CURSO DE ORQUÍDEAS

Por Michele Cescas de Leiva

y María Angélica Leiva Cescas

HISTORIA DE LAS ORQUÍDEAS

Casi nadie sabe que la historia de las maravillosas orquídeas comenzó en Grecia: sucedió
en la mitología griega que orchis se encuentra con el sequito de dionisio, ve una esplendida
mujer y quiere poseerla inmediatamente; ella ulcerada llama a las fieras para que lo maten.
Una vez la mujer ve su hermoso cadáver implora a los dioses que lo devuelvan a la vida,
ellos conmovidos por el desespero de ella lo reviven pero transformándolo en hermosas
orquídeas.

La historia de las orquídeas en Colombia empezó realmente en el siglo XVIII, con el

catedrático José Celestino Mutis; el cuál nació en Cádiz en 1.732 y murió en Bogotá en
1.808. Era médico, naturalista y botánico; se distinguió también como astrónomo y
matemático. Era un hombre de inteligencia superior. Encontró la quina que sirvió de
antibiótico hasta el principio del siglo XX. Mutis fue director de la Real Expedición
Botánica del Nuevo Reino de Granada a través de la cual encontró miles de plantas y
orquídeas que fueron reproducidas sobre láminas de una manera exacta y bella. Mutis fue
director de esta Expedición 25 años y dejó inéditos sus trabajos científicos. En 1.816 fue
trasladado apresuradamente a España: 6.480 trabajos científicos comenzaron a ser
publicados en 1.954.

BUSCADORES DE ORQUÍDEAS:

Aimé Bonpland: Nació en Francia en 1.773 y murió en San Borja, pequeño pueblo de
Uruguay en 1.858. Estudió medicina y también fue cirujano. Conoció al Barón Von
Humboldt en Paris. Aceptó acompañarlo en una expedición científica por Venezuela,
Colombia, Ecuador, Perú, Méjico y Cuba. Bonpland recogió 6.000 muestras de plantas. Era
un extraordinario colector de campo pero regular botánico como Humboldt. Le significó
que su trabajo fuera lento. Bonpland mandó su trabajo a Humboldt y fue el sobrino de este
que lo dibujo. Luego Bonpland fue superintendente de la malmaison. Al poco tiempo se
devolvió para Argentina como Director del museo de Buenos Aires. Como en el año de
1.821 colectaba orquídeas cerca del límite de Paraguay, fue arrestado por espía por el
dictador del Paraguay y quedó en la cárcel 9 años. Luego se casó y se fue a vivir a San
Borja en Uruguay.

En estas épocas remotas los náufragos eran comunes y ahí se perdía todo el material, si
había cualquier problema los capitanes botaban al mar parcial o totalmente las plantas.
Además cuando ellas llegaban a Europa, las ponían en invernaderos que calentaban con
estufas al máximo porque pensaban que tenían que reproducir el calor del trópico, las
cocinaron y se perdieron montones de plantas.

John Lindley: Nació en 1.799 y murió en Londres en 1.865. Horticultor inglés. Desde muy
joven se interesó a la horticultura, la botánica y la entomología. En 1.822 trabajó con la
sociedad de horticultura, fue su alma y motor. Es con justicia considerado el padre de la
orquideología moderna y formó con Reichenbach y Schlechter la trilogía de botánicos más
importantes del siglo XIX y primera mitad del siglo XX en sistemática y taxonomía de
orquídeas.

Jean Linden: Nació en 1.817 y murió en 1.898. De Bruselas fue mandado por empresas
inglesas a México, Guatemala, Cuba, Estados Unidos y Colombia. Su especialidad eran las
orquídeas de clima frío y mandó a Europa enormes cantidades de estas plantas. En esta
época se solía falsificar la proveniencia de especies hermosas y raras con el fin de despistar
los colectores.

Frederich Carl Lehmann: Minero, explorador y orquideólogo. Nació en 1.850 y murió en

1.903. Poco después de 1.870 llegó a Colombia en busca de oro, plantas ornamentales y
orquídeas. Se estableció en Popayán y se casó con María Josefa Mosquera. Fue cónsul de
Alemania en esta ciudad por 25 años. Fue un día a buscar oro en su mina y fue golpeado en
la cabeza y tirado al río.

Heinrich Gustav Reichenbach: Nació en 1.823 y murió en 1.889. Insigne profesor y

botánico alemán. Fue director del jardín botánico de Hamburgo. Publicó sus trabajos en
varias revistas de la época.

Rudolf Schlechter: Este eminente botánico nació en Berlín en 1.872 y murió en esta misma
ciudad en 1.925. Viajó a Asia y África colectando plantas y orquídeas. Descubrió más de
1.000 especies de estas plantas. Todos sus trabajos y su herbario fueron acabados durante
los bombardeos de la segunda guerra mundial.

Fue sólo en el siglo XX cuando se exportaron masivamente las orquídeas de Colombia. En

los años 40, poblaciones enteras de catleyas, miltonias, odontoglossums y oncidiums fueron
extinguidas y la depredación de las orquídeas ha seguido hasta nuestros días.

Es así que nosotros los amigos de estas magníficas plantas tenemos que conservarlas en su
medio natural y cultivarlas bien porque la depredación sobre ellas ha hecho que
actualmente las orquídeas estén en proceso de extinción.

LAS ORQUÍDEAS Y LAS PARTES QUE LAS CONFORMAN:

Las orquídeas están conformadas por 3 sépalos; uno dorsal y 2 laterales. También presentan
3 pétalos, 2 laterales y el tercero es el labelo que es un pétalo modificado.
Los órganos sexuales están fusionados formando una columna. Presentan un ovario
inferior.
La mayoría de ellas tienen pseudo bulbos que son órganos que guardan alimento y agua.
Las hojas cumplen la función de órganos de respiración y para la realización de la
fotosíntesis.
Crecimiento de las orquídeas:

El crecimiento puede ser monopodial o simpodial; las plantas monopodiales crecen apical o
verticalmente como las phalenopsis.
Las plantas simpodiales crecen horizontalmente hasta llegar al borde la matera,
reproduciéndose por yemas laterales. En este momento es tiempo de dividirla o entonces se
pasa a una matera más ancha si se quiere una mata grande.

CLASIFICACIÓN DE LAS ORQUÍDEAS SEGÚN SUS LUGARES DE CRECIMIENTO:

Epifitas: Las orquídeas se han adaptado creciendo en los bosques tropicales desde hace 3
millones de años, colocándose sobre las ramas de los árboles; unas sobre las más bajas
porque no necesitan mucha luz para crecer y más bien necesitan humedad, las otras se
colocan sobre ramas de mediana altura porque necesitan a la vez un poco de sombra y un
poco de luz y las otras las encontramos arriba de los árboles situación donde tienen sol y
aire. En general encuentran humus sobre estas ramas, lo que favorece su crecimiento.

Litofitas: Se encuentran en la base de los árboles o creciendo en las rocas, en estos sitios
pueden disfrutar de la materia orgánica, musgo y también agua. Unas de ellas se encuentran
en lugares donde tienen que soportar días largos de sequía usando sus órganos de
almacenamiento como son los pseudo bulbos y sus hojas carnosas.

Terrestres: Aquí en Bogotá y sus alrededores hay 2 especies de estas orquídeas terrestres:
los cymbidiums y las masdevallias.

Siendo que todas las orquídeas necesitan un soporte en donde sus raíces puedan
desarrollarse libremente y tengan aire, entonces el suelo donde crecen estas orquídeas debe
ser muy liviano.

PRINCIPIOS BÁSICOS DEL CULTIVO DE ORQUÍDEAS

El cultivo de las orquídeas requiere cuidados especiales, pero no es cosa del otro mundo.

Como las orquídeas crecen desde el nivel del mar hasta los subpáramos y en Colombia
existen más de 3.000 es difícil generalizar sobre las reglas de cultivo pero hay unos
aspectos básicos y esenciales a tener en cuenta para asegurar el éxito.

La temperatura:

Es el primer aspecto que se debe tener en cuenta; como las orquídeas crecen en todos los
pisos térmicos encontramos las orquídeas de clima frío que provienen de zonas entre los
1.800 y 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar como las masdevallias,
odontoglossums y cymbidiums entre otras especies; estas orquídeas no soportan cambios
muy fuertes de temperatura, pues un ambiente caluroso y seco puede llevar a que la planta
se muera por resequedad y falta de humedad ambiental.

También encontramos las orquídeas de clima medio, provenientes de zonas entre los 1.000
y 1.800 metros sobre el nivel del mar como por ejemplo las catleyas de singular belleza y
que representan la flora de nuestro país; así como los dendrobiums que son de proveniencia
asiática y también son plantas muy hermosas que en Estados Unidos son muy populares;
otras orquídeas son las de clima cálido que crecen entre los 1.000 metros hasta el nivel del
mar. Por lo general las orquídeas que provienen de estos climas pueden adaptarse
fácilmente a climas como el de Bogotá, en un invernadero o dentro de la casa y cerca de
una ventana; a lo que no pueden adaptarse es a temperaturas muy extremas.

Hay elementos para medir la temperatura como el termómetro de máximas y mínimas que
contribuyen a saber las causas de porqué una planta no me florece o porqué saca las flores
pequeñas o no duran. A veces con sólo 1 grado o 2 grados más de temperatura las plantas
florecen bien y tienen un aspecto fuerte.
La luz:
Otro aspecto a tener en cuenta es la luz; pues muchas especies de orquídeas necesitan días
muy brillantes para florecer como los cymbidiums de gran popularidad por la belleza y
duración de sus flores y hay otras orquídeas que por el contrario necesitan la sombra,
además una luz muy intensa o una sombra también muy intensa puede llevar a que la planta
se queme o a que las hojas se pongan amarillas o muy oscuras; en su medio natural hay
orquídeas que crecen en las hojas bajas de los árboles o en las copas de estos. Por esto es
recomendable que antes de comprar una orquídea, se pregunte de qué clima viene y qué
intensidad de luz necesita.

Si las plantas se van a tener en invernadero, es mejor poner tela sombra para las especies
que necesitan más sombra.

Existen aparatos como los fotómetros que sirven para medir la intensidad de la luz.

El agua:

Este es el aspecto que requiere ponerle mucha atención; como para todos los seres vivos.
Las orquídeas en general necesitan entre el 40 y 70% de humedad relativa.

La mayoría de las orquídeas crecen en bosques húmedos en donde el agua pasa a través de
ellas y con el viento se secan sus raíces, evitando así la propagación de hongos; otras
vienen de medios muy secos donde hay sequías prolongadas, por esto también es la
importancia de preguntar la procedencia de las plantas.

No hay regla general en cuanto al riego de las orquídeas pero cabe verificar cada vez que se
riega una orquídea si esta húmeda o no a través de un lápiz, palito o higrómetro
hundiéndolos aproximadamente 2,5 cm. esto nos permite medir el nivel de humedad. No se
debe poner un platico debajo de la matera como las señoras suelen hacer, pues se concentra
la humedad y esto genera enfermedades fungosas que matan a la orquídea rápidamente.
El agua que se recomienda para las orquídeas es la de lluvia que tiene un PH ligeramente
ácido de 5; se pueden regar con el agua del acueducto pero al menos una vez con agua de
lluvia para eliminar sales y cloro que puede quemar las raíces.

En nuestro cultivo tenemos muy en cuenta las épocas del año; si el tiempo es muy lluvioso
el riego es menor que cuando el tiempo es muy seco; cuando el tiempo es así y muy
caluroso, regamos el piso para proveer humedad ambiental y bajar la temperatura.

Como regla general se recomienda para todas las especies de orquídeas regarlas dos veces a
la semana sin olvidar que las orquídeas se mueren más por exceso de agua que por falta de
ella.

La ventilación:

El aire es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta para que las orquídeas
puedan secar sus raíces y evitar enfermedades fungosas; por esto no es aconsejable
cultivarlas en ambientes cerrados o contaminados, pues la polución hace que se sequen los
botones y que las flores se marchiten prematuramente.

Medio de siembra:

La mayoría de las orquídeas son epifitas y no deben cultivarse en tierra, aunque como en
toda regla hay excepciones como algunas orquídeas semiterrestres.

En su medio natural ellas crecen adheridas a los árboles, por esto es posible cultivarlas en
trozos de cafeto, totumo o sauco. También se pueden cultivar en materas de barro o
plástico, estas últimas se prefieren más porque conservan más la humedad, son livianas y
no son tan costosas. También son utilizadas las canastas de madera, bambú o alambre que
proveen de buena aireación a las raíces.
Existen diferentes materiales que podemos utilizar para obtener un medio de siembra
adecuado que retenga la humedad, sea suficientemente poroso, provea de nutrientes a las
plantas, de un soporte firme porque planta suelta, planta muerta; también el medio tiene que
estar libre de patógenos, no tener un alto nivel de salinidad, debe ser lenta su
descomposición y tener una acidez o un PH de 5 – 7.

Los materiales que se pueden utilizar para tener éxito con las orquídeas son:

• Los árboles que tengan una corteza irregular, agrietada, esponjosa y gruesa como el
sauco, el chiminango, totumo, carbonero y cafeto entre otros; con excepción de
aquellos como el pino ciprés, eucalipto y ficus que tienen resinas dañinas para las
raíces de las orquídeas. Los árboles proveen un buen soporte y buena aireación.
• El carbón vegetal también es utilizado para sembrar las orquídeas; es liviano, no se
degrada con rapidez, retiene agua en cantidades moderadas y tiene la capacidad de
absorber exceso de ácidos y sales.
• La cascarilla de arroz es otro material; es liviana, permite buen drenaje y puede
proveer fósforo cuando es quemada.
• Las cortezas desmenuzadas como las de cedro, pino pátula o de diversas especies de
maderas duras pueden utilizarse como componentes en las mezclas de cultivo por su
bajo costo, peso liviano y disponibilidad. Hay que tener en cuenta que cuando están
frescos, pueden contener materiales tóxicos que pueden afectar las raíces; para esto
es recomendable picar la corteza y sumergirla por tres días en agua, luego se deja al
sol y lluvia por una semana. Este material da un buen soporte y buena aireación.
• La fibra de coco es muy buena para forrar canastas de alambre; provee a la planta
muy buen soporte, tiene buena retención de agua y tiene buen contenido de
nutrientes. Cabe anotar que debe ser procesada por su altísimo contenido de sodio.
Para esto se puede dejar remojando en agua durante dos días. El primer día aplicar
agua caliente.
• El humus es un material muy bueno para utilizar; se obtiene de la descomposición
de materiales orgánicos. Existen diferentes tipos: como el compost que retiene la
humedad, contiene nutrientes pero pierde su estructura rápidamente y no permite
 buena aireación; otro tipo de humus es la hojarasca que tiene alta retención de
humedad pero el medio se degrada muy rápido; el lombricompuesto tiene buena
retención de humedad, drenaje y aporta minerales pero conviene mezclarlo con
otros sustratos porque se compacta y no permite muy buena aireación.
• La turba de musgo es otro material que se puede utilizar en las especies que les
gusta estar continuamente húmedas. Esta clase de turba proviene de un musgo
llamado sphagmun; tiene una alta capacidad para retener la humedad, contiene una
pequeña cantidad de nitrógeno y de minerales. Posee sustancias fungistáticas y una
acidez elevada.
• El icopor es un material empleado más que todo; en el fondo de las materas para
proveer un buen drenaje.

Para finalizar hay que recordar que las orquídeas, los musgos y algunos helechos como
la palma boba están en vía de extinción; por esto recomendamos no tomar las plantas de
la naturaleza sino adquirirlas en ferias y a cultivadores responsables.

Fertilizantes:

Los fertilizantes son importantes para el buen desarrollo de la planta puesto que ellas en
su medio natural todo el tiempo reciben hojas o pedazos de madera que les brindan los
nutrientes necesarios para un crecimiento óptimo.

Para la fertilización se recomienda generalmente un fertilizante completo que tenga

elementos menores, PH neutro, que los elementos tengan porcentajes iguales por
ejemplo: 18-18-18 y que sea foliar para evitar que las raíces se quemen y facilitar su
absorción.

Se debe recordar abonar las plantas sólo después de un buen riego. NO fertilizarlas
cuando el sol está muy intenso o da directamente a la planta.

Una dosis de una cucharadita por galón de agua cada ocho o quince días es suficiente.