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La infancia desde la fenomenología de Merleau-Ponty: Contribuciones a la

Psicología y la Educación

Thabata Castelo Branco Telles l Universidade Federal do Triângulo Mineiro, 2014.

Traducción. Alejandra Toledo Nespral

RESUMEN

Este ensayo se centra en la noción de niñez desde la fenomenología de Merleau-Ponty,


haciendo eje en la cuestión de la imitación, incluyendo posibles repercusiones en la
Psicología y la Educación. A pesar de la escasez de literatura contemporánea referida a
la Psicología Fenomenológica, el tema de la niñez ha sido abordado clásicamente por
Husserl y Merleau-Ponty. En este último autor, se observa que el fenómeno de la niñez
se estudia ligado a cuestiones de la cultura y de la libertad del niño, entendido como
alguien que se asocia con el mundo como espacio-tiempo posible para él.

Desde esta perspectiva, la adquisición del lenguaje en la infancia se considera como


una actitud de posicionamiento infantil en el mundo, y no una mera asimilación. Se
concluye entonces con la necesidad de que tanto desde la Psicología como desde la
Educación, el niño sea considerado como alguien que está en el mundo y es capaz de
aprender a asumir las consecuencias de esto.

Palabras-clave: Merleau-Ponty; Fenomenología; niñez psicología; educación; lenguaje.

INTRODUCCIÓN

Este ensayo se ocupa de la noción de la infancia en el Merleau-Ponty, centrándose en


el tema de la imitación, incluidas sus posibles repercusiones en el campo de la
Psicología y la Educación. Recientemente se ha dado mucha atención -sobre todo en
Brasil- a la filosofía de Merleau-Ponty; la misma aparece articulando propuestas
psicológicas tradicionales, ya sea en la terapia Gestalt (Alvim, 2011a, 2011b), en el
Enfoque Centrado en la Persona (Moreira, 2007, 2009), o en discusiones sobre la
Psicopatologías (Tatossian y Moreira, 2012; Telles y Moreira, 2014). Sin embargo, la
niñez permanece “olvidada”, a pesar de la existencia de textos que abordan la
fenomenología (Husserl, 1935, Merleau-Ponty, 2001/2006). En este sentido, se trata
de la fenomenología de la niñez en cuestión, como una corriente necesaria de ser
considerada, estudiada y discutida.

Maurice Merleau-Ponty (1908-1961) fue un filósofo francés que continuó la labor


iniciada por Edmund Husserl. La propuesta de su Fenomenología inicialmente pretendía
superar la dicotomía tradicional entre el empirismo y el racionalismo. El lema de esta
nueva perspectiva se centraba en la noción de intencionalidad, donde no hay ningún
objeto que pueda ser pensado sin sujeto y viceversa. La conciencia, en la
fenomenología de Husserl, debe siempre entenderse en relación con algo, relacionando
los hechos, en lugar de analizar de manera aislada el mundo y las cosas.
En este sentido Husser inauguró un método de acceso a la experiencia vivida
proponiendo asumir que cada conciencia está relacionada con un Mundo Vivido, esta
última noción denominada por Husserl (1954/1976) Lebenswelt. El modo de acceso a
este Mundo Vivido, sería a través de la descripción de su propia experiencia.
Por lo tanto, la Fenomenología se guía, en lugar de una lógica explicativa, por una
lógica descriptiva y comprensiva. Sus principales objetivos se centran en la búsqueda
de las esencias y de comprender la experiencia del hombre.

Merleau-Ponty nos dice que su propuesta filosófica surge de los debates celebrados por
Husserl sobre todo en sus últimas obras, las cuales están relacionadas con el tema de
la Lebenswelt (Mundo Vivido). Radicalizando esta noción, el filósofo francés explica
que, para él, toda la fenomenología es existencial ya que sólo sería posible entender la
experiencia a partir de la existencia.
Al tratar de comprender una experiencia arraigada existencialmente, la fenomenología
de Merleau-Ponty está marcada por un carácter ambiguo; siguiendo a Husserl intenta
superar la dicotomía entre empirismo y racionalismo, superando también radicalmente
las concepciones dicotómicas de hombre y mundo, dentro y fuera, sujeto y objeto,
mente y el cuerpo, entre etc.
De los textos de Merleau-Ponty publicados póstumamente, sobresalen la Conferencia
dictada en la Sorbona sobre Psicología Infantil y Pedagogíai, que versan sobre la
cuestión de la adquisición, la imitación y el lenguaje en la infancia. El presente artículo
hace referencia a estos textos y esboza la comprensión de este fenómeno como una
posible contribución a la psicología y la educación, las zonas elegidas por Merleau-
Ponty para desarrollar este tipo de problemas.

La pregunta sobre la imitación infantil y la adquisición del lenguaje en la


fenomenología de Merleau–Ponty

Merleau-Ponty retoma los postulados de Jean Piaget, quien habría entendido el


fenómeno de comportamiento de la infancia a través de los fenómenos de la
asimilación y e la acomodación. En esta lógica, el niño asimilaría un comportamiento
cuando estuviera listo para un proceso de este tipo, de acuerdo con las etapas de su
desarrollo.

Para Merleau-Ponty el niño imita al adulto de la forma que le es posible, para luego
comprender o atribuir un sentido a su comportamiento.
Así, desde la discusión iniciada ya por el lingüista Gustave Guillaume, el filósofo dice
que "el niño primero imita primero el resultado de la acción con sus propios medios y
consigue así producir los mismos movimientos que su modelo. [...] Imitar no es hacer
como los adultos, pero sí llegar al mismo resultado "(Merleau-Ponty, 2001/2006, p.
25). Es decir, la imitación en la infancia está dirigida a un resultado global, de acuerdo
a la percepción del niño, que no necesariamente tendrá como consecuencia un
comportamiento realizado en la forma en que el adulto hace. Lo que impulsa a un niño
a la imitación es el hecho de que existe una comunión de objetivos. Hay inicialmente
una aproximación de los resultados, para después haber una imitación del otro, pues el
objeto inicial del niño es el resultado obtenido por el otro, incluso sin la comprensión
exacta de los medios para lograrlo.

En este sentido, la relación con el medio ambiente es la que incita al niño al lenguaje.
Desde los primeros balbuceos, hay una incitación del medio con respecto a los
objetivos de expresión. Sin embargo, no hay espontaneidad de los niños en el habla,
pues siempre se establece una relación anterior con el medio ambiente, con el cual
poco a poco se va diferenciando. Un ejemplo de esto es la presencia de acentos y
entonaciones desde las primeras expresiones del niño, que reflejan su pertenencia a
determinada cultura. Se expresan así normas preestablecidas cultural y socialmente;
pero siempre aparece en él algo nuevo en la medida en que experimenta, con sus
propios matices en relación con el mundo reconociendo sus posibilidades de
singularización.

La propuesta ambigua de Merleau-Ponty se opone tanto a la comprensión de la


discontinuidad para adquirir el lenguaje en la infancia, como también a la idea de que
las manifestaciones expresivas ya estarían esbozadas de antemano, y después serían
asimiladas por el niño. Aquí, se percibe que la lógica de aprender o de aprehender
determinados tipo de comportamiento o de habla, no sería nada más que un
pensamiento de sobrevuelo, sin comprender que el niño es alguien que se posiciona
en el mundo de la forma que le es posible.

La noción de pensamiento de sobrevuelo fue discutida por Merleau-Ponty (1961/2004)


al tratar de la supuesta neutralidad científica de la ciencia tradicional. Dado que,
desde la mirada Merleau-Pontyana, sólo se puede entender el hombre en su arraigo
existencial en el mundo, la concepción de que se podía prescindir de esto en nombre
de la ciencia se presenta como una idea ingenua.
En articulación con la cuestión de la niñez, se percibe que tradicionalmente se la
considera no como un relacionarse con el mundo, experimentando a su manera – lo
que no ocurre de la misma forma que la del adulto y ni siquiera del mismo modo que
otro niño. Pero aun así, hay una relación que no puede ser ignorada, y mucho menos
estandarizada.

La propuesta presentada por la Gestalt, e tanto, presenta más proximidad con la


lógica de Merleau-Ponty (2001/2006), en la que el niño se apropia de las estructuras
generales en el lenguaje - as Gestalten1. En este sentido, no hay una imitación pura
inmediata, ni un esfuerzo intelectual para comprender el lenguaje, lo que contradeciría
tanto la lógica empirista, como intelectualiza la comprensión de este fenómeno.

La percepción de un niño se refiere a una configuración de su experiencia. El niño se


relaciona con el otro e imita la forma en que es para él es posible comprender e imitar.
El niño entonces ejerce su libertad en la imitación, expresándose y comprometiéndose
en una determinada situación. Las nociones de libertad y de cultura, por lo tanto,
están estrechamente relacionadas en Merleau-Ponty. Y es esta relación desde la que
se puede entender el tema de la relación del niño con la imitación, ya que este
fenómeno es una forma de inserción cultural y tiene lugar en la posibilidad de libertad
del niño.

Este autor también sostiene que desde el nacimiento hay una serie de significaciones
alrededor del niño, que todavía tienen poco sentido para él. Su relación con la cultura
marca tanto su adquisición del lenguaje, como el reconocimiento de sí mismo, como un
ser distinto de los demás. No solo es en la Conferencia sobre Psicología y Pedagogía de
la niñez que Merlau-Ponty define la cuestión de la cultura. Según este filósofo: "La
cultura puede definirse como el conjunto de actitudes tácitamente recomendadas por
la sociedad o por diferentes grupos en los que vivimos, actitudes que están inscriptas
en el orden material de nuestra civilización”.
La cultura está presente en nosotros desde antes de nacer, principalmente de la
relación madre-hijo. La cultura, a partir de la concepción de Merleau-Ponty, es un
mediador entre la vida psíquica y la vida colectiva. Apropiarse de ella es la tarea
realizada desde la más tierna edad.

LA RELACIÓN CON LOS ADULTOS Y SUS CONTRIBUCIONES A LA


EDUCACIÓN

Para Merleau-Ponty (2001/2006), una de las grandes dificultades para discutir acerca
de la infancia se debe al hecho de que la observamos desde el punto de vista del
adulto. Por lo tanto, nunca conseguiremos aprehender plenamente este fenómeno tal
cual ocurre. Precisamente por ello la niñez es comúnmente subestimada o
sobreestimada.
¿Cómo es posible superar la concepción de una "Naturaleza de la niñez”. El niño se
relaciona con la cultura del modo que le es posible, lo que supera la comprensión de
una mera “naturaleza infantil”. Esta comprensión es relevante en la medida en que ve
al niño como alguien que entiende plenamente las relaciones sociales y culturales, al
igual que un adulto, no como alguien que tendría una forma de funcionamiento
totalmente distinta a la de los adultos.

Si se reconoce la heterogeneidad en el mundo de los adultos, ¿Por qué se tiende a


homogeneizar las experiencias vividas por los niños? Esta pregunta se muestra
relevante tanto para repensar las diversas teorías y prácticas pedagógicas y
psicológicas referidas a la niñez.

En relación a los adultos, Merleau-Ponty propone que es necesario estudiar su


presencia en la inserción cultural de los niños, ya que la imitación es una de las vías de
esa inserción. Muchas veces hay una anticipación del adulto con relación a las
problemáticas infantiles. Se puede incurrir en el error de hacer preguntas a los niños
que ellos todavía no se hacen o quieren que aprendan comportamientos o contenidos
que no tienen sentido para los niños en ese momento.
El hecho no es restar importancia del adulto en esa relación, muy por el contrario:
dejar al niño sin su mediación sería incurrir en el error de un fuerte autoritarismo.
Pensar la educación –sea esta formal o no- contemplando la perspectiva ambigua de
Merleau Ponty, no se presenta como tarea fácil, pero tal vez es la que contenga mayor
posibilidad de facticidad.

Rescatando estas discusiones y aportes de Merleau Ponty en relación con la cultura y


la libertad, se entiende que es importante que los niños no sean educados de manera
puramente autoritario, ya que esto no les permitiría distinguir entre ellos mismos y
otros -diferencia necesaria para el logro de la madurez. También sería perjudicial una
educación de pura inmanencia sin la presencia de adultos, donde todo sería posible
para el niño, ya que no habría ninguna mediación en la relación del niño con su
entorno, ni con otros.
Contribuciones de la Fenomenología de Merleau-Ponty a la
Psicología

Para Merleau-Ponty (2001/2006), “el niño se anticipa, está en relación con una cultura
y, de antemano, establece relaciones anticipadas con su medio” [...] “La Psicología
nació del hecho el día en que se percibió que la relación del niño con su medio no es
solo una relación posibilitada por el estado o grado de su desarrollo fisiológico”.

Esta cita nos permite iniciar una discusión acerca de la potencial contribución Merleau
– pontiana a la Psicología. Sobre este asunto, añadimos que para Merleau-Ponty
(2001/2006), un fenómeno no tiene una causa, él es la intersección de una serie de
condiciones. Por eso, para tener una Psicología científica, no debemos analizar
correlaciones, sino construir variables de las que dependen los fenómenos.

Desde la lógica de este autor, en lugar de tratar de entender los fenómenos bajo una
comprensión de la causalidad, debemos primero entender qué variables se relacionan
con ella. En el caso del estudio de la infancia, es esencial el esclarecimiento de la red
de relaciones en la que el niño se involucra: familia, sociedad, cultura, entre otros.
Cabe destacar que ninguno de estos elementos por separado permitirá avanzar en la
comprensión de la respuesta acerca de la conducta del niño, como resultante de
relaciones causales.
Sin embargo, es posible avanzar en la comprensión de la forma en la que el niño se
posiciona en el mundo, siendo posible la posterior comprensión de cómo acceder a su
experiencia vivida y, a partir de entonces, intervenir, ya sea desde la psicoterapia, la
pedagogía, etc.

No se trata de prescindir de conocimientos previos sobre lo que se entiende por la


infancia -no podemos olvidarnos que hay una gran diferencia entre el niño y el adulto-
pero es posible suspender estas concepciones para que nos sea posible entender el
fenómeno la infancia tal como ocurre, pre-reflexivamente y de modo factible, no a
partir de interpretaciones a veces metafísicas.

Como hemos visto, la comprensión que propone Merleau-Ponty del fenómeno de la


niñez, no es posible entenderlo desde una lógica causal. El comportamiento humano
no puede ser comprendido de esta manera porque se constituye y se presenta a partir
dde una serie de variables. En este sentido, una vez que hemos comprendido estas
variables, podremos discutir las condiciones de posibilidad para que fenómeno ocurra,
o que permita señalamos causas o prevenir sus efectos.

CONSIDERACIONES FINALES

En cuanto al tema de la imitación específicamente, es importante recordar su carácter


más esencial: la relación con el resultado. Desde la fenomenología de Merleau-Ponty
(2001/2006), cuando un niño imita, está buscando una relación con el objeto en
cuestión, que su experiencia es capaz de percibir, que no es necesariamente la misma
que el adulto que realiza acción, ni de otro ser humano - ya sea adulto o niño - que lo
ve. El niño quiere el resultado en sí, e imita conforme a sus percepciones, sin entender
las intenciones de otro que hace.

El niño imita inicialmente centrado en los resultados, a menudo sin comprender los
medios para hacerlo; una sociedad que idealiza patrones de comportamiento puede
contribuir para que el niño desee de esta forma. La sociedad de manera entiende estos
fenómenos es una de las variables que pueden influir en el comportamiento del niño.

La mirada de Merleau-Ponty se configura como una contribución notable a la psicología


y la educación para incitar un movimiento un tanto polémico en las relaciones con los
niños: entender que ellos se relacionan con el mundo antes de que puedan pensar o
reflexionar sobre sus propias experiencias. Y, sin embargo, ellos tienen una voz, esa
voz tiene eco, y ellos pueden y precisan aprender a asumir y posicionarse en relación a
esto.

Breve Nota de la Autora sobre Educación en Latinoamérica

Los desfases de la educación con respecto a las transformaciones de las sociedades


latinoamericanas se hacen especialmente visibles y decisivos en el ámbito de
los modelos de comunicación que subyacen al sistema escolar. Mientras la escuela se
aferra al régimen de saber y autoridad que encarna el texto escrito, las sociedades se
abren aceleradamente a la multiplicidad de las escrituras audiovisuales e informáticas
y a los nuevos regímenes de saber y las narrativas que esas escrituras y saberes
producen y difunden. Frente a la condena moral y el uso puramente instrumental que
la escuela hace de los medios, se plantea la necesidad de que la escuela asuma
el reto que le plantea la tecnicidad mediática de la cultura y que se abra a la
interacción con los campos de experiencia en que hoy se procesan los cambios, tanto
en el mercado como en las figuras que hoy adquiere la participación ciudadana.

Referencias

Alvim, M. (2011a). O lugar do corpo em Gestalt-terapia: dialogando com Merleau-Ponty. Revista


IGT na rede, 8 (15), 227-237. 12

Alvim, M. (2011b). A ontologia da carne em Merleau-Ponty e a situação clínica em Gestalt-


terapia: entrelaçamentos. Revista da Abordagem Gestáltica, 17 (2), 143-151.

Husserl, E. (1935). L'enfant. Le première Einfühlung. Alter: Revue de Phénoménologie, 265-270.

Husserl, E. (1976). La crise des sciences européennes et la phénoménologie transcendentale.


Gallimard. (Original publicado em 1954).

Merleau-Ponty, M. (2000). A fenomenologia da percepção. São Paulo: Martins Fontes (Original


publicado em 1945).

Merleau-Ponty, M. (2004). O olho e o espírito. São Paulo: Cosac & Naify. (Original publicado em
1961).

Merleau-Ponty, M. (2006). Psicologia e pedagogia da criança. São Paulo: Martins Fontes


(Original publicado em 2001).

Moreira, V. (2007). De Carl Rogers a Merleau-Ponty: a pessoa mundana em psicoterapia. São


Paulo: Annablume.
Moreira, V. (2009). Clínica humanista-fenomenológica: estudos em psicoterapia e
psicopatologia. São Paulo: Annablume.

Moreira, V. & Telles, T.C.B. (2012). A noção de liberdade no pensamento de Merleau-Ponty:


contribuições para a psicoterapia. In: A. Tatossian & V. Moreira (2012). Clínica do Lebenswelt:
Psicoterapia e psicopatologia fenomenológica. (pp. 231-242). São Paulo: Escuta.

Tatossian, A. & Moreira, V. (2012). Clínica do Lebenswelt: psicoterapia e psicopatologia


fenomenológica. São Paulo: Escuta.

Telles, T.C.B. & Moreira, V. (2014). A lente da fenomenologia de Merleau-Ponty para a


psicopatologia cultural.Psicologia: Teoria e Pesquisa, 30 (2), 205-2012.

Bio. Merleau Ponty


Fuente. https://es.wikipedia.org/wiki/Maurice_Merleau-Ponty

Maurice Merleau-Ponty nació en Rochefort-sur-Mer el 14 de marzo de 1908 y fue un


filósofo fenomenólogo francés, influido por Edmund Husserl. Es frecuentemente
clasificado como existencialista, debido a su cercanía con Jean-Paul Sartre y Simone de
Beauvoir, así como por su concepción heideggeriana del ser, aunque posteriormente
debido a su litigio con Sartre, Merleau-Ponty negaba acordar con dicha filosofía.

Estudió en el Lycée Janson de Sailly de París y en el Liceo Louis-le-Grand de París, al


terminar los estudios Merleau-Ponty ingresó a la Escuela Normal Superior de París, en
la misma época que Sartre, dónde terminó la carrera de filosofía como segundo de su
clase en1930.

Comenzó a dar clases en Chartres, pero después regresó a la Escuela Normal Superior
por un doctorado en letras en 1945, que consiguió con dos obras muy importantes: La
estructura del comportamiento (1942) y la Fenomenología de la percepción (1945).

Enseguida se convierte en profesor de filosofía de la Universidad deLyon (1945 a


1948), y después en profesor de psicología infantil en la Sorbona (1949 a 1952). Al
final, se vuelve titular de la cátedra de filosofía del Colegio de Francia a partir de 1952
y hasta su muerte en 1961, siendo uno de los más jóvenes en acceder al mencionado
Colegio de Francia. Merleau-Ponty también formó parte del comité editorial de la
revista Les Temps modernes como editorialista político, desde su fundación en octubre
de 1945 y hasta 1952. Murió de un paro cardiaco la noche del 5 de mayo de 1961 a los
53 años, aparentemente mientras preparaba una disertación referida a Descartes.

La importancia de la percepción

Desde la época de La estructura del comportamiento y la Fenomenología de la


percepción, Merleau-Ponty quería demostrar que la percepción no es el resultado
casual de las sensaciones "atómicas", en contraposición a la tradición iniciada por John
Locke, que estaba siendo perpetuada por ciertas corrientes psicológicas de la época,
en particular la psicología del comportamiento. Para Merleau-Ponty, en cambio, la
percepción tiene una dimensión activa, en la medida en la que representa una apertura
primordial al mundo de la vida (al Lebenswelt). En contra del atomismo antes citado,
Merleau-Ponty logra valiosas conclusiones apelando no sólo a la fenomenología (o
estudio lógico de las cosas tal cual aparecen) sino también con el gran aporte de
la Teoría de la Gestalt y los descubrimientos referidos a las funciones psíquicas
realizados hasta su época.

Esa apertura primordial que significa la percepción activa forma la base de su tesis de
la importancia primordial de la percepción. Según una formulación de la fenomenología
de Edmund Husserl, la de la consciencia intencional basada en la frase de Franz
Brentano: "toda conciencia es conciencia de algo", lo que implica una diferencia entre
el "acto de pensar" (proceso cognitivo o noésis) y el conjunto de los "objetos
intencionales del pensamiento" (noéma), haciendo de la correlación noética-noemática
el primer escalón de la constitución del análisis de la conciencia. Para más claridad, el
apotegma "toda consciencia es consciencia de algo" implica que toda consciencia es
intencional, ergo: si hay consciencia es porque -como ya lo planteaba Descartes con
su cogito- existe un ser consciente (el humano) pero esto no basta, la consciencia
es de algo, se tiene consciencia de algo externo al sujeto poseedor de la consciencia
(en este caso es cuando Sartre habla de transcendencia del ego y en esto coincide
Merleau-Ponty, es así entonces que la consciencia intencional o consciencia de algo es
una base para los criterios de realidad y de objetividad).

Sin embargo, al estudiar los manuscritos póstumos de Husserl, que sería una de sus
mayores influencias, Merleau-Ponty remarca que en su evolución, sus trabajos exhiben
fenómenos que no son asimilables a la correlación noética-noemática. Esto es
especialmente el caso cuando uno atiende los fenómenos del cuerpo (que es al mismo
tiempo cuerpo-sujeto y cuerpo-objeto), a los tiempos subjetivos (la conciencia del
tiempo no es ni un acto volitivo -voluntario- de consciencia ni un objeto del
pensamiento) y a la consciencia que se tiene de los otros (las primeras consideraciones
de los otros en Husserl llevan al solipsismo).

Así, la diferencia entre "actos del pensamiento" (noésis) y los "objetos intencionales
del pensamiento" (noéma) no parece constituir una base irreductible. Más bien se
manifiesta en un nivel superior de análisis. De ahí que Merleau-Ponty no se quede en
el postulado "toda consciencia es conciencia de algo", que supone la formación de un
dialelo ("círculo vicioso") noético - noemático, sino que desarrolla la tesis según la cual
"toda conciencia es conciencia perceptiva". Con este acto inaugura un giro significativo
en el desarrollo de la fenomenología, que exigía una revisión de los conceptos a la luz
de la primordialidad o primado de la percepción, sopesando las consecuencias
filosóficas de esta tesis.

Husserl logra dar una base contra el solipsismo al utilizar en su método de reducción
fenomenológica la tesis: "toda consciencia es consciencia de algo" (vale reiterar: de
algo externo al sujeto y al ego y consciencia del sujeto), sin embargo Husserl en su
segunda etapa tiene posturas casi platónicas que apuntan a una recaída en la
metafísica (el "primer Husserl" por el contrario puso sus esfuerzos en hacer de la
filosofía una ciencia estricta). Ante la recaída husserliana en senderos metafísicos la
noción de Merleau-Ponty basada en la consciencia perceptiva es una noción concreta,
fisiológica, basada en lo real del cuerpo humano.

Es de tal modo que Merleau-Ponty converge en gran medida con Sartre: el cuerpo
humano es junto a lo externo real la base de la conciencia, y por esto se da
un compromiso existencial entre el sujeto y sus circunstancias.

Sin embargo el existencialismo de Merleau-Ponty diverge en un punto crucial del


existencialismo sartreano: en tanto que para Sartre la relación intersubjetiva es una
relación de egos para los cuales todo otro ego queda reducido a la categoría de objeto,
para Merleau-Ponty la cuestión resulta bien distinta, es precisamente esa relación
existencial -y el compromiso que implica- lo que hace que todo ego deba reconocer a
otro ego como un semejante y ya no sólo como un objeto.
La Corporalidad

Tomando como punto de partida el estudio de la percepción, Merleau-Ponty llega a


reconocer que el cuerpo propio es algo más que una cosa, algo más que un objeto a
ser estudiado por la ciencia, sino que es también una condición permanente de la
existencia. El cuerpo es, según Merleau-Ponty, constituyente tanto de la apertura
perceptiva al mundo como de la "creación" de ese mundo. Existe por lo tanto una
inherencia de la consciencia y del cuerpo que el análisis de la percepción debe tener en
cuenta. Por así decirlo, la primacía de la percepción significa la primacía de experiencia
en la medida en que la percepción presenta una dimensión activa y constitutiva. A lo
largo de sus obras Merleau-Ponty instaura un análisis que reconoce tanto la
corporalidad de la consciencia como una intencionalidad corporal, contrastando así con
la ontología dualista cuerpo/alma de Descartes, filósofo a quien Merleau-Ponty siempre
se mantiene atento a pesar de las importantes divergencias que les separa.

Obras editadas en vida

La estructura del comportamiento, París: Presses Universitaires de France, 1942.


Fenomenología de la percepción, París: Gallimard, 1945.

Humanismo y terror: ensayo sobre el problema comunista, París: Gallimard, 1947.

Sentido y sinsentido, París: Nagel, 1948.

Las aventuras de la dialéctica, Paris: Gallimard, 1955.

Elogio de la filosofía y otros ensayos, Paris: Gallimard, 1960.

Signos, Paris: Gallimard, Colección de ensayos. 1960.

Obras póstumas

El ojo y el espíritu, Paris: Gallimard, 1964.

Lo visible y lo invisible, Paris:Gallimard, 1964.

La prosa del mundo, Paris: Gallimard, 1969.

Merleau-Ponty: Recorrido 1935-1951, Verdier, 1997.

Merleau-Ponty: Recorrido dos, 1951-1961, Verdier, 2000.

Conversaciones 1948, Paris: Seuil, 2002

Notas de Cursos

Merleau-Ponty et la Sorbonne: Résumé de ses cours établi par les étudiants, Bulletin de
Psychologie, vol. 18, no.236, 3-6 (noviembre de 1964).

Résumés de Cours: Collège de France 1952-1960, Paris: Gallimard, 1968.

La Nature: Notes Cours du Collège de France, 1956-1957, Seuil, 1995.

Notes de Cours 1959-1961, Paris: Gallimard, 1996.

Merleau-Ponty: Notes de cours sur "L'Origine de la Geometrie de Husserl" Presses


Universitaires de France, 1998.

Résumés de Cours: La Sorbonne, 1949-1952, Paris: Cynara, 1998.


i
Estas conferencias fueron realizadas entre los años1949 y1952. Fueron publicadas en libro
recién en el año 2001 en francés. (No conocemos publicaciones en castellano) NdT.

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