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• La fruta es un tesoro para la salud.

Sus
vitaminas, antioxidantes, actúan contra enfermedades. Las
impresionantes propiedades de las frutas se traducen en
beneficios que se extienden al funcionamiento de nuestro
metabolismo y cuerpo en general. Afectan a los procesos de
envejecimiento, rejuveneciendo e hidratando nuestra piel y
órganos vitales, procuran valiosas sales a nuestro
organismo, benefician a la belleza de nuestro cuerpo y muy
especialmente la belleza de nuestra piel. Son
fundamentales en las dietas de adelgazar que son sanas y
miran por nuestro equilibrio, belleza y salud. Comer fruta
es sinónimo de salud y de sentirse bien. La fruta es el
conjunto de frutos comestibles que se obtienen
de plantas cultivadas o silvestres, pero a diferencia de los
otros alimentos vegetales (hortalizas y cereales) las frutas
poseen un sabor y aroma intensos y presentan unas
propiedades nutritivas diferentes, por ello la fruta suele
tomarse como postre fresca o cocinada. Conviene comerlas
cuando están maduras.
• Como alimento las frutas tienen propiedades como ser muy
ricas en vitaminas y minerales, pocas calorías y un alto
porcentaje de agua (entre 80 y 95%).
• Estos grupos de alimentos son considerados alimentos
reguladores, es decir, su principal virtud no es el poder
nutritivo sino el aporte de vitaminas y sales minerales.
Presentan una amplia gama de colores, texturas y sabores
por lo que resultan apetitosas para la mayoría de las
personas.
• Las frutas son buena fuente de vitaminas y minerales.
• Vitaminas: destaca el contenido de vitamina C (en cítricos,
frutas tropicales, melón, fresas y grosellas negras) y de
provitamina A (en albaricoques, cerezas, melón y
melocotón...), ambas de acción antioxidante. En menor
proporción, se encuentran otras vitaminas del grupo B
solubles en agua, biotina y ácido pantoténico (albaricoques,
cítricos, higos...). En general, son más ricas en vitaminas las
variedades coloreadas, las de verano y las frutas expuestas
al sol. Como curiosidad: dentro de un mismo árbol, los
frutos orientados al sur son más ricos en vitaminas que los
orientados al norte; los de la cúspide más ricos que los de
las faldas y los exteriores. más ricos que los interiores.
• Minerales: en las frutas abunda el potasio (necesario para
la transmisión del impulso nervioso y para la actividad
muscular normal, contribuye al equilibrio de agua dentro y
fuera de la célula). Son ricas en potasio el plátano, kiwi,
nectarina, nísperos, melón, uva negra, cerezas,
albaricoques, ciruelas, coco fresco, aguacate, piña,
chirimoyas y papaya. También aportan magnesio
(relacionado con el funcionamiento del intestino, nervios y
músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la
inmunidad y la resistencia ante enfermedades
degenerativas, posee un suave efecto laxante y es anti
estrés).

• Las frutas constituyen un grupo especial de alimentos, pues


sus nutrientes son de fácil absorción. Este selecto grupo,
que se puede disfrutar de forma natural y a cualquier hora
del día, aporta al cuerpo los minerales, vitaminas, agua y
fibra que requiere para su funcionamiento.
• El consumo de frutas facilita procesos digestivos, aporta
elasticidad a la piel y refuerza el sistema inmunológico. No
contienen grasa y aportan azúcares simples que ayudan al
cuerpo a generar calorías sanamente. El banano, por
ejemplo, tiene un mayor contenido de dulce, por lo cual su
consumo es limitado para personas con problemas de
diabetes.
• Para mantener las frutas frescas, es recomendable
guardarlas en la nevera, mas no congelarlas. Es
recomendable protegerlas con una bolsa plástica y no
dejarlas allí por mucho tiempo.
• ¿De qué están compuestas las frutas?
• El 90 por ciento es agua, por lo cual se convierten en un
hidratante por excelencia. El 10 por ciento restante está
compuesto por hidratos de carbono (fructosa), ácidos
orgánicos, vitaminas (como A, C y gran parte del grupo B),
fibra y sales minerales. El contenido de grasa y proteínas
es muy bajo.
• En cuanto a las vitaminas, su absorción es mayor cuando las
frutas se ingieren enteras, ojalá con su cáscara o piel, lo
cual contribuye a la formación de fibra.
• Las vitaminas A y C ayudan a asimilar elementos como
hierro, calcio y fósforo.
Entre las frutas con un alto contenido de vitamina C están
la fresa, la frambuesa, la naranja, el pomelo, el limón, el
melón, la piña, el albaricoque, el melocotón, el banano y las
manzanas.
• Es importante el consumo de estas frutas para incrementar
la presencia de la vitamina C y fortalecer así el sistema
inmunológico. Esta vitamina previene la debilidad, la anemia,
los dolores en las articulaciones, la irritabilidad y ayuda a
combatir los virus comunes de las gripas.
• Entre las frutas con alto contenido de vitamina A están el
melón, el melocotón, la mandarina, la naranja, el banano, el
níspero y la ciruela.
• El consumo de vitamina A también contribuye al
mejoramiento del sistema inmunológico, mejora los
problemas visuales, ayuda a combatir las infecciones
respiratorias, favorece el crecimiento y facilita los
procesos de cicatrización de la piel.
• Si usted prefiere los zumos o jugos, tenga en cuenta que
las propiedades de la fruta se pierden en el proceso; sin
embargo, ingiera el jugo casi de inmediato a su preparación,
para que la fruta allí mezclada no sufra un proceso de
oxidación que hace que disminuyan sus nutrientes.
• Algunas frutas y su aporte
• Cítricos (limón, mandarina, naranja): son ricos en vitamina C
y también en minerales como el calcio, fósforo, magnesio y
zinc y en menor cantidad vitamina B1 y ácido fólico. Su
consumo fortalece las defensas y su fibra combate el
estreñimiento.
• Fresas: tienen hierro y vitamina C.
• Manzana: es diurética (estimula la eliminación de toxinas
mediante la orina). Aporta vitaminas C y B y potasio.
• Melocotón: contiene vitaminas A, B y C y tiene propiedades
laxantes y diuréticas.
• Pera: calma la tos, la congestión pulmonar, la gastritis y la
úlcera gastrointestinal.
• Piña: tiene gran cantidad de vitamina A y es especial porque
aporta mucha fibra.
• Plátano o banano: contiene magnesio, zinc y vitaminas A y C.
Por su alto contenido de sacarosa, no es recomendable para
diabéticos.
• la mayor parte de la fibra se encuentra en la piel de las
frutas, por eso es aconsejable consumir la fruta sin pelarla
siempre que se pueda, eso si, antes hay que lavarla a
conciencia, es importante. Pero claro, esto es como todo, en
ciertas enfermedades (como por ejemplo la
gastroenteritis...) es mejor no consumir la piel, pues
dificulta un poco la digestión. Respecto a las vitaminas,
creo que no hay mayor concentración de estas en la piel que
en la pulpa, lo que si es cierto es que al contacto con el aire
o tras la apliaión de calor

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