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Roberto
Ruelas
SISTEMAS DE PUESTA A TIERRA
- TEORÍA, DISEÑO, MEDICIÓN y MANTENIMIENTO -
5. Puesta a Tierra de Protección Atmosférica
Índice
SISTEMA FRANKLIN
Benjamín Franklin fue el primero en darse cuenta que la altura era un
factor importante en el diseño de protecciones contra rayos.
El rango de atracción de un pararrayos es la distancia sobre la cual un
pararrayos sencillo vertical de una altura dada sobre un plano limpio,
atrae una descarga atmosférica. El espacio protegido por tal dispositivo
define el lugar en que la construcción no suele ser afectada por una
descarga directa.
El sistema más sencillo y más antiguo de pararrayos, es el que consiste en
terminales aéreas de cobre, bronce o aluminio anodizado terminadas en
punta, llamadas puntas Franklin, colocadas sobre las estructuras a
proteger de los rayos. Este sistema se aplica en iglesias, casas de campo,
graneros y otras estructuras ordinarias.
Estas terminales deben estar por lo menos 25 cm - las más pequeñas miden
30 cm - sobre la estructura [5.1] y, cuando esta altura mínima se emplea,
la distancia entre ellas debe ser como máximo de 6 m.
Para asegurarnos de una buena conexión y de una baja impedancia, por lo
menos cada terminal aérea debe tener dos trayectorias a tierra, y estas
trayectorias deben estar cuando más a 30 m de separadas entre sí.
De acuerdo con el estándar NFPA 780 [5.1], existen dos clases de
materiales (terminales aéreas, cables, accesorios y terminales de tierra).
Los materiales clase I se utilizan para la protección de estructuras que
no exceden de 23 m de altura, y, los materiales clase II, las estructuras
que si exceden dicha altura.
Entre las diferencias importantes de las dos clases de materiales se
tiene:
Clase IClase II
Terminales Aéreas, diá (mm) 9,5 Cobre, 12,7 Aluminio12,7 Cobre, 15,9
Aluminio
Conductor principal, peso278 g/m Cu, 141 g/m Al558 g/m Cu, 283 g/m
Al
calibre29 mm2 Cu, 50 mm2 Al58 mm2 Cu, 97 mm2 Al
tamaño mínimo de alambre17 AWG Cu, 14 AWG Al15 AWG Cu, 13 AWG Al
Los tamaños de los conductores más usuales son: 29 ó 32 hilos calibre 17
(65,6 kcm) de cobre para conductores de uniones, 28 hilos calibre 14 o más
grueso de cobre para conductores principales. Cuando se emplean
conductores de aluminio, se debe tener precaución en no llegarlos hasta el
suelo porque sufren corrosión.
Al respecto de la trayectoria, la NOM [1.3] dice que cualquier parte
metálica no conductora de corriente a una distancia menor de 1,8 m del
cable de los pararrayos debe tener puentes de unión a éste para igualar
potenciales y prevenir arqueos {250-46}.
Los conductores terminan en tierra en sendos electrodos, y para revisar el
estado de dichos electrodos, es una práctica recomendada utilizar
conectores de prueba a una altura de 1,0 a 1,5 m.
De acuerdo con la norma NFPA-780 [5.1], el sistema de electrodos para la
protección contra descargas atmosféricas depende también de las
condiciones del suelo. De ahí que, para estructuras ordinarias menores a
23 m de altura, en:
Arcilla Profunda y Húmeda.- Una simple varilla de 3 m es suficiente.
Suelo arenoso.- Se requieren dos o más varillas espaciadas más de 3 m.
Suelo con tierra poco profunda.- Se emplean trincheras radiales al
edificio de 5 m de largo y 60 cm de ancho en arcilla. Si la roca está
más superficial, el conductor podría colocarse sobre la roca.
Rocas.- En un suelo muy poco profundo, un cable en anillo se instala en
una trinchera alrededor de la estructura. Para mejorar aún el contacto,
es posible colocar placas de al menos 2 pies2.
SISTEMA TIPO JAULA DE FARADAY.
Para estructuras grandes, se utiliza una modificación al sistema Franklin
de pararrayos, al añadir a las terminales aéreas conductores que crucen
sobre la estructura a proteger como una caja de Faraday limitada sobre y a
los lados de la construcción, y todo ese conjunto resultante es conectado
a cables múltiples de bajada, que a su vez se conectan al sistema de
tierras perimetral del edificio.
Los edificios modernos con estructura de acero y con varillas embebidas en
concreto se acercan al concepto de la jaula de Faraday, y el riesgo de que
un rayo que penetre en un edificio protegido de esta manera es
extremadamente pequeño [5.6]. Aunque se debe notar que los rieles de los
elevadores no deben ser usados como el conductor de bajada de los
pararrayos, la NOM-001-SEDE-1999 permite que se unan al sistema de
pararrayos [1.3] {620-37b}.
Para hacer más efectiva la protección de este sistema, se usan puntas del
tipo Franklin o del tipo "paraguas" (patentadas).
Con los años, se han propuesto relaciones matemáticas entre los días
tormenta al año (Td) registrados y la densidad de descargas a tierra (Ng)
(descargas a tierra/unidad de área/unidad de tiempo).
[5.15]
Durante los sesenta se desarrolló el contador vertical aéreo de descargas
atmosféricas. El CIGRE 500 Hz, el cual fue rápidamente adaptado como el
estándar mundial. Otros trabajos en Sudáfrica desarrollaron el contador de
descargas RSA 10, el cual rápidamente fue aceptado y renombrado CIGRE 10
kHz. En los setenta, varios sistemas para contar descargas fueron
inventados utilizando mediciones eléctricas y magnéticas.
La importancia de la densidad para el diseño de protecciones contra rayos
fue reconocida por la Electric Power Research Institute (EPRI) en 1982, en
su Lightning Research Plan. EPRI contrató con la Universidad de Nueva York
la obtención de datos de la densidad en los estados americanos contiguos a
través de una red de localización de rayos (SUNY US).
En México, la CFE y el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE) han
mantenido los datos de índices isoqueráunicos. Pero, en Japón se ha
descubierto que los valores isoqueráunicos obtenidos hace años, han
perdido algo su validez con los cambios climáticos [5.10].
En los Estados Unidos, desde 1980, EPRI y el Bureau of Land Management
auspiciaron estudios sobre descargas atmosféricas que dieron como
resultado la National Lightning Detection Network (NLDN). Su propósito
fue recolectar datos de rayos nubes-tierra por un periodo de 11 años o
más, para coincidir con el ciclo de manchas solares, con la intención
original de localizar incendios potenciales forestales, iniciados por
rayos en zonas remotas del país.
La NLDN es un sistema probado de detección de rayos, grabando el instante
de tiempo, localización, polaridad y amplitud de cada uno de ellos. Los
datos históricos proveen de una referencia histórica que puede ser
utilizada para confirmar la caída de un rayo y, obtener los mapas de
densidad de rayos utilizados para proyectar el riesgo de los rayos. Esta
información está siendo utilizada por compañías eléctricas y de
telecomunicaciones para planear instalaciones de protección y, en tiempo
real, para preparar cuadrillas de mantenimiento de emergencia cuando
alguna tormenta importante se avecina. La cobertura actual (2005) es la de
los 48 estados contiguos de los Estados Unidos y, parte de las provincias
canadienses y estados mexicanos limítrofes.
En 1992 la red NLDN fue desincorporada del gobierno de los Estados Unidos
y, pasó a ser operada por una división del Grupo Vaisala
https://thunderstorm.vaisala.com/
Este nuevo sistema ha introducido la densidad de rayos a tierra (GFD por
sus siglas en inglés) con no. de rayos a tierra/km2/año como unidad de
medida.
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