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Ars vivendi
qué es el Arte de Vivir
Una actitud concreta. Un estilo de vida que compromete nuestra relación
con nosotros mismos y con los demás… nuestro estar en el mundo.
Elegimos ciertas opciones existenciales, cierto El Diálogo nace,de la opción existencial y conduce
deseo de ser y de vivir de cierto modo que nos de nuevo a ella en la medida en que, por su fuerza
exigen elecciones, abandonos de otras opciones, lógica y persuasiva, por la acción que ejerce , incita
ciertos cambios personales, en algunos casos a vivir de conformidad con la elección.
conversiones… Esta opción existencial implica una
visión del mundo .
Conocimiento
Aptitudes
Excelencia Académica
objetivo
Ejercitarse para conseguir que la vida se corresponda con los que uno piensa.
Se trata de ordenar la vida según el pensamiento. La vida se va modelando,
día tras día, gracias al recorrido de la reflexión.
Transformar aspectos de nuestra existencia a través del ejercicio intelectual
filosófico.
No se trata de teorizar. Se trata de mostrar, meditar, interiorizar, etc… hasta
conseguir una actitud intelectual con consecuencias prácticas en nuestro
modo de relacionarnos con nosotros mismos y los demás.
Ocuparse de uno mismo para conseguirlo
cómo y porqué
¿Cómo? Exposición de temas, lectura, comentarios e interiorización de textos de
pensadores y obras de la Cultura.
¿Por qué? Retomamos una antigua actitud y dinámica: la finalidad primordial de
la Filosofía consistía, ante todo, en provocar un cambio, radical, concertado y
voluntario de estar en el mundo.
Ejercicio de la sabiduría
Conversiónde la atención
Transformación de la percepción habitual
El diálogo filosófico práctico y la cultura puede presentarse como una terapia del
alma, un camino a la felicidad, un trabajo afectivo e intelectual orientado a
despojarse de angustias, pasiones, de lo ilusorio, lo insensato…
cómo y porqué
Los filósofos de la Antigüedad no eran considerados filósofos porque
desarrollaban discursos, sino por el hecho de vivir filosóficamente y su principal
tarea era cambiar su vida (no escribir o trabajar conceptos).
La filosofía de la época helenística y romana se nos presenta como un modo de
vida, un arte de vivir, una manera de ser. La filosofía antigua propone al hombre
un arte de vivir.
qué conseguimos más
salir de la
caverna
identidades conocer en
fuertes profundidad
recogimiento más
interioridad lenguajes
salir de la caverna
Parménides (s. VI a. C.). Las hijas del Sol. La senda de los mortales es camino de
apariencias y engaños.
Mito de la caverna. Sólo podemos conocer la verdad de las cosas si tratamos de ver
más allá de lo que nos muestran nuestros ojos, si vemos las cosas a la luz de las Ideas.
Salir de la caverna supone vencer el engaño de las apariencias, las sombras, el mundo
sensible.
El ser y la verdad de las cosas no son observables con los ojos, sino con el alma. Solo el
más alto grado de la inteligencia puede penetrar profundamente lo que las cosas son.
Sin embargo, la mayoría de los mortales somos prisioneros en el mundo de las
sombras, y rechazamos lo que nos cuenta el prisionero que salió al exterior como si
fueran historias .
Este es el reto de la vida intelectual más exigente: superar las apariencias.
conocer en profundidad
La persona verdaderamente inteligente y valiosa es aquella que es
capaz de hacerse cargo de las realidades y de las situaciones; aquella
que puede proponer soluciones válidas porque conoce en
profundidad la naturaleza de las personas y sus problemas.
Mirada penetrante…
identidades fuertes
Cuantos más valores culturales, morales y espirituales poseemos más nos
afianzamos en aquello que creemos (conocemos el verdadero ser de la
persona, su proyecto vital, su desarrollo y sus limitaciones desde múltiples
perspectivas)
Cuanto menos disponemos de una vida interior rica en el plano moral, cultural
y espiritual, más estamos expuestos a envites que nos desvíen o nos hagan
perder el rumbo.
La Cultura ayuda a resistir a las presiones y influencias que impone nuestra
sociedad, y a liberarse y distanciarse de éstas.
Es esencial, tal vez incluso vital, dotarse (y dotar) de los elementos de una vida
interior rica y profunda.
Es necesario permanecer fiel al principio: cuantos más valores culturales,
morales y espirituales posea una persona, mejor...
recogimiento. interioridad
La cultura invita a recogerse
El recogimiento es una actitud fundamental
Hoy se está descubriendo que el recogimiento es una manera necesaria de
reconstrucción de la personalidad, de descubrimiento de la persona y del
establecimiento de relaciones nuevas con las ‘personas’ (la convivencia), con el
de las ‘cosas’ (el uso) y con el de los ‘acontecimientos’ (la participación) dentro
del vivir cotidiano.
Vivir consigo, convivir, utilizar las cosas y participar son los aspectos de una
manera nueva de orientar el recogimiento.
Establecer una especie de puente de paso desde lo exterior a lo interior,
educando la mirada, la palabra, la escucha, etc…
recogimiento. interioridad
Quien en la vida tenga el centro de gravedad fuera de sí, sea lo que sea, frustra
de antemano todo intento de recogimiento. No podrá instalarse dentro de sí, en
su espacio interior; se encontrará con una interioridad fragmentaria y
descentrada.
Consigna: cuidar la vida, en coherencia y respeto a la propia interioridad. No
vaciarla. No hacerla gravitar fuera de sí mismo.
“Entrarse dentro de sí”. Actitud
No estamos hablando de introversión, alienación, perderse en los propios
pensamientos.
Las “ocupaciones” exteriores deben servir de trampolín para pasar a lo interior.
recogimiento. interioridad
Vacío interior vs. densidad interior con espesor de contenidos
Alma llena de baratijas o bien amueblada.
Dominio de la exterioridad desde la interioridad. No para cancelar el mundo ,
sino para centrarlo en el mundo del espíritu, para lograr la unidad interior de la
persona, para no tener el alma o el entendimiento “derramados”
más lenguajes
La razón es sólo un modo de decir. Es sólo un lenguaje. Sólo un tipo de
comunicación. Hay otros lenguajes y comunicaciones. La razón no es el único
lenguaje ni el más importante.
Parece que fuera de la razón sólo cabe el silencio. Pero fuera de la razón caben
muchos otros lenguajes, muchas otras lógicas. Más allá de la razón no está la
irracionalidad. Existen mundos perfectamente articulados que no pueden ser
calificados como irracionales. Salir de la razón es compatible con seguir
diciendo multitud de cosas.
El símbolo de la razón es la ciencia, y por eso hay quien supone que fuera de la
ciencia no hay más que irracionalidad, capricho, azar, arbitrariedad, caos. Pero
no, la ciencia es una pequeña parcela de la comunicación con unos rasgos
propios que la distinguen de otros lenguajes
más lenguajes
Por otra parte, la verdad ha sido secuestrada por la razón durante milenios. Y
sin embargo, la verdad es patrimonio del lenguaje, y no sólo de la razón. Hay
verdad en el arte, en el amor, en la violencia, en la fiesta, en el canto y en la
queja, en la risa y en el recuerdo. No todo hablar es un diálogo científico, y en
otros lenguajes y sus conversaciones también habita la verdad.
Las razones son expresión de la verdad. Son expresión, pero no la verdad. Hay
otros muchos modos de expresar la verdad. Las razones son la expresión de la
realidad, pero no la realidad misma. Las razones son medio habitual de
expresión, valen para decir el mundo, pero no vale ponerlas como primeras,
únicas y exclusivas.
más lenguajes
Es preciso redescubrir la verdad de los colores, de los sonidos, del amor… en
otros lenguajes distintos a los de la razón porque ni los números, ni las leyes
físicas o químicas expresan la totalidad del universo. El hombre es más que
todos los tratados de antropología, psicología o biología juntos.
Un exhaustivo tratado científico acerca del amor no agota la verdad del amor. Si
no, que se lo digan al poeta. El poeta dice también la verdad del amor y no
pretende decir razones. En el corazón de la poesía está el simple afán de decir la
verdad.
dinámica del programa
Sesiones (exposición) + talleres filosóficos (método/diálogo Socrático) de “lectura” de
grandes pensadores en el arte vivir (desde Séneca, Cicerón, Marco Aurelio, San
Agustín, Montaigne, Goethe... e incluso Wittgenstein) u obras clásicas sobre el tema,
novelas, poesía... hasta visionado de una película.
Por eso, a los unos les corresponde acertar siempre en todas las cosas que
emprenden, y a los otros, equivocarse.
“… quien quiere tener una buena vista, ha de cuidar los ojos con los que ve; quien quiere
correr velozmente, ha de cuidar los pies con los que corre; igualmente, si quieres ser un
púgil victorioso, has de fortalecer los brazos… Lo mismo ocurre con las restantes partes del
cuerpo, que cada una exige su cuidado según su propósito específico.
Aunque esto todos los hombres lo ven con facilidad, no puedo dejar de preguntarme y de
extrañarme,…, de por qué no perfeccionan también el alma con la razón. Esta regla de vida
es igualmente necesaria para todos los hombres… “. Apuleyo, El Dios de Sócrates, 168-169.
pensar y vivir
Todas las escuelas de sabiduría griega –con sus divergencias- creen que el
pensamiento debe transformar la existencia.
La finalidad suprema de la sabiduría es llegar a cambiar la vida a través del
pensamiento
A partir de una vida examinada a través de la reflexión puede operarse esa
conversión radical.
Se trata de una metamorfosis iniciada por el pensamiento.
Una clave de la existencia radica, pues, en el pensamiento.
Es preciso organizar las ideas para organizar la forma de vivir
pensar y vivir
Los antiguos no establecían ninguna ruptura entre vivir y pensar. La
abstracción desencarnada, radicalmente separada de toda dimensión
existencial es ajena a los antiguos incluso a los más contemplativos.
Pensar no es una actividad aislada sin relación directa con la vida diaria, sin
consecuencias inmediatas sobre nuestros actos. La teoría tiene siempre como
perspectiva sus consecuencias sobre la vida.
Una verdad sin efectos sobre la vida es ajena al pensamiento antiguo.
Descubrir una verdad, tener una idea correcta tiene siempre un impacto sobre
aquellos que lo consiguen.