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El Dióxido de
Azufre y sus Efectos
sobre las Plantas
1
INDICE
INTRODUCCIÓN.............................................................................................3
PREÁMBULO..................................................................................................4
DIÓXIDO DE AZUFRE..................................................................................12
NORMAS AMBIENTALES Y EL DIÓXIDO DE AZUFRE...............................24
EL EFECTO DEL DIÓXIDO DE AZUFRE SOBRE LA VEGETACIÓN............28
CONCLUSIONES...........................................................................................68
BIBLIOGRAFIA.............................................................................................70
ANEXOS........................................................................................................71
2
INTRODUCCIÓN
Los efectos del dióxido de azufre sobre los vegetales, son necesarios para
la realización de una adecuada formulación de una norma secundaria para la
emisión de dióxido de azufre.
Por lo tanto, es por eso que este trabajo tiene como objetivo principal la
investigación y descripción de los efectos, tanto positivos como negativos, del
dióxido de azufre sobre las plantas.
En este trabajo se parte realizando un preámbulo introductorio del dióxido
de azufre; en la sección 1 se describen las principales características y
propiedades del dióxido de azufre; en la sección 2 se muestran lo que son las
normas ambientales y las vigentes en Chile para el SO 2 ; en la sección 3 se
describen los efectos que provoca sobre los vegetales el SO 2 considerando varias
características ambientales en su análisis.
3
PREÁMBULO
4
las emisiones volcánicas son de una gran variabilidad tanto espacial como
temporal. De los más de 100 volcanes activos que existen en Chile, sólo dos han
sido estudiados y reportados en la literatura científica, estos son el Láscar
(23.4ºS, 67.7ºW, 5592 m.s.n.m.) y el Lonquimay (38.4ºS, 71.6ºW, 2856
m.s.n.m.). El primero representa una fuente continua con una emisión estimada
de 1200 MgS/día mientras que el segundo representa una fuente esporádica con
una emisión estimada de 3900 MgS/día (Andres y Kasgnoc, 1998).
Las fuentes biológicas de azufre son las emisiones de DMS asociadas a las
algas planctónicas que emiten compuestos sulfurados volátiles principalmente en
forma de DMS (e.g., Charlson et al., 1987; Heintzenberg et al. 2003) y las
emociones de ácido sulfhídrico (H 2 S) producto de la descomposición de la
materia orgánica. Si bien en los últimos 10 a 15 años se han realizado trabajos
que han prestado información valiosa en cuanto a producción primaria,
respiración planctónica e intercambio de gases entre océano-atmósfera en las
costas de Chile, no se han realizado estudios para conocer la taxonomía o
metabolismos de tal manera de evaluar la producción y destino del DMS (Scholes
et el, 2003).
5
Salud
El ser humano está expuesto permanentemente a diversos contaminantes
que se encuentran en el aire, tanto en recintos exteriores como interiores, en
especial en las ciudades o centros urbanos y en zonas cercanas a centros
industriales o procesos relacionados a la minería. No son los contaminantes en sí
los que causan enfermedades sino más bien los responsables de ser los irritantes
y los que disminuyen la resistencia a los virus y bacterias, agentes causantes de
las enfermedades. Se reconoce al azufre como un contaminante capaz de causar
daño severo a la salud de las personas, en especial entre los infantes, los ancianos
y los asmáticos (CONAMA, 2001). Ante altas concentraciones de SO 2 se pueden
producir efectos severos como bronco constricción, bronquitis crónica, bronco
espasmos en asmáticos, etc.. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS),
exposiciones de la población a una media diaria mayor a 500 µg/m3 produce un
exceso de mortalidad, en tanto que para exposiciones entre 500 µg/m 3 y
250 µg/m 3 se observa un aumento de las enfermedades respiratorias agudas. Por
último, para exposiciones de la población a una media anual mayor de 100 µg/m3
se produce un aumento de los síntomas o enfermedades respiratorias (WHO,
1999).
6
CODELCO al interior de Rancagua y siguiendo luego el límite regional entre la
región Metropolitana y la VI región.
Vegetación y agricultura
Los efectos de los contaminantes sobre la vegetación y la agricultura
dependen de una serie de factores, entre ellos el tiempo de exposición y
características morfológicas de las plantas, tales como el tamaño de la hoja, el
índice del área foliar y la cobertura. Se estima que en la zona central de Chile las
concentraciones existentes de SO 2 podrían provocar daños en los cultivos e
incluso ocasionar pérdidas en la productividad (García-Huidobro et al, 2001).
Además, sin perjuicio de la legislación chilena vigente, hay evidencia que indica
que se detecta la aparición de efectos crónicos en la vegetación para una
exposición a una media anual de 30 µg/m 3 (Sanders et al, 1995), cuestión que
hace pertinente estimar la extensión de las zonas sometidas a tales niveles. Esto
también puede ser de interés en la zonas agrícolas del Norte Grande, por ejemplo
en el Valle del Río Copiapó o el Valle del Río Huayco.
7
Balance radiativo
Los aerosoles introducen un forza miento en el balance de energía del
planeta a través de mecanismos conocidos como el efecto directo, semidirecto e
indirecto (e.g., Haywood y Boucher, 2000; Lohman et al., 2001). Forzamiento
radiativo en el sistema superficie-tropósfera del sistema climático, según el
informe científico del Cambio Climático del IPCC (IPCC, 2001), se define como
el cambio, producto de la perturbación o introducción de un agente, en la
irradianza neta (solar más onda larga, en W/m2 , hacia abajo menos hacia arriba)
después de permitir el ajuste de la temperatura estratosférica a su equilibrio
radiativo pero manteniendo el estado y la temperatura de la tropósfera y
superficie en sus valores no perturbados. Esta definición esta basada en estudios
que consideraban una relación lineal entre el forzamiento radiativo global en el
tope de la tropósfera y el ajuste en la temperatura superficial media del planeta.
Sin embargo, trabajos recientes indican que la respuesta climática a gases de
efecto invernadero puede ser sensible a la altura, latitud y el tipo de forzamiento
(Brasseur et al., 2003).
8
• Efecto indirecto: Este afecta el balance radiativo de dos maneras
distintas. La primera de ellas es por medio del aumento del número de
núcleos de condensación por una mayor concentración de aerosoles,
produciendo un aumento en la concentración de gotas de nube y, para un
contenido de agua constante, disminuye el radio de las gotas, este efecto se
conoce como “albedo de nube” o primer efecto indirecto. La segunda hace
referencia al hecho que al disminuir el radio de las gotas de nube
disminuye la eficiencia de precipitación de tal manera que aumenta el
contenido de vapor de la nube, la duración de la nube y el espesor de esta.
Este efecto se conoce como “tiempo de vida de la nube” o segundo efecto
indirecto. El ciclo hidrológico no sólo se ve afectado por este segundo
efecto indirecto, sino también por la disminución de la energía solar en la
superficie. Ramanathan et al (2001 y citas allí contenidas) sostienen que
gran parte de la disminución de energía en la superficie puede ser
compensada (en promedios globales anuales) por una disminución en la
evaporación y por lo tanto una disminución en la precipitación. Esto
último se aprecia en estudios con modelos numéricos de circulación de
océano-atmósfera acoplados (Ramanathan et al., 2001).
9
corto, alrededor de unos pocos días (e.g., Charlson et al., 1992). Esto hace que su
forzamiento tenga una distribución espacial y temporal no uniforme y que su
efecto se concentre en torno a las fuentes de emisión. En cambio, el forzamiento
de gases de efecto invernadero (GEI) que, típicamente presentan tiempos de
recambio de años, décadas y centurias, es de alcance global (Heitzenberg et al.,
2003). Más aún, el efecto de forzamiento radiativo asociado a los GEI se demora
décadas en provocar cambios climáticos, en tanto que los aerosoles tienen un
efecto más inmediato (Heitzenberg et al., 2003).
10
La deposición ácida de SO x (SO 2 y sulfato) y otros compuestos acidulantes
ha sido abordada en diversos estudios (e.g. Rodhe et al., 2002). Se sabe de sus
efectos en ecosistemas terrestres sensibles en Europa, América del Norte y China
en tanto en el resto del mundo sus efectos son menos conocidos. Simulaciones de
este fenómeno muestran máximos niveles de acidez en las precipitaciones en
extensas regiones ubicadas en el este de América del Norte, Europa y el este de
Asia, también se encuentran regiones con niveles altos de acidez en California,
África del Sur y a lo largo de la costa oeste de América del Sur (Rodhe et al.,
2002). Estos autores postulan las fundiciones de cobre en el norte de Chile como
las responsables de los altos niveles de acidez simulados en la región.
11
1.-DIÓXIDO DE AZUFRE (SO 2 )
1.1 Denominaciones
N°CAS: 7446-09-5.
Nombre registrado: Dióxido de azufre.
Nombre químico: Dióxido de azufre.
Sinónimos o nombres comerciales: óxido de azufre(IV), dióxido de azufre,
anhídrido sulfuroso, ácido sulfuroso.
Nombre químico (alemán): Schwefeldioxid.
Nombre químico (francés): Dioxide de sulfure.
Nombre químico (inglés): Sulphur dioxide.
Aspecto general: Gas incoloro, no inflamable, penetrante, con olor a azufre en
combustión; en dilución, tiene olor a vinagre.
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1.3 Procedencia y Aplicaciones
Aplicaciones: El dióxido de azufre se utiliza para fines muy diversos, por
ejemplo, como agente reductor en metalurgia, como frigorífero en la industria del
frío; como desinfectante y blanqueador, para la conservación de sustancias
alimenticias; como decolorante y fumigante. El dióxido de azufre es uno de los
compuestos más importantes de la industria química. El 98% del SO 2 técnico se
utiliza para la producción de trióxido de azufre como precursor del ácido
sulfúrico.
13
2ZnS + 3O2 → 2ZnO + 2SO2
2CU2S + 3O2 → 2Cu2O + 2SO2
Cantidades producidas:
- Excluyendo la producción del azufre elemental y de piritas, en 1000 t de
azufre.
A nivel mundial 5.820
URSS 1.700
EEUU 1.380
Japón 1.370
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1.4 Toxicidad en seres humanos.
La toxicidad del dióxido de azufre en los seres humanos, es posible resumirla en
las tablas 3 y 4.
25 µg/m3 (promedio Creciente frecuencia de afecciones de las vías respiratorias profundas (UN-
anual) ECE, 1984)
225 µg/m3 Creciente frecuencia de síntomas respiratorios; disminución de la función
(promedio anual) pulmonar en niños de 5 años (UN-ECE, 1984)
200 µg/m3 (máx. signif icativo incremento de casos de falso Krupp en niños (AFRL, 1987)
diario, 30 min)
200 µg/m3 (valores aumento de la mortalidad entre personas mayores (AFRL, 1987)
de 24h)
1,3 mg/m3 (40 min) Estenosis de las vías respiratorias en asmáticos (AFRL, 1987)
53,3 mg/m3 (10-30 Fuertes irritaciones, muy desagradables(DFG, 1988)
min)
133,2 mg/m3 (60 intensa irritación de las mucosas, neumorragia y edema pulmo nar, espasmo
min) de glotis con riesgo de asfixia (DFG, 1988)
Concentración
Efecto observado
(µg/m3 )
Posible incremento de los trastornos respiratorios (tos, irritación de la
400 - 900
garganta y silbidos en el pecho) en personas con asma.
Incremento de los trastornos respiratorios en personas con asma y posible
500 - 1700
agravamiento de las personas con enfer medades pulmonares y cardíacas.
Incremento signif icativo de los trastornos respiratorios en personas con
1700 - 2300 asma y agravamiento de las personas con enfermedades pulmonares y
cardíacas.
Trastornos respiratorios severos en personas con asma y riesgo serio de
2300 - 2900
agravamiento de las personas con enfermedades pulmonares y cardíacas.
Cambios en la función pulmonar y trastornos respiratorios en ind ividuos
> 2900
sanos.
Tabla N°4: Efectos en la salud humana por exposición a dióxido de azufre en 24 horas
15
Seres humanos: El SO2 es higroscópico, es decir, cuando está en la atmósfera
reacciona con la humedad y forma aerosoles de ácido sulfúrico y sulfuroso que
luego forman parte de la llamada lluvia ácida. La intensidad de formación de
aerosoles y el período de permanencia de ellos en la atmósfera depende de las
condiciones meteorológicas reinantes y de la cantidad de impurezas catalíticas
(sustancias que aceleran los procesos) presentes en el aire. Los efectos pueden
aparecer de forma no inmediata. Se recomienda vigilancia médica. Entre los
efectos que puede causar en la salud de los seres humanos, destaca:
• Opacamiento de la córnea (queratitis).
• Dificultad para respirar.
• Inflamación de las vías respiratorias.
• Irritación ocular por formación de ácido sulfuroso sobre las mucosas
húmedas.
• Alteraciones psíquicas.
• Edema pulmonar.
• Bronquitis
• Paro cardíaco.
• Colapso circulatorio.
• La evaporación rápida del líquido puede producir congelación.
• La sustancia puede causar efectos en el tracto respiratorio, dando lugar a
reacciones asmáticas, espasmos reflejos, parada respiratoria.
• La exposición puede producir la muerte.
Plantas: Lesiones visibles de las partes aéreas de la planta por acción directa. El
SO 2 ingresa a las hojas a través de los estomas y, al afectar el mecanismo de
apertura de los poros, perturba los aspectos fisiológicos y bioquímicos de la
fotosíntesis, la respiración y la transpiración de las plantas; también se producen
lesiones indirectas, especialmente por acidificación del suelo (lesiones de la
micorriza) y alteración del crecimiento. Lesiona las células epidérmicas.
Exposiciones agudas a altas concentraciones de dióxido de azufre pueden
producir daños en forma de necrosis foliar y clorosis de la hoja. Las exposiciones
16
crónicas a bajas dosis producen una disminución del crecimiento de la planta y
un aumento de la senescencia.
17
de impurezas catalíticas presentes en el aire. El tiempo medio de permanencia en
la atmósfera asciende a unos 3-5 días.
18
En la siguiente tabla se muestran los valores permitidos para la emisión de
Dióxido de Azufre en el aire de algunos países.
País/ Valor Observaciones Fuente
organismo
Canadá 0,06 mg/m 3 DORNIER, 1984
3
Canadá 0,06 mg/m Media anual DORNIER, 1984
Canadá 0,3 mg/m 3 24h DORNIER, 1984
Canadá 0,9 mg/m 3 1h DORNIER, 1984
3
Suiza 0,03 mg/m Media anual WEIDNER, 1986
3
Suiza 0,4 mg/m 24h DORNIER, 1984
3
Suiza 0,26 mg/m 1 mes DORNIER, 1984
3
Suiza 0,7 mg/m 2h DORNIER, 1984
3
Checoslov. 0,15 mg/m 24h DORNIER, 1984
3
Checoslov. 0,5 mg/m 30 min CEA, 1985
3
RFA 0,14 mg/m 1 año - media aritmética LT-Aire, 1986
3
RFA 0,40 mg/m 1 año LT-Aire, 1986
3
RFA 1 mg/m 30 min BAUM, 1988
3
RFA 0,3 mg/m 24h BAUM, 1988
3
RFA 0,1 mg/m 1 año BAUM, 1988
3
RFA 0,05-0,06 mg/m previsto para áreas poco UBA, 1989
contaminadas
RDA 0,15 mg/m 3 24h DORNIER, 1984
3
RDA 0,5 mg/m 30 min DORNIER, 1984
3
Dinamarca 0,14 mg/m 1 año WEIDNER, 1986
3
España 0,065 mg/m 1 año WEIDNER, 1986
3
CE 0,1-0,15 mg/m 24h CE, 1980
3
CE 0,04-0,06 mg/m 1 año CE, 1980
3
CE 0,08 mg/m 1 año > 40 CE, 1980
3
CE 0,12 mg/m 1 año <= 40 CE, 1980
3
CE 0,13 mg/m 1 día invie rno > 60 CE, 1980
3
CE 0,18 mg/m 1 día invie rno <= 60 CE, 1980
3
CE 0,25 mg/m 1 año > 150 CE, 1980
3 3)4)
CE 0,35 mg/m 1 año <= 150 CE, 1980
Francia como CE 1 año WEIDNER, 1986
G.Bretaña como CE 1 año WEIDNER, 1986
19
Grecia como CE 1 año WEIDNER, 1986
3
Hungría 1,15 mg/m 24h, áreas protegidas DORNIER, 1984
3
Hungría 1 mg/m 30 min, áreas protegidas DORNIER, 1984
3
Hungría 0,5 mg/m 24h, áreas especialmente DORNIER, 1984
protegidas
Hungría 0,5 mg/m 3 30 min, áreas especialmente DORNIER, 1984
protegidas
Italia como CE 1 año WEIDNER, 1986
3
Italia 0,38 mg/m 24h DORNIER, 1984
3
Italia 0,75 mg/m 30 min DORNIER, 1984
3
Israel 0,26 mg/m 24h DORNIER, 1984
3
Israel 0,78 mg/m 30 min DORNIER, 1984
Irlanda como CE 1 año WEIDNER, 1986
Japón 0,11 mg/m 3 24h / 1 año DORNIER, 1984
3
Japón 0,29 mg/m 1h DORNIER, 1984
Luxemb. como CE 1 año WEIDNER, 1986
3
Noruega 0,025-0,06 mg/m 1 año WEIDNER, 1986
3
Noruega 0,2 mg/m (+2%) 24h DORNIER, 1984
3
Noruega 0,4 mg/m (+2%) 1h DORNIER, 1984
3
P.Bajos 0,075 mg/m 1año 50% del promedio de 24h WEIDNER, 1986
3
P.Bajos 0,20 mg/m 1año 95% del promedio de 24h UBA,1980
3
P.Bajos 0,25 mg/m 1año 98% del promedio de 24h WEIDNER, 1986
3
P.Bajos 0,15 mg/m 1 año DORNIER, 1984
3
P.Bajos 0,3 mg/m (+2%) 24h + 2% DORNIER, 1984
3
P.Bajos 0,5 mg/m 24h + 0,3% ; 1d/año DORNIER, 1984
3
Polonia 0,075 mg/m 24h, áreas especialmente DORNIER, 1984
protegidas.
Polonia 0,25 mg/m 3 20 min, áreas especialmente DORNIER, 1984
protegida.
RFA 500 mg/m 3 flujo masivo ≥ 50 g/h LT-Aire, 1986
3
RFA 5 mg/m DFG, 19 94
3
Polonia 0,35 mg/m 24 h, áreas protegida DORNIER, 1984
3
Polonia 0,9 mg/m 20 min, áreas protegida DORNIER, 1984
3
Suecia 0,06 mg/m 1 año DORNIER, 1984
3
Suecia 0,75 mg/m 1h DORNIER, 1984
3
Suecia 0,10 mg/m octubre a marzo DORNIER, 1984
20
Suecia 0,30 mg/m 3 24h DORNIER, 1984
3
Finlandia 0,04 mg/m 1 año WEIDNER, 1986
3
Finlandia 0,25 mg/m 24h DORNIER, 1984
3
Finlandia 0,7 mg/m 30 min DORNIER, 1984
3
URSS 0,05 mg/m 24h, zonas urbanas DORNIER, 1984
URSS 0,5 mg/m 3 30 min, zonas urbanas DORNIER, 1984
3
TU 0,15 mg/m 24h, zonas urbanas DORNIER, 1984
3
TU 0,30 mg/m 24 h, zonas industriales DORNIER, 1984
EEUU 2 ppm ACGIH, 1986
3
EEUU 5 mg/m ACGIH, 1986
EEUU 5 ppm ACGIH, 1986
3
EEUU 10 mg/m ACGIH, 1986
3
OMS 0,1-0,15 mg/m 24h OMS, 1979
3
OMS 0,04-0,06 mg/m 1 año OMS, 1979
3
OMS 0,5 mg/m 10 min OMS, 1987
3
OMS 0,35 mg/m 1h OMS, 1987
3
OMS 0,125 mg/m 24h OMS, 1987
3
OMS 0,05 mg/m 1año OMS, 1987
3
Yugoslav. 0,15 mg/m 24h DORNIER, 1984
3
Yugoslav. 0,5 mg/m 30 min DORNIER, 1984
Tabla N°5: valores permitidos para la emisión de Dióxido de Azufre en el aire de
algunos países
21
Las bacterias desempeñan un papel crucial en el reciclaje del azufre.
Cuando están presentes en el aire, la descomposición de los compuestos del
azufre produce sulfato (SO 4 = ). Bajo condiciones anaeróbicas, el ácido sulfúrico y
el sulfuro de dimetilo (CH 3 SCH 3 ) son los productos principales. Cuando estos
últimos gases llegan a la atmósfera, son oxidados y se convierten en dióxido de
azufre. La oxidación posterior del dióxido de azufre y su disolución en el agua de
lluvia produce ácido sulfhídrico y sulfatos, formas principalmente bajo las cuales
regresa el azufre a los ecosistemas terrestres. El carbón mineral y el petróleo
contienen también azufre y su combustión libera bióxido de azufre a la
atmósfera.
Como resumen podemos decir que durante el ciclo del azufre los
principales eventos son los siguientes:
• El azufre, como sulfato, es aprovechado e incorporado por los vegetales
para realizar sus funciones vitales.
• Los consumidores primarios adquieren el azufre cuando se alimentan
de estas plantas.
• El azufre puede llegar a la atmósfera como sulfuro de hidrógeno (H 2 S)
o dióxido de azufre (SO 2 ), ambos gases provenientes de volcanes
activos y por la descomposición de la materia orgánica.
• Cuando en la atmósfera se combinan compuestos del azufre con el
agua, se forma ácido sulfúrico (H 2 SO 4 ) y al precipitarse lo hace como
lluvia ácida.
22
Figura N°1: El ciclo del azufre.
23
2.- Normas Ambientales y el Dióxido de Azufre
24
Las normas secundarias establecen cantidades máximas de sustancias cuya
presencia en el ambiente puede constituir un riesgo para la protección o
conservación del medio ambiente, o la preservación de la naturaleza. Su
aplicación puede ser a nivel nacional o a nivel local dependiendo del recurso que
se está protegiendo.
Además debe señalar, al menos, los valores críticos que determinen las
situaciones de emergencia ambiental; el plazo para su entrada en vigencia y los
organismos públicos con competencia para fiscalizar su cumplimiento.
25
mediante la dictación de un decreto supremo. En caso de no contar con una
norma de referencia chilena, se debe especificar la metodología correspondiente.
Si los niveles del contaminante en un área están entre el 80% y 100 % del
valor de la norma, se dice que es una zona latente y en este caso corresponde
realizar un plan de prevención cuyo objetivo es anticipar que se llegue a la
superación de la norma. Las normas de emisión deben ser cumplida por los
emisores, y en caso de ser superadas el órgano fiscalizador debe exigir su
cumplimiento.
26
2.6 D.S. Nº 185 /91 del Ministerio de Minería
En el anexo N°3 , se muestra el D.S N°185, promulgado en el año 1991,
para regular las emisiones de las megafuentes en el país. Este instrumento
incorporó normas primarias y secundarias para proteger la salud de la población,
preservar los ecosistemas y proteger las explotaciones silvoagropecuarias
(artículos 4° y 6°). Entre sus fundamentos, el Decreto estableció lo siguiente:
“Que los estudios realizados por el Ministerio de Minería, revelan que más del
90% de las emisiones de anhídrido sulfuroso en el país provienen de instalaciones
mineras, existiendo la necesidad de reglamentar la operación de estas fuentes con
el propósito de evitar la contaminación del aire”. Con este objetivo, se
establecieron las siguientes normas de calidad primaria y secundaria aplicable a
la zona norte y central del país: como norma primaria concentración,
concentración media aritmética anual de 80 g/Nm3 , concentración media
aritmética en 24 horas de 36580 g/Nm 3 , y como norma secundaria, una
concentración media en una hora de 100080 g/Nm 3 . Es decir, los objetivos de
estas normas eran prevenir los efectos agudos y crónicos de la exposición a
dióxido de azufre.
27
3.- El efecto del dióxido de azufre sobre la vegetación
28
La respuesta de las plantas a la exposición de SO 2 es un proceso complejo
que involucra no sólo la concentración y tiempo de exposición al contaminante,
sino que también la composición genética de la planta y los factores ambientales
bajo los cuales ocurre dicha exposición.
29
Es posible encontrar diferentes respuestas de la planta a la exposición de
SO 2 y otros compuestos azufrados:
• Efectos fertilizantes, que resultan en un mayor crecimiento y
producción.
• Respuestas no detectables.
• Daños manifestados en la reducción del crecimiento y la producción sin
síntomas visibles en el follaje, o con leves síntomas foliares, difíciles de
atribuir a la contaminación del aire sin compararlos con un grupo control
de plantas que permanezcan bajo condiciones ambientales favorables (sin
contaminación).
• Daños manifestados en el follaje como síntomas crónicos o agudos,
asociados o no a reducciones en el crecimiento y la producción.
• Muerte de plantas. El daño o la muerte de la planta es consecuencia de
la continua exposición a altas o bajas dosis de contaminantes.
30
flores en 1 de 3
cultivos de petunias
0.54 (1300) 4 horas Daño foliar en el Jacobson y Colativo
50% de las hojas de (1976)
frijol rojo,
concentraciones tan
bajas como 0.4 ppm
producen 4% de
daño foliar y fue un
100% a 1.6 ppm
0.75 (1965) 1.5 horas Pequeña y no Heck y Dunning
2 horas de exposición significativa (1978)
ambie ntal en cámaras reducción en el peso
seco de raíces de
avena
0.79 (2070) 4 horas Daño foliar en 50% Jacobson y Colativo
de porotos (1976)
expuestos. La
concentración mas
baja que produjo
daño foliar fue 0.6
ppm. A 1.6ppm el
82% de las
superficies de hojas
se dañó.
31
en cámaras de campo alfalfa. Otras
cerradas y colocadas en medidas de
tierra artificial crecimie nto también
mezclada disminuyeron.
0.067 (190) 26 semanas en cámaras Disminución en el
cerradas, crecimiento peso seco (50%) de
en invernaderos las hojas y otros
parámetros de
crecimiento en 523
pastos de centeno
0.068 (190) Exposiciones de 0.11 Reducciones en el
(290 ug/m 3 ) por 4 a 20 peso seco de hojas
sem, desde lunes a 9:30 verdes de dos tipos
a viernes a 5:00 pm de pastos en un 25 a
40% a las 20 sem.
Otras reducciones
en crec. Fueron
observadas entre 4 a
20 sem.
0.05 (131) 10 semanas continuas Terrenos con abeto
en cámaras cerradas mostraron una
reducción en la
captación de SO 2 la
cual se correlacionó
con las
disminuciones en el
ancho del anillo y la
densidad de la
madera. Las
semillas de haya
expuestas durante el
invierno al SO 2
mostraron
disminuciones
progresivas en la
viabilidad del botón
Terminal a la
primavera siguiente,
lo que fue atribuido
a la exposición de
SO 2
32
3.1 Depósito seco y húmedo de los componentes azufrados en las superficies de
las hojas.
El proceso de depósito de los componentes azufrados limita el tiempo de
vida de éstos en la atmósfera y limitan las concentraciones de contaminación
atmosférica (Garland, 1978).
33
Las diferencias tanto en componentes concernientes y no concernientes a
estomas a la respuesta a la resistencia de la captación de S0 2 están asociadas con
diferencias en la resistencia de arbustos perennes y estacionales.
34
la respiración (Haisman, 1974); interferencia con la transducción de energía
(Ballentyne); interferencia con la biosíntesis de lípidos (Malhotra y Kahn, 1978);
alteraciones en el contenido y calidad de aminoácidos (Godzik y Linskens, 1974)
y perdidas de clorofila (Rao y LeBlanc, 1965).
Daño a: Habilidades de
recuperación
Grado Síntomas Síntomas de Órganos de Planta Órganos de Planta
de visibles daño asimilación asimilación
daño bioquímico
en las células
de las hojas
A Ninguno Stress en Ninguno Ninguno
sistemas de
buffer
B No detectable Se afecta la Impedimento No Rápida y
fotosíntesis, temporal de detectable completa
disminuye la intercambio
tasa de gaseoso
asimilación
C Perdida de Disminuye la Reducción Lenta pero Lenta,
capacidad de actividad de completa completa
asimilación a enzimática crecimiento para
través de: (falta de perennes
1.muerte condiciones)
prematura de Efectos sobre
los órganos de la clorofila
asimilación
(hojas, agujas).
2.disminución
de crecimiento
de nuevos
tejidos
D Necrosis de Muerte de Daño Pérdida de Rápida pero Lenta,
tejidos activos células por irreversible, capacidad no completa completa
y de degradación necrosis en de (algunas para
asimilación de protéica y partes de asimilación veces para perennes
planta enzimática órganos de órganos
asimilación aislados)
35
E Destrucción de Muerte de Daño Destrucción No hay algunas
todos los órganos irreversible en de la asimilación
tejidos todos los capacidad
importantes de órganos de de
asimilación de asimilación asimilación
la planta
Tabla 7: Relación entre los signos visibles de daño en la planta y la
respuesta bioquímica.
36
condujo una serie de experimentos para determinar los efectos de varias
concentraciones atmosféricas de SO 2 en girasol, maíz y tabaco. En estos estudios
las plantas crecieron con un contenido nutritivo medio, con una adecuada
suplementación de los elementos esenciales, excepto de azufre, que fue bajo. Las
plantas que crecen en atmósferas sin SO 2 desarrollan síntomas de deficiencia de
azufre en pocos días. En otros tratamientos, la producción total incrementó hasta
cierto punto cuando se incluyeron concentraciones crecientes de SO 2 a la
atmósfera durante el crecimiento de la planta. Para el tabaco, el peso seco total se
incrementó hasta un 40%. La producción de hojas y tallos incrementó alrededor
de un 80%, mientras que el peso seco del tabaco incremento incluso hasta la
mayor concentración utilizada (1490 g/m 3 ,0.57 ppm); el maíz y el girasol
obtuvieron su ma yor biomasa a concentraciones de 520 g/m3 (0.20 ppm) y 1050
g/m 3 (0.40 ppm) de SO 2 respectivamente. Más allá de estas oncentraciones se
observó daño visible. Estudios adicionales realizados por Faller (1970) con
azufre sugiere que hasta un 90% de los requerimientos de azufre por la planta,
pueden originarse de la atmósfera bajo condiciones experimentales especificas.
37
suplementación de azufre. Noggle y Jones (1979) también demostraron que el
algodón crecido en un container diseñado específicamente para su crecimiento
cercano a ciertas centrales eléctricas acumuló cantidades significativas de
azufre atmosférico (como S0 2 ) y produjeron mayor biomasa que aquellos que
crecieron en localidades lejanas de alguna fuente industrial de azufre. Por lo
tanto bajo condiciones apropiadas, como tierras deficientes en azufre, la
atmósfera puede ser una importante fuente de azufre para los requerimientos de
las plantas.
38
por variable tales como: Nivel fisiológico de la planta, edad y tiempo en el que
ocurre la aplicación, disponibilidad de los nutrientes e intensidad de la luz
cuando existe mayor disponibilidad de azufre que puede ser asimilado por las
plantas se acumula en los tejidos de las hojas (Ulrich et al., 1967; Legge et al.,
1976; Cowling y Koziol, 1978; Thomson y Katz 1978). La acumulación de
azufre en las hojas, puede llegar a niveles tóxicos y así afectar negativamente el
crecimiento de la planta (Katz, 1949; Linzon et al., 1979). La velocidad del
crecimiento de las hojas, los suplementos nutricionales disponibles y factores
ambientales que afectan la apertura y el cierre de los estomas, debieran
considerarse influyentes en la proporción de azufre que se acumula en los tejidos
de las plantas.
39
Después de la desecación y decoloración de los tejidos, las áreas afectadas
se ponen de color marfil a blanco en la mayoría de las plantas. Algunas especies,
muestran colores más oscuros (rojo, café), pero existe una línea de demarcación
característica entre las porciones sintomáticas y asintomáticas de los tejidos
foliares. La necrosis bifacial es común. En monocotiledones (maíz, pastos) el
daño foliar ocurre en las puntas y longitudinalmente a lo largo de las venas
(paralelas) (U.S. EPA, 1976).
40
(amarillentos). Si estos iones siguen acumulándose, se produce la destrucción de
membranas de cloroplastos y la reducción de la producción de la clorofila,
resultando en un enrojecimiento o blanqueamiento de las células, sin producirse
necrosis (Thomas, 1951). Como consecuencia de estas acumulaciones, llega
un punto en que se produce una nivelación entre las expresiones de signos agudos
y crónicos. Los niveles de sulfato en plantas expuestas a SO 2 han demostrado ser
considerablemente mayores que plantas utilizadas como grupo de control.
41
concentraciones moderadas a bajas de SO 2 atmosféricas pueden ser beneficiosas
para los cultivos en tierras deficientes en azufre. En ecosistemas naturales, sin
embargo, el SO 2 induce incrementos (o reducciones) en el crecimiento que
pueden afectar el enriquecimiento de las especies y pueden reducir la estabilidad
y productividad de tales ecosistemas. Debido a esto el incremento en la
producción en ecosistemas naturales no siempre es beneficioso.
42
intercambio gaseoso (incluyendo gases de contaminantes) cuando existe
estrés de agua.
3) Condiciones ambientales tales como presencia o ausencia de otro
contaminante, humedad de la tierra, velocidad del viento, temperatura, luz
y humedad relativa.
43
Los bioindicadores para determinar los efectos del SO 2 deben ser
utilizados cautelosamente, ya que otros factores tales como sequía, desbalances
nutricionales y otros contaminantes pueden inducir síntomas de daño que se
confundan con aquellos producidos por el SO 2 , de todas formas estos deben
utilizarse si se requiere evaluar una determinada zona geográfica ante los efectos
del SO 2. Pero sin duda el uso de instrumentos sofisticados es mucho más efectivo
en detectar bajas concentraciones de SO 2 y son menos complicados que los
bioindicadores.
44
factores ambientales, los cuales controlan las tasas de flujo de contaminantes
dentro de las hojas y por factores propios de la planta, que determinan la tasas
metabólica de los contaminantes dentro de los tejidos foliares.
45
Describir los parámetros significativos de respuestas de las plantas, es
igual de crítico que definir los rasgos biológicamente significativos en los
diferentes regímenes de exposición. Al interpretar o predecir la respuesta de la
planta al SO 2 , es importante tener en cuenta que el crecimiento y desarrollo de la
planta es el reflejo de la integridad de los procesos celulares y bioquímicos. La
distribución interna de los recursos (carbón, agua y nutrientes) para el
crecimiento, es un proceso integrativo, y en muchos casos, un proceso silente que
juega el papel más importante como las plantas tanto individualmente como en
comunidad responden al stress ambiental (McLaughIin y Shriner, 1980). La razón
por la cual la respuesta es medida en base a exposiciones a determinadas
concentraciones de SO 2 es que así se entienden de mejor manera los mecanismos
de acción y se identifican los rasgos biológicamente significativos frente a una
exposición; sin embargo, esto no necesariamente significa que el efecto seria
medido a un mayor nivel organizacional de la planta.
46
Especie de Tipo Tiempo Concentr Efectos Referencia
planta Exposició ación
n ug/m3
(ppm)
Poroto soya P 41/3 hrs 3570 (1.4) 4.5% perdidas Millar et al.
producción 1979
(N.S)
Poroto soya P 41/3 hrs 4450 (1.7) 11% perdidas
producción
Poroto soya P 41/3 hrs 5240 (2.0) 15% perdidas
producción
Poroto soya I 4.2 hrs x 18 240 (0.09) 6.4% perdidas Sprugel et al
ev Wells exposiciones producción 1990 y
Miller et al.
1980
Poroto soya I 4.2 hrs x 18 260 ( 5.2% perdidas
ev Wells exposiciones 0.10) producción
Poroto soya I 4.2 hrs x 18 500 (0.19) 12.2% perdidas
ev Wells exposiciones producción
Poroto soya I 4.2 hrs x 18 660 (0.25) 19.2% perdidas
ev Wells exposiciones producción
Poroto soya I 4.2 hrs x 18 940 (0.36) 15.9% perdidas
ev Wells exposiciones producción
Poroto soya I 4.7 hrs x 18 310 (0.12) 12.3% perdidas
ev Wells exposiciones producción
Poroto soya I 4.7 hrs x 18 790 20.5% perdidas
ev Wells exposiciones (0..30) producción
Poroto soya I 4.7 hrs x 18 2070 45..3% perdidas
ev Wells exposiciones (0.79) producción
Poroto soya I 6 hrs/día por 260 (0.10) Sin efectos Heagle et al
ev Dare 43-92 y 133 antes del día 1974
días 92, 12% de
defoliación
Trigo I 3 hrs x 8 exp. 100 (0.04) Sin efectos en Sij et al.
Etapa de producción 1974
crecimiento
Trigo I 3 hrs x 8 exp. 1180 Sin efectos en
Etapa de (0.45) producción
crecimiento
Trigo I 3 hrs x 3 exp. 660-3140 Sin efectos en Wilhour et
primavera Etapa de (0.25- producción al. (1978)
crecimiento 1.20)
Trigo I 3 hrs x 7 exp. 660-3140 Sin efectos en
primavera Etapa de (0.25- producción
crecimiento 1.20)
Trigo I 72 hrs /sem/ 80-260 Sin efectos en
primavera Etapa de (0.03- producción
crecimiento 0.10)
Trigo I 72 hrs /sem/ 390 (0.15) Sin efectos en
primavera Etapa de producción
crecimiento
47
Trigo duro I 3 hrs x 3 exp. 660-3140 Sin efectos en Wilhour et
Etapa de (0.25- producción al. (1978)
crecimiento 1.20)
Trigo duro I 3 hrs x 7 exp. 660-3140 Sin efectos en
Etapa de (0.25- producción
crecimiento 1.20)
Trigo duro I 72 hrs /sem/ 80-260 Sin efectos en
Etapa de (0.03- producción
crecimiento 0.10)
Ttrigo duro I 72 hrs /sem/ 390 (0.15) 42% perdidas
Etapa de producción
crecimiento
Cebada I 3 hrs x 3 exp. 660-3140 Sin efectos en Wilhour et
Etapa de (0.25- producción al. (1978)
crecimiento 1.20)
Cebada I 3 hrs x 7 exp. 660-3140 Sin efectos en
Etapa de (0.25- producción
crecimiento 1.20)
Cebada I 72 hrs /sem/ 80-260 Sin efectos en
Etapa de (0.03- producción
crecimiento 0.10)
48
Exposiciones de SO 2 en g/m3 a las cuales ocurre daño, en períodos promedio de:
1 hora 2 horas 4 horas 8 horas Planta
1070 1000 860 790 Sauce
1070 1000 890 680 Arce
1180 890 660 550 Helecho
1180 920 660 550 Pino blanco
1210 1000 730 550 Abedul
1210 1180 1130 550 Poroto
1210 1130 1130 550 Aliso
1360 1150 760 520 Pino jack
1470 1020 680 390 Maíz
1650 1150 630 310 Cebada
1650 1550 890 450 Avena
1680 1470 1130 1000 Lechuga, tomate, papa
1730 1130 970 520 Álamo
1730 1180 1150 860 Pino australiano
1730 1410 1050 550 Orquídea
1830 1210 710 370 Trébol rosado
1830 1650 1390 1020 Frambuesa
1990 1410 760 370 Rábano
2040 1810 1150 790 Pino rojo
2150 1700 1180 680 Álamo balsámico
2150 1700 1610 1210 Arce de florida
2280 1940 1440 760 Apio
2280 2070 1830 1310 Picea blanca
2310 1680 1100 710 Acelga
2330 2150 1600 1070 Roble americano
2460 2330 1830 1180 Repollo
2830 2070 1310 660 Zanahoria, pepino
2920 1970 1180 500 Hamamelia
3430 2020 1310 600 Remolacha, nabo
3510 2380 1310 890 Espinaca
Tabla 10: Exposiciones de SO 2 en g/m3 a las cuales ocurre daño.
Como conclusión, se podría decir: “Uno podría estar seguro que puede
evitar el daño foliar a la vegetación en el área de estudio si las concentraciones
no excedieran 1830 g/m3 , 1050 g/m3 , 680 g/m3 y 470 g/m 3 (0.70, 0.40, 0.26,
0.18 ppm) por 1, 2, 4 u 8 horas en promedio respectivamente”.
49
¿Qué niveles de dióxido de azufre son considerados potencialmente dañinos
para la vegetación?.
Fue demostrado, en el área de Sudbury que el mayor daño a la vegetación
ocurría cuando las concentraciones y duraciones de dióxido de azufre alcanzaban
o excedían los siguientes niveles durante el día.
0.95 ppm por 1 hora
0.55 ppm por 2 horas
0.35 ppm por 4 horas
0.25 ppm por 8 horas
"Sin embargo las ocasiones en que esto ocurrió fueron muy escasas sólo
nueve veces en un periodo de 10 años, y el daño no fue tan intenso para todas las
probabilidades nombradas anteriormente, sino que solo cuando el SO 2 alcanza la
marca en la intensidad 100".
50
Los efectos de exponer diferentes especies de árboles brotados a niveles de
SO 2 bajo los rangos de concentración ambiental se encuentran resumidos en la
Tabla 11. Concentraciones de SO 2 mayores de 660 (0.25 ppm) por 2 horas eran
requeridas para inducir un pequeño daño en diversas especies de pino (Berry,
1971). Smith y Davis (1978) expusieron diversas confieras (pinos y abetos) a
2620 (1.0 ppm) de SO 2 por 4 horas o 5240 (2.0 ppm) por 2 hrs, y solo los pinos
desarrollaron puntos necróticos a la concentración más elevada.
Especie de Tipo Tiempo Concentración Efectos Referencia
planta Exposición ug/m3 (ppm)
Pino P 1-6 hrs 1310-5240 Daño foliar Smith y Davis
silvestre (0.5-2.0) excepto a 1978
las 5 hrs a
0.5 ppm
Pino blanco P 2-6 hrs 6.6-1310 Daño foliar Houston 1974
(0.025-0.5) incluso Berry 1972
clones
tolerantes a
0.15 a las 6
hrs
Pino P 2 hrs 660 (0.25)
colorado
Pino P 2 hrs 660 (0.25)
incienso
Pino P 2 hrs 660 (0.25) Daño foliar Berry 1972
amarillo más sensible
entre las 8 y
10 sem
Pino P 2 hrs 660 (0.25)
virginia
Pino P 2 hrs 660 (0.25)
amarillo
Pino Jack P 2 hrs 660 (0.25) Daño foliar Berry 1974
Pino Jack P 24 hrs 470-520 Inhibición Malhotra y
(0.18-0.2) síntesis Kahn 1978
foliar de
lípidos
reversibles.
Abeto P 2.4.5 hrs 5240.2620.1310 Daño foliar
bálsamo (2.0. 1.0. 0.5) solo a las 4
hrs después
menos de un
4%
Abeto P 2.4.5 hrs 5240.2620.1310 Daño foliar
bla nco (2.0. 1.0. 0.5) solo a las 4
hrs después
menos de un
4%
51
Abeto P 2.4.5 hrs 5240.2620.1310 Daño foliar
americano (2.0. 1.0. 0.5) solo a las 4
hrs después
menos de un
4%
Picca azul P 2.4.5 hrs 5240.2620.1310 Daño foliar Smith y Davis,
(2.0. 1.0. 0.5) solo a las 4 1978
hrs después
menos de un
4%
Abeto P 2.4.5 hrs 5240.2620.1310 Daño foliar
(2.0. 1.0. 0.5) solo a las 4
hrs después
menos de un
4%
Pino P 2.4.5 hrs 5240.2620.1310 Daño foliar
australiano (2.0. 1.0. 0.5) excepto a
las 4 hrs y
0.5 ppm
Pino de P 2.4.5 hrs 5240.2620.1310 Daño foliar
Arizona (2.0. 1.0. 0.5) excepto a
las 4 hrs y
0.5 ppm
Pino de P 9hrs/día x 8 1180 (0.45) Necrosis de Evans y
Arizona sem. las puntas Millar , 1975
Olmo P 6 hrs 5240 (2.0) Severo daño Constantinidou
americano foliar. y Koz lowski.
Defolación 1979
Olmo P 8 hrs 2620 (1.0) Inhibición Noland y
americano cierre de Kozlowski
estomas 1979
52
hojas
Giingko C 24 1310 14 días para Temple, 1972
hrs/día/30 clorosis
días
Alamillo P 3 hrs (0.5) Daño foliar Kamosky.
920. 1700 y 2.3% 1976
(0.35: 0.65)
Maple C 4 hrs/día/3 1310 (0.5) 54%
sem reducción
fotosíntesis
Maple I 24 hrs/día/1 1310 (0.5) 43%
sem reducción
fotosíntesis
Encino C 4 hrs/día/3 1310 (0.5) 48%
negro sem reducción
fotosíntesis
Encino I 4 hrs/día/3 1310 (0.5) 74% Carlson, 1979
negro sem reducción
fotosíntesis
Fresno C 24 hrs/día/1 1310 (0.5) 20%
sem reducción
fotosíntesis
Fresno I 4 hrs/día/30 1310 (0.5) 7%
días reducción
fotosíntesis
Maple C 24 1310 (0.5) 12 días para Temple 1972
hrs/día/30 clorosis
ds
Encino C 24 1310 (0.5) 30 días para Temple 1972
sauce hrs/día/30 clorosis
ds
Picea C 10 sem 1310 (0.5) Sin daño Keller 1980
foliar, 25%
volumen
Picea C 10 sem 260 (0.10) Sin daño Keller 1980
foliar, 38%
volumen
Picea C 10 sem 520 (0.20) Sin daño Keller 1980
foliar, 53%
volumen
Abeto rojo C 16 sem 130 (0.05) Muerte de Keller 1980
algunos
brotes
Abeto rojo C En invierno 260 (0.10) Muerte de Keller 1980
algunos
brotes
Abeto rojo C 520 (0.20) 50% muerte Keller 1980
de brotes
Tabla 11: Resumen de los efectos del resultado de las exposiciones a
especies de árboles semilleros en el laboratorio.
53
En una evaluación de los efectos en la fotosíntesis, Keller (1977) utilizó
cámaras con cultivos de abetos y de pino escocés a tres concentraciones de SOz
(130 g/m3 , 260 g/m3 y 520 g/m 3 ; 0.05, 0.10, 0.20 ppm) y un grupo control
con 0.0 por 10 semanas, durante la primavera, el verano y el otoño
respectivamente. Se obtuvieron muchos tipos de respuestas en las tasas
fotosintéticas; sin embargo la tendencia fue que a mayores concentraciones de
SO 2 las tasas fotosintéticas disminuían especialmente durante la primavera. Los
efectos fueron menores durante los periodos de verano y otoño; y el abeto
respondió positivamente a concentraciones a concentraciones de 130 g/m3 de
SO 2 (0.05 ppm) durante la parte inicial del otoño.
1.- Respuestas aditivas: Una respuesta aditiva es una respuesta que podría ser
predicha a partir de los efectos de contaminantes individuales. Por ejemplo, si
una exposición de 2 horas a uno o dos contaminantes cada uno a 0.10 ppm y estos
causan 10% de daño foliar, se esperará que se produzca un 20% de daño foliar si
se expone simultáneamente a ambos contaminantes.
54
2.- Más que aditiva o respuesta sinérgica: Un ejemplo de respuesta sinérgica es
una en que no existe daño foliar por exposiciones a un contaminante, pero se
observa daño foliar cuando se realizan exposiciones simultaneas a ambos
contaminantes. Dentro del contexto de respuesta de la planta a la exposición de
un contaminante, una respuesta sinérgica se refiere sólo al grado de respuesta y
no implica nada, en relación con los mecanismos potenciales de daño.
55
Concentración Periodo de Respuesta Comentarios Referencia
ppm (ug/m 3 ) exposición
0.05 (98) O 3 + 8hrs/día Sinérgica Porotos de soya crecidos en Tingey et al.
0.05 (131) SO 2 5días/sem invernaderos tuvieron (1973)
18 días reducciones en el peso
(21%) raíz (24%) y peso
seco (20%). No hubo
efectos en la altura de la
planta. El crecimiento no se
afectó ni con los
contaminantes por separado
0.05 (98) O 3 + 8hrs/día Aditiva/ Rábanos crecidos en Tingey et al.
0.05 (131) SO 2 5días/sem antagonista invernaderos mostraron un (1973)
5 sem efecto menos que aditivo en
la disminución del peso de
la planta y en el peso seco
de las raíces. Reducciones
aditiva fueron observadas
para peso fresco y seco de
las hojas. Exposiciones por
separado de SO 2 o O 3
afectan el crecimiento de la
planta.
56
3.10.1 Ozono y Dióxido de Azufre
Un efecto más que aditivo en la vegetación fue lo primero que se reportó
para el ozono y el SO 2 (Menser y Heggested,1966). El tabaco fue severamente
dañado con concentraciones de 80 g/m3 (0.03 ppm) de ozono y 630 ug/m3 (0.24
ppm) de SO 2 cuando estos contaminantes fueron combinados ya sea por 2 o 4
horas, mientras que cuando fueron utilizados por si solos no produjeron síntomas
foliares.
57
tratamientos (Heagle et al., 1974). Dos cultivos de porotos expuestos a dióxido
de azufre y ozono mostraron efectos interactivos entre los dos gases, pero la
longitud y dirección de estos efectos depende del cultivo y de la concentración
del conta minante (Jacobson y Colavito, 1976).
Muchos estudios han sido conducidos a descifrar los efectos de la mezcla
entre dióxido de azufre y ozono en el pino blanco (Pinus strobus). El control
genético de la tolerancia al dióxido de azufre y al ozono en estas especies ha sido
demostrada con bajas concentraciones de SO 2 (66 g/m3 ; 0.025 ppm) y de O 3
(100 g/m3 , 0.05 ppm) por sólo 6 horas, obteniéndose un daño consistente en los
clones sensitivos (Houston y Stairs, 1973). Después, Houston (1974), utilizó
mezclas de concentraciones de dióxido de azufre y de ozono, simulando las
concentraciones de campo, y reportaron que incluso a la concentración mas baja
entre la mezcla de O 3 (100 g/m3 ; 0.05 ppm) y de S0 2 (130 g/m 3 ; 0.05 ppm)
causaron daños más severos que aquellos que resultan si se utilizan los
contaminantes por separado a similares concentraciones. Un efecto menos que
aditivo fue el daño foliar notado cuando los pinos escoceses fueron expuestos a
concentraciones de 660 g/m3 (0.25 ppm) de SO 2 y/o 270 g/m3 (0.14 ppm) o 570
g/m 3 (0.29 ppm) de O 3 , 6 horas por día variando los periodos de tiempo (Nelson
et al 1977).
58
Luego de exposiciones por 4 horas con concentraciones de NO 2 de 3760
g/m 3 (2ppm) y de 1310 g/m3 (0.50 ppm) de SO 2 no hay daño en porotos, avena,
poroto de soya, rábanos, tomate o tabaco. Una supresión más que aditiva de la
tasa aparente fotosintética de la alfalfa fue notado cuando esta fue tratada con
660 g/m3 ( 25 ppm) de SO 2 y/o 470 de NO2 por 2 horas (White et al., 1974). A
0.15 ppm de cada gas por separado, no hubo efectos que fueran medibles, pero en
la mezcla fue notada una supresión aparente de la tasa fotosintética (7%) (White
et al., 1974).
Daño foliar mas que aditivo fue notado en hojas de rábano expuestas por 1
hora a 1310 g/m3 (0.50 ppm) de SO 2 y/o 940 g/m3 (0.50 ppm) de NO 2 .
59
NO 2 +O 3 . Al combinar NO 2 con el SO 2 +O 3, se obtiene un pequeño efecto
expresado como daño foliar. Reitner y Gray (1981) examinaron los efectos del
O 3 , SO 2 y del NO 2 a concentraciones de 0.2 o 0.4 ppm cada uno (con
fumigaciones de 3 a 6 horas) en el crecimiento del rábano. Se examinaron los
principales efectos de cada uno de los contaminantes y su efecto potencial al
interactuar entre ellos. El SO 2 deprimió la relación raíz/brote a ambas
concentraciones, 520 y 1050 g/m3 (0.2 y 0.4 ppm); sin embargo cuando estaban
presentes el NO 2 y el SO 2 existió una depresión más que aditiva en esta relación
a 1050 g/m3 (0.4 ppm).
60
La tabla 14 resume los resultados de exposiciones a largo plazo de S0 2 .
Una dificultad en interpretar los estudios de exposiciones a largo es determinar si
es que los peaks de cortas exposiciones o las concentraciones promedio de largo
plazo se encuentran mas asociados con los efectos observados.
F uente/localidad Exposición, ppm Efectos Referencia
(Duración)
Plantas vasculares
Fundiciones de
Niquel-cobre/distrito
de Sudbury Notario,
Canadá (estudio en
pinos blancos)
West Bay 0.045 1.3% de reducción Linzon (1971, 1978)
(19 millas N.E) (10 años media) del volume n neto de
árboles y 2.6%
promedio de tasa de
mortalidad anual, el
daño foliar fue
observado en follaje
de los años
anteriores al estudio
y en los del estudio.
Portage Bay 0.017 0.5% de perdida de
(25 millas N.E) (media 10 años) volumen neto de
árboles y un 2.5% de
tasa de mortalidad
anual, el daño foliar
en las hojas mas
nuevas fue menos
marcado que en las
mas antiguas.
Lago Esmeralda 0.008 1.8% de incremento
(40-43 millas N.E) (media 10 años) en el volume n neto
anual de árboles, una
tasa de mortalidad
de un 1.4% anual.
Solo aparente un
pequeño daño foliar.
61
Plantas no
vasculares
0.020 Ausencia de 2 Showman (1975)
Planta eléctrica Ohio (promedio anual) especies de líquenes.
La distribución de
especies más
resistentes se torno
más aparente a
concentraciones
medias anuales de
0.025 ppm de SO 2
Contaminación 0.03 a 0.06 % de reducción en el Hawksworth y Rose
industrial/ Inglaterra 0.02 a 0.03 nú mero de líquenes (1970) LeBlanc y
y Wales 0.01 a 0.02 tolerantes: Rao (1975)
0.005 a 0.001 <0.005 95
(promedios anuales) 62
24
13
0
Tabla 14: Estudios de campo de exposiciones ambientales crónicas de SO 2
62
Las plantas no vasculares afectan la sobrevivencia de otras especies de
plantas. En algunas áreas, plantas no vasculares participan en el proceso de
formación de tierra, previene la erosión, juegan un papel en la sucesión y puede
ser una fuente importante de alimento para animales cuando otro tipo de
vegetación es escaso (Linzon, 1978; Winner et al., 1978). Plantas no vasculares
pueden incluso jugar un papel importante en la influencia de movimiento de
materiales dentro del ecosistema.
3.12.1Temperatura
La temperatura es una parte importante no solo en determinar la tasa
metabólica de la planta, sino que también en determinaran (con la humedad
fertilidad y luz) la diversidad de la riqueza de un determinado ecosistema (ÑAS,
1978). La primera vía de ingreso del SO 2 a la hoja es a través del estoma. La
temperatura ejerce un efecto en las células que controlan la apertura y el cierre de
los estomas y por ende la entrada de SO 2 . Los regímenes de temperaturas que
incrementan la actividad fisiológica de la planta, incrementan también la
respuesta de la planta al SO 2 (Heck y Dunning,1978). En general, se cree que la
sensibilidad de la planta se incrementa con la temperatura entre 4 a 35°C.
Estudios sugieren que la resistencia de las coníferas al SO 2 en el invierno es
63
debido a menores tasas de actividad fisiológica. Sin embargo, de acuerdo con
Guderian y Stratmann (1968) en áreas con emisiones de SO 2 , lasvariedades
invernales de trigo y centeno se dañan más severamente que las variedades de
verano. Guderian (1966) interpretó que esto era debido a los intercambios de
gases que se producen a través del estoma a temperaturas tan bajas como –2°C.
3.12.3Luz
La luz controla la apertura de los estomas, por lo tanto, controla la
sensibilidad de la planta. Las plantas son mas tolerantes cuando son fumigadas
con SO 2 en la oscuridad o cuando permanecen en lugares oscuros algunas horas
previas a la exposición (Zimmerman y Crocker, 1934). Esta relación se torna
compleja, ya que el daño es mayor si es que se expone la planta en la noche
seguido de exposiciones a la luz del día (NAS, 1978).
64
Setterstrom y Zimmerman (1939) observaron que el trigo crecido a una
intensidad de luz de un 35% o menos de al luz del sol era más sensitiva al SO 2
que si crecía bajo condiciones naturales (luz del día).Otros investigadores
encontraron que el daño era más severo en los tomates en días soleados que en
días nublados (NAS, 1978).
Las plantas parecen ser más sensibles desde media mañana a media tarde, a
pesar de la alta intensidad de la luz que continúa luego de mitad de tarde (Rennie
y Halstead, 1977; Thomas y Hendricks, 1956). Al mismo tiempo las plantas
debieran ser más sensibles en la mañana durante el buen tiempo, pero éstas se
tornan más sensibles si aumenta la temperatura y la luz en la tarde y con mal
tiempo. (Van Haut y Stratmann, 1970).
65
nutrientes incrementan la sensibilidad al SO 2 en la alfalfa (Setterstorm y
Zimmersman, 1939). La fertilización de diversos dicotiledones con un
fertilizador completo ha sido efectivo para disminuir su sensibilidad al SO 2, pero
tratamientos similares en monocotiledones como avena y cebada no han sido
efectivos (Van Haut y Stratmann, 1970; Zahn,1963).
66
También se han estudiado los efectos del SO 2 en enfermedades que no son
producidas por hongos. El Abies con color (abeto del Colorado) y el A. Veitchii
son severamente atacados por piojos de plantas en ambientes con altas
concentraciones de SO 2 , pero el Pinus strobus (pino blanco) es menos atacado
que el P. Griffithii (pino himalaya) y el P.sylvestris no es atacado (Stewart et al.,
1973).
67
CONCLUSIONES
• Las emisiones de SO 2 se separan según su origen en antrópicas
(móviles o fijas) y naturales. Las emisiones Antropogénicas superan por
mucho a las naturales( volcánicas y oceánicas principalmente), siendo las
Antropogénicas del orden del 75%.
• A elevadas concentraciones, el SO 2 puede tener efectos adversos sobre
la salud humana, vegetación, economía, confort y bienestar personal.
• El dióxido de azufre produce en la salud humana daños severos, como
bronco contricción, bronquitis crónica, bronco espasmos, etc.
• En las rocas de las construcciones monumentales el dióxido de azufre
es capaz de producir formación de costras de sulfin y biodeteioro.
• Las normas ambientales son disposiciones legales que establecen cuáles
serán los niveles de sustancias contaminantes que serán cosiderados
aceptables y seguros para la salud del ser humano y del medio ambiente.
Las normas de calidad primaria protegen la salud de las personas y las
secundarias, protegen recursos naturales
• La siguiente tabla resume la actual norma primaria y secundaria chilena
basada en el Decreto Supremo N°185 del año 1991 del Ministerio de
Minería.
Norma Valor (µg/m 3 )
Primaria Media Anual 80
Promedio 24 horas 250
Secundaria Media Anual 80
Zona Norte Promedio 24 horas 365
Máximo horario 1000
Media Anual 60
Zona Sur Promedio 24 horas 260
Máximo Horario 700
• Es posible encontrar diferentes respuestas de la planta a la exposición
de SO 2 y otros compuestos azufrados: efectos fertilizantes, respuestas no
68
detectables, daños manifestados en la reducción del crecimiento y la
producción sin síntomas visibles en el follaje, daños manifestados en el
follaje como síntomas crónicos o agudos e, incluso, muerte de plantas.
• El SO 2 ingresa a la planta a través de los estomas, pero la apertura y
cierre de los estomas depende de muchos factores ajenos a la
concentración de SO 2.
• El SO 2 produce una variedad de efectos bioquímicos como: inhibición
enzimática, interferencia con la respiración, interferencia con la
transducción de energía, interferencia con la biosíntesis de lípidos,
alteraciones en el contenido y calidad de aminoácidos y perdidas de
clorofila.
• El SO 2 atmosférico en dosis adecuadas y en el lugar correcto puede ser
un buen fertilizante, y así suplir la necesidad de aplicar directamente
azufre como nutriente.
• Puede producir un daño foliar, que puede ser visible. También afecta en
el crecimiento y la producción de los vegetales. Generalmente al aumentar
el daño foliar, disminuye el crecimiento y la producción.
• De acuerdo a la susceptibilidad de las plantas al SO 2 , se pueden
clasificar en sensibles, intermedias y resistentes.
• La relación dosis- respuesta está correlacionada con el tiempo de
exposición, la cantidad de contaminante que ingresa a la planta, factores
ambientales, fluctuaciones de contaminante, frecuencia y duracion de los
periodos a bajas concentraciones de SO 2 , etc.
• Se puede estar seguro de evitar el daño foliar a la vegetación si las
concentraciones no excedieran 1830 g/m3 , 1050 g/m3 , 680 g/m3 y 470
g/m3 (0.70, 0.40, 0.26, 0.18 ppm) por 1, 2, 4 u 8 horas en promedio
respectivamente.
• Al mezclar el SO 2 con distintos contaminantes (O 3 , NO 2,etc) puede
producir efectos diferentes a los que ocurrirían si actuara solo.
• Los efectos del SO 2 se ven influenciados por factores no contaminantes
como la temperatura, la humedad relativa, la luz y por factores edáficos.
69
Bibliografía
• Caracterización meteorológica y dispersión regional de azufre en el norte
grande de Chile. Nicolás Hunneus.
• Criterios utilizados para determinar la calidad del aire en cuanto a material
particulado y dióxido de azufre (EPA).
• Apuntes de clases de Elementos de Contamina ción Atmosférica. Fernando
Farías.
• Revisión de los estándares nacionales de calidad del aire ambiental para los
óxidos de azufre. Evaluación de la información científica y técnica.
Bibliografía Electrónica:
• http://www.ssvsa.cl/ds185.htm
• http://media.payson.tulane.edu:8086/spanish/envsp/Vol323.htm
• http://es.wikipedia.org/wiki/Di%C3%B3xido_de_sulfuro
• http://www.conama.cl/rm/568/article-1100.html
• http://www.fisicaysociedad.es/view/default.asp?cat=498
• http://www.lenntech.com/espanol/ciclo-azufre.htm
• http://www.coitiab.es/reglamentos/medio_ambient/reglamentos/cont_atmosf.h
tm
• http://www.ugr.es/~dpto_prev/Hig.Sanid.Ambient.4.106-113%20(2004).pdf
• http://www.ugr.es/~dpto_prev/Hig.Sanid.Ambient.4.106-113%20(2004).pdf
• http://www.biodiversidad.urjc.es/observatorio/cursos/paginas/subidos/Real%2
0decr
70
ANEXOS
ANEXO 1
TABLA A
TABLA B
Valores límite para las partículas en suspensión (por el método de medición del
humo normalizado) expresados en ug/m³N
71
2.- VALORES GUÍA PARA EL DIÓXIDO DE AZUFRE Y LAS PARTÍCULAS EN
SUSPENSIÓN
TABLA C
TABLA D
Valores guía para las partículas en suspensión (por el procedimiento de medida de humo
normalizado) expresados en ug/m³N.
72
ANEXO 2
NORMA PRIMARIA DE CALIDAD DE AIRE PARA DIOXIDO DE AZUFRE (SO 2 ).
D.S. Nº113 de 6 de agosto de 2002, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia
de la República
(DO 6.03.2003).
73
CONSIDERANDO:
Que de acuerdo con lo preceptuado en la Ley 19.300, es deber del Estado dictar y
revisar normas para regular la presencia de contaminantes en el medio ambiente, de manera
de prevenir que éstos puedan significar o representar, por sus niveles, concentraciones y
periodos, un riesgo para la salud de las personas.
Que el dióxido de azufre puede presentar efectos adicionales a los de salud tales
como efectos sobre la vegetación, ecosistemas y materiales expuestos a este contaminante.
74
Que a objeto de estudiar los efectos que se producen en la salud de las personas, se
requiere recopilar información sobre la incidencia y prevalencia de asmáticos y los niveles
de concentración de calidad de aire para dióxido de azufre en periodos cortos de
exposición.
Para el caso de los niveles que definen situaciones de emergencia ambiental y por
estar estos vinculados desde el punto de vista conceptual a efectos agudos, no se establecen
niveles de emergencia ambiental como concentración anual.
Que los niveles y periodo de exposición establecidos son los que hoy en día se
encuentran vigentes en el marco del D.S N°185 de 1991, del Ministerio de Minería. Para
estos niveles, y en las áreas mencionadas, existen en aplicación planes operacionales para el
control de los episodios críticos, en el contexto de planes de descontaminación vigentes.
75
DECRETO:
TITULO I
Artículo 1.- La presente norma de calidad ambiental tiene por objetivo proteger la salud
de la población de aquellos efectos agudos y crónicos generados por la exposición a niveles
de concentración de dióxido de azufre en el aire.
billón.
expresado en partes por billón (ppbv) o en microgramos por metro cúbico normal
(ug/m3N).
76
Con formato: Numeración y
g. Año calendario: Período que se inicia el 1º de enero y culmina el 31 de diciembre del viñetas
mismo año.
Se entiende como área habitada, una porción del territorio donde vive habitual y
permanentemente un conjunto de personas.
X1 ≤ X2 ≤ X3 ....≤ Xk ≤ X n - 1 ≤ Xn
El percentil será el valor del elemento de orden "k", para el que "k" se
calculará por medio de la siguiente fórmula:
k = q X n , donde "q" = 0.99 para el Percentil 99, y "n" corresponde al número de datos
de una serie. El valor "k" se aproximará al número entero más próximo.
TITULO II
Con formato: Numeración y
Nivel de Norma de Calidad Primaria para Dióxido de Azufre en Aire viñetas
Artículo 3.- La norma primaria de calidad de aire para dióxido de azufre como
concentración anual será de 31 ppbv (80 ug/m3N).
77
concentración anual de tres años calendarios sucesivos, en cualquier estación monitora
EMRPG, fuere mayor o igual al nivel indicado en el inciso precedente.
Artículo 4.- La norma primaria de calidad de aire para dióxido de azufre como
concentración de 24 horas será de 96 ppbv (250 ug/m3N).
78
Artículo 5.- Los siguientes niveles originarán situaciones de emergencia ambiental para
dióxido de azufre, en concentración de una hora:
79
- Procesos de acumulación y remoción de contaminantes
Se podrá omitir o dejar sin efecto una declaración de situación de emergencia ambiental
si se detectare un cambio en las condiciones meteorológicas en forma posterior a la hora de
comunicación del pronóstico o a la constatación de la superación de los niveles de calidad
de aire, y siempre que dicho cambio asegure una mejoría tal en las condiciones de calidad
de aire que invalide los resultados entregados por el pronóstico o que asegure la reducción
de los niveles de concentración de calidad de aire por debajo de aquellos que originan
situaciones de emergencia ambiental.
Artículo 6.- Para efectos de evaluar el cumplimiento de la norma y los valores que
originan situaciones de emergencia ambiental se utilizarán los valores de concentración
expresados en ppbv.
Artículo 7.- Cuando el dióxido de azufre fuese precursor de otro contaminante normado,
los planes de descontaminación o prevención que se establezcan para el control de este
contaminante, podrán incluir medidas de reducción de emisiones del contaminante dióxido
de azufre, independientemente del cumplimiento de las normas de calidad de aire que esta
norma establece.
80
TITULO III
a. Fluorescencia ultravioleta;
b. Espectrometría de absorción diferencial con calibración in – situ y,
c. Un método de medición de referencia o equivalente designado o aprobado por la
Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos o por las Directivas de la
Comunidad Europea.
El monitoreo de calidad de aire deberá realizarse con instrumentos que cumplan con los
métodos de medición señalados en el inciso anterior y que hayan sido reconocidos,
aprobados o certificados por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos o
por las Directivas de la Comunidad Europea.
Artículo 9.- Para efectos de cumplir con lo establecido en el artículo 13, podrán utilizarse
técnicas de medición alternativas a las señaladas en el artículo precedente, las que deberán
ser aprobadas por el Servicio de Salud respectivo. Para el monitoreo mediante estas
técnicas se deberá considerar lo establecido en la letra (h) del artículo 2 del presente
decreto.
TITULO IV
Artículo 10.- Se considerará válida la concentración anual, si para cada uno de los
trimestres de un año, se dispusiere de a lo menos un 75% de los datos de concentración de
24 horas para ese periodo.
81
Se considerará válido el percentil 99 de las concentraciones de 24 horas registradas
en un año , si, a lo menos, el 75% de los datos de concentración de 24 horas para el periodo
de un año, se encontraren disponibles y dan cuenta de la variación de los datos a lo largo de
un año (ciclo estacional).
TITULO V
82
TITULO VI
Implementación de la Norma
Artículo 12.-Los Servicios de Salud respectivos deberán dentro del plazo de seis meses,
contados desde la publicación del presente decreto en el Diario Oficial, determinar
mediante resolución fundada aquellas estaciones monitoras que se considerarán como
EMRPG.
Artículo 13.- Los Servicios de Salud respectivos deberán dentro del plazo de tres años,
contados desde la publicación del presente decreto en el Diario Oficial, realizar un
diagnóstico de la calidad de aire para dióxido de azufre según sus competencias
territoriales.
Los Servicios de Salud respectivos deberán dentro del plazo de dos años, contados
desde que se disponga del diagnóstico, elaborar e implementar un programa priorizado de
monitoreo para el seguimiento de la norma primaria de calidad de aire para dióxido de
azufre.
Artículo 14.- El monitoreo de la calidad de aire según los métodos de medición señalados
en los artículos octavo y noveno del presente decreto, deberá realizarse de acuerdo a las
disposiciones establecidas por el Servicio de Salud respectivo, el que deberá considerar,
cuando se encuentre disponible, lo que señale el manual de aplicación técnico de la norma.
83
El manual de aplicación técnico de la norma deberá ser elaborado por la Comisión
Nacional del Medio Ambiente .
TITULO VII
TITULO VIII
Artículo 17.- El presente decreto entrará en vigencia el día 1° del mes siguiente al de su
publicación en el Diario Oficial.
84
decreto. Con igual fecha, entrarán en vigencia los incisos cuartos de los artículos tercero y
cuarto del presente decreto.
85
ANEXO 3:
Considerando:
Que los estudios realizados por el Ministerio de Minería revelan que más del 90%
de las emisiones de anhídrido sulfuroso en el país provienen de instalaciones mineras,
existiendo la necesidad de reglamentar la operación de estas fuentes, con el propósito de
evitar la contaminación del aire.
Que para ello es menester realizar estudios destinados a medir la calidad del aire y
desarrollar planes de descontaminación atmosférica en las áreas donde no hay condiciones
para dar inmediato cumplimiento a esta reglamentación ambiental.
86
reglas claras para la incorporación de nuevas fuentes emisoras de anhídrido sulfuroso y de
material particulado en el territorio nacional, de modo que la protección de medio ambiente
se integre en forma armónica al proceso de desarrollo de la nación.
DECRETO:
Además este Decreto será aplicable a toda fuente emisora de anhídrido sulfuroso o
material particulado localizado en una zona saturada o latente, según se define en el Título
II, artículo 9º y 10º de este Decreto.
Artículo 3º.- Para los fines de este Decreto, los términos que se enuncian a continuación
tendrán el significado que se especifica para cada uno de ellos:
87
b) Concentración ambiental: El valor promedio detectado en el aire en
microgramos por metro cúbico normal (µg/Nm³), de anhídrido sulfuroso,
por cualquier monitor ubicado en la zona. El promedio podrá ser anual,
diario u horario. Para determinar la concentración media aritmética anual, el
año será medido desde enero a diciembre y sólo se considerarán los días en
que efectivamente se realizaron mediciones. ¹
Para efectos de este Decreto, un metro cúbico normal es el que se encuentra a 25ºC
de temperatura a 760 mm de mercurio de presión, debiéndose corregir las mediciones
realizadas, para llevarlas a este valor normal.
88
h) Material particulado: Son los sólidos sedimentables y en suspención
emitidos por un establecimiento regulado o fuente emisora.
89
o) Servicios: Servicios competentes de los sectores de Salud y
Agricultura.
Anhídrido sulfuroso: Ochenta microgramos por metro cúbico normal (80 µg/Nm³)
como concentración media aritmética anual, y trescientos sesenta y cinco microgramos por
metro cúbico normal (365 µg/Nm³) como concentración media aritmética diaria.
Esta norma, así como los procedimientos para su medición, serán establecidos por
Decreto Supremo del Ministerio de Salud.
90
Artículo 6º.- Con el objetivo de proteger las explotaciones silvoagropecuarias y de
preservar los ecosistemas pertenecientes a las Áreas Silvestres Protegidas, la Comisión
Interministerial podrá proponer al Ministerio de Agricultura normas secundarias de calidad
del aire para anhídrido sulfuroso, material particulado y arsénico, aplicables a áreas con
explotación silvoagropecuarias o recursos naturales renovables.
De Oeste a Este, desde la desembocadura del río Maipo, por su cauce hasta el límite
entre las Regiones
Metropolitana y VI. Continúa por este límite hacia el Sur hasta el límite entre las
Regiones Metropolitana y VI. Sigue por este último hasta la cota 900 m.s.n.m. en la
precordillera de Los Andes, en el sector de Chada, y hacia el Sur, por esta cota hasta la
línea de longitud 70 grados 35 minutos, en el sector de las Termas de Cauquenes. Continúa
por esa longitud hacia el Sur hasta empalmar con la línea de latitud 34 grados 20 minutos y
por ella hasta la frontera con Argentina.
Este límite está demarcado gráficamente en las Hojas del Servicio Geográfico
Militar: Santiago, Rancagua, y Volcán Maipo, a escala 1:250.000, anexadas al presente
Decreto.
a) La norma que regirá desde el límite hacia el norte del territorio nacional será: Ochenta
microgramos por metro cúbico normal (80 µg/Nm³) como concentración media aritmética
anual, trescientos sesenta y cinco microgramos por metro cúbico normal (365 µg/Nm³)
como concentración media aritmética diaria, y mil microgramos por metro cúbico normal
(1.000 µg/Nm³) como concentración máxima de una hora.
b) La norma que regirá desde el límite hacia el sur del territorio nacional será: Sesenta
microgramos por metro cúbico normal (60 µg/Nm³) como concentración media aritmética
anual, doscientos sesenta microgramos por metro cúbico normal (260 µg/Nm³) como
91
concentración media aritmética diaria, y setecientos microgramos por metro cúbico normal
(700 µg/Nm³) como concentración máxima de una hora.
Del cumplimiento de esta norma se excluyen las áreas urbanas e industriales calificadas
como tales.
Artículo 8º.- Para los efectos de la aplicación de este Decreto, el territorio nacional se
clasificará conforme a las concentraciones ambientales de anhídrido sulfuroso o de material
particulado en las siguientes zonas: Saturada, Latente, No Saturada y No Clasificada.
92
Artículo 9º.- Será zona saturada por anhídrido sulfuroso aquella en que se sobrepasen las
normas de calidad del aire de anhídrido sulfuroso en conformidad al Título II del presente
Decreto. Asimismo será zona saturada por material particulado aquella en que se
sobrepasen las normas de calidad del aire para material particulado en conformidad al
Título II del presente Decreto.
Artículo 10º.- Será zona latente por anhídrido sulfuroso aquella donde la medición de la
concentración ambiental de anhídrido sulfuroso se sitúe en el intervalo 80-100% del valor
de las normas de calidad del aire que sea pertinente aplicar a dicha zona, en conformidad al
Título II del presente Decreto. Asimismo será zona latente por material particulado aquella
zona donde la medición de la concentración ambiental de material particulado se sitúe en el
intervalo definido en el inciso anterior.
Artículo 11º.- Será zona no saturada por anhídrido sulfuroso aquella donde la medición de
la concentración ambiental de anhídrido sulfuroso se sitúe en el intervalo 0-80% del valor
de las normas de calidad del aire descritas en el Título II, que se apliquen a dicha zona.
Asimismo será zona no saturada por material particulado aquella zona donde la medición
de la concentración ambiental de material particulado se sitúe en el intervalo definido en el
inciso anterior.
Artículo 12º.- Será zona saturada natural por anhídrido sulfuroso o por material particulado
aquella zona donde la medición de la concentraciones ambientales de anhídrido sulfuroso o
material particulado respectivamente, sobrepasen las normas de calidad del aire
establecidas por este Decreto y su valor no sea consecuencia de emisiones originadas por la
actividad humana.
93
Artículo 13º.- Las zonas no clasificadas serán aquellas donde no se dispone de información
certificada para su clasificación.
Artículo 14º.- Las zonas de clasificación de calidad del aire se determinarán por menciones
certificadas por los Servicios, realizados mediante estaciones meteorológicas y equipos de
detección de anhídrido sulfuroso y de material particulado.
Artículo 15º.- Todos los establecimientos regulados que estén en funcionamiento o deseen
instalarse o reanudar operaciones o modificar sus instalaciones y que están localizados en
zona latente, no saturada o no clasificada deberán regular sus emisiones de anhídrido
sulfuroso y material particulado, de modo que se cumplan las normas de calidad del aire
que se apliquen a dicha zona, en el punto de máximo impacto, y cumplir las demás
disposiciones establecidas en este Decreto.
Artículo 16º.- Todos los establecimientos regulados que estén en funcionamiento o deseen
instalarse o reanudar operaciones o modificar sus instalaciones y que están localizadas en
zona saturada, deberán cumplir las siguientes disposiciones:
a) En el caso que una zona saturada es impactada por las emisiones de sólo
un establecimiento, éste deberá reducir sus niveles de emisión en forma que
establece el Artículo 17º de este Decreto, con el objetivo que cumpla con las
normas de calidad del aire que se apliquen a dicha zona, en el punto de
máximo impacto.
94
cumple esta disposición, debido a falta de acuerdo entre las partes, los
Servicios deberán establecer las metas de reducción para los
establecimientos involucrados y éstos deberán presentar Planes de
Descontaminación de acuerdo a lo estipulado en el Título VI.
Artículo 18º.- Sin perjuicio de lo mencionado en los Artículos 16º y 17º, todos los
establecimientos regulados que se encuentren ubicados en zonas saturadas, deberán llevar
un registro diario de las emisiones de anhídrido sulfuroso determinadas por balance de
masa equivalente de azufre o medidas en chimenea y un registro semestral de material
particulado medido en chimenea o por un método aprobado por los Servicios. Esta
información deberá ser entregada a los Servicios cuando ellos así lo requieran.
95
Artículo 19º.- Los establecimientos regulados en funcionamiento localizados en zonas
saturadas deberán, además, disponer de un Plan de Acción Operacional para ser aplicado en
caso de episodios críticos. En estos casos, deberán poner en conocimiento inmediato del
Servicio de Salud correspondiente, las concentraciones horarias de anhídrido sulfuroso
cuando alcancen los siguientes niveles en las zonas representativas de la población, en
especial los sectores que incluyen los hospitales y los establecimientos educacionales, para
que se apliquen las medidas de precaución que se recomiendan:
Artículo 21º.- Aquellos establecimientos regulados que por las características de sus
funciones operan en forma estacional o aquellas que no se encuentren en funcionamiento a
la entrada en vigencia de este Decreto y que deseen reanudar sus operaciones, deberán
notificar la reiniciación de actividades a los Servicios.
96
Lo señalado en el inciso anterior no excluye al establecimiento regulado del cumplimiento
de lo estipulado en este Decreto si por causa de su funcionamiento se sobrepasan las
normas de calidad del aire.
Artículo 22º.- Todo nuevo establecimiento regulado que desee instalarse en un zona
clasificada como saturada, latente, no saturada o no clasificada, deberá solicitar y obtener
una evaluación previa del Servicio de Salud correspondiente, en la forma que lo establece
el Código Sanitario, como requisito para obtener la autorización municipal, sin perjuicio de
otras autorizaciones que deba obtener.
Artículo 23º.- Para los efectos del informe de evaluación indicado en el Artículo anterior,
el interesado deberá presentar al Servicio de Salud respectivo, y al Servicio Agrícola y
Ganadero cuando corresponda, un informe técnico en los términos señalados en el artículo
24º del presente Decreto, el cual será evaluado de acuerdo al procedimiento que se señala
en el Artículo 25º.
Artículo 24º.- El informe técnico deberá incluir, a lo menos, los siguientes antecedentes a
fin de evaluar el impacto ambiental de las nuevas emisiones en las concentraciones
ambientales de anhídrido sulfuroso o de material particulado de la zona:
97
e) Datos de monitoreo de calidad del aire en la zona donde desea instalarse
la fuente y en los probables puntos de máximo impacto, en lo que respecta a
anhídrido sulfuroso y de material particulado, realizados en forma periódica,
de acuerdo a la mejor información disponible;
Artículo 25º.-
La evaluación del informe técnico a que se refieren los Artículos precedentes se realizará de
acuerdo al siguiente procedimiento:
a) Análisis del informe técnico por parte del Servicio de Salud, y por el
Servicio Agrícola Ganadero cuando corresponda, los que para tal efecto
podrán solicitar la opinión de la Comisión Regional del Medio Ambiente,
establecida por D.S. Nº 240, de 1990, del Ministerio de Bienes Nacionales y
98
además, si estimaran procedente, de la Comisión Interministerial de Calidad
del Aire, a que se refiere el Título VII, con el objeto de elaborar el informe
de evaluación respectivo.
Artículo 26º.-
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b) Las medidas, costos y plazos necesarios para cumplir con los artículos 16º
y 17º. Para ello se deberá entregar una proyección de las emisiones anuales,
en el corto y largo plazo, los equipos de captación que se proyecta instalar y
su impacto probable sobre las concentraciones ambientales de anhídrido
sulfuroso y de material particulado.
Artículo 27º.- La evaluación del Plan de Descontaminación a que se refiere el Artículo 17º
se realizará de acuerdo al siguiente procedimiento:
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Título VII: De la Comisión Interministerial de Calidad del Aire
Artículo 29º.- La Comisión tendrá como órgano de consulta y análisis a un Grupo Técnico
constituido por el Jefe del Departamento de Programas sobre el Medio Ambiente del
Ministerio de Salud, el Director de la División de Protección de los recursos Naturales
Renovables del Servicio Agrícola y Ganadero del Ministerio de Agricultura, el Jefe del
Departamento Técnico del Ministerio de Minería, el Jefe del Departamento de Política
Comercial e Industrial del Ministerio de Economía y por el Secretario Técnico de la
Comisión Nacional del Medio Ambiente, o por quienes los respectivos Ministerios
designen.
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b) Estudiar y evaluar las áreas donde deben establecerse normas de calidad
del aire y proponerlas a los Ministerios con atribuciones en esta materia;
e) Analizar los informes a que se refieren los artículos 23º, 24º y el 25º, que
presenten los establecimientos regulados;
Artículo 32º.- Para los efectos del cumplimiento de este Decreto, corresponderá a los
Servicios definidos en el Artículo 3º letra o), lo siguiente:
102
b) Fiscalizar las redes de monitoreo que los establecimientos regulados
instalen para el cumplimiento de este Decreto, en cuanto a su buen
funcionamiento y el correcto registro de los datos.
Artículo 34º.- A través de Resolución fundada de los Servicios, se aprobará los proyectos
de redes de monitoreo en lo que dice relación con los datos a entregar, la operación y
ubicación de los monitores y la metodología pare el envío de los datos registrados a la
autoridad, dentro de un plazo máximo de 60 días.
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En el caso que dos o más Servicios tengan competencia decisoria en los asuntos
señalados en los incisos anteriores, deberán actuar en forma coordinada.
Artículo 35º.- ¹ Para efectos del monitoreo de la calidad del aire, se considerarán válidas
las mediciones de concentraciones que:
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c) Cumplan a satisfacción los requerimientos para instalación, calibración y
operación de los equipos de muestreo y análisis, aprobados por los
Servicios.
Artículo 36º.- Las contravenciones a las obligaciones que impone el presente decreto, se
sancionarán de acuerdo a lo establecido en el Libro X del Código Sanitario y en el decreto
ley Nº 3.557, de 1980, del Ministerio de Agricultura, según corresponda.
Artículo 37º.- Deróganse el Decreto Supremo Nº 196, de 1986, del Ministerio de Salud y
toda otra norma reglamentaria contraria al presente decreto, sin prejuicio de lo establecido
en el artículo transitorio N° 9.
Artículos Transitorios
Artículo 1º.- Para los efectos de la aplicación de este Decreto, se declara como zona latente
para anhídrido sulfuroso a la localidad de Chagres, comuna de Catemu, provincia de San
Felipe de Aconcagua; como zona saturada para anhídrido sulfuroso y material particulado
respirable, el campamento de la División Chuquicamata de Codelco-Chile, y, como zona
saturada para material particulado respirable, al área Metropolitana de Santiago, sin
prejuicio que estas clasificaciones puedan cambiar y que otras zonas sean calificadas
posteriormente.
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Artículo 2º.- La Compañía Minera Disputada de Las Condes deberá mantener y calibrar
periódicamente y a su costo, la red permanente de monitoreo de la calidad del aire
actualmente en operación aprobada par el Servicio de Salud de San Felipe-Los Andes y la
Dirección Regional del Servicio Agrícola y Ganadero de la región de Valparaíso, mediante
Resolución conjunta N° 248 de 7 de junio de 1985, que permite la detección y registro de
las mediciones de concentración de anhídrido sulfuroso en la atmósfera del área agrícola
circundante a la Fundición de Chagres.
Artículo 4º.- La Empresa Nacional de Minería y Chilgener S.A. deberán instalar una red de
monitoreo permanente de calidad del aire, en la zona circundante al Complejo Industrial
Ventanas, 30 días después de la publicación de este Decreto y presentar un Plan de
Descontaminación antes del 31 de julio de 1992.
Artículo 5º.- La División El Teniente de Codelco-Chile deberá instalar una red permanente
de monitoreo de calidad del aire en la zona circundante a la fundición Caletones, 30 días
después de la publicación de este Decreto.
Artículo 7º.- La Empresa Nacional de Minería, ENAMI, deberá instalar una red
permanente de monitoreo de calidad del aire en la zona circundante a la fundición Hernán
Videla Lira, antes del 30 de junio de 1992.
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Artículo 8º.- Las disposiciones del presente Decreto Supremo respecto de arsénico se
aplicarán a los establecimientos emisores de arsénico una vez que se haya publicado el
Decreto Supremo a que se refiere el Artículo 5° ¹.
Para esto, el Ministerio de Salud dispondrá de un plazo de 180 días para dictar la
norma de calidad del aire a que se refiere el Artículo 5°.
Artículo 9º.- La Compañía Minera Disputada de Las Condes tendrá el plazo de 1 año, para
adecuarse a las disposiciones establecidas en el presente Decreto. Producida dicha
adecuación, la que será certificada por los Servicios, se dará por derogado el Decreto
Supremo Nº 28 de 1991, del Ministerio de Agricultura.
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