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SINDROME DEL NIÑO MALTRATADO

Jaime Salvador Fragoso Solorio


Prof. Iván
SINDROME DEL
NIÑO MALTRATADO

Lesiones oculares por maltrato infantil


Una cantidad no despreciable de traumatismos oculares deriva del maltrato físico
causado por adultos. La incidencia anual es de 15 casos por 1.000 niños, y se estima
que únicamente se detecta un 10-20% de los casos.
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El maltrato puede manifestarse en traumatismos


Los traumatismos oculares pueden ser:

• Cerrados: (causados por un golpe o contusión de un objeto romo)


• Abiertos: (causados por un objeto perforante).
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EQUIMOSIS PERIORBITARIA: es un hematoma alrededor del ojo causado por una


lesión en la cara o en la cabeza. Sangre y otros fluidos se acumulan en el área
alrededor del ojo, causando hinchazón y moretones oscuros en el tejido.
Se diagnostica con un examen físico, se revisará su visión y examinará el movimiento
del ojo, evaluar si la pupila se dilata normalmente, y si el interior del ojo tiene algún
problema, revisar si existe fractura.
Tratamiento: Se puede aplicar una bolsa de hielo sobre los ojos durante 15-20
minutos a la vez, una vez por hora Por último, asegúrese de mantener el ojo
afectado bien protegido contra daños posteriores
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HEMORRAGIA SUBCONJUNTIVAL O HIFEMA: Es una acumulación de


sangre en la parte frontal del ojo. Esto sucede entre la córnea (la capa
transparente del ojo) y el iris (la parte coloreada del ojo). La sangre puede
cubrir el iris parcial o totalmente.
El médico a menudo prescribe gotas oculares para el tratamiento. Se
utilizan para dilatar la pupila y evitar que el iris y la lente se peguen entre
sí. En la mayoría de los casos, un tratamiento que dura varios días es
suficiente.
En casos excepcionales, se puede realizar un procedimiento quirúrgico
menor para drenar la sangre.
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CATARATAS: Un fuerte traumatismo en el ojo puede causar lesiones en


el cristalino que causen la catarata en el ojo que ha sufrido el trauma.
Pero también es importante considerar que el golpe o la herida pueden haber
afectado a otras estructuras oculares causando lesiones de mayor o menor
gravedad.
De ahí la importancia de que en tales casos se valore el daño global del ojo, pues
ello determinará el tipo de cirugía que se debe realizar, así como las
complicaciones que se pueden producir en el desarrollo de la misma o con
posterioridad a ella.
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Desprendimiento de retina: la luxación del cristalino o un desprendimiento de


retina pueden indicar maltrato antiguo. El tipo más común de desprendimiento de
retina con frecuencia se debe a un desgarro o perforación en dicha retina. A través de
este se pueden filtrar los líquidos del ojo. Esto causa la separación de la retina de los
tejidos subyacentes, muy parecido a una burbuja debajo de un papel decorativo.
La mayoría de los desgarramientos de retina deben ser tratados mediante una fijación
de la retina a la pared posterior del ojo, por medio de una cirugía con láser o una
crioterapia (un tratamiento de congelación). Ambos procedimientos crean una cicatriz
que ayuda a fijar la retina en la parte posterior del ojo. Esto evita el paso de fluidos a
través del desgarramiento, impidiendo que la retina se desprenda. Estos tratamientos
causan muy poca o ninguna molestia y se pueden realizar ambulatoriamente en el
consultorio del oftalmólogo
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SINDROME DEL NIÑO ZARANDEADO O SACUDIDO: se refiere al conjunto de lesiones no accidentales que
aparecen en las zonas intracraneal, ocular y a veces en otros órganos, como consecuencia de haber sufrido
sacudidas violentas. En la región intracraneal aparecen hematomas subdurales, típicamente bilaterales, y
en ocasiones hemorragias subaracnoideas. El cuadro oftalmológico viene definido por hemorragias
retinianas múltiples y hemovítreo. Las hemorragias retinianas provocadas por traumatismos obstétricos se
reabsorben antes del primer mes de vida.
Una característica llamativa de este síndrome es la ausencia de evidencia externa de traumatismo, con
una apariencia completamente normal de los anejos y el polo anterior del ojo. Debemos, por tanto, tener
un alto índice de sospecha ante la combinación de hemorragias retinianas e intracraneales en el niño.
• Según el grado de las lesiones, es posible que el bebé necesite ser controlado en una unidad de
cuidados intensivos pediátricos.
• El tratamiento de urgencia para un niño que ha sido sacudido puede consistir en asistencia respiratoria y
cirugía para detener el sangrado en el cerebro
SINDROME DEL
NIÑO MALTRATADO Gracias!!!

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