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Que pasa cuando la responsabilidad se deja de lado??

, que pasa, cuando lo


que queremos se convierte en un doble estándar al momento de exigir
reivindicaciones?? Me parece que hoy en día es la lógica de lo que sucede en
la Universidad el día de hoy, que como bien lo define una querida amiga mía,
es un “síntoma” de que algo no anda bien. Quisiera dedicar con especial
énfasis a lo que considera como fundamental en torno a lo que ocurre al interior
de “nuestra” casa de estudio. No voy a describir el conflicto, sino que me
enfocare a una característica en especial que hace de esta reflexión “un simple
análisis”.
Considero crucial en el conflicto entre los 11 y la institución dos cosas:
por un lado la falta de autocrítica de las partes y por otro lado el doble estándar
que poseen estos grupos “radicales” dentro de la universidad. La autocrítica la
manejare desde la perspectiva, de que las dos partes no están a la altura del
conflicto ni menos de la solución. Por un lado la institución se desligitma cada
vez mas al momento de dar explicaciones sobre los actos que llevaron a tomar
una decisión, el hecho de salir y enfrentarse a la “masa” no soluciona nada,
sino que agrava mas los ánimos y llena de falsas expectativas una posible
solución. Siento que la capacidad de negociación se limita al tomar ciertas
actitudes que son públicas, pero mal trabajadas. Por otro lado, el grupo de los
11 responde a un síntoma de anomia social, bastante cercano a lo que en
ciencias sociales denominamos como una respuesta social vacía de contenido,
que se condiciona como una conducta que al no tener una propuesta o
proyecto de fondo cae en cierta manera en la violencia y en actos que
demuestran tal condición, fundamentalmente por que existe una imposibilidad
de generar una propuesta diferente, que no se identifique en la condición de
reivindicación social, sino en la transformación que de verdad haga tambalear
el sistema.
Si bien, la idea no es caer en la criminalizacion de ciertos grupos, pero
considero fundamental dejar claro a lo que me refiero. En vista de lo anterior,
hare real énfasis a lo que me convoca, sintiendo gran curiosidad al entender
que este conflicto la respuesta, esta fundamentada en la ingenuidad, me refiero
a que el verdadero motivo recae en el la realidad del asunto del discurso y la
doctrina que algunos osan profesar como bandera de lucha sin medir el peso
que trae consigo tal decisión. Por un lado parte de nuestro discurso tiene que
ver con una lucha que día a día debemos construir, lo cual, trae consigo
nuestras demandas que se amparan bajo el lema de la responsabilidad, de
demostrar que realmente somos responsables y creemos en que nos podemos
hacer cargo de nuestra realidad, me refiero a que si demandamos participación
social, y creemos que nuestro proyecto ideológico tiene un sustento con el cual
podremos lograr una transformación social, al momento de hacernos cargo no
ocultaremos nuestro proyecto fundándolo en la ingenuidad de los demás, ni
menos tras la inocencia. Cuando se decide hacer algo, se esta tomando todas
la variables con las cuales podemos tropezar. A esto le llamamos ser
cuidadosos, estrategas y responsables.
El problema de la responsabilidad es transversal hoy en día, considero
que demandar políticamente algo, consiste en ser políticamente responsable.
El horizonte de hoy en la lucha se destruye con actitudes en las cuales la
responsabilidad surge como la bandera y en la práctica es nula. Situaciones
como la de universidad suceden en millones de lugares, básicamente por la
incapacidad de pulir nuestras diferencias en instancias donde la autocrítica y la
discusión política es fundamental. La decisión de seguir con la lógica de la
repuesta, trae consigo fenómenos que son perjudiciales a largo plazo, ya sea,
por que se esta erosionando el campo de acción y por ende, la crediblididad,
que hoy en día se demuestra en nuestra universidad.
Si bien el conflicto pasa por haber sido un poquito mas estratégico,
también pasa por la capacidad de lograr ser una minoría aglutinadora, con
capacidad de movilización y no como una minoría que fragmenta cada vez mas
los espacios en los cuales se puede generar la organización, por sobre todo
una organización estudiantil. Ser responsable políticamente hablando implica
niveles de aceptación de un otro, y que las lógicas del poder no se solucionan
con “síntomas”, sino comprendiendo el poder y en como el poder se
desenvuelve en las sociedades contemporáneas. Es ahí, donde nosotros
construimos una perspectiva interesante, ya que cuando somos capaces de
entender el poder, se nos presenta automáticamente una complejidad que
antes no divisamos, la cual necesita inteligencia para afrontar, cautela,
responsabilidad y por que no, conspiración.
En síntesis, la idea cada vez mas tomada por las tendencias casi de
moda de los jóvenes de hoy, de ser un ser libertario sin sentir el peso de lo que
la palabra implica, ya sea por que la socialización se fundo bajo una burbuja en
un colegio caro, alternativo, humanista, lo cual genera al momento de irrumpir
en la realidad niveles de frustración bastante altos, con lo cual, los niveles de
anomia se agravan cada vez mas al encontrarse en situación de desfase entre
el ser y el deber ser. Es bastante fácil creo yo, construir un discurso al amparo
de la protección familiar, de tener un refrigerador lleno y una cama caliente
todos los días, y andar profesando libertad ciegamente significa solamente, no
entender nada….

Nicolás Marín

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