Descubrir el propósito fundamental de nuestra existencia Abril 26, 2008

Filed under: Danza la realidad,Sincronicidad — planocreativo @ 11:44 am

Dos citas sobre la sincronicidad, donde se pone de manifiesto la importancia de

aprender a identificar las coincidencias significativas con las que constantemente nos
tropezamos:

“El universo es energía, energía que responde a nuestras expectativas. Las personas
también son parte de ese universo de energía, o sea que, cuando tenemos un
interrogante, aparecen las personas que tienen la respuesta.
Cada persona que se cruza en nuestro camino tiene un mensaje para nosotros. Si no
fuera así, habrían tomado otro camino, o se habrían ido antes o después. El hecho de
que estas personas estén aquí significa que es por alguna razón”
James Redfield

La magia

“Los seres humanos no somos algo independiente de lo que nos rodea sino elementos
absolutamente interrelacionados con el entorno, que afectamos a ese entorno y que él, a
su vez, nos afecta a nosotros, que nos necesitamos mutuamente y que si estamos lo
suficientemente abiertos y sensibles aprenderemos a escuchar el lenguaje del Universo
en nuestra vida, a aprovechar las energías sutiles que nos rodean y a admitir la magia de
lo intangible”
Maria Pinar Merino

Dice Alejandro Jodorowsky que la magia no es la superstición, la magia es la naturaleza

del mundo. El mundo no es lógico ni racional, es mágico, y existe una estrecha unión de
todos los acontecimientos.

Por ese motivo llamó a su libro “La danza de la realidad”, porque todos los
acontecimientos están ligados, unidos; el tiempo no es lineal, los efectos algunas veces
se producen antes que las causas, hay misterios…

Añade que el setenta por ciento del mundo no podemos comprenderlo, como el
chimpancé no comprende el noventa por ciento del mundo. Nos queda mucho por
aprender. La realidad es milagrosa, es mágica. Obedece a principios que no son
científicos. La realidad no es científica

(Alejandro Jodorowsky en Psicomagia)

¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!

Esta es una historia china que habla de un labrador que tenía un viejo caballo que le
servía en las tareas del campo.
Un día el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano se enteraron de
la noticia acudieron para dar su condolencia y lamentar su desgracia. El labrador les
dijo:

-”¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!”

Una semana después, el caballo volvió de las montañas y trajo consigo una manada de
caballos salvajes. Los vecinos acudieron para felicitarlo por su buena suerte. Este volvió
a responderles:

-”¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!”

El hijo del labrador, tratando de domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se
rompió una pierna. Todos sus vecinos consideraron aquello como una desgracia. El
labrador se limitó a decir:

-”¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!”

Unas semanas más tarde entró en el pueblo un ejército para reclutar a todos los jóvenes
que se encontraran en buenas condiciones para la guerra. Cuando vieron al hijo del
labrador con la pierna rota lo dejaron tranquilo. Todos en el pueblo celebraron una gran
fiesta para festejar que el hijo del labrador se había librado de una muerte segura. El
labrador volvió a repetir las mismas palabras:

-”¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!”

http://planocreativo.wordpress.com/2009/04/17/21-articulos-en-los-que-la-realidad-
danza/