Desde la cuna Se ha comprobado que las oportunidades de comunicación que ofrecen los adultos a los pequeños mediante experiencias placenteras como leerles cuentos, cantar y jugar con las palabras, conversar con ellos y permitirles manipular y elegir libros, inciden en su desarrollo y también en su posterior desempeño como lectores. Libros de imágenes Las estructuras narrativas que se adquieren gracias al contacto literario facilitan el acceso al mundo de los símbolos escritos; la experiencia espacial derivada de la actividad de hojear y manipular libros de imágenes ofrece nociones de lateralidad, definitivas para el manejo del espacio gráfico de la lectura Rimas, cantos, retahílas... El juego con las palabras y el descubrimiento de sus ritmos y de sus diferentes sentidos lo conecta con la fascinación infantil de descomponerlas, recrearlas, sentirlas y moverse a su ritmo. Libros por todas partes Los niños que desde la infancia temprana han tenido contacto con la lectura, suelen asumirla de forma natural y, al concebir a los libros como juguetes u objetos cercanos y presentes en su vida cotidiana, tienen mayores posibilidades de aprender a leer y a escribir, en el sentido amplio de interpretar los textos, casi sin darse cuenta. Expresión La literatura ofrece a los niños, oportunidades maravillosas para descifrarse y expresarse; para conocer y explorar el mundo, para comunicar sus sueños, sus temores y sus preguntas y para compartirlas con otros seres humanos. Proceso de lectoescritura Sortear el proceso de alfabetización será una experiencia retadora y menos difícil si un niño entiende, desde su corazón, que los libros le permiten conocerse a sí mismo y si ha experimentado las compensaciones y el placer ligados a la lectura de sus libros entrañables. Libro álbum El “libro-álbum” es un género de la literatura infantil en el cual las palabras y las ilustraciones tienen la misma importancia y se complementan mutuamente para construir sentido del texto. Además de conocer las palabras, es indispensable mirar las imágenes y, en ese cruce de lenguajes, la historia adquiere todas sus posibilidades interpretativas. Libros y conversación Al leer historias, los niños afrontan, por medio de la imaginación, las situaciones difíciles y logran sortearlas, si no las reprimimos. Es importante que los niños hablen de los temas que les preocupan.