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Es claro que cuando los habitantes más remotos llegaron a este territorio, los paisajes fueron
diferentes de los corrientes. Diferente sí, pero no tanto. De hecho, la sierra ya fue formada y
su tectónica, se vinculó a los movimientos de la tierra. También, su altitud y otras
características de camino eran las mismas. Las corrientes marítimas afectaron la sierra de un
camino similar, de modo que el merecido costero fuera básicamente el mismo. La diferencia
era climática y dependió de un fenómeno planetario.
Los Andes son la sección del sur de esta sierra ininterrumpida, que corre de Alaska a Patagonia. La
extensión de esta sierra determina una cadena de los paisajes que va de los entornos fríos y
templados, con estepas y bosques de coníferos en el sur extremo y al norte, a los entornos
ecuatoriales de amplias sabanas y bosques de climas constantemente húmedos y calientes,
limitados por la cuerda alguna vez presente del gran merecido que giran el planeta en la cinta
tropical.
Esto es un espectro de variaciones que la sierra es responsable de hacer aún más complejo,
creando diversos climas, de modo que aún en medio del mundo los paisajes de configuración
polar están presentes.
El Perú ocupa el territorio conocido
como Andes centrales. Es una región
que se extiende entre los 6 y los 15
grados de latitud Sur,
aproximadamente, lo cual la ubica
dentro del cinturón tropical de la Tierra.
Es el territorio de los Andes donde se
presentan las más variadas condiciones
de existencia, siendo los paisajes más
diversos .
Las corrientes marítimas "de
Humboldt" " y del Niño “ y el frío
y el otro caliente , ellos pasan
delante de aquellas costas; sus
efectos sobre la costa tienen un
papel notable sobre el clima de la
región y, desde luego, sobre las
condiciones bióticas del mar y las
costas que se bañan.
En los Andes centrales, donde se
combinan todos los paisajes, la
pluralidad del medio ambiente se
presenta dentro de particulares
condiciones territoriales, climática y
ecológica, gracias a la variedad de
las diversidades. Esto provoca que
genere su propia cadena de plantas
y animales, se intercalan con valles
templados que se forman en los
bordes de los ríos que nacen entre
las nieves de las altas montañas.
 Los españoles, recién llegados al territorio en el siglo XVI,
percibieron uno de los fenómenos típicos de estas
proximidades paisajísticas, declarando la extraña
experiencia de pasar de una estación de invierno a otra
TRATA DE CONSEGUIR de verano en una misma jornada: con frío y lluvias en un
IMÁGENES DE ESPAÑOLES lugar; y, en sus vecindades, otro ambiente caluroso y
EN UN CAMPO COSAS ASI seco.
Los valles y quebradas de los Andes centrales se asocian a las cuencas de cuatro grandes
ríos que desembocan en el río Amazonas y en, aproximadamente, cien de los ríos que
desaguan en el océano Pacífico.