CÓDIGO DE ÉTICA PARA BIBLIOTECÓLOGOS

OBJETIVO: definir unos principios éticos básicos en torno al quehacer de los

profesionales en bibliotecología de a cuerdo a una guía que pretende orientar
la acción profesional y su relación con el resto de la sociedad.

EL BIBLIOTECÓLOGO Y LOS ASPECTOS LEGALES:

De acuerdo a la Ley No.11 de 1979 que rige el ejercicio del profesional en

información o bibliotecología, se entiende que el profesional facilita el acceso a
recursos de información con el fin de generar conocimiento en el contexto
donde aplique y que puede ofrecer sus conocimientos y habilidades ya sea en
la docencia, la gestión, la gestión en bibliotecología o ciencias de la
información.

1. El bibliotecólogo o profesional de la información haciendo uso de su título

profesional, deberá dar cumplimiento a sus deberes y funciones propios de su
quehacer; así mismo, deberá hacer reconocer sus derechos como profesional.

EL BIBLIOTECÓLOGO Y SU ACCIÓN PROFESIONAL:

2. El bibliotecólogo deberá procurar siempre ser un servidor a la comunidad,

promoviendo la cultura, el saber, teniendo en cuenta que su deber ser como
profesional es honesta, objetiva y guiándose siempre por las normas éticas y
las leyes vigentes de su comunidad.

3. El bibliotecólogo deberá cumplir su función como profesional con honor y

dignidad, asumiendo la importancia que tiene esta labor dentro de una
sociedad.

4. El ejercicio profesional del bibliotecólogo deberá siempre contribuir al

mejoramiento tanto de su profesión como de la calidad de vida de su
comunidad.

EL BIBLIOTECÓLOGO Y LOS VALORES PROFESIONALES:

5. Los bibliotecólogos deberán siempre procurar por la solidaridad, el apoyo, la

unión y el respeto hacia sus colegas y las demás personas a su alrededor.
6. El bibliotecólogo deberá procurar ser muy imparcial con el manejo de la
información, y la manera en que la proporciona a su comunidad, con el fin de
promover la equidad y la transparencia.

EL BIBLIOTECÓLOGO Y SU COMPROMISO PERSONAL:

7. Promover la buena fe de su profesión, a través de su ejercicio profesional y

con los buenos actos.

EL BIBLIOTECÓLOGO, LA SOCIEDAD Y LA ÉTICA:

8. El profesional en bibliotecología, es un gestor de información, de cultura,

transmisor de información y por lo tanto su relación con la sociedad es muy
estrecha y muy importante ya que de su función dependen también ciudadanos
bien informados.

9. El bibliotecólogo como buen ciudadano, también deberá promover los

deberes y derechos tanto entre sus compañeros profesionales, como entre los
demás ciudadanos, haciendo buen uso de la información y de su promoción.

10. El bibliotecólogo deberá guardar información confidencial y procurar ser

muy coherente con su profesión, sus actos y su labor en el lugar de trabajo.