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Para los amantes del jengibre hoy os propongo este pan. Y para los que todavía no lo
hayáis probado, espero que os animéis a hacerlo.
Antes de nada hay que preparar la masa madre, la noche antes de hacer el pan.
Mezclar todos los ingredientes en un bol y trabajarlos con la mano hasta que quede
una pasta homogénea. Si veis que queda un poco seca, podéis añadirle más agua.
Si no tenéis levadura fresca ( o de panadero) usar levadura química pero en más
cantidad.
A la mañana siguiente ya podemos preparar la masa del pan. Para ello necesitaremos:
Enharinar la mesa de trabajo y trabajar la masa durante unos 15-20 minutos. Veréis
que no queda muy elástica. Esto se debe a que el centeno tiene poco gluten, que es lo
que le da elasticidad a la masa.
Una vez la masa esté bien trabajada hacer una bola y enharinarla con harina de
fuerza. Seguidamente dejar reposar hasta que aumente de volumen.
Yo lo dejo fermentar de la mañana hasta la tarde en un lugar cálido y sin corrientes de
aire; tapado con un paño limpio.
Pasadas unas horas de fermentación, volver a trabajar la masa durante unos diez
minutos.
Seguidamente precalentar el horno a 250 grados . Mientras, poner la masa en un
molde para darle la forma deseada y dejarla fermentar ahí durante media hora más.
Una vez la masa ya ha reposado y el horno está apunto, sacar la masa del molde,
hacerle unos cortes con la punta del cuchillo a forma de cruz y ponerla en la bandeja
del horno ,a 200 grados.
Al cabo de unos 40-45 minutos ya tendremos el pan listo. Cuando suene a hueco al
darle unos golpes, ya estará hecho.
Precisiones:
- El jengibre tiene un sabor muy intenso. No hace falta ponerle mucha cantidad para
darle sabor y aroma al pan - o a cualquier otro plato que queramos preparar con este
ingrediente.
-Al poner el pan en el horno, poner un recipiente con agua durante los 10 primeros
minutos y los 5 últimos; así ayudamos a que se haga la corteza y a que no nos quede
tan seco.
Pan en el horno.