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J o sé C a r l o s A r c a g n i
C uadro A .
Axiomas
de la nacionalidad, lex fori —ley del foro del juez competente— , lex causae,
lex loei celebrationis, lex loci exeeutionis, etc.
El punto de conexión, tal como lo indica su denominación, es la
pauta de interpretación que nos permite conocer el orden jurídico que
va a regular el caso internacional. El mismo proceso, pero con termi
nología diferente, realiza parte de la doctrina francesa. Al hablar de
normas o reglas de conflicto, distinguen tres pasos:
1) la categoría de conexión (categorie de rattachement), en la
cual se coloca el problema en determinado espacio del mundo jurídico;
2) el factor de conexión (facteur de rattachement), que determina
mediante una pauta de interpretación la llegada al próximo punto;
3) la ley aplicable (bi applicable).
Si bien las normas indirectas o de conflicto son el instrumento más
usual en der. int. privado — como técnica principal a fin de resolver los
litigios que presentan un elemento extranjero— , la evolución de las
funciones del Estado moderno ha contribuido a que otros tipos de normas
se agreguen al sistema regulativo del der. int. privado.
Nos referimos, primeramente, a las normas materiales. Según H.
Batiffol, se trata de disposiciones que “reglan directamente las relaciones
en cuestión, en lugar de designar un derecho estatal a esos efectos” (H.
Batiffol, Le pluralisme des méthodes en droit International privé, “ Re-
cueil des Cours de l’Académie de La Haye” , 1973, vol. 2, 75, p. 82).
El segundo tipo de normas son las que surgen del orden social
(cf. nota 69), como concepto diferente del de orden público internacional,
y que son denominadas por otros autores normas de policía o normas de
aplicación inmediata (c f.: Graulich, Regles de conflit et regles d’applica-
tion immédiate, en Mélanges Dobin, vol. 2, Sirey, Paris, 1963, 629, p. 633).
Las normas de orden social asimilan la relación internacional a una
relación interna y aplican directa e inmediatamente el derecho propio.
Estas normas impiden la aplicación de cualquier derecho extranjero.
Mediante estas normas se protege de forma premetódica (y así las dife
renciamos claramente del orden público internacional, que es un elemento
negativo dentro del esquema metodológico de la norma indirecta) la función
económico-social del país requerido.
Lo expuesto es una apretada síntesis de la actividad jurídica
productora de los Estados en su esfera legislativa interna. Pero la
regulación no finaliza en este único campo, sino que se extiende en la
importante actividad de la unificación del derecho en el derecho conven
cional. Se trata de los tratados celebrados entre las naciones. Éstos se
pueden subdividir en dos grandes sectores. El primero engloba a los
86 N o c io n e s g e n e r a l e s
CUADEO B.
CONTRATOS INTERNACIONALES
8 - Stí^litz, C ontratos, t. I.
P or ello, y en este orden de razonamiento, se ha expresado
que se desprende del ordenamiento argentino —en el cual no
existe definición de contrato internacional— que un contrato
es internacional si existe una conexión real de cumplimiento
o ejecución en el extra n jero13. Ello se colige de una interpre
tación armónica de los arts. 1205 y ss. del Código Civil.
Goldschmidt se expresa de manera aún más amplia, soste
niendo que el contrato internacional supone la necesaria exis
tencia de un elemento extranjero re a l14.
En suma: los elementos objetivos de celebración y eje
cución —que necesariamente coimplican en determinados con
tratos situación y traslado de los objetos— son los que al inte
grarse en el extranjero, caracterizan al contrato como inter
nacional.
El Anteproyecto de Código de Derecho Internacional Pri
vado para la República A rgen tin a15 sigue el mismo criterio
del Código Civil argentino, al no emitir opinión sobre la defi
nición de contrato internacional. El Anteproyecto no hace
excepción a la tendencia internacional16 de no incluir defini
ciones en los códigos, sin perjuicio de realizar o efectuar ciertas
calificaciones en el dominio del derecho internacional privado.
La decisión del carácter internacional recae en el juez, quien
deberá analizar el caso englobando todos sus elementos. AI
consagrar expresamente el principio de la autonomía de la
voluntad y el de la ley más estrechamente relacionada al con
tra to 17, otorga al juez aun mayor libertad que la actual — que
nunca puede constituir una violación del orden público por sí. Sólo las
normas que surgen aplicables y rigen el asunto pueden ser dejadas a
un lado en virtud de resultar incongruentes con los principios del orden
público internacional del derecho del juez.
60 Cf. la importancia otorgada a los acuerdos de foro pn el Resta-
tement (second) of Foreign Relations of the United States, S. 492 (2) f ;
“A jadgement of the court of a foreign state need not be rendered
recognition in the United States if the proceeding in the foreign court
was contrary to an agreement between the parties to submit the contro-
versy on which judgement is based to another forum” .
61 “M. S. Bremen v. Zapata o ff Shore” , 407 U.S. 1 (1972).
62 Para mayor información, cf. El arbitraje en el derecho lati
noamericano y español. Líber Amicorum en homenaje al Dr. Ludwik
Kos Rabcewicz-Zubcowski, Ed. Cuzco (Perú), Éditions Université d’Otta-
wa, 1989.
Es necesario resaltar que sólo a finales de 1988 la Argentina ratificó
la Convención de Nueva York de 1958, sobre Reconocimiento y Ejecu
ción de Laudos Arbitrales Extranjeros. Ello significa, a pesar de que
las normas contenidas en los códigos procesales ya lo admitían, una pos
tura del legislador argentino hacia el exterior. Con este acto, la Argen
tina expresa su firme propósito de iniciar una corriente favorable a la
solución de diferendos por medio del arbitraje.
9 - Stiglitz, Contratos, t. I.
108 N o c io n e s g e n e r a l e s
C uadro 1.
Principio general.
Autonomía de la voluntad
/ \
Derecho aplicable Jurisdicción competente
Autonomía conflictual y Acuerdo de elección de
material amplia, fo ro (art. 1, C.P.N .).
(doctrina y jurisprudencia)
Principios subsidiarios.
En form a alternativa.
Jurisdicción <¡ Juez del lugar de cumplimiento o juez del do
micilio del deudor.
C u adro 2.
C uadro 3.
Resumen:
1. Contratos con contacto argentino
C uadro 4.
a) Principio general.
Autonomía de la voluntad amplia (art. 70)
17. Cuando los arts. 1209 y 1210 nos indican como punto
de conexión el derecho del lugar de ejecución en los contratos
con contacto argentino, surge la problemática de la determi
nación del lugar de ejecución en los contratos sinalagmáticos.
Tomemos el ejemplo de una compraventa internacional cuya
entrega de la propiedad de la mercadería se realizara en Es
paña y el pago del precio en la Argentina. N o cabe duda de
que nos hallamos con dos lugares de ejecución. Caben dos
posibilidades: o regimos el contrato por dos derechos, reali
zando el despedazamiento del contrato, o buscamos una teoría
que dé preeminencia a un lugar de ejecución sobre otro. La
primera hipótesis es ampliamente descartada porque se evita
quitar al contrato su unidad.
La posibilidad preferida es la aplicación de la teoría de
la prestación más característica (Schnitzer). En el caso que
hemos elegido, es la trasferencia de la propiedad de la cosa
Vendida76, ya que la prestación pecuniaria no es considerada
característica en el caso de la com praventa77.
Aplicando la teoría dé Schnitzer, la ley española es la que
regirá el contrato en cuestión.
A pesar de que en términos generales compartimos la
teoría de la prestación más característica, no dejamos de reco
nocer que la adjudicación de la “ característica” es un conven
cionalismo arbitrario.
En este pensamiento, afirmamos que la teoría anterior
debe complementarse con lo que hemos denominado “ teoría
de la ley de la obligación cumplida” . La mencionada teoría se
basa en otorgar un privilegio a la parte diligente. Es una
especie de castigo a la parte incümplidora, como también una
búsqueda de efectividad del contrato.
Volvamos a considerar el contrato anterior; y suponga
mos que se pagó el precio y no fu e entregada la propiedad
76 W. Goldsehmidt, Jurisdicción internacional en contratos interna
cionales, “La Ley”, diario del 30/7/86, en comentario del fallo C.N.Com.,
Sala E, 10/10/85, “ Esposito c. Jocquevil de Vieu” .
77 Batiffol-Lagarde, Droit intemational privé, t. II, ed. 1983, p. 293.
118 N o c io n e s g e n e r a l e s
C uadro 5.
CONTRATOS SINALAGMÁTICOS
Soluciones :
а) Teoría de la prestación más característica (Schnitzer).
Se antepone esta prestación. P or ejemplo, en la com
praventa, la trasferencia de la cosa.
б) Teoría de la ley de la obligación cumplida (privilegio
de la parte diligente).
C uadro 6.
TRATADOS DE MONTEVIDEO
10 - Sti.^jitz, C ontratos, t. I.
124 N o c io n e s g e n e r a l e s
B ) Dominio de aplicación.
а) Aplicación directa (art. 1, 1, a).
La Convención se aplica cuando las partes que celebran
un contrato de compraventa de mercaderías tienen sus esta
blecimientos en Estados contratantes diferentes.
Si una parte tuviera más de un establecimiento, se toma
rá en cuenta aquel que tenga la relación más estrecha con el
contrato (art. 10).
б) Aplicación en virtud de las normas de der. int. privado
(art. 1, 1, 6 ; art. 6 ).
La Convención también se aplicará entre las partes que
tengan sus establecimientos en Estados diferentes cuando las
normas de der. int. privado prevean la aplicación de la ley de
un Estado contratante. Es una form a de “ alargar” el dominio
de la Convención.
Esta redacción, que estimamos beneficiosa, ha suscitado
discusiones en el ámbito internacional. No existe inconvenien
que tienen por objeto la compra y venta de bienes y servicios por cuenta
de terceros”. Ver: R. Romero Ullmann, Estructuras empresarias para el
comercio internacional, Ed. Depalma, Bs. As., 1987, p. 181.
1)7 Nicole Lacasse, Actes de Cottoque sur la Vente Internationale,
Wilson et Lafleur, Montreal, 1988, p. 25. Expresa la autora que no existe
problema en la versión inglesa, ya que los textos de La Haya y de Viena
utilizan ambos el término “goods” , el cual refleja claramente en inglés a
los bienes muebles corporales.
te de aplicación de ella cuando el juez que tiene competencia
internacional pertenece a un Estado contratante.
Pero, ¿qué ocurre cuando se extiende la Convención en
el caso de que la legislación de derecho internacional privado
del juez de un Estado no contratante remite al derecho de un
Estado contratante? Nuestra opinión es que la Convención se
aplica. El fundamento es el siguiente: cuando un tercer Es
tado no contratante “ envía” al derecho de uno de los Estados
contratantes no lo hace en virtud de la obligatoriedad del art.
1, 1, b, porque según el art. 34 de la Convención sobre el Dere
cho de los Tratados expresa que “ un tratado no crea obligación
ni derechos para un tercer Estado sin su consentimiento” . Sino
porque todo Estado contratante tiene dos derechos de la com
praventa de mercaderías: uno para las compraventas internas,
y otro, el de la Convención, para las compraventas interna
cionales.
Debemos comprender el espíritu del derecho convencional
material. Éste es parte del derecho nacional, en virtud del
principio de la integridad sistemática del derecho de los Esta
dos (art. 31, C .N .).
Además, a esta interpretación “ se le ha atribuido el mérito
de facilitar el conocimiento de la Convención en los terceros
países, por cuanto es de presumir que éstos la aplicarán, sin
tomar en cuenta las reglas de derecho interno, cuando sus
normas de D.I.P. atribuyan competencia a la ley de un Estado
contratante” í8.
Esto último es el criterio de aplicación por “ envío” .
El art. 6 adopta el principio de la autonomía conflictual y
material de las partes. N o podía eliminarse el principio básico,
que ya comentamos acabadamente. El principio de la autono
mía es, en este caso, un elemento de exclusión o aplicación de
la Convención.
Las partes de Estados no contratantes podrán elegir a
la Convención como derecho aplicable; como aquellas obliga
das a regirse por ella, podrán excluir su aplicación eligiendo
otro derecho.
APÉNDICE
La Asamblea General,
recordando su resolución 2102 ( X X ) de 20 de diciembre
de 1965, por la cual pidió el secretario general que presentara
a la Asamblea General, en su vigésimo prim er período de sesio-