientes gestio-
otro lado, los movimientos sociales per- nes municipales, lo que indirectamente
sisten en áreas donde fronteras popu- ha incidido en la pérdida de influencia
listas se han expandido como producto política del movimiento social, habien-
de la colonización con el arribo de pe- do el poder local retornado a las elites
queños productores (casos típicos son políticas tradicionales.
las áreas de colonización del norte cru-
ceño y el Chapare), o en aquellas zonas Existe cierta relación entre el gru-
de asentamientos indígenas tradiciona- po que controla el poder político local
les. Con el avance de las presiones de con el uso de los recursos naturales. Las
ocupación de fronteras existe una ma- perspectivas para alcanzar un uso más
yor presión sobre tierras públicas, ten- ordenado de los recursos naturales, par-
diendo a emerger fronteras híbridas ticularmente de los bosques, será más
cuando existe una disputa abierta por lejana en aquellos municipios donde el
50 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
poder es controlado por grupos que no áreas rurales o juntas vecinales en las
hacen un uso sostenible de los bosques ciudades– como Organizaciones Terri-
o promueven su conversión hacia usos toriales de Base (OTBs). Esto ha dado un
agrícolas. Por el contrario, es posible status legal formal que antes no tenían
suponer que será más fácil conseguir un todas esas organizaciones, aunque en
manejo más sostenible de los bosques, algunos casos se ha producido un di-
y con mejor distribución de los benefi- vorcio entre la organización tradicional
cios económicos de las actividades fo- existente con la OTB, produciendo con-
restales, en municipios donde el poder flictos de liderazgo al interior de las or-
político es controlado por grupos que ganizaciones campesinas e indígenas.
basan su reproducción socio-económi-
ca en actividades menos predatorias de Es común que los proyectos foresta-
esos recursos o cuyos objetivos socio- les promuevan la creación de grupos
políticos son más cercanos a los objeti- asociativos 16 con los miembros de las
vos de desarrollo sostenible. comunidades indígenas o grupos de co-
lonos que quieren llevar adelante ope-
raciones de manejo forestal. El interés de
3. Organizaciones tradicionales estos grupos no siempre coincide con los
versus grupos asociativos intereses de las familias que quedan por
fuera de las iniciativas para el manejo
La titulación de tierras como tierras forestal, y en ocasiones se generan ten-
comunitarias de origen (TCO s) a favor siones para el manejo de los recursos fo-
de los pueblos indígenas y la titulación restales, sobre todo cuando no existe una
comunitaria de tierras para grupos buena definición interna de los derechos
agroextractivistas de la Amazonia han de acceso sobre esos recursos. Problemas
reforzado una corriente hacia la devo- de indefinición de derechos también
lución de decisiones sobre el uso de los afectan a comunidades donde se extraen
recursos naturales a las poblaciones lo- recursos no maderables. Por ejemplo, en
cales. Eso en cierto modo ha fortaleci- Pando, donde recientemente han sido
do y legitimado las organizaciones so- otorgados derechos de propiedad comu-
ciales indígenas y comunitarias ante las nitarios, las familias disputan el acceso
otras instituciones de la sociedad y el de los árboles de castaña por falta de una
sistema político. Además, desde el Es- definición clara de derechos de acceso
tado se ha propiciado el reconocimien- y/o definición de linderos. En otros ca-
to jurídico de todos los grupos locales sos, los grupos de liderazgo local no re-
organizados con alguna referencia terri- presentan los intereses de las poblacio-
torial –sean sindicatos agrarios en las nes que agrupan. Al respecto, es bastan-
16
Actualmente son poco más de 60 las unidades forestales indígenas (UFI).
DISPUTAS POR EL PODER Y PUGNAS INSTITUCIONALES 51
te conocido el caso de la TCO Guarayos indicaba que gran parte de las tierras fo-
donde una fracción de los dirigentes in- restales tenían aptitudes para algún tipo
dígenas inició el comercio de tierras de de actividad agropecuaria. En vista de la
parte del área demandada para todo el señal negativa que eso podía tener para
pueblo indígena. la conservación de los bosques, la SF defi-
nió e hizo aprobar por el MDS la “mancha
verde” ese mismo año. Ella consiste en
4. Políticas agraristas versus 41 millones de hectáreas –del total de la
políticas forestales superficie boscosa boliviana– que han
sido reconocidas como tierras de produc-
En teoría, las municipalidades de- ción forestal permanente, de las cuales
berían intervenir en el ordenamiento 26% serían para protección y alrededor
territorial de sus jurisdicciones y fisca- de 30.5 millones de hectáreas estarían des-
lizar las conversiones de uso y el buen tinadas para manejo forestal. Esa mancha
uso de los recursos forestales. Como se corresponde con todas las áreas verdes
mencionó, son importantes las dificul- definidas como tales por los planes de-
tades para que ellos se involucren acti- partamentales de uso del suelo, sean bos-
vamente en esas acciones, sobre todo en ques para uso forestal o áreas protegidas.
la planificación del uso de recursos en Pero una parte de esas áreas forestales se
el largo plazo. Además, los gobiernos encuentran en los límites de expansión de
municipales tienen poca o ninguna in- la frontera agrícola. En ese sentido, im-
fluencia sobre algunos de los más im- pedir la conversión de bosques a otros
portantes factores que determinan los usos habría sido detener el crecimiento
incentivos de uso del suelo, en particu- de la frontera agrícola.
lar aquellos relacionados con la seguri-
dad de tenencia de la tierra, el desarro- La salida para permitir la expansión
llo de infraestructura de caminos, y la de la frontera agrícola sobre las áreas
clasificación de áreas protegidas o de forestales dentro de la mancha verde
áreas para aprovechamiento forestal. La viene dada por los POPs. En la medida
disputa entre visiones agraristas y fores- en que éstos son instrumentos de uso
tales de desarrollo, en cierta forma se del suelo más detallados que los PLUS –
resumen en las disputas que existen en- aunque con claro sesgo hacia la capaci-
tre la Superintendencia Agraria (SA) con dad de uso del suelo– ellos pueden re-
la SF. Los municipios han sido actores un comendar cuáles son las tierras foresta-
tanto pasivos en la definición de políti- les que pueden ser convertidas para
cas en alguno de los dos sentidos. agricultura. Los POP s son aprobados
por la Superintendencia Agraria pero
En el 2001, la SA elaboró un mapa de pueden ser observados por la Super-
capacidades de uso del suelo donde se intendencia Forestal. Esto ha creado que
52 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
dadano para la Gestión Ambiental Mu- partir de los cuales han comenzado a
nicipal ( COCGAM ), el cual pretende in- diseñarse los planes de desarrollo de-
troducir una agenda ambiental dentro partamentales y algunos municipales.
del municipio en reacción a la ocupa- Aunque todavía hace falta mucho para
ción para la producción de soya de los hacer explícitas las interacciones entre
márgenes de una laguna declarada crecimiento económico y alivio a la po-
área de protección municipal. En breza, por lo menos ya se ha incorpo-
Pando, el consorcio de municipios de rado la retórica del desarrollo sosteni-
Bolbepra y Filadelfia tiene como obje- ble en las visiones de futuro. Las vi-
tivo central la implementación de una siones conservacionistas no han sido
reserva biológica municipal con fines asimiladas sino en la medida en que
de investigación. En la Chiquitanía los existen recursos para apoyar iniciati-
municipios están interesándose en la vas de conservación de los servicios
creación de áreas protegidas municipa- ambientales de los bosques, los que
les, motivados por la posibilidad de además son todavía bastante puntua-
obtener ingresos a través del desarro- les y dependen fuertemente de las
llo del turismo. Estas todavía son ini- ONG s internacionales de conservación.
ciativas muy puntuales que, en la ma- Estas iniciativas de conservación no
yoría de los casos, requieren de recur- tienen claro el rol que pueden desem-
sos externos para consolidarse. peñar los gobiernos municipales en
conservación y, en muchos casos, no
Las visiones de desarrollo sosteni- ven que ellos puedan convertirse en
ble proveen los marcos conceptuales a aliados en el largo plazo.
54 DESCENTRALIZACIÓN FORESTAL EN BOLIVIA
55
forestal. En algunos casos son los pro- Pese a que son muchas las ONGs y
pios madereros los que invierten en la los proyectos forestales –entre estos úl-
elaboración de los instrumentos de timos Jatun Sacha y BOLFOR I y II– los
manejo. En pocos casos, los mismos que se han dedicado a apoyar a agrupa-
grupos indígenas, convertidos en uni- ciones indígenas y a ASLs a poner en mar-
dades forestales indígenas, han inver- cha sus operaciones forestales, se cono-
tido sus propios recursos. Las experien- ce poco todavía sobre cuál es la viabili-
cias de manejo forestal son bastante di- dad económica de estas iniciativas en el
versas dependiendo de los grupos, de largo plazo, así como sus impactos en la
su nivel de cohesión interna, de la pre- regeneración de los bosques. En muchos
sión externa y del tipo de acuerdos con casos, los grupos de operadores foresta-
los agentes externos. les están ganando poco con su madera,
pese a que se encuentran aprovechando
Las ASLs también han salido bene- las áreas con mejor infraestructura, y en
ficiadas con la descentralización porque algunos casos, con bosques más valio-
han ganado acceso formal a áreas fores- sos. Debe también tomarse en cuenta,
tales. Sin embargo, no todas han gana- que algunos grupos, principalmente
do derecho a un área forestal porque en ASLs, han recibido bosques que ya fue-
algunos municipios no habían disponi- ron intervenidos en el pasado por lo que
bles suficientes áreas de bosques públi- su valor comercial es bajo, lo que les di-
cos para constituir una reserva forestal ficulta hacer buenos negocios con su ma-
municipal. Los grupos que han tenido dera. De todos modos, la situación de es-
acceso a los bosques municipales han tos grupos es bastante heterogénea, así
logrado acceso a la madera y a merca- como lo es la posible contribución que
dos regionales. Distintos han sido los va a tener la producción de madera en
arreglos acordados por los miembros de mejorar sus condiciones de vida.
las ASLs. En tanto algunas trabajan de
manera más asociativa, otras han orga- Los pequeños agricultores o colonos
nizado la distribución del trabajo de han ganado poco con la descentraliza-
acuerdo a especialidades, y algunas so- ción, aunque algunos de ellos se han
lamente tienen los bosques como una beneficiado con el saneamiento de tie-
posible fuente de capitalización a futu- rras, y ahora están en condiciones de
ro. Este mecanismo, que tenía que ser- negociar mejores precios para su made-
vir sólo para formalizar a pequeños pro- ra porque les pertenece legalmente. No
ductores de madera, en algunos casos, obstante, les resulta más difícil realizar
ha sido distorsionado puesto que se han actividades de manejo forestal por las
entregado concesiones a agrupaciones comparativamente reducidas áreas fo-
de individuos que no tenían ninguna re- restales a las que tienen acceso. Debido
lación previa con actividades forestales. a ello, las perspectivas de mejora de in-
DESCENTRALIZACIÓN E IMPACTOS EN EL BIENESTAR SOCIAL 57
7. Conclusiones
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ANEXO 71