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INDICE
La evidencia se obtiene y evalúa de manera objetiva. Por consiguiente el auditor debe emprender
el trabajo con una actitud de independencia mental, neutral.
La evidencia examinada consiste en una amplia variedad de información y datos que apoyen los
informes elaborados. La definición no es restrictiva en cuanto a la naturaleza de la evidencia
revisada, más bien implica que el auditor tiene que usar su criterio profesional en la selección de
evidencia apropiada. Debe considerar cualquier elemento que le permita hacer una evaluación
objetiva y expresar un dictamen de naturaleza profesional.
Los informes sobre actividades económicas y otros acontecimientos toman por lo general la forma
de informes financieros, especialmente estados financieros, pero esta definición de auditoría es lo
bastante general como para incluir informes que pueden tomar la forma de declaraciones de
impuestos, convenios contractuales, informes de funcionamiento, estudios de factibilidad y
muchos otros tipos de informes.
El papel del auditor es determinar el grado de correspondencia entre la evidencia de lo que ocurrió
en realidad y los informes que se han presentado de esos sucesos. Los usuarios del informe que
por lo general no conocen directamente lo que aconteció en realidad, quieren que el auditor les
asegure que la información presentada es una declaración objetiva de los sucesos reales y sus
resultados.
La medición y el informe de los acontecimientos económicos debe estar de acuerdo con principios
establecidos. El auditor tiene que estar familiarizado con los principios aplicables para cada
situación de informes y debe tener la capacidad suficiente para determinar si dichos principios han
sido aplicados de manera apropiada. Lo más común es que se utilizará como principios los
«Principios de contabilidad generalmente aceptados», o las “Normas Internacionales de
Información Financiera”, a contar del año 2009 pero en algunas ocasiones los principios apropiados
Conceptos en NAGAs
Refiriéndose a las auditorías externas, las Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas en el país
(NAGAS)1, señalan en el párrafo 01 de la Sección 110 que: “el objetivo de una auditoría de estados
financieros por parte de un auditor independiente es expresar una opinión sobre la razonabilidad con que
estos presentan, en todos los aspectos significativos, la situación financiera, los resultados de sus
operaciones, y el flujo de efectivo, de acuerdo con principios de contabilidad generalmente aceptados”
(PCGA). A partir de 2009 también deberá incorporarse el estado de cambios en el patrimonio y ser de
acuerdo con las Normas de Internacionales de información Financiera (NIIF)2.
Y, agrega que “el examen normal de los estados financieros no tiene como objetivo expreso descubrir
fraudes y no puede dependerse del mismo para ello. En tal sentido el auditor debe asegurarse que la
administración de la entidad que recibirá sus servicios, comprende la naturaleza de la auditoría, sus
objetivos, alcance y grado de responsabilidad que asume”.
2. TIPOS DE AUDITORÍA
La función de auditoría se puede cumplir en diversos campos de las organizaciones, así se habla de
auditoría financiera y auditoría no financiera, entre las que destacan las indicadas en el cuadro siguiente:
TIPOS DE AUDITORÍA
Tipos de auditoría Campo de aplicación
Estado financieros (Balance Estado de Resultados,
Estado de Flujos de Efectivo, Estado de Cambios en el
Patrimonio)
Auditoría financiera Presupuestos
Estudios de Costos
Inversiones
Financiamiento
Impuestos
Sistemas de información
Auditoría no financiera Recursos humanos
Medioambiente
Normas de calidad
Áreas comerciales
Otras áreas
1
Las NAGAs, son la normas de auditoría generalmente aceptadas, emitidas por el Colegio de Contadores de Chile,
cuya facultad viene de la Ley 13011
2
El Boletín Técnico Nº 79/2008 del Colegio de Contadores, contiene y puso en vigencias las NIIFCH Normas
Internacionales de Información Financieras aplicables en el país, de manera progresiva a contar de enero 2009.
Auditoría interna
Cuando la auditoría es llevada a cabo por empleados de la empresa cuyos procedimientos internos e
informes están siendo revisados, el examen se conoce como auditoría interna, y a quienes llevan a cabo el
examen se les da el nombre de auditores internos. Dentro de una organización los auditores internos
deben ser independientes de aquéllos cuyos trabajos revisan. Ocupan una posición de asesoría o staff y
deben presentar sus informes directamente a personas en las áreas administrativas más altas de la
organización.
Los auditores internos llevan a cabo una función importante dentro de las empresas comerciales,
dependencias gubernamentales y otras formas de organización. Al revisar el sistema de información
interna el auditor interno determina si el sistema ha sido diseñado de manera efectiva para comunicar las
instrucciones de la dirección, recopilar la información necesaria e informar a la dirección los resultados de
las actividades de las operaciones. Esta revisión en consecuencia, consiste en la evaluación del sistema
implantado, observaciones sobre el funcionamiento del mismo y recomendaciones para su mejora.
El auditor interno también investiga actividades tales como: control de calidad, penetración en el mercado,
políticas de personal y muchos otros temas que se relacionan sólo de modo muy lejano con la contabilidad
financiera. El auditor interno tiene que estar en alerta permanente para detectar e informar sobre asuntos
en cualquier lugar dentro de la organización, que deben ser llevados a la atención de la dirección.
Auditoría externa
La mayor parte de las organizaciones presentan en algún momento informes financieros a usuarios
externos, como bancos, otros acreedores, propietarios y probables inversionistas. Estos usuarios externos
de la información contable, necesitan tener la seguridad de que los informes financieros se preparan
cumpliendo con los principios de contabilidad generalmente aceptados. Aunque los auditores internos son
independientes de los demás empleados dentro de la organización cuyo trabajo revisan, también son
empleados de la organización. Por tanto, con frecuencia los usuarios externos exigen que la información
contable sea revisada por un auditor independiente. Por lo general, esto lo realiza un auditor externo a
quien se le conoce como contador público.
Los contadores públicos que llevan a cabo el papel de auditores independientes comprenden que muchos
grupos ajenos a la entidad que presenta los informes confían su dictamen respecto a sí la información
contable cumple con los principios establecidos. Este dictamen se expone en el informe del auditor, en el
cual expresa su opinión sobre la presentación correcta de los estados financieros de la compañía. Su
dictamen no está desviado por las necesidades o deseos de algún grupo de usuarios en particular. Quizás la
característica principal de los contadores públicos que realizan trabajos como auditores independientes es
una actitud mental de integridad y objetividad, o sea, libre de prejuicios. El valor de su dictamen depende
sobre todo de su reputación profesional en cuanto a su independencia mental y su objetividad. Sin esta
reputación, no tiene valor alguno la función de los auditores externos.
En las auditorías no financieras es usual que participen profesionales de otras disciplinas diferentes a las
financieras, de acuerdo con la especificidad del hecho auditado o encargo de auditoría. Por ejemplo, en
temas de impuestos se incorporan abogados, en material de medio ambiente los auditores son ingenieros,
abogados, sociólogos; en temas comerciales, hay especialistas en marketing, publicidad, ventas.
El sistema de control interno de una compañía se puede comparar con el sistema nervioso de una persona.
Abarca toda la organización, sirve como un sistema de comunicación de dos vías, y está diseñado
únicamente para hacer frente a las necesidades de la compañía específica. Incluye mucho más que el
sistema contable y cubre cosas tales como: las prácticas de empleo y entrenamiento, control de calidad,
planeación de la producción, políticas de ventas y auditoría interna.
Los controles administrativos y los controles contables internos se separan con toda claridad para fines de
definición; en una situación real, en cambio, no siempre resulta clara esta distinción. El sistema de control
puede tener fines tanto de controles administrativos como de controles internos de contabilidad. Como
estas características de control pueden influir sobre la información en los informes financieros, deben ser
consideradas por el auditor para su revisión. Por ejemplo, una característica de control que se relacione
sobre todo con la comprobación de la calidad en los productos fabricados para la venta, al mismo tiempo
podría tener implicaciones financieras en cuanto a la contabilización adecuada de los artículos que se
retiren de la producción para fines de prueba.
1. Ambiente de control
OBJETIVOS 2. Evaluación de riesgo
EMPRESARIALES Relaciones de 3. Actividades de
dependencia y control
cumplimiento 4. Información y
comunicación
5. Monitoreo
Responsable
Para cumplir con el objetivo de la información financiera de proporcionar información útil para los
inversionistas y los acreedores para la toma de decisiones económicas racionales, la administración tiene la
responsabilidad de diseñar y mantener un sistema de control interno contable que produzca información
financiera confiable y oportuna.
Aunque los auditores externos también pueden aconsejar a la administración sobre el diseño inicial del
sistema de control interno contable, identificar debilidades importantes en el sistema y ofrecer
recomendaciones para revisiones del sistema, la responsabilidad de un buen control interno descansa
claramente en la administración.
Costo beneficio
En el diseño inicial de un sistema de control interno contable y en cualquiera de las revisiones
subsecuentes, tanto la administración como los auditores deben tener en cuenta el concepto de certeza
razonable o costo beneficio. Este concepto reconoce que el costo de un procedimiento de control interno
no debe exceder los beneficios esperados. No importa cuánto sea el costo, no se puede diseñar y operar
sistema alguno que dé certeza absoluta de que se cumplirán sus metas, aunque se debe incurrir en los
costos suficientes para tener certeza razonable de que se logren los beneficios deseados.
Limitaciones
Acerca de los procedimientos, tanto de control administrativo como de control interno contable, la
administración debe estar atenta al hecho de que un cambio en condiciones puede hacer que el sistema
original ya no sea aplicable. Por consiguiente, se debe revisar con frecuencia el sistema para determinar lo
apropiado de cada procedimiento.
La efectividad de los controles internos contables es limitada si los empleados dejan de cumplir sus
deberes debido a que no comprenden las instrucciones, se descuidan, o cometen errores de criterio.
Algunas características de un sistema de control interno contable dependen para su efectividad de la
segregación de funciones. Si llegara a existir colusión entre los empleados a quienes se les asignan los
trabajos, podría quedar invalidada la efectividad de estos controles internos contables también pueden ser
evadidos por personal de administración que manipule el sistema y emita directrices para pasar por alto
provisiones en el sistema tal como ha sido diseñado.
Un sistema de control interno contable efectivo contiene características que aseguran la ejecución de las
operaciones de acuerdo con el deseo de la administración. Los registros contables deben llevarse de tal
manera que permitan la posibilidad de contabilizar los activos y la preparación de estados financieros
apropiados. Además, el uso de los activos debe quedar restringido a los propósitos deseados por la
administración. Para alcanzar estas metas la administración debe establecer dentro del sistema de control
interno contable varios puntos en los cuales es necesaria su autorización; hacer registros para establecer la
contabilización de los activos, establecer procedimientos para protegerlos.
Autorización general y específica. La autoridad final en una organización corporativa está en manos de los
accionistas quienes la delegan a consejo de administración, funcionarios y otros miembros del equipo de
administración. La administración a su vez delega su autoridad a personas o departamentos específicos al
autorizarlos a llevar a cabo ciertas acciones. Esta autorización puede ser general o específica.
La autorización general establece las condiciones generales bajo las cuales se aprueban las operaciones. La
autorización se relaciona con identificación de las condiciones generales a cumplir, siempre que la
aprobación se relacione con una operación específica que cumpla con las condiciones establecidas en la
autorización general. Por ejemplo, la administración autoriza que se conceda crédito a los clientes que
cumplen con ciertos criterios. Cuando un cliente que cumple con estos criterios solicita crédito se aprueba
la solicitud de acuerdo con la autorización general.
La autorización específica comprende tanto las condiciones exactas como las personas individuales
participantes. El consejo de administración, al decidir tomar un préstamo por $4.5 millones de una
institución financiera en particular, está concediendo autorización específica para esa operación. En
contraste, es una autorización general la que concede al departamento de compra el derecho de
comprometer a la compañía hasta un máximo de $30.000 con un solo proveedor para insumos regulares
de operación.
El sistema de control interno contable debe ser diseñado de modo que cada transacción que se lleve a
cabo esté debidamente autorizada, bien sea general o específicamente. Por lo general, debe existir alguna
evidencia que pruebe que la persona que aprueba la transacción tiene autoridad para hacerlo. En
ocasiones la evidencia de que las transacciones se están llevando a cabo de la manera autorizada puede
ser un sólo documento, como sería un comprobante de caja chica firmado por la persona. Otras veces, tal
vez se necesiten varios documentos para establecer la posibilidad de contabilización y la autorización.
Registro de transacciones. El sistema de controles internos de contabilidad debe permitir el registro de
transacciones por la cantidad apropiada, en la cuenta adecuada, y en el periodo en el cual se llevó a cabo la
transacción. Es en extremo importante el rápido registro del efectivo, valores realizables y otras partidas
en extremo susceptibles de errores e irregularidades. Una vez que se hace el registro inicial de la
transacción se reduce el riesgo de desfalco. Aunque el registro apropiado de las transacciones no asegura
la preparación de estados financieros correctos, es indispensable para lograrlos.
El uso de documentos prenumerados es una ayuda valiosa para establecer que se registraron todas las
operaciones. Por supuesto, el uso de documentos prenumerados no tiene valor en sí mismo, sino que el
valor se encuentra en la contabilización de todos los números y la explicación de cualquier número
faltante. Otro ejemplo de una característica de control para ayudar a asegurar el registro apropiado de las
operaciones, es el uso del número de la cuenta del cliente y su apellido para obtener acceso a la cuenta a
través de una terminal de procesamiento electrónico de datos. Se puede registrar con facilidad un número
de cuenta incorrecto, pero se debe detectar el error cuando el programa de la computadora compara el
apellido del cliente que se le acaba de alimentar con el que existe en el archivo.
Acceso de los activos. Una compañía posee activos para usarlos en sus negocios y el éxito de la empresa
está relacionado estrechamente con el uso eficiente de los activos. El sistema de control contable debe
limitar el uso de los activos a los fines autorizados por la administración. Al proteger los activos se debe
limitar el acceso a los mismos sólo a personal autorizado. El acceso incluye el contacto físico con los activos
así como el acceso indirecto mediante la autoridad para autorizar su uso y venta.
Se debe hacer periódicamente una comparación de los registros y los activos físicos disponibles. La
investigación de las causas de cualquier diferencia puede revelar debilidades en el sistema de control
interno contable, en su diseño o en su funcionamiento. Se debe tomar la acción correctiva necesaria para
rectificar cualquier debilidad en el sistema, y por supuesto se deben ajustar los registros para que reflejen
los activos existentes. La frecuencia de la comparación de los registros con los activos varía de acuerdo con
la naturaleza del activo. Para aquellos donde exista un alto riesgo de que se haga mal uso de los mismos se
debe aumentar la frecuencia.
Directorio
Gerente Auditoría
Manual de cargos y funciones. Para cada trabajo dentro de una organización existe por lo general una
descripción por escrito de las tareas a realizar y de la autoridad y responsabilidad que se le confieren a la
persona que ocupe esa posición. Estas descripciones de puestos ayudan al empleado a familiarizarse con
los requisitos de un nuevo trabajo. El superior a quien un empleado presenta sus informes debe estar
constantemente para detectar cualquier desviación intencional, por equivocación o descuento a partir de
los procedimientos señalados y tomar una acción correctiva cuando sea necesario. Los cambios en
Controles de exactitud
El sistema de control interno contable también debe utilizar todos los procedimientos disponibles para
asegurar el funcionamiento apropiado del sistema y la corrección de los informes y estados producidos. A
continuación se describen ejemplos de estos controles de exactitud.
Cuentas de control. El uso de cuentas de control es un procedimiento sencillo que resulta ser muy efectivo
como una prueba de exactitud. Si a la cuenta de control de cuentas por cobrar se le hacen pases de una
fuente y a las cuentas individuales se le hacen pases desde otra, el hecho de que la cuenta de control
concuerde con las cuentas detalladas representa la prueba de que las fuentes concuerdan. Puede aún
haber irregularidades por la existencia de colusión entre las dos fuentes y existir errores debido a que los
detalles se pasen a la cuenta de cliente equivocada.
Partida doble. El simple hecho de utilizar el sistema de teneduría de libros por partida doble es un
procedimiento de control interno contable que da cierta seguridad de exactitud. El equilibrio de los cargos
y los abonos ayuda a establecer la exactitud del trabajo de los empleados de oficina, pero no lo garantiza.
Por ejemplo, el uso del sistema de partida doble ayuda a establecer la contabilización de los activos. Según
se traspasan los activos a través del proceso de producción de una forma a otra, o cuando son transferidos
de una división a otra, el uso de los cargos y abonos registra a la vez la incorporación contable y su
descarga. Según disminuye la utilidad de los activos el sistema de la partida doble refleja el traspaso de la
situación de activo a la de gasto.
Controles de lotes. El establecimiento de un control mediante lotes es un procedimiento particularmente
aplicable a los sistemas de procesamiento electrónico de datos, pero se puede emplear con efectividad en
muchas otras situaciones. En cualquier momento que sea necesario registrar un grupo de transacciones o