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ESTAMOS AHORA?
¿PARA DÓNDE VAMOS?"
Murray Stein
Como presidente del IAAP en los últimos tres años, he estado parado en
los hombros de los diez presidentes anteriores: Luigi Zoja, Verena Kast,
Tom Kirsch, Hans Dieckmann, Adolf Guggenbuhl-Craig, Gerhard Adler,
Joseph Wheelwright, Franz Riklin, Robert Moody, y C.A. Meier. La visión ha
sido extraordinaria; desde esta elevación puede verse a lo lejos y en
retrospectiva. Yo los nombro al evocar la dimensión de nuestra historia
institucional y agradezco a estos espíritus ancestrales. El recuerdo de su
dirección me fortaleció mientras estaba como presidente. Los consejos y
buenas palabras de quienes están vivos han sido los más útiles. Debo
agradecer particularmente a mis inmediatos precursores Luigi Zoja,
Verena Kast, y Tom Kirsch, por su ayuda en varias ocasiones críticas
durante estos años. También he hablado con Hans Dieckmann y Adolph
Guggenbuhl-Craig y he recibido sus valiosas opiniones provechosas.
Cuento con todos ellos como buenos amigos.
Dando una breve mirada del mundo de hoy, ¿cómo vivimos y trabajamos
en él la mayoría de los psicólogos analíticos? Luigi Zoja hizo su discurso
presidencial hace tres años en Cambridge, Inglaterra, un par de semanas
antes del 11 de septiembre de 2001, hoy denominado simplemente como
"9/11". En su discurso inaugural, cuestionó la premisa que consideraba
entonces que el vigésimo primer siglo sería un siglo de creciente unidad
entre los pueblos del mundo, una Edad de Acuario, en el sentido popular.
Mientras que Europa podría verse como la unión, y la globalización como
una tendencia a una especie de monocultura en la diversidad humana del
mundo, él anotó que mucha energía se estaba dedicando tanto a la
división como a la unificación. Desde el “9/11" esto ha llegado a ser
radicalmente más evidente, y este Congreso de la IAAP se ha dedicado a
los "límites de la experiencia" en donde las diferencias pueden fácilmente
convertirse en fracturas, y el desconocido "otro" inmediatamente se
convierte en el enemigo.
La IAAP era como el niño traído al mundo para mantener unidas a dos
personas casadas. Las tensiones entre Zurich y Londres eran grandes. La
idea era llevar a cabo Congresos que pudieran ofrecer un foro para el
intercambio de posiciones y quizás para una mejor comprensión. El primer
presidente elegido, Raymond Moody, hizo su aporte en las Minutas al
declarar que "Una de sus principales metas era continuar mejorando la
relación entre Londres y Zurich. Con eso, muchas otras cosas mejorarían".
La niñez fue un asunto turbulento para la IAAP, llena del ruido de las
discusiones de los padres en conflicto continuo. Graves tensiones y
polarizaciones ideológicas fueron señaladas regularmente entre "Zurich" y
"Londres", los dos centros simbólicos de enseñanza y de entrenamiento en
ese entonces. Si Zurich era el padre (Jung), Londres era la madre (Klein).
(Michael Fordham me dijo una vez, de manera jocosa, que hubiera
deseado ser la hija preferida de Jung!). En ocasiones, parecía como si esto
fuera una unión de credos diversos; en efecto, los esposos provenían de
entornos culturales y espirituales muy diversos y desarrollaron opiniones
muy diferentes sobre la teoría y la práctica psicológicas. Las voces
ruidosas de estos esposos, que diferían apasionadamente, llenaron el aire
en Congresos y revistas en los primeros años. A veces, las diferencias se
representaron como "simbólica contra clínica", o como "clásica contra
desarrollo". De todos modos, dos maneras absolutamente diferentes de
pensamiento y de trabajo emergieron, y sus autores compitieron vigorosa
e imperativamente por el dominio. Los Congresos de la IAAP eran el
campo de batalla en el que colisionaban los dos bandos; fue el niño por el
cual peleaban. De acuerdo con las evidencias, éstas fueron tiempos
emocionantes, y los Congresos contaron con muy buena asistencia!
Al mismo tiempo, iban muriendo una a una las figuras de los ancestros.
Los años 80 y 90 vieron el paso de la Psicología Analítica de la primera
generación de analistas y profesores, que habían conocido a Jung
personalmente y se habían formado en Zurich, en su cercano círculo
original alrededor de él, a una segunda generación de analistas que no
había conocido al “Mahatma" (como Jo Wheelwright lo llamó) y sólo había
oído hablar de él en anécdotas y en la historia.
Sin el profesor Jung, el Dr. Meier, la Dra. von Franz, Gerhard Adler, Jo
Wheelwright, James Kirsch, Esther Harding, Erich Neumann, Michael
Fordham, Elie Humbert -- podría nombrarse en un primer plano esta
generación completa de las figuras originarias --, la IAAP se proyecta de
manera totalmente nueva, con la herencia y el futuro de la Psicología
Analítica. Mientras que la IAAP fue apenas un niño y un jugador menor en
el campo de la Psicología Analítica en sus primeros años, en comparación
con las grandes figuras ancestrales de la primera generación y de
instituciones tan augustas como el Club Psicológico y el Instituto C.G. Jung
de Zurich, ahora se ha convertido en el primer adulto portador de la línea
genética, cuya responsabilidad es traspasar la herencia a las próximas
generaciones, esperemos que con un valor agregado. Ésta es ahora la
carga que lleva la IAAP. Es el adulto más responsable y de mayor alcance
de la familia mundial de Junguianos de hoy en día.
Déjenme que cambie el tono, sin embargo, y confiese que sigo siendo un
optimista, y que pienso en esto como en la crisis de la mitad de la vida, no
como un viejo en proceso de muerte. Puede que no muchos estén de
acuerdo conmigo, pero permítanme exponer mi caso.
¿Qué nos dicen estos estudios? Primero, que Jung era muy humano y,
como genio, era, también un ser social con muchas complejidades y
defectos. Esto no es nada nuevo para ninguno de nosotros, pero el detalle
de la vida personal de Jung ha sorprendido e iluminado a todos aquellos
con quienes he hablado que hayan leído esta nueva biografía y visto la
película. El libro de Shamdasani habla de la Psicología Analítica como
disciplina intelectual y sobre sus raíces en la historia cultural y científica.
Somos el producto de muchos siglos y un punto de convergencia de una
larga tradición del pensamiento. Shamdasani ha detallado esta historia de
una manera rica e instructiva. La biografía y la película también nos
cuentan sobre los orígenes de la Psicología Analítica en el Psicoanálisis y
en la larga sombra de Freud. Esta característica se puede pasar por alto
en nuestras preocupaciones sobre el Freudocentrismo y nuestra necesidad
de separarnos y de ser autónomos. Pertenecemos a una amplia corriente
del esfuerzo profesional, clínico, e intelectual que transcurre a través de
los últimos cien años. Jung no está solo allí. Los tres trabajos iluminan
nuestra historia y exponen nuestras raíces. La Psicología Analítica crece
fuera de la mente de un solo genio - Jung. Las opiniones de Jung son
formadas por una larga tradición cultural y por intereses y preocupaciones
profesionales - psicología y `psicoterapia. Y nuestras raíces profesionales
también están profundamente ubicables en la historia del psicoanálisis.